El giro represivo en la política de Estado dio otra vuelta de tuerca con el actual debate sobre la baja de la edad de imputabilidad. El baluarte del kirchnerismo para ganar las presidenciales, el gobernador Scioli, sostiene junto a Elisa Carrió y De Narváez que hay encarcelar desde los 14 años. Ante semejante aberración, el jefe de diputados del oficialismo, Agustín Rossi, finge que es progresista por proponer un régimen penal que permita llevar presos, a “cárceles especiales”, a los jóvenes desde los 16. Sin llegar todavía a adoptar enteramente el programa de la derecha (incluida la derecha kirchnerista que encabeza el gobernador bonaerense), Cristina toma su agenda. Ahora se discute si un jóven víctima del desempleo, la marginación y las mafias policiales que los "emplean", puede ser considerado un “delincuente” desde los 14 o “recién” dos años después. Mucho antes de tener derecho a votar, ya se le otorgarán a millones de hijos de la clase trabajadora y el pueblo pobre “nuevos derechos” para ir detenido y permanecer encerrado por el servicio penitenciario estatal.
Es decir que el engaño consiste en que mientras son Duhalde y Macri, sin posibilidades a la vista de ser presidentes, los que aparecen proclamando abiertamente la bandera del “orden” y sostienen que “represión no es una mala palabra” como consignas electorales, es el “gobierno de los derechos humanos” (cada vez más “derecho y humano”) el que se dedica “a la gestión” y va sentando precedentes de una política mas represiva.
LVO: ¿Por qué creés que la causa que les iniciaron por apoyar a los obreros de la alimentación avanza hacia la figura de delito penal?
JC: La lucha de los trabajadores de Kraft-Terrabusi fue muy importante porque se enfrentó a una empresa multinacional yanqui y a la burocracia que está amparada por este gobierno, el mismo que contrariamente a su discurso de derechos humanos, reprimió a los trabajadores con la policía bonaerense por pedido de la embajada de EE.UU.
La lucha de Kraft fue un modelo para muchísimos trabajadores del país que vieron en su pelea un ejemplo. Al mismo tiempo, el apoyo que dimos desde el movimiento estudiantil con los cortes de calle en Callao y Corrientes impulsados desde el CEFyL, mostró que la alianza entre los trabajadores ocupados, desocupados y estudiantes puede derrotar los planes de las empresas y el gobierno, y de desarrollarse, es una fuerza imparable. No es casualidad que tanto el macrismo como el kirchnerismo hayan puesto tanta saña en nuestra causa: primero con un operativo de espionaje y persecución política sobre quienes participamos de los cortes, luego con pedidos de arresto, y ahora reafirmando que esos cortes son un delito penal. Esto demuestra que la lucha que dieron los trabajadores con el apoyo de los estudiantes, fue una alianza fuerte que pudo enfrentarse a sus enemigos. Lo que quieren evitar es que esta alianza se desarrolle.
LVO: ¿Y por qué ahora vuelven a insistir con la causa que les iniciaron?
JC: Con nuestro caso muestran que el objetivo del gobierno es allanar el terreno para evitar los cortes, legitimando la represión policial. No es casual que insistan con nuestras causas en el marco del giro a derecha del gobierno. Primero con el asesinato del militante de izquierda Mariano Ferreyra, luego el de los compañeros/as de la comunidad Qom de Formosa (que luchaban por tierras) a manos del kirchnerista Gildo Insfrán; al poco tiempo vinieron las tomas de tierras en el Indoamericano, a lo cual el gobierno respondió con asesinatos y la represión conjunta de la Federal y la Metropolitana de Macri. Todo esto no quedó ahí, sino que fue el puntapié para la creación del Ministerio de Seguridad, para fortalecer y relegitimar a las fuerzas policiales, en vez de dar respuesta al problema de la vivienda. También vivimos la judicialización y detención a los compañeros del PO que hicieron cortes de vías. Hoy también estamos enfrentando ataques a delegados combativos con el pedido de desafuero a nuestro compañero Victor Ottoboni de FATE. Nuestra causa se inscribe en este marco, donde el gobierno se juega a criminalizar la protesta social y judicializar todas las luchas, porque es evidente que no puede dar respuesta a grandes problemas como el trabajo y la vivienda. Por eso es fundamental que la juventud junto a los trabajadores tome estas peleas en sus manos, para frenar todas las causas, que se suman a los 5000 procesados por luchar, e impedir que encarcelen a ningún luchador.
LVO: En las noticias estuvieron demonizando a los estudiantes y a cualquiera que corte una calle como “delincuentes”…
JC: Acá se ve la hipocresía y el cinismo del falso progresismo de este gobierno. Quieren tildar de delincuentes a quienes apoyamos a los trabajadores, los que defendemos la educación pública, la salud, el trabajo. Mientras tanto, los responsables del asesinato de Mariano Ferreyra están libres, y es el gobierno nacional el que los encubre. Mariano también expresó la unidad obrero estudiantil que impulsamos desde juventud del PTS, y los burócratas asesinos aliados de este gobierno lo asesinaron por estar junto a los trabajadores del Roca. A nosotros nos quieren meter en cana, mientras ahora se cumplen dos años de la desaparición de Luciano Arruga a manos de la policía bonaerense y no hay ningún imputado. El gobierno y la oposición discuten bajar la edad de imputabilidad, cuando miles de genocidas de la dictadura militar siguen libres o cumpliendo funciones hoy en la policía.
Está claro: el gobierno defiende y encubre a la policía y los burócratas, deja libres a cientos de genocidas, y ataca a los trabajadores y estudiantes que luchamos en defensa del trabajo y la educación, que venimos peleando para terminar con la tercerización y la precarización que son conquistas del neoliberalismo, como en el Roca. No vamos a permitir estos ataques, y la juventud del PTS va a estar a la cabeza como venimos haciendo para enfrentarlo, y seguir forjando la unidad obrero estudiantil.
LVO: ¿Cómo creés que sigue esta pelea, cómo debe intervenir la juventud?
JC: Desde la juventud del PTS vamos a continuar la campaña en defensa de todos los luchadores procesados y encarcelados, como es el caso de Roberto Martino. Creemos que es fundamental que frente a los ataques que se vienen sucediendo, tanto la juventud como los trabajadores los enfrentemos con todas nuestras fuerzas y con organización en las fábricas, escuelas y universidades. Por eso es esencial fortalecer la construcción de agrupaciones clasistas en el movimiento obrero y agrupaciones estudiantiles combativas, que juntos se propongan seguir avanzando en esa alianza de clase, que se pongan en acción frente a estas persecuciones, que además de intervenir juntos en los conflictos obreros avancemos en la pelea contra este gobierno que avala el gatillo fácil, que quiere legitimar a la policía para que nos reprima cuando salimos a las calles, que quiere encarcelar luchadores. Para nosotros es una pelea de conjunto, por eso queremos continuar esta campaña y fortalecer la organización de la juventud del PTS y que más compañeros y compañeras, trabajadores y estudiantes se sumen a dar esta pelea con nosotros.
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