Bajo las estrellas - Manualidad: Borlon de Nueces
- Es práctico ser un conejo negro. Se puede salir por la noche y bailar por el prado sin que te vean los búhos ni las lechuzas.
Una noche me fui yo solo al campo de alfalfa, aunque la verdad es que tenía algo de miedo. Vi que algo brillaba en la sombra. ¿Unos ojos quizá? ¿O unos dientes? ¡No! Era el pelaje de una conejita, mi vecina. Pasamos toda la noche danzando bajo la luna y las estrellas.