Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

FORO LIBREPENSADOR SIN CENSURA
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 GENERAL 
 REGLAS DE ESTE FORO LIBRE 
 Panel de quejas 
 CONCORDANCIAS BIBLICAS 
 PANEL DEL ADMINISTRADOR BARILOCHENSE 6999 
 
 
  Herramientas
 
General: Ensayo en el disc. del Evang. segùn san Marcos cap. 8: v22 al v26
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: Hermano Cristiano  (Mensaje original) Enviado: 18/04/2014 18:14

Marcos cap. 8: v 22 al v 26

Cuando llegaron a Betsaida, le trajeron a un ciego y le pidieron que lo tocara. Jesús tomó al ciego y lo llevó fuera del pueblo. Después de mojarle los ojos con saliva, le impuso las manos y le preguntó: <¿Ves algo?> El ciego, que empezaba a ver, dijo: < Veo a los hombres, pero como si fueran árboles que caminan.> Jesús le puso nuevamente las manos en los ojos y empezó a ver perfectamente; el hombre quedó sano, ya que de lejos veía claramente todas las cosas.

Y Jesús lo mandó a su casa, diciéndole:

ENSAYO:

Debemos de permitir que la enseñanza de Jesús nos saque de las tradiciones religiosas para no seguir cayendo en las tentaciones que atrae la sabiduría y los placeres del mundo, para que, apartados de todo ello, abramos los ojos espirituales a su enseñanza, para que en el momento preciso que seamos ministrados por su Palabra y ser tocados por él y nos pregunte, ¿ Qué ven?, Contestemos: vemos a los hombres como árboles que caminan, es decir: como personas confiadas en su abundante o escaso follaje material pero sin la consciencia de que en realidad no son árboles sino seres semejantes a Dios. Pero Jesús volverá a tocarnos los ojos al seguir estudiando, reflexionando y meditando su Palabra y veremos más allá de lo que otros ven, porque éstos no han sido lo suficientemente fieles para guardar y enseñar a cumplir su enseñanza para hacer suya la voluntad de Dios, para que así, al volver a las cosas de este mundo, no volvamos a caer en las tradiciones religiosas de hombre



Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados