Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

LATINOS EN ITALIA
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 BIENVENID@S 
 ME PRESENTO 
 ITALIA/NOTIZIE 
 LEGGI/VITA ITALIANA 
 ESPAÑA 
 CERVANTES - DON QUIJOTE 
 ESCRITORES 
 El rincón de la poesía 
 EFEMÉRIDES ARGENTINAS 
 MARTÍN FIERRO 
 EL LUNFARDO 
 PATRIA MÍA 
 MATEANDO 
 CON HUMOR 
 FONDOS Y DIBUJOS 
 MUNDO MAGICO 
 EL ZODÍACO 
 ARRIVEDERCI 
 
 
  Herramientas
 
ENTRA AQUÍ     Notizie dall'Italia

  

                             bandiera-argentina-immagine-animata-0004bandiera-italia-immagine-animata-0013                               



LA DIVINA COMMEDIA




DANTE ALIGHIERI


                                                                                                                                                       

Dante Alighieri llamó sencillamente Commedia a su libro, pues, de acuerdo con el esquema clásico, no podía ser una tragedia, ya que su final es feliz. El adjetivo de "Divina" fue usado la primera vez por  Giovanni Boccaccio en el "Trattatello in laude di Dante del 1373", más o menos 70 años más tarde del período en el que se piensa haya sido iniciado el poema.Pero fue denominada Divina Commedia en el siglo XVI  y se volvió común solo desde la mitad del Milquinientos en adelante, cuando Ludovico Dolce, en su edición veneciana del 1555, volvió a tomar el título de Boccaccio.El libro suele presentarse actualmente con un gran cuerpo de notas que ayudan a entender quiénes eran los personajes mencionados. Estos comentarios incluyen interpretaciones de las alegorías o significados místicos que contendría el texto, que otros prefieren leer como un relato literal. Esta tendencia se acentuó en el siglo XX entre los exégetas y críticos de La Divina Comedia, muchos de los cuales sostienen que Dante narró una historia en el mundo material de ultratumba tal como se lo concebía en su tiempo.Miguel Palacios, por otra parte, destacó la importancia de la escatología musulmana en la estructura del Infierno dantesco.La mejor traducción española en verso es la del poeta, crítico y traductor Ángel Crespo.Por otro lado, La Divina Comedia es considerada como una de las obras maestras de la literatura italiana y literatura universal. Numerosos artistas de todos los tiempos crearon ilustraciones sobre ella; destacan Botticelli, Gustave Doré, Dalí, William Adolphe Bouguereau y recientemente Miquel Barceló. Dante Alighieri la escribió en el dialecto toscano, matriz del italiano actual el cual se usó entre los siglos XI y XII.Cada una de sus partes, o cánticas (InfiernoPurgatorio y Paraíso), está dividida en cantos, a su vez compuestos de tercetos.El poema se ordena en función del simbolismo del número tres, que evoca la trinidad sagrada, el Padre, el Hijo y Espíritu Santoel equilibrio y la estabilidad, y el triángulo. El poema cuenta con tres personajes principales, Dante, que personifica a la humanidad, Beatriz, que personifica la fe, y Virgilio, que hace otro tanto con la razón. La estrofa por su parte está compuesta por tres versos, y cada una de las cánticas cuenta con treinta y tres cantos. Dante también utiliza el número diez como cabalístico como número pitagórico, que vemos en los cien cantos de la comedia, compuestos por los treinta y tres de cada reino, más el de introducción. También se puede apreciar la importancia decimal en los diez niveles del infierno, que son nueve círculos más el anteinfierno, donde se encuentran los ignavi, es decir, los indiferentes.La estructura matemática de la Divina comedia, por otra parte, es mucho más compleja de lo que aquí se esboza. El poema puede leerse según los cuatro significados que se atribuyen a los textos sagrados: literal, moral, alegórico y anagógico. En este poema, Dante hace gala además de un gran poder de síntesis que es característico de los grandes poetas.

