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03 de mayo de 2013, 01:01Por Jesús Adonis Martínez *
Caracas (PL) A un año de la rúbrica por el fallecido presidente Hugo Chávez de la Ley Orgánica del Trabajo (LOT), miles de venezolanos marcharon el Primero de Mayo por las calles de Caracas en respaldo al proceso revolucionario que vive este país suramericano.
Desde diferentes puntos de la urbe capitalina, los obreros desfilaron hasta la céntrica Plaza OÂ�Leary, donde el actual mandatario, Nicolás Maduro, suscribió el reglamento que complementa dicha legislación, aprobada por Chávez el 30 de abril de 2012 y vigente desde el 7 de mayo de ese mismo año.
La firma de Maduro supuso el último paso hacia la reducción de la jornada laboral en Venezuela, que se acortará de 44 a 40 horas semanales de faena diurna y no superará las 35 horas en el ciclo nocturno.
Asimismo, la normativa dispone el derecho a dos jornadas consecutivas de descanso cada semana y la compensación -con un día más de vacaciones- en caso de que se labore seis días durante ese lapso.
Pero estas no constituyen las únicas virtudes de una ley para cuya elaboración fueron vertidas alrededor de 19 mil propuestas en unas mil 800 asambleas de trabajadores, luego de que Chávez lanzara en diciembre de 2011 su convocatoria a crear una legislación "digna del proceso revolucionario de transición al socialismo (��), en el cual la clase obrera tiene que jugar un papel fundamental".
Entre otras muchas disposiciones, la LOT -compuesta de nueve capítulos y 554 artículos- estableció la extensión de los permisos prenatal y postnatal (hasta 20 semanas), las licencias de paternidad y la inamovilidad laboral para quienes tengan un hijo menor de dos años.
Igualmente, proscribió la tercerización o subcontratación de los obreros; los armó contra despidos injustificados al garantizar su derecho a acudir ante un juez de trabajo; redujo a un mes el período de prueba en un nuevo empleo; definió un sustantivo aumento del bono vacacional, y fijó que el pago mínimo de las utilidades será de 30 días, el doble de lo estipulado en la anterior legislación (1997).
La LOT también determinó que las empresas en dificultades económicas podrán recurrir al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social antes de proceder al cierre o a la reducción de su personal.
Visto lo anterior, no parece entonces extraño que los obreros venezolanos marcharan junto a las autoridades del Gobierno nacional, incluso en una jornada tradicionalmente consagrada a esa moderna lucha por arrancar a los patrones pequeñas o grandes, esenciales o cosméticas facilidades para luego seguir aportando fuerza de trabajo a la noria del capital.
Sin embargo, el empresariado de derecha -según comentó el diputado socialista Francisco Torrealba- no ha dejado de atacar esta legislación y ha intentado engañar a los trabajadores en lo relativo a la misma.
"Hemos derrotado esa mentira, todos esos procesos de satanización que se hicieron en torno a esta Ley quedaron sepultados por la verdad", aseguró Torrealba, convencido de que la LOT constituye un estatuto de vanguardia, no solamente en Venezuela, sino en Latinoamérica y el mundo.
Justamente, tal es el criterio del presidente Maduro, quien no ha dudado en calificarla como la ley más avanzada de su tipo en la historia venezolana y una de las más progresistas del orbe.
En cualquier caso, los avances de Venezuela en materia laboral -gracias a las políticas impulsadas durante los últimos 14 años- pueden constatarse no solo echando una ojeada a la LOT, sino también al revisar la sensible disminución del índice de desempleo.
Según el último reporte del Instituto Nacional de Estadísticas (marzo de 2013), es de un 7,7 por ciento: es decir, 0,2 unidades por debajo de la tasa correspondiente a igual período del año precedente y casi la mitad de lo reportado en el tercer mes de 1999.
La meta -todavía algo lejana- es alcanzar el pleno empleo, pero la curva de progresión es en general alentadora.
Al parecer, la LOT pudiera contribuir en este sentido ya que respalda a los obreros en caso de despido; pero, sobre todo -tal como explicara el coordinador general de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores, Carlos López-, porque la patronal se verá obligada a cubrir la disminución de la jornada laboral.
Por otro lado, Maduro anunció para 2013 un nuevo aumento salarial comprendido entre un 38 y un 45 por ciento, lo que -aseguró- estará por encima de los niveles de inflación en el país.
El dignatario señaló -en su alocución de este Primero de Mayo- que el 60 por ciento de los trabajadores venezolanos posee actualmente un empleo formal; en tanto -apuntó-, el resto disfruta cada vez de una mejor situación porque tiene garantía de pensiones en el sistema de seguridad social; salud a través de la Misión Barrio Adentro (programa gubernamental de atención médica) y puede aspirar a un hogar gracias a la Gran Misión Vivienda Venezuela.
Según el mandatario, antes de que Chávez llegara al poder la proporción era al revés.
De ahí su insistencia en plantear la actual disyuntiva de los venezolanos: seguir sobreviviendo en un capitalismo "decadente y antipopular" o asumir la construcción del sistema socialista, en el cual la clase obrera sea protagonista.
*Corresponsal de Prensa Latina en Venezuela.
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