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Conclusión: ¡Presta atención al Mensaje!
Cualquier padre de familia o maestro sabe que un niño puede mirarle directamente a los ojos
y no escuchar ni una palabra de lo que dice. Como adultos, retenemos la misma capacidad
aterradora de oír sin escuchar.
El Cristo resucitado concluye cada carta con el mismo llamamiento: "El que tiene oído, oiga
lo que el Espíritu dice a las iglesias" (Ap 2:7,11,17,29;3.6,13,22).
El mandato no es que lean la carta a su congregación y se regocijen de que Dios finalmente
ha señalado todos los pecados de todas esas personas. Dado que las siete cartas
fueron escritas en un rollo que se envió a todas las iglesias (Ap 1.11), los cristianos de Asía
Menor aparentemente ¡debían leer la correspondencia de los demás! Y al leerla, tenían que
escuchar con el corazón a la voz del Espíritu Santo.
¿Puede una persona cambiar realmente? ¿Se puede sustituir los hábitos y los pensamientos
destructivos con una conducta que dé nueva vida? ¿Estamos condenados a repetir los
patrones del pasado? ¡Por supuesto que no! En Jesús, hay esperanza de liberación.
recordemos la construcción de estas cartas:
1. carácter de Cristo, 2. Animo, 3. corrección, 4. mandato, 5. consecuencias, 6 llamado a
vencer y recompensa prometida. 7. conclusión: Escuchar lo que el Espíritu dice.
¿No nos trata Dios conforme a ese mismo patrón? Comienza por decir quién es y quiénes
somos nosotros, y nos lleva por un proceso de ánimo y corrección para convertirnos en
las personas que Él desea que seamos.
El Señor dijo a los cristianos de Filadelfia: "He aquí, yo vengo pronto" (Ap 3.11). El libro de
Apocalipsis empieza y termina con un sentido de proximidad y urgencia. "El tiempo está
cerca" (Ap 3.11). Ciertamente vengo en breve (22.20).
Hay un axioma que la mayoría de nosotros sigue inconscientemente en la vida: proximidad
genera interés. Cuando más cerca nos parece que está un acontecimiento, más atención
dedicamos al mismo. su consecuebncia es la siguiente: la distancia alimenta la falta
de interés. cuanto más lejos está, menos interés tenemos en lidiar con él.
Sin embargo, ¿cómo podemos creer que la segunda venida de Cristo está cerca cuando
Él dijo que vendría "pronto" hace casi 2,000 años? Creemos que las palabras de Pedro
son muy apropiadas: "Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores
andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de
Su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas
permanecen así como desde el principio de la creación (2 P 3.3,4).
Lo que debemos recordar es que la proximidad la define la persona que está a cargo y que
conoce la situación actual y el destino final.
Me pregunto si sus vacaciones familiares con niños pequeños son como eran las
nuestras. Al poco tiempo de salir de casa, los niños se han quitado ya los zapatos, los
cuales desaparecían rápidamente en un agujero negro del asiento trasero del auto. Después
de varias horas en el camino, yo decía: "Nos vamos a detener dentro de cinco minutos
para echar gasolina y para ir al baño. Poneos los zapatos." Los niños por lo general
ignoran el anuncio hasta que nos deteníamos realmente y todo el mundo entraba
descalzo a la estación de gasolina porque nadie podía encontrar los zapatos.
Durante las horas siguientes se hacían preguntas con cierta frecuencia respecto a cuánto
nos falta para llegar. A veces contestaba en horas o en kilómetros, o daba alguna de esas
nebulosas respuestas de padre del tipo "mucho tiempo".
En los viajes de quince horas de duración que hacemos para ir a visitar a los abuelos,
comienzo a sentirme cerca cuando estamos como a tres horas de camino. Mis
respuestas cambian de "mucho tiempo a "a la vueltga de la esquina". Yo sé exactamente
cuánto hemos andado y cuánto nos falta por andar. Desde mi perspectiva, estamos
cerca.
Tal vez en el tono de mi voz cuando digo: "¡Eh! Poenos los zapatos, ya vamos a llegar"
Quizás es la propia sensación de cercanía de los niños. De repente aparecen los
zapatos, ya vamos a llegar." y los niños están listos para correr a casa de los
abuelos antes de que aparquemos el auto.
Padre, nos apasionaremos por Jesús, abrazaremos nuestro primer amor
porque sólo así descubriremos la gracia perfectamente preparada para
nuestro futuro. Tu eres un Dios fenomenal.
Soportaremos las pruebas por medio de las tribulaciones y con la
ayuda del dulce Espíritu Santo seresmos fieles hasta la muerte,
porque Tú nos darás la corona de la vida.
Nos esforzaremos y seremos valientes en el nombre de Jesús, Amén
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Ministerio Mujeres en Victoria
Somos siervas de Dios que trabajamos por la restauración integral del Cuerpo de Cristo y especialmente en la restauración de la mujer en todas las áreas
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