El uso de la lengua Romance como expresión literaria. La Obra de Dante marcó el inicio de la Literatura Italiana. Junto a Cervantes, Shakespeare y Goethe, Dante Alighieri está considerado una de las cumbres de la Literatura Occidental. Pensador, filósofo, político y retórico, su vasto poema la Divina Comedia constituye, según la posteridad, la más grande Obra de la Cristiandad. Dante Alighieri es una de las figuras cumbre de la literatura universal. El poeta florentino, nacido en el siglo XIII, elaboró una obra excepcional que renovó las formas literarias de su época y significó la fundación del italiano como idioma. Dante vivió los agitados años del conflicto entre el poder del imperio y el papado que sacudía cada una de las ciudades independientes italianas y sufrió el destierro definitivo de su patria Florencia.

 
El fin del latín. La voluntad de renovación de Dante se puso de manifiesto en el abandono del latín y el uso de la lengua romance como forma de expresión literaria. De hecho, se puede afirmar que la obra del poeta florentino marcó el verdadero inicio de la literatura italiana. En este sentido, obras como la Divina Comedia o Vita Nova ponen en evidencia la riqueza estructural y expresiva de la lengua romance.La aportación de Dante fue fundamental para el desarrollo de las letras universales. Sus obras contribuyeron a renovar los presupuestos sobre los que se asentaba la práctica literaria. Las creaciones del poeta florentino son un reflejo de los importantes cambios que se estaban operando en la Baja Edad Media. Pese al trasfondo religioso de toda su obra, Dante intentó construir una cultura laica moderna, fundada en la especulación filosófica y destinada a renovar la acción y las estructuras políticas. En última instancia, su producción literaria expresaba el paso de una mentalidad medieval a las nuevas formas de pensamiento renacentista
  

EL INFIERNO 
 

La Selva. Desorientación de Dante - Encuentro con Virgilio
Dudas de Dante. Razón del viaje explicada por Virgilio



CANTO I 


                
En medio del camino de nuestra vida
                
me encontré por una selva oscura, 
               
porque la recta vía era perdida.

                
¡Ay, que decir lo que era es cosa dura
                
esta selva salvaje, áspera y fuerte, 
               
cuyo recuerdo renueva la pavura!
                
Tanto es amarga, que poco lo es más la muerte:
                
pero por tratar del bien que allí encontré, 
               
diré de las otras cosas que allí he visto.

                
No sé bien redecir como allí entré;
                
tan somnoliento estaba en aquel punto, 
             
cuando el veraz camino abandoné.



CANTO   III


                «Por mi se va a la ciudad doliente,
                
por mi se ingresa en el dolor eterno, 
               
por mi se va con la perdida gente.
                
La justicia movió a mi alto hacedor:
                
Hízome la divina potestad, 
               
la suma sabiduría y el primer amor.
                
Antes de mí ninguna cosa fue creada
                
sólo las eternas, y yo eternamente duro: 
              
¡Perded toda esperanza los que entráis!»

                Estas palabras de oscuro tono
                
vi escritas en el dintel de una puerta: 
             
Y dije: Maestro, me es duro el sentido.
                
Y él a mí, como persona atenta:
                
Es necesario aquí dejar todo recelo; 
            
toda cobardía es necesario que aquí muera.
                
Hemos venido al lugar donde te dije
                
habías de ver la gente adolorida, 
             
las que han perdido el bien del intelecto.

                Después su mano en la mía puso
                
con rostro sonriente me reanimó, 
             
y me introdujo adentro a las secretas cosas.


CANTO IV 


Quebró el hondo sueño en la cabeza
                
un feroz tono, tanto que abrí los ojos 
              
como quien por fuerza está despierto.
                
Reposada la mirada entorno recorrí,
                
erguido, levantado, y atento mirando 
             
por reconocer el lugar donde me hallaba.

                Verdad es que al borde me encontré
                
del valle, abismo doloroso, 
              
que acoge el tronar de llantos infinitos.
                
Oscuro, profundo y nebuloso,
                
tanto, que aun fijando la vista al fondo 
             
no discernía cosa alguna.

                Descendamos ahora al ciego mundo,
                
comenzó palidísimo el Poeta; 
            
yo iré primero, y tú segundo.
                
Y yo que advertí el color de su rostro
                
le dije: ¿Cómo iré si tú te espantas, 
           
que sueles ser tú quien mi dudar conforta?
                
Y él a mí: La angustia de la gente
                
de allá abajo, tiñe mi rostro 
             
de piedad, que de temor tú piensas.
                
Vamos que nos apremia la larga vía:
                
allí empezó a moverse y me hizo entrar 
                            en el primer círculo que al abismo ciñe. 
 
            


 
 




 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados