Ahora, el exportador Federico Di Santi (de la firma Romuldo-Di Santi) enviará el mes que viene otras 4.300 terneras de 270 kilos de peso en adelante, pero con la condición de que son diente de leche, para dos mega tambos chinos, que producen con régimen de estabulación.

Los dos gestores chinos de ambos mega tambos están seleccionando el ganado a comprar y ya apartaron animales de 170 productores de todas las cuencas lecheras del país.

El comprador, en este caso, "es una empresa láctea que tiene tambos y fábrica. Hay dos tambos que están necesitando ganado y este embarque completaría el ganado de esos dos establecimientos que todavía están con capacidad ociosa como para recibir más animales", le dijo Di Santi a El País.

Por ahora Uruguay es el único país de Sudamérica que está colocando ganado vivo en China, cumpliendo un protocolo sanitario con altísimas exigencias, que dejó afuera a los demás proveedores de la región.

Es que Uruguay maneja en sus rodeos lecheros la última genética estadounidense y canadiense que también utilizan los países avanzados en la producción de leche a nivel mundial. Pero frente a ambas naciones tiene una ventaja que abre las puertas mejor cerradas: es reconocido por la Organización Mundial de Sanidad Animal como un país sin "vaca loca".

Canadá y Estados Unidos padecieron varios casos de la enfermedad -encefalopatía espongiforme bovina- y ambos enfrentan enormes restricciones al momento de exportar bovinos en pie.

Mientras tanto, Uruguay le saca punta a esta ventaja sanitaria e incluso se da el lujo de tener habilitado el mercado chino para la exportación de harinas de carne.

Los exportadores aseguran que China es un mercado de alto potencial para el ganado Holando uruguayo y que no tiene techo definido.

"Es un mercado que no tiene fin en el corto plazo para el Holando de calidad; la demanda es altísima", admite Di Santi.

"El protocolo sanitario es muy exigente, pero mientras se siga consiguiendo el ganado, nos van a seguir comprando, no hay duda", agregó el operador uruguayo.

Mientras tanto, Ruben Urchitano (de Urchitano Negocios Rurales), el exportador que abrió el mercado en el 2006, ya tiene hecho otro negocio por otras 4.000 terneras de entre siete y 14 meses (todas SH).

"La calidad y la producción del ganado uruguayo es la mejor arma que hoy tenemos para vender", aseguró este operador.

Pero junto con los embarques de ganado vivo, también se exportan raciones, fardos y trabajo uruguayo.

En cada operativa trabajan más de 50 camiones que son los encargados de transportar el ganado desde las concentraciones hasta el barco el día asignado para la carga.

En la operativa se carga combustible y se dinamizan muchos otros rubros en el interior del país.

Por otro lado, los tambos uruguayos se benefician al vender mejor las terneras y vaquillonas que crían con esmero. Los precios que se están manejando en los negocios de exportación en pie al gigante asiático son por demás atractivos e incentivan a los productores a producir calidad.

El ganado enfrenta una cuarentena en Uruguay de 60 días, un largo viaje de otros 30 días y otra cuarentena en destino de un mes, pero se adapta a la perfección.

Terneras: El largo viaje imposibilita exportar vaquillonas y menos ganado con preñez.

http://www.elpais.com.uy/110213/pecono-547053/economia/vacas-uruguayas-producen-leche-en-china/