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Medicina y Salud: DEJAR DE FUMAR
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: Siondra  (Mensaje original) Enviado: 29/01/2010 22:08

Dejar de fumar

El consumo de tabaco produce más de dos docenas de enfermedades que a su vez, provocan anualmente la muerte de más de 15 mil personas en Chile, según las últimas estadísticas del ministerio de Salud.

 

BelloEl doctor Sergio Bello, experto en el tema, señala que "por donde pasan los componentes tóxicos del humo del tabaco van dejando su secuela de enfermedad y muerte". Explica que al aspirar el humo, los contenidos tóxicos pasan a la sangre, son eliminados a través del riñón y llegan a la vejiga; en todo el trayecto, van enfermando a los órganos con los que están en contacto.

 

Las enfermedades que tienen alguna vinculación con el consumo del tabaco se agrupan  principalmente en tres grandes grupos:

 

1.- Las cardiovasculares: cardiopatía coronaria, aneurisma de la aorta abdominal, accidentes vasculares cerebrales y la enfermedad vascular periférica obstructiva. En conjunto, son responsables de más del 60 % de las muertes que provoca el cigarrillo.

 

2.- Cáncer: no sólo de pulmón (el más importante), sino de boca, lengua, laringe, estómago, páncreas, vejiga, cuello uterino (en la mujer) y algunos tipos de leucemia.

 

3.- Patologías respiratorias: la más importante es la EPOC –enfermedad pulmonar obstructiva crónica-, que se conoce popularmente como enfisema pulmonar.

 

humoEn general, estas patologías no matan de inmediato, sino que son invalidantes: la persona va disminuyendo sus capacidades físicas y empeorando su calidad de vida. Además, son enfermedades muy caras. Según su experiencia clínica, el doctor Bello dice que la única manera de evitarlas es la prevención, porque cuando el daño que provoca el tabaco ya está hecho es irreparable; "eso significa hacer que la gente deje de fumar antes de llegar a enfermarse".

 

También son muy importantes los daños que provoca en el embarazo, tanto en la mujer como en el feto. El humo del tabaco disminuye el aporte de oxígeno y nutrientes al feto en desarrollo y, por lo tanto, al nacer, pesa menos. Las mujeres fumadoras tienen mayores riesgos de aborto, parto prematuro, placenta previa y desprendimiento de placenta prematuro. Además aumentan las posibilidades de morbimortalidad del recién nacido; en promedio pesan 220 gramos menos que los de una madre que no ha fumado y existe mayor riesgo de muerte súbita.

Todo ello es en los fumadores, pero el daño que sufren quienes están a su alrededor (los fumadores pasivos) es muy grande. Está descrito que en ellos aumenta en casi el 30 % la patología coronaria; asimismo los cáncer de pulmón, senos perinasales y el de mamas en mujeres premenopáusicas; asimismo, las cataratas.

 

Claramente, los fumadores pasivos más afectados son los niños. En las casas donde fuma el papá, la mamá o ambos, los hijos tienen mayor probabilidad de tener bronquitis y bronconeumonias, otitis media y, lo más grave, el síndrome de muerte súbita infantil. También aumenta la frecuencia de asma bronquial.

 

El doctor Bello insiste: "Que la cajetilla diga estos cigarrillos te están matando no es un eslogan, es cierto. Es un tema muy importante desde el punto de vista de la salud pública, pues el 40 % de la población adulta es fumadora".

 

No más tabaco

tabacoLas políticas públicas son la principal arma para disminuir el consumo de cigarrillos y, en ese sentido, la nueva ley sobre tabaco, es un avance. En segundo lugar, están los ambientes libres de humo. Bello indica que está comprobado que si se prohíbe fumar en los ambientes de trabajo, las personas fuman mucho menos y, en muchos casos, dejan de hacerlo. También influye la prohibición de la publicidad del tabaco, sobre todo en los jóvenes, según se ha visto en otros países; en Chile este artículo de la ley empiezan a regir en noviembre del 2007.

 

En cuanto a tratamientos para dejar el hábito, los que mejor resultado han tenido son los que combinan el enfoque psicológico -con técnicas bastante sencillas de terapia cognitivo conductual- y la farmacología adecuada.

 

Los fármacos más antiguos y que más se han usado en el mundo son los sustitutos de nicotina como parches, chicles, inhalador nasal o bucal y pastillas. La adicción al tabaco se produce por este componente, por lo tanto, es necesario sustituirlo durante la primera etapa del tratamiento donde se ocasiona el síndrome de privación, para que este periodo sea más manejable.

 

Bello aclara, eso sí, que hay gente que nunca pasa por esto, que deja de fumar de un día para otro sin mayores complicaciones. "Ahora, mientras más fume una persona, mientras más adicta sea, es más difícil dejar de fumar".

 

Otro medicamento que se utiliza hace varios años en Chile es el bupropion, de la familia de los antidepresivos, y ha sido bastante eficaz para controlar la ansiedad y la angustia.

 

El especialista agrega que, además, existen dos fármacos en estudio, uno ya aprobado por la FDA en Estados Unidos, la vareniclina, que es un agonista de los receptores de nicotina; es decir, los bloquea  para que no entre la nicotina y, al mismo tiempo, estimula la producción de dopamina, que es el neurotransmisor del placer, que es la razón por la que la gente se hace adicta. "Los resultados son muy alentadores", dice.

Además se está probando el rimonabant para estas terapias, aunque ya fue autorizado para el tratamiento del síndrome metabólico y de la obesidad. También está en prueba una vacuna contra la nicotina, que son anticuerpos que se unirían a ella para evitar que estimule a los receptores. "A diferencia de las vacunas tradicionales que son para la prevención, ésta no serviría mucho para que los jóvenes no fumen, sino se usaría para tratar a los fumadores y prevenir recaídas", explica.

 

En relación al tratamiento cognitivo conductual, Bello explica que primero hay una etapa de preparación tanto psicológica como física que dura alrededor de dos o tres semanas. En la parte física se debe aumentar el ejercicio, cambiar un poco el estilo de vida. Es muy difícil dejar de fumar si se sigue la misma rutina de siempre.

 

En la conductual, se enseñan distintas técnicas simples para ir desarraigando el consumo del tabaco de la vida cotidiana. "En esta etapa, se tratan de quebrar los automatismos. Si el café invita a fumar, tome té; si fuma apenas termina de comer, párese y salga a caminar; si el alcohol lo invita a fumar, evítalo", ejemplifica.

 

Es conveniente que el paciente anote todos sus hábitos; por ejemplo, a qué hora fuma, por qué y a qué lo asocia. Incluso puede ponerle nota a la sensación que le provoca. Así ya se empiezan a disminuir algunos cigarrillos de la rutina.

 Después se fija "el día D", cuando hay que dejar de fumar por completo, y comienza la etapa más crítica de la terapia, porque vienen todos los síntomas del síndrome de privación; por ello, unos días antes, se debe comenzar a tomar el Bupropion.

 

El tratamiento consiste en sesiones semanales que pueden ser particulares o grupales -estas últimas, sin embargo, dan mejores resultados, por el apoyo del grupo-, por alrededor de dos meses. Luego se hace un seguimiento telefónico para ver si lo lograron, hasta cumplir un año de la terapia. Los resultados deben medirse en el tiempo, porque es mucha la gente que reincide.

 

"Hay que partir de la base de que la persona que va a hacer una terapia para dejar el tabaco está interesada, tiene motivación, y tomó la decisión por sí misma. Es la única manera de que sea capaz de esforzarse para lograr el objetivo. Es la lógica que tienen todos los tratamientos de adicciones, porque el tabaco es una droga más, la única diferencia es que es legal y de fácil adquisición, porque desde el punto de vista fisiológico genera los mismos mecanismos", insiste.

 

Respecto a otras terapias, Bello indica que la hipnosis es útil pero si se hace con un profesional experto en la materia. Categóricamente señala que no sirve la acupuntura, la terapia láser, "ni ninguno de esos otros negociados".

 



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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: yoya Enviado: 30/01/2010 00:58
Paloma:
 
Ojalá que los adictos al cigarillo tomen conciencia y pongan todo su empeño para dejar esta adicción ya que sus consecuencias son nefastas, tanto para el fumador activo como para el pasivo. Besos.
 
Gloria


 
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