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~~ Charles Stanley ~~: ~~La Esperanza Interior~~
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Respuesta  Mensaje 1 de 4 en el tema 
De: Perla  (Mensaje original) Enviado: 16/03/2013 21:23
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La Esperanza Interior

Deje de buscar fuera de usted las fuerzas para seguir adelante. Acuda a la presencia de Cristo en su interior.

por Charles F. Stanley

Durante algunos años, mi vida espiritual parecía una montaña rusa: en un minuto estaba arriba; y en el siguiente, abajo. En vez de avanzar, vivía teniendo más fracasos que éxitos. Tenía una relación fuerte con Cristo, aunque no la disfrutaba. Cada lucha que tenía por obedecerle me hacía sentir que no estaba a la altura de sus expectativas. Pero todo eso cambió cuando empecé a comprender la sencilla verdad de que Cristo vive en mí.

Muchos creyentes piensan que ser cristiano consiste simplemente en ir a la iglesia, leer la Biblia, orar y servir. Imaginan a Dios muy lejos en el cielo, escuchando sus oraciones y haciendo descender la fuerza que necesitan en momentos de dificultades. Esto puede sonar bien, pero no es lo que la Biblia enseña. El poder que necesitamos para vivir la vida cristiana no se dispensa desde “arriba”, sino que se libera desde el interior de la vida de cada creyente, por la presencia permanente de Cristo en cada uno de ellos.

Justo antes de ser crucificado, Jesucristo dio a sus discípulos un ejemplo de lo que es su relación con Él. El Señor se describió a sí mismo como la vid, y a sus seguidores como las ramas que permanecemos en Él (Jn 15.4). De acuerdo con la metáfora, darían fruto como resultado de la vida del Señor fluyendo en y a través de ellos, no mediante el esfuerzo humano. Usted nunca verá a una rama en una vid haciendo un gran esfuerzo para producir la fruta. Simplemente deja que la savia fluya a través de ella y muestre las uvas que produce la vid. Y lo mismo sucede con quienes siguen a Jesús: Él es la fuente de nuestra alimentación y crecimiento. Esta asombrosa experiencia comienza en el momento que aceptamos la oferta del Señor de tener una relación salvadora con Él.

¿Es realmente posible?

Tal vez se esté preguntando cómo puede Jesús vivir dentro de usted y en el cielo al mismo tiempo. La explicación se encuentra en Juan 14.16-20; antes de regresar a su Padre, Jesús dijo a sus discípulos que los iba a dejar, pero que enviaría al Espíritu Santo como un Consolador que moraría en ellos para siempre. Ahora bien, tenemos que estar conscientes de que hay un gran misterio en esto, y de que nuestra capacidad de entender es limitada, como seres humanos. Sin embargo, la Sagrada Escritura es clara cuando dice que, aunque Jesús está ahora sentado a la diestra del Padre, también habita en nosotros por medio del Espíritu Santo.

De una manera que no podemos comprender, las personas de la Trinidad son distintas entre sí. Pero tenemos que recordar que también son un solo Dios. Esta comunión compartida por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo no puede ser rota, y cuando una persona de la Deidad mora en nosotros, tenemos comunión con las tres. Por tanto, cuando el Espíritu Santo viene a vivir dentro de nosotros, Cristo entra también.

El Señor sabe que nuestras flaquezas humanas y nuestras fuerzas limitadas nos hacen incompetentes para vivir la vida cristiana. Su propósito es llevar a cabo por medio de nosotros lo que Él sabe que no podemos hacer con nuestro esfuerzo o habilidades. Aunque los discípulos de Jesús caminaron con Él durante tres años, necesitaban más que una relación con Él para poder cumplir su voluntad, y también la necesitamos nosotros. El Espíritu Santo nos da el poder para vivir la vida de Cristo, cuando morimos a nosotros mismos y aprendemos a vivir realmente.

Jesús también vive en nosotros para glorificarse a sí mismo y para que realicemos su trabajo en el mundo. Puesto que Él ya no está aquí en forma física, su presencia permanente nos permite y nos da el poder para hacer lo que Él hizo una vez en la Tierra: predicar el evangelio, hacer discípulos, enseñar su Palabra y ayudar a las personas. Es posible que usted no se sienta apto para hacer el trabajo, pero el Señor promete capacitarlo para todo lo que Él le haya llamado a hacer (1 Ts 5.24). Nuestra unión con Él se da en ambos sentidos. Nosotros permanecemos en Cristo, y Él permanece en nosotros. Esta relación es su manera de hacerle apto para que viva en el cielo, y también su manera de prepararle para que tenga una vida fructífera y de obediencia.

Continúa......

