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General: ¿PROHÍBE LA BIBLIA REALMENTE EL USO DE LA SANGRE?
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Respuesta  Mensaje 1 de 18 en el tema 
De: apoleon  (Mensaje original) Enviado: 05/03/2011 04:35

Cuando Dios indicó a Noé que no comiera sangre mencionó que esta representaba la vida, como bien lo hace ver la versión internacional en Génesis 9:4 “No deberán comer carne con su vida, es decir, con su sangre”. La vida de las personas esta representada en su sangre, y es algo comprensible pues ésta es la que se encargade llevar el oxigeno a todo el cuerpo, trasporta las proteínas, vitaminas y minerales esenciales para la vida, es a través de su recorrido que se detectan las infecciones y es a través de ella que llegaran los agentes encargados de detener las enfermedades Derramar su sangre, es literalmente derramar su vida, porque cuando ésta no está en la cantidad requerida por los órganos la persona morirá irremediablemente. Aun cuando sus pulmones, riñones, hígado, corazón, y cerebro estén en perfecto estado, estos sin el liquido que les da oxigeno y vida, la sangre, dejaran de trabajar.

Existen riñones y pulmones mecánicos externos y se hacen e implantan corazones artificiales, un ser humano puede mantener su vida en él aunque su cerebro esté muerto, pero sin el liquido llamado Sangre es imposible alargar la vida. Es una exactitud científica de mas de cinco mil años cuando Dios le dijo a Noé que la sangre es la vida. Detalles más sobresalientes que datos médicos o científicos fueron expuestos en la ley de Moisés y son estros detalles aun más importantes para nuestro estudio, por que si bien es cierto que lo medico o científico es bueno, a todo cristiano debe interesarle realmente el punto de vista Bíblico.

La Ley de Moisés prohibía el comer sangre, textos en apoyo existen bastantes, Levíticos 7: 26, 27; 17: 13, 14; Deuteronomio 12: 23-27. Claro está, sabemos que esto era porque la vida del alma está en su sangre y Dios pediría cuentas a quien no le diera el uso apropiado o como Dios había mandado ya desde los tiempos de Noé. Pero había algo más, un detalle que se encuentra entre la ley dada a Israel que seria engrandecido con el sacrificio de Cristo. Como le salva la vida la Sangre Todos somos pecadores y no alcanzamos a la vida por nuestros propios medios, realmente desde que nacemos corremos hacia un precipicio, la muerte. Todos al nacer somos montados en el carro del pecado, y el destino final de ese carro es el precipicio, un vehículo sin frenos y con el pedal del acelerador pisado al máximo, saltar al suicidio es tan mortal como caer al precipicio. Solamente un segundo carro puede salvarnos, uno del cual se nos extienda una mano y ubicándose a nuestro lado nos ayude a cruzar de un vehículo al otro, claro la fe en que no caeremos al vacío del pavimento es imprescindible para dar el gran salto.

Es aquí donde encontramos a Levíticos 17: 11, el cual nos informa que Dios puso la sangre sobre el altar para que haga propiciación o expiación por nosotros mismos, por nuestras almas, y nos explica: “Porque la sangre es la que hace expiación en virtud del alma en ella [es decir en la sangre]” ó según la versión internacional: “Ya que la propiciación se hace por medio de la sangre”, ó como lo traduce la versión Popular edición de 1983: “Pues es la sangre la que paga el rescate por la vida”. (Comparece con Hebreos 9: 12-14, 22) Muy correctamente la expresión “La sangre es la que hace expiación del alma en virtud de ella”, nos indica que la sangre de los machos cabrios es arrojada al altar en ves de la que debía ser consumida por el polvo por los pecados cometidos, es decir, la nuestra.

De esta manera esa sangre entregada a Jehová a cambio de la nuestra hacia limpia nuestra sangre a los ojos de Dios momentáneamente. Al pecar, en el antiguo Israel todos debían hacer alguna ofrenda por el pecado y sacrificios de comunión según el hecho en cuestión, pero la expiación, que era la que realmente efectuaba la limpieza o el cubrir y ocultar el pecado debía hacerse con sangre, pues como la sangre representa la vida es la representación perfecta de entregar la vida por nuestros pecados, llegar a la muerte (Génesis 2: 17; 3: 19; Salmos 51: 5; Romanos 5: 12).

Como pecadores solo merecemos la muerte. Ahora bien para que sufriéramos tal muerte la ley prescribía, para mostrarnos lo necesitado de un rescate que estábamos, el que la sangre, representación de la vida, fuera dada en lugar de nuestras almas, pero como sin sangre nuestros cuerpos no podrían vivir, Dios proveyó el arreglo de sacrificios de animales en el altar a Él en representación del sacrificio mayor de Cristo que de una vez y por todas haría limpia nuestra sangre de los pecados al ser derramada por la nuestra. Por ser descendientes de Adán llevamos en nuestra sangre el pecado que él nos dejo, así Cristo pagaría por Adán, comprando el derecho a declararnos limpios y de esa manera permitirnos volver a tener la perspectiva de vida eterna (Levíticos 17: 11; 1 Corintios 15: 45; Hebreos 9: 12-14, 22). Un Sacrificio, una vez y para siempre. Esta ley de sacrificios continuos era una sombra de las buenas cosas por venir. Alrededor del año 30 de nuestra era, un hombre se presentó como el cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Isaías 53: 7; Juan 1: 14).

