Como imagino ya algunos/as sabeis, tengo la suerte de vivir en la preciosa isla de Menorca (la isla blanca y azul) donde sí celebramos a lo grande la noche de San Juan.

Es la fiesta por escelencia, la que da inicio a muchas más que van saltando de pueblo en pueblo hasta culminar en septiembre con las fiestas de la Mare de Deu de Gracia en Mahón.

Ciudadela, segunda población de la isla (unos 8.000 habitantes) comenzó el pasado domingo su San Juan con la fiesta des be (cordero) ya casi todo está listo para un San Juan con miles de visitantes que vienen de todas partes.

Es curioso que una fiesta pagana sea celebrada tan a lo grande y siguiendo extrictamente las mismas normas que en la edad media, y más curioso aún que se realice en la población más católica de la isla, sede del obispado.

El caballo menorquín es el protagonista absoluto, un caballo negro, musculoso, que es rodeado por una marea humana que lo hace saltar. El caixer, es el diestro jinete que lo monta y lo ha estado entrenando durante todo el año. Adornado con bellas cintas entrelazadas en su crin y con silla también adornada, el caballo salta sobre sus patas traseras encendiendo la emoción entre los que allí estamos.

Son muchas y variadas las costumbres de San Juan, beber gin (ginebra) con limonada, tirar los chicos a las chicas avellanas (que no tienen fruto, sólo la cáscara) comer formatgadas (empanadas de carne) etc, pero la magia, la verdadera magia llega flotando por la noche. Las playas se llenan de hogueras, se quema lo viejo para recibir lo nuevo, se salta sobre el fuego para limpiarse de lo malo y tener un buen año, se bañan en el mar para salir renovados.

Dice una leyenda que enfrente de las costas de Ciudadela, años ha, se hundió la ciudad de Perelló. Una ciudad llena de tesoros y llena también del mejor de los tesoros: sabiduría. Perelló está habitada por seres que poseen el mayor conocimiento habido, pero voluntariamente con su magia, hicieron que la ciudad se sumergiera huyendo de la codicia del hombre. La noche de San Juan que se encuentren en la costa, frente a la ciudad hundida, siete Juanes y siete Juanas, por casualidad y entre ellos surga el amor, Perelló emergerá nuevamente para traer su sabiduría al mundo.

Las leyendas, leyendas son, pero recuerdo en una entrevista que realicé a un renombrado médico, (medicina convencional, homeópata y medicina natural) Mauricio Camio, me contaba que recogía sus hierbas en la noche de San Juan, ¿por qué le pregunté? ¿un científico como ud. cree en la magia?.......no lo sé, me contestó, no sé en qué creo, pero te puedo asegurar que las hierbas recogidas en esta noche, tienen cien veces más propiedas que recogidas cualquier otro día.

BON SAN JUAN A TOTHOM (BUEN SAN JUAN A TODOS)