Napoleón Bonaparte y la masonería
La Revolución francesa había dejado
claro el Importante papel de la masonería como elemento de desgaste para cualquier poder constituido, ya fuera eclesiástico
o imperial. Se puede argumentar que es posible que la propia masonería haya
sido superada por el monstruo que ella misma creó y que algunos hermanos masones pagaron
por esto -literalmente- con la cabeza.
Sin embargo, la capacidad revolucionaria de la Masonería es innegable. Pocos
supieron extraer mejor las lecciones pertinentes de la Revolución francesa
como un general de origen corso llamado
Napoleón Bonaparte.
La iniciación de Napoleón en la
masonería, habría ocurrido en 1798, en la isla de Malta y en el seno de una Logia
masónica formada mayoritariamente por militares que luego formarían el rito
masónico Misraim Memphis. Las pruebas son concluyentes, y su mano escondiéndola
bajo del saco, es un guiño para nosotros
los masones inequívoco de que Napoleón formó parte de la francmasonería y de
otras sociedades secretas, no hay duda de que Bonaparte utilizó conscientemente
la masonería como un instrumento político, hoy en 2017 vemos al líder norcoreano
Kim Jong-un haciendo el mismo signo de esconder su mano bajo el brazo y es en sí
otro guiño o señal que nos hace a
nosotros los masones, de que el forma parte de la hermandad masónica o de una
sociedad iniciática similar, seguramente iniciado en su permanencia en Berna
Suiza .
Regresando a Napoleón los datos al
respecto son muy significativos. Cuatro de los hermanos de Napoleón - así como
su padre - fueron masones, incluso su esposa Josefina de Beauharnais
que fue francmasona , seguramente es el clásico
masón de alto nivel , el cual se prefiere
estar alejado de las logias y de sus ruidosas gentuzas, y sólo asistir a
Tenidas de alto nivel. Este fue el caso de José Bonaparte , que sería rey de
España; de Luis Bonaparte , rey de Holanda; de Luciano Bonaparte , príncipe de
Cannino; y de Jerónimo Bonaparte, rey de Westfalia, todos ellos claro hermanos
carnales de Napoleón. No habrá excepciones. Joaquín Murat, cuñado de Napoleón y
mariscal, y su suegro Eugenio de Beauharnais también fueron masones. En cuanto
a los mariscales de Napoleón -y este es un dato muy significativo de la
penetración masónica en el ejército-, veintidós entre los más importantes eran
"hijos de la viuda".
Napoleón tenía el firme propósito de
controlar las logias masónicas y, con certeza, lo logró. Cuando Bonaparte tomó
el poder, la masonería francesa se encontraba dividida entre el rito francés y el Rito escocés. Y consiguió así que José
Bonaparte fuera elegido gran maestro del Gran Oriente de Francia , mientras que
Luis logra el mismo cargo en el Rito escocés. En diciembre de 1804, ambas
obediencias se fusionaron, con José Bonaparte como gran maestro. En su asociación
con la masonería, Napoleón llegó al punto de forzar la entrada de las mujeres
en las logias masónicas para otorgar a Josefina de Beauharnais su esposa el cargo de gran maestra, supongo de la masonería
femenina y mixta .
Difícilmente se puede decir que
Napoleón fuera un defensor de la libertad al estilo puro masónico, pero él era,
sí, consciente de la utilidad de la masonería para sus fines políticos y expansionistas.
Esto permitió que él - como se manifiesta en su Memorial de Santa Elena –
El día en que Napoleón secuestró al papa de Roma
No es de extrañar, por lo tanto, que
los masones se identificasen con la dictadura napoleónica ya que estaba contra
el Vaticano y que estaba recorriendo el
mapa europeo a sangre y fuego para derrotar otras coronas imperiales. Un masón,
por supuesto, compuso el siguiente himno de alabanza a Napoleón:
Es difícil creer que los españoles,
los austríacos, los rusos o los prusianos compartían el entusiasmo masónico de
Napoleón y no fueron pocos los que se sintieron indignados cuando en 1810 hizo
al papa prisionero y anexó a los Estados Pontificios. Pero si este episodio
provocó horror en los católicos y en muchos que no lo eran, pero sin duda causó regocijo entre los masones. Napoleón no
sólo vencía las tinieblas clericales, sino que además estaba ampliando el
ideario de la Revolución francesa. No causa sorpresa que cuando los alcaldes
franceses llevaron al fin una investigación para saber si los masones eran
leales, el resultado fue que todas las logias masónicas se identificaban con
Napoleón. La única excepción se encontraba en el cantón de Ginebra, que había
sido invadido en 1798 por tropas francesas.
En el resto de los países invadidos
por Napoleón, la masonería también desempeñaba un papel de significativamente importancia, y vieron los masones en napoleón
al masón que vencería por fin la Vaticano . Las fuerzas invasoras y de
ocupación fueron creando, en su camino, logias masónicas en las que intentaban
integrar a las élites nacionales, que de esta forma quedaban sometidas a
Napoleón. Así fue, por la mano de los invasores franceses, que la masonería
llegó a España. Y es claro por tanto que existió una simbiosis especial entre
Napoleón y la Masonería.
Alcoseri