La Vida de una Madre

Lectura: 2 Timoteo 1:1-5

La Biblia dice que tanto la madre como la abuela de Timoteo demostraron tener una fe
genuina.  La vida de mi madre también me enseñó muchos principios importantes en
cuanto a la vida.
1. A perdonar a los demás.  Mamá me enseñó a perdonar a las demás personas.
2. A tener un espíritu de servicio.   Vi a mi madre hacer cosas en favor de los demás
durante toda mi vida.
3. A vivir una vida ordenada.  Mamá era partidiaria de tener todas las cosas preparadas,
para no tener que actuar después con apresuradamiento.
4. A animar a las personas.  Mi Madre conocía el poder de una palabra positiva. Nunca
me dijo nada que me desalentara o humillara.  Pero si me corregía cuando yo estaba
equivocado, e insistía en que hiciera lo correcto.
5. A amar incondicionalmente.  En su matrimonio con mi padrastro, mamá demostró esta
verdad brillantemente; su ejemplo me llevó a tener un espíritu perdonador hacia él
después. Y su amor incondicional por mí fue el regalo más grande que pudo darme.
6. A ser persistente.  Mi madre creía firmemente que Dios le daría las fuerzas para hacer lo
que tenía que hacer. Su diligencia y determinación me enseñaropn a entender mucho lo
que es la vida cristiana.
Aunque yo aprendí estos valores de mi madre, ellos también pueden ser enseñados por
tías, abuelas e incluso vecinos que vivan cerca de niños. Cuanto más fuerte sea su
relación con el Señor, mas influencia podrá tener usted sobre los jóvenes que le rodean.

Dr. Charles F. Stanley

Cuidemos a nuestros niños, enseñemosles los principios biblicos y
saturemoslos de amor, profeticemosle la Palabra de Dios, a reconocer
sus valores, amar a Dios sobre todas las cosas, amarse a ellos mismos
a que amen a sus semejantes, a ser perdonadores, ordenados, que
cuando hablen edifiquen construyan den vida a sus oyentes, a no
desmayar, que si caen puedan levantarse y continuar,. que sean
esforzados y persistentes y a ser siervos del Dios viviente y a servir
a sus semejantes como sirviendo a Cristo Jesús.  Corrigelo con amor
y edificalos, no los destruyas con palabras descuidadas y nunca
lo corrijas con ira, porque lo destruirás. Se un buen ejemplo para tus
hijos de tu amor al Señor y tu servicio, perdonando y olvidando las
ofrensas y a no desmayar ante los obstáculos y adversidades de la
vida. en el nombre de Cristo Jesús bendice todos los dias a tus hijos
antes que salgan a su escuela, universidad o trabajo.

En Su amor y mi amor,