Después de enseñar la verdad por tres años y medio año, derramó delante del altar en la presencia de Jehová su sangre como expiación por nuestros pecados una vez para siempre. Es la sangre de Cristo la que nos permite vivir (Efesios 1: 7). El ejercer fe en esa sangre y aceptar que es la única manera de limpiar nuestros pecados y que sin ella estamos irremediablemente destinados a la muerte, es lo que permite que nuestra propia sangre no sea derramada en el polvo de donde fuimos tomados y así acabar en la muerte. (Génesis 3: 19)



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Respuesta  Mensaje 4 de 18 en el tema 
De: zamorite Enviado: 05/03/2011 15:11
Exelente estudio,, me dejarias tomarlo para hacer un video y subirlo al you tube??

Respuesta  Mensaje 5 de 18 en el tema 
De: apoleon Enviado: 06/03/2011 03:48
ok

Respuesta  Mensaje 6 de 18 en el tema 
De: Perpicaz Enviado: 06/03/2011 18:37
Excelente estudio sobre la sangre. Coincido plenamente con lo externado.
 
Saludos,

Respuesta  Mensaje 7 de 18 en el tema 
De: zamorite Enviado: 07/03/2011 03:43
Grasias hermano apoleon,, bueno siempre me gusta ponder en mis videos de donde probiene la informacion, me gustaria que me dijieras tu nombre,, bueno esque mira empieso con mi video y dijo agradeciendo a mi hermano,, etc etc, por este exelente estudioo,, y me gustaria saver como le pongo si apoleon o tu nombre solo dejame saver..

Respuesta  Mensaje 8 de 18 en el tema 
De: Escudriñador Enviado: 07/03/2011 04:20
Pues no se, a mí esto me parece pura propaganda atalayada. Además en la época del Levitico no se usaban las transfusiones de sangre, así que como iba a estar prohibido algo inexistente!
 
Y aunque es verdad sobre que muchos de los donantes de sangre son drogadictos, o mal vivientes, cuando conoces al donador (algún familiar o amigo cercano) no le veo ningún problema!
 
Por que Jesucristo nos enseño que lo principal ERA Y ES el espíritu de la Ley!, y que la preservación de la Vida es lo más importante! tan es así que algunos sacerdotes judíos le reprendieron a Jesús que sus discípulos comieron espigas en día sábado, y por lo que vemos es que la Ley está al servicio del hombre y no el hombre al servicio de la Ley !

Respuesta  Mensaje 9 de 18 en el tema 
De: JCMx Enviado: 07/03/2011 04:35
Hermanos apoleon y zamorite si desean hablar en privado, entren el enlace y saben que hacer:
 
 
Sobre la sangre, es mejor dar vida=alma por sus amigos cumpliendo el amor es lo que aclaraba nuestro Maestro Jesús.

Respuesta  Mensaje 10 de 18 en el tema 
De: delarenosa Enviado: 07/03/2011 13:24
Me permito opinar sobre el tema de la sangre, y en mi parecer nunca será lo mismo consumir sangre para ser digerida, que recibir sangre en nuestro propio torrente sanguineo en donde cumple la misma función que el donante: sostener la vida.  Siempre el abstenerse de sangre en la escritura se refiere a su consumo como alimento, aparte de esto no tiene ningún otro significado, y no creo que nuestro Dios supremo no haya previsto las transfusiones que se dan hoy en día, para salvar vidas; así que el abtenerse de sangre se refiere a su uso como alimento y nada mas.  Si abstenerse de sangre se refiriera a otros usos de ella, aparte del prohibido ¿entonces por que los sacerdotes la usaban en las ceremonias del templo?

Respuesta  Mensaje 11 de 18 en el tema 
De: titomartinez21tesis Enviado: 07/03/2011 18:06
Hermano delanerosa, las transfusiones de sangre MATAN A MAS PERSONAS QUE "SALVAN", es un engaño publicitario decir que las transfusiones de sangre salvan vidas, al contrario, personas que reciben sangre de otras personas suelen coger otro tipo de enfermedades y daños en su cuerpo, y luego mueren... eso mismo fue lo que la pasó, por ejemplo, a mi difunta esposa.
Por cierto, cuando en Hechos 15 se dice a los cristianos que nos ABSTENGAMOS de sangre, no solo se refiere a comer sangre, sino a introducir sangre en nuestros cuerpos, ya sea por la via digestiva, o por la via circulatoria.
 


Respuesta  Mensaje 12 de 18 en el tema 
De: apoleon Enviado: 08/03/2011 04:13

Primeramente, Jesús no hizo a un lado la Ley Sabática de Dios. Él simplemente ignoró las tradiciones Farisaicas que aplicaban la Ley Sabática de manera errónea. Además, la ley que prohibía el no comer sangre era mucho más que una simple "Regla Alimenticia". Esto se hace evidente cuando leemos el capítulo 11 de libro de Levítico, donde Dios dá numerosas reglas alimenticias y específica qué clase de animales podían comerse y los que no se podían comer. La sangre ni siquiera es mencionada en este contexto. Por el contrario, la ley contra el consumo de la sangre vuelve a darse en el capítulo 17 de Levítico, donde se le menciona en conección a los sacrificios de animales.

Además, si un Israelita violaba la ley al comer o tocar uno de los animales prohