Los vínculos de Fidel con Galicia

La relación del comandante en jefe de Cuba con la comunidad nace de sus abuelos, naturales de Lugo 쨌쨌 Visitó la autonomía en una ocasión en 1992 쨌쨌 La amistad con Fraga se erigió como una de las más curiosas alianzas y abrió la isla a los empresarios 쨌쨌 Beiras también se entrevistó con él

Hay algo que no se le puede reprochar a Manuel Fraga: la perseverancia. Esta característica marcó las relaciones que mantuvo con Cuba durante su mandato, basadas en su vínculo personal con Fidel Castro. El contexto internacional no importaba. Muestra de ello es que la primera visita del político gallego se produjo en 1992, justo cuando caía el Muro de Berlín y Cuba se erigía en el último reducto comunista, China aparte.

El hijo del emigrante a Cuba Manuel Fraga y el de Ángel María Castro convirtieron una romería, con pulpo y empanada, en un salón en el que sellaron un pacto diplomático de mutua colaboración. Mientras Felipe González iniciaba la tercera vía que acuñó Blair, Castro llamaba "compañero" a Fraga.

Esta etapa provocó una mayor atención de Galicia hacia la comunidad de emigrantes en la isla, a la que todavía envían comida y diversos regalos en Navidad, a pesar de las tensiones registradas el año pasado.

Fue quizás el hecho de que los padres de Fraga viviesen en Manatí lo que forjó una de las alianzas políticas más curiosas de los últimos años y abrió paso a las empresas gallegas. Hasta jugaron juntos al dominó.

Fraga volvería en 1998, después de que Fidel Castro visitase en 1992 Galicia, abrazando al Apóstol y tocando el Pórtico de la Gloria ataviado con uniforme militar. Fue una visita que despertó enorme expectación y reservó a Galicia un lugar especial dentro de la política cubana.

Simpatía por el BNG

El líder del BNG, Xosé Manuel Beiras, también mantuvo un encuentro con Castro hace cinco años, después de que la delegación cubana se constituyese como un habitual de las manifestaciones del Bloque en el Día da Patria. De hecho, el propio Fidel le transmitió sus simpatías hacia los nacionalistas.

Uno de los gallegos con que más relaciones mantuvo Castro fue con el empresario de origen ourensano Eduardo Barreiros, uno de los precursores en cuanto a las relaciones comerciales con el régimen.

Curiosamente, Castro fue uno de los protagonistas de los primeros pasos de Televisión de Galicia, en el año 1988, cuando el escritor Alfredo Conde, dentro del programa Enfoques, lo entrevistó en la isla.

FOTO: Gallego

En casa. Fidel Castro decidió comprobar con sus ojos cuáles eran sus orígenes durante la primera visita que realizó a Galicia. Era el 29 de julio del año 1992 cuando, acompañado de una multitudinaria comitiva, visitó el ayuntamiento lucense de Láncara, donde todavía reside una prima suya. Esta visita la repitió su hermano Raúl, junto a su hijo y su nieto durante el viaje que realizó a Galicia en mayo del año pasado. Durante la misma, se entrevistó con Manuel Fraga en las dependencias de San Caetano.

FOTO: Gallego

Partida al dominó. Éste es uno de los juegos preferidos de Fraga, que compartió una partida durante la visita de Fidel a la comunidad gallega. La imagen ilustra la excelente relación personal, a pesar de que ambos dirigentes políticos poseían un posicionamiento ideológico diferente.

FOTO: Gallego

Empresas. Fidel, Fraga y el ourensano Eduardo Barreiros, por la izquierda, durante la visita del dirigente gallego a Cuba en 1992. Fue uno de los primeros en mantener relaciones con la isla.

FOTO: Gallego

Con el PSOE. El apoyo a la revolución cubana fue una de las banderas ideológicas del Partido Socialista en los ochenta. En la imagen, aparecen Luis Yáñez, Fidel Castro, Felipe González y Enrique Múgica, actual Defensor del Pueblo, durante una visita a Cuba del PSOE antes de ganar las elecciones generales celebradas en 1982.

FOTO: Gallego

Religión. Ataviado con su traje militar de comandante en jefe, Fidel aprovechó su estancia en Galicia para visitar la Catedral de Santiago. Allí se detuvo ante el Pórtico de la Gloria.