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Respuesta  Mensaje 2 de 4 en el tema 
De: Perla Enviado: 16/03/2013 21:24
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La Esperanza Interior

Deje de buscar fuera de usted las fuerzas para seguir adelante. Acuda a la presencia de Cristo en su interior.

por Charles F. Stanley

¿Qué produce la presencia del Señor Jesucristo en nosotros?

Transformación

La unión con Cristo es una de las verdades más profundas de la Palabra de Dios. Que el Creador soberano y trascendente, que creó al universo, se dignó a vivir en el espíritu de cuerpos humanos mortales. Esto es algo que está más allá de nuestra comprensión, y las implicaciones son de gran alcance.

La presencia interior de Cristo en su vida le permite a usted convertirse en la persona que Dios quiere que sea. Aunque pueda sentir que está lejos de esta meta, mientras usted se mantenga aprendiendo y poniendo en práctica las verdades de las Sagradas Escrituras, se volverá cada vez más como el Señor Jesús. La transformación espiritual y el crecimiento no se logran esforzándose al máximo, sino sometiéndose a Cristo y permitiéndole que Él se exprese por medio de usted.

Gloria

Es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria (Col 1.27). Aunque tenemos en la Biblia destellos de lo que nos espera en el cielo, nos maravillaremos cuando traspasemos el umbral y veamos a nuestro Salvador cara a cara. Como hijos de Dios, somos coherederos con Él (Ro 8.16, 17), y disfrutaremos de la honra y las recompensas que Él nos dará por la obediencia y el servicio fiel.

Suficiencia

Porque Jesús vive en nosotros, también tenemos la seguridad de que sus riquezas están a la mano para cada aspecto de nuestras vidas, no importa cuál pueda ser nuestra necesidad. Si usted necesita orientación y discernimiento, todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento están escondidos en Cristo (Col 2.3). Si usted está luchando por falta de dinero, toda la riqueza del mundo es de Él (Sal 24.1). Cuando una tarea esté más allá de sus capacidades, o una prueba le parezca insoportable, Él es su fortaleza (2 Co 12.9, 10). Él sabe exactamente lo que usted debe hacer, y está dispuesto a guiarlo en cada situación.

Intimidad

Tal vez el mayor beneficio de nuestra unión con Cristo, es el privilegio que tenemos de entablar una conversación con el Señor. Jesús es un amigo siempre presente que nos conoce más íntimamente que cualquier ser humano. Nada puede separarnos de Él, porque el Señor ha hecho residencia permanente en nosotros.

 

 Continúa......

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Respuesta  Mensaje 3 de 4 en el tema 
De: Perla Enviado: 16/03/2013 21:27
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Un nuevo estilo de vida.

No basta con reconocer que Cristo vive en usted. Esta gloriosa verdad no está hecha para ser un concepto académico, sino con el propósito de transformar nuestra manera de vivir. En vez de esforzarnos por mejorarnos a nosotros mismos y de actuar como Jesús, necesitamos permitirle que Él fluya a través de nosotros. Nunca podremos producir piedad, porque nada bueno hay en nosotros sin Él. Sólo cuando rindamos nuestras vidas a Aquel que mora dentro de nosotros, experimentaremos la plenitud de su vida.

Si queremos convertir esta verdad en un estilo de vida, es necesario que reconozcamos que Jesucristo es nuestra vida, y pongamos por obra esa confesión. No podemos mantenerla simplemente como una verdad doctrinal; necesitamos experimentarla en la vida cotidiana. Comience cada día recordándose a sí mismo que Cristo es su vida. Luego, a lo largo de todo el día, cada vez que sea tentado o enfrente una situación difícil, reafirme de nuevo ese compromiso: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Gá 2.20).

La razón por la que tantos creyentes se sienten débiles e incompetentes en su andar con Cristo, es porque dependen de sus sentimientos en vez de la verdad de la Palabra de Dios. Los sentimientos fluctúan, pero la fe sirve de ancla para nuestra alma, y nos recuerda que el Señor Jesucristo es nuestra vida, no importa cuál sea el desafío que estemos enfrentando, ni cómo hayamos fallado. La clave para tener una vida espiritual fructífera, es poner en práctica lo que creemos. Entonces, el carácter y el poder de Cristo saldrán a la superficie, y se convertirán en parte de nuestras vidas.

 

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Respuesta  Mensaje 4 de 4 en el tema 
De: Marita777 Enviado: 19/03/2013 00:06

Intimidad

Tal vez el mayor beneficio de nuestra unión con Cristo, es el privilegio que tenemos de entablar una conversación con el Señor. Jesús es un amigo siempre presente que nos conoce más íntimamente que cualquier ser humano. Nada puede separarnos de Él, porque el Señor ha hecho residencia permanente en nosotros.

 

 


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