1¿Te molesta no tener con quién salir el sábado por la noche?
¿Por qué te quejas? Quizás este fin de semana no puedas salir con el que será “tu futuro esposo” o con ningún otro chico, pero eso no significa que tengas que estar sola. “Si añoras salir con un hombre, haz que tu prioridad sea tratar de salir con buenas personas”, aconseja la terapeuta Marlene Wasserman, del Centro de Salud Sexual de Cape Town. Ahora es el momento de explorar tus opciones y divertirte, así que sal con una amiga o vete sola a ver qué pasa. Y si no, quédate en casa con una novela hot, un buen DVD o un juguetito sexual. “Aprovecha la noche del sábado y conviértela en una noche para elegir y hacer lo que te gusta a ti, no a los demás”.

2¿Te deprime tu soltería?
¿Por qué te quejas? “Lo mejor de tener veintitantos años es disfrutar tu libertad y poder ser osada, así que ¡sácale partido a eso!”, dice la consejera Cathy Yuill, de Durban. Siempre habrá tiempo para los compromisos y las relaciones a largo plazo. Aprovecha la independencia que tienes ahora para explorar lo que te apasiona, ya sea el paracaidismo o los idiomas exóticos. Acumular diferentes experiencias te enriquecerá la vida y te convertirá en una pareja más interesante en el futuro... si es que encontrar pareja sigue en tu agenda para ese entonces.

3¿Odias los defectos de tu cuerpo?
¿Por qué te quejas? Sea como sea tu cuerpo a los 20 años, probablemente jamás te verás mejor: ni más curvilínea ni más seductora. ¡Exhibe lo que tienes! “A los 30 lamentarás no haber sido más atrevida con la moda que después no podrás usar”, dice la diseñadora Amanda Laird Cherry. “Porque las prendas jóvenes y extravagantes te hacen lucir mayor a medida que envejeces”.

4¿Te angustia no tener el trabajo o la carrera ideal todavía?
¿De qué te quejas? “¿Para qué tanto apuro?”, dice la consejera Yuill. “Yo veo mucha gente atrapada en carreras que podrían traerles éxito antes de los 30, pero están insatisfechas y no saben lo que quieren”. En vez de torturarte por no tener lo que crees es el trabajo de tus sueños, disfruta tu libertad, ahora que la tienes, y explora ocupaciones que te inspiren y te pongan a prueba, para pulir tus habilidades y aspiraciones.

5¿Sufres porque aún no has podido comprar tu propia casa?
¿Por qué te quejas? Mejor piensa que así no estás amarrada. Estás libre para marcharte y cambiar de ciudad, suburbio o país, y probar vivir en distintos tipos de lugares, desde un apartamento hasta una mansión compartida. Pero, claro, como dice Ian Slot, vocero de una compañía de bienes raíces, invertir en una propiedad es inteligente. Así que si te gusta la idea de ser dueña de una casa, pero tú sola no puedes pagarla, considera comprar con otras personas (hacer como un “sindicato” de amigos), aunque la ofrezcan para alquilar. Pero recuerda: no te lances sin firmar un contrato legal.

6¿No te perdonas el no haber creado aún la novela/pintura/canción que quieres producir?
¿Por qué te quejas? Ese libro o canción está formándose en ti y surgirá en toda su riqueza al adquirir más experiencia. “Nacerá cuando estés lista”, dice Yuill. “Ya sea a los 30 o a los 70 años”. Pero empieza ya a escribir o tomar clases, porque el tiempo, con los años, será más escaso. Además, ¡es un buen modo de ocupar la noche del sábado!