La semilla galaica se pierde

La presencia de gallegos en Cuba se reduce paulatinamente y se estima que ronda los 10.000, aunque la cifra oficial es de 7.702 쨌쨌 Muchos emigraron en los 40 y cuentan ya con más de 80 años 쨌쨌 Regresar no entra dentro de sus planes

Ancianos y con frágiles, por no llamarlos recuerdos, vínculos con Galicia. Éste es el perfil de los ciudadanos de la comunidad que aún viven en el país, según confirman en la Secretaría Xeral de Emigración de la Xunta. Ésta considera "residual" la cifra de retornados desde Cuba a Galicia. Si en 2005 1.052 gallegos decidieron regresar a su patria, tan sólo 67 abandonaron el régimen castrista.

"Para decidirse a volver intervienen tres factores, la situación socio-política, la edad y los vínculos con la familia", dicen desde Emigración. En el caso de los residentes en Cuba, gente en muchos que supera los 80 años, cambiar de vida no entra en sus planes.

El paso del tiempo ha provocado que recientemente los retornos desde Europa superen por primera vez a los procedentes de América Latina. Las generaciones que buscaron fortuna en La Habana, Buenos Aires o Montevideo comienzan a morir y los que se lanzaron a Alemania o Suiza intentan disfrutar de su jubilación en la tierra que los vio nacer. "Tenemos mayores de 65 años que ya han nacido en Cuba", dicen desde Emigración.

De aquella época dorada de los 40 y los 50 pervive el alto número de asociaciones, una de las ratios más altas de toda Latinoamérica. Hasta 71 centros existen en la isla, concentrados fundamentalmente en La Habana. Entre ellos, se encuentran varios de hijos de diversos ayuntamientos, como Ortigueira, Buján o Cospeito.

Sin embargo, apenas realizan actividades y su dinamismo hace años que dejó de brillar. "En Argentina o Uruguay son mucho más visibles y activos", comentan fuentes de la Secretaría Xeral de Emigración.

Poco a poco, el vínculo de Galicia con Cuba se va desdibujando, a medida que los años van borrando paisajes y recuerdos de la mente de los emigrantes.

Esta la casita donde nació su padre, que se conserva en buen estado.

( decía la gusanada en una "relacion de bienes" de Fidel que la había comprado y restaurado), restaurada está, pero con el dinero del gobierno gallego y del municipio.

(Cultura)

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Fidel Alejandro Castro Ruz. Presidente de Cuba  Fidel Castro é fillo dun emigrante de Láncara, da parroquia de San Pedro de Láncara, onde está hoxe baleira a súa casa natal, pero na veciña parroquia de Armera de Arriba viven aínda os familiares do líder cubano que quedaron na terra. Esta familia lancaresa mantivo sempre certo contacto cos seus parentes americanos, aínda cando as relacións políticas dos estados eran ben menos cordiais do que hoxe. O propio Fidel visitou Láncara e a casa do seu pai no 1992 (no que fora a primeira estancia oficial de Fidel nun país occidental, ata entón só fixera escalas técnicas en diferentes viaxes), rodeado das autoridades políticas galegas, e ante unha enorme expectación dos seus paisanos, entre os que gozou sempre dunha sona e recoñecemento que estivo por riba de cuestións políticas. Fidel foi tido aquí por un fillo da terra que chegou a triunfar coma ningún outro, en certo sentido encarnando o mito do emigrante de éxito. Hoxe xa se teñen máis en consideración as evidencias da súa dictadura. Ángel Castro (1875-1956), pai de Fidel, chegara a Cuba como quinto na guerra do 98, de rematada esta volveu á Illa na procura de fortuna, e exerceu varios oficios ata que, xunto co canario Fidel Pino Santos, logra alugarlle parcelas á United Fruit. Despois vai adquirindo terras ata facerse propietario dunha plantación. O seu amigo Fidel Pino preséntalle a mestra María Luísa Argota, que se encarga aprenderlle a ler. O para entón xa terratenente, pero analfabeto, remata casando coa mestra, que o é tamén da escola americana á que asistían os fillos da alta sociedade de Banes, e teñen dous fillos. Pero "Don Ángel" comeza unha relación con Lina Ruz (1906-1963), de 14 años entón, filla dunha criada mulata. Cando nace a primeira filla de Lina, a mestra pecha os ollos, co segundo fillo, Ramón, María Argota abandona la casa e instálase en Santiago de Cuba cos seus dous fillos. Lina pasa a ser a ama da casa, e da a luz a un terceiro fillo, ó que poñen o nome do mellor amigo: Fidel. María esixe unha separación legal, Ángel, para non perder gran parte do patrimonio, simula a ruína. Pero a situación dos fillos ilexítimos segue en suspenso. O pequeno Fidel ten 4 anos, méteno interno no colexio La Salle, e soporta a humillación do mote de "judío", por no estar bautizado. Cando cumpre 8 años, Fidel Pino convence a un sacerdote que lle debe favores para que o bautice. Na acta do bautizo aparece co nome de Fidel Hipólito, fillo de Lina Ruz. Non será ata 1940 cando Ángel Castro e Lina Ruz regularicen a súa unión. O pai recoñéceo como fillo seu en 1943, Fidel ten 17 anos, sabía perfectamente quen era Alexandre Magno, e a decisión de descartar o Hipólito e tomar o nome do guerreiro macedonio seguramente foi súa. Agora xa pode acceder ó prestixioso colexio xesuíta da Habana, onde comeza la súa irresistible ascensión: ingreso na universidade, casamento coa filla dunha das máis ricas familias de Cuba (o que lle podería ter garantido unha vida sen problemas entre os poderosos da illa), e transformación nun líder político opositor ó dictador Batista. Despois dunha viaxe polos Estados Unidos recala en México, onde coñece ó revolucionario arxentino Ernesto "Che" Guevara, e xuntos argallan a revolución. Mentres tanto, no 1956, faleceu Angel Castro, o emigrante lancarao que non chegou a ver o 1 de xaneiro de 1959 en que logran derrubar a Batista e seu fillo toma o poder. Sobre o Castro presidente, a súa política, a súa biografía etc. hai abonda información, tanto bibliográfica como en Internet, non hai máis que teclear o seu nome nun buscador e obteremos resultados tanto dende a illa (páxinas que non queren ou non poden dicir máis ca ben del) ou desde outros sitios da moita oposición anticastrista que nos dará unha visión polo menos máis libre da súa figura.

Casa natal de Ángel Castro (pai de Fidel) en Láncara A "politicamente correcta" placa colocada na casa natal do pai de Fidel Castro

Los poderes de Raúl, el pragmático

RAÚL CASTRO RUZ

(Firma: Julio Á. Fariñas | Lugar: redacción) 

A las 18.22 horas del pasado 31 de julio -hora cubana-, Raúl Castro Ruz, el hermano menor y admirador incondicional del comandante en jefe de la Revolución, sempiterno número dos, se convirtió por decreto del número uno en el regente provisional de los destinos de la isla mayor del Caribe.

Aunque hasta el momento no se ha dejado ver, ni en persona ni en la pequeña pantalla, pocos dudan a estas alturas que esa cesión de poderes tiene todos los visos de ser definitiva, aunque Fidel logre recuperarse. Otra cosa es que la transición real no pueda comenzar hasta después de las honras fúnebres del líder carismático. Es opinión coincidente de todos sus biógrafos y hagiógrafos que Raúl Castro es un personaje duro, escurridizo, mal orador y al que le falta el carisma de su hermano.

¿Cuáles son sus armas para afrontar el reto sucesorio? Ocupa desde siempre los puestos claves en el organigrama de poder, es el jefe de unas Fuerzas Armadas Revolucionarias con 50.000 soldados bien entrenados y aceptablemente equipados. Además cuenta con la lealtad de sus generales, ejerce un férreo control sobre el aparato del Partido Comunista y sobre las principales empresas del sector turístico, uno de los pilares básicos de la economía del país.

Pero, sobre todo, es un hombre pragmático que, consciente de sus limitaciones, viene abogando públicamente por el liderazgo colectivo del PCC.

Desde su nuevo puesto deberá afrontar la negativa de EE.UU. a que sea él quien pilote la transición. Los cubanos tienen la palabra.

Esta es la visión de un periodico de derechas redactada por un periodista de derecha, vean como "marcan" distancias con Miami.

¡Pobre gusanitos! Nadie les "ajunta"

 

Nota: Ahora en España se esta buscando lo que se llma la "recuperación de la memoria histórica" o sea hechos de la guerra civil que por estar sus personajes vivos o por no "molestra" estaban semiocultos.

Es que la derecha, con lo de la "transición pacífica" estba llevando las cosas hasta el punto de parecer que el gobierno de Franco era el legal y el que dio el golpe fue la Republica.

 

"Las generaciones que buscaron fortuna en La Habana"