Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Amigos en crisis se ayudan
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 
 
 REGLAMENTO para participantes 
 CLUB DE LAS DESVELADAS 
 IMAGENES de y para todos 
 LOQUERO MIXTO 
 REGLAMENTO LOQUERO 
 xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx 
 MUSICA 
 TROYANA POESIAS 
 DIRECCIONES UTILES 
 =ORACION GANDHI= 
 +JARDIN Y AMOR+ 
 
 
 CUMPLEAÑOS-deja aqui tu fecha 
 TODO FONDOS 
 ++COLORES -hacer TABLAS 
 ESCUELITA de KALESSAS 
 LA CASITA DEL ARBOL 
  
 IKHANNA sus memorias 
 PANEL DE INFORMATICA 
 mapa nuevo 
 ---------- 
 ====== 
 PORTADA 
 imagenes 
 
 
  Herramientas
 
IKHANNA sus memorias: La Inmemoria
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: IKH@NN@  (Mensaje original) Enviado: 29/09/2012 14:42
 

LA INMEMORIA                                                                                                                           

 

Julio, 1940, Villa Guillermina, Sta. Fe.

 

Sólo mira los números, nada más que los números, los números. Roberto Link, cuarenta años, nariz aguileña, ojos negros, frente alta y cabello negro, estaba sentado trabajando, estaba llevando la contaduría, algo a lo que estaba acostumbrado, era su trabajo desde siempre...Una rata le rozó el pantalón, la miró; a esa rata ya no había que cazarla, ahora ya tenía comida. Tenía comida, trabajo, sólo había que mirar los números, no a las ratas, no a las bolsas de papa que estaban en ese galpón, su oficina desde hacía unos días, no a los recuerdos, no, no, sólo los números, limpios, sobre la hoja blanca.

 

Era ayer no más cuando , como todos los miércoles, había reunión en casa. Estaban el Dr. Kris, el Dr. Carnap, el Dr. Schuster, el Dr. Semmelweiss, en fin , conversaban sobre lingüística, filosofía, arte, música. luego él se sentaría  al piano de cola y tocaría una sonata de Beethoven y tal vez algo del Clavecín Bien Atemperado de Bach. Margarita, su mujer, servía los bocadillos  sobre  la vajilla de porcelana, con los cubiertos de plata que llevaban su monograma y que había preparado con esmero al atardecer. Las luces eran cálidas, los caireles de la gran araña daban un brillo festivo e imponente a la vez.

 

Su hija menor atisbaba por la puerta sin decir nada, sólo miraba con ojos curiosos. Siempre hacía lo mismo, en cambio Peter dormía plácidamente, no le interesaban estas reuniones donde no podía participar.

 

Los números, no pienses, no recuerdes, no nada, ahora. Las ratas, ¿qué pasaba con las ratas? Eran grises, grandes, gordas, qué ricas le habían sabido antes en Austria. Había vendido sus cubiertos de plata, las tazas de porcelana, el piano, pero no había comida. La gente no compraba estas cosas, la gente quería ratas, se habría hecho rico con tantas ratas gordas. Casi agarra una, la costumbre, ¿vio?. Los números, dos doctorados en las doctas universidades de Viena y había que atenerse a los números. Ya no era el mismo.

 Ni su nombre, ni su apellido eran los de antes. Debía acordarse cómo se llamaba ahora, no vaya a ser que  lo llamaran y no se diera cuenta. Los números, los números, son blancos, son negros, son iguales en todo el mundo, en toda situación, no sienten, no hablan, no piensan, son justos, sobre todo justos, que no hubiera injusticia en ellos, él sería el guardián de la justicia de los números.

 

Dónde estaban los amigh..., ah no, no, los números, ¿que amigos?, ¿qué gente?, ¿qué piano? ¿qué mujer?, ¿qué niños?. Sólo los números. BIENAVENTURADOS LOS NUMEROS PORQUE DE ELLOS ES EL REINO DE LA INMEMORIA

 IKHANNA






Primer  Anterior  2 a 3 de 3  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: Libidinoso Enviado: 19/10/2012 23:00
Excelente!
Gracias...

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: handy392 Enviado: 13/12/2017 20:29


 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados