Ictioterapia, embellecer los pies con la ayuda de peces
Originario de Turquía, este tratamiento llegó a Chile el año pasado y poco a poco gana adeptos.
Cierra los ojos e imagina estar sentada en una sala con luz tenue, suave música y agradable aroma, y con tus pies sumergidos en un recipiente lleno de agua tibia donde nadan decenas de ¡peces! El tratamiento recibe el nombre de ictioterapia y aunque en Turquía, el país de donde es originario, se realiza hace cientos de años, a Chile llegó hace sólo unos pocos meses.
Según explica Rayén Villarroel, quien trabaja en el Fish Spa de Hands & Company, el objetivo de la ictioterapia es exfoliar la piel, para que ésta quede más suave y bella. Para ello se utilizan unos peces especiales denominados garra rufa, los cuales nadan alrededor de los pies succionando con su boca las células muertas que van encontrando.
"A las personas les da un poco de nervios meter los pies en la pecera, porque piensan que los peces tienen dientes, pero estos peces sólo succionan las células muertas y después las expulsan", afirma.
Además de realizar un trabajo de limpieza, los garra rufa ayudan a mejorar la apariencia de los pies, ya que segregan una enzima que penetra en la piel y la rejuvenece.
Y eso no es todo, ya que mientras van succionando las células muertas, los peces también hacen un pequeño masaje que hace que la persona se relaje, debido a que presionan puntos de acupuntura.
El Fish Spa de Hands & Company dispone de la ictioterapia desde noviembre de 2011 y, según asegura Rayén Villarroel, el tratamiento paulatinamente se ha ido haciendo más conocido. El servicio que se ofrece en este centro primero comienza con un meticuloso lavado de los pies del cliente y una revisión para detectar la presencia de heridas expuestas o bien si la persona presenta alguna enfermedad de tipo contagiosa, como por ejemplo hongos.
Posteriormente, los pies se sumergen en la pecera y se espera a que los garra rufa actúen. Se puede optar entre un tratamiento de 15 minutos o uno de 30. Luego, el cliente recibe un pequeño masaje manual en los pies. "La gente sale bien relajada", sostiene Rayén Villarroel.
En Hands & Company sólo hacen ictioterapia en los pies, pero también es posible realizarse el tratamiento en otras partes. En el Ocean Fish Spa, por ejemplo, lo ofrecen en manos y brazos, y desde marzo esperan poder hacerlo en todo el cuerpo.
Elka Ianiszewski, propietaria del centro, cuenta que éste abrió sus puertas el 2 de enero pasado y que desde esa fecha muchísimas personas acuden a probar la ictioterapia. "Vienen muchos clientes, tanto hombres como mujeres. Incluso pueden hacérselo niños", dice.
El servicio que ofrece el Ocean Fish Spa es muy similar al de Hands & Company. Antes del tratamiento en sí, los pies del cliente son lavados y revisados. Si se trata de una mujer con las uñas pintadas, se le retira el esmalte para evitar dañar a los peces.
Luego, la persona sumerge sus pies por entre 30 y 45 minutos. También hay un servicio de 15 minutos. Una vez finalizado, los pies se secan e hidratan con crema.
Para mantener la higiene, el agua de los estanques en que se realiza la ictioterapia se purifica todos los días. Está prohibido tocar a los peces o mover los pies dentro de la pecera. Además se recomienda apagar el celular o dejarlo en silencio, para que la experiencia pueda ser disfrutada en plenitud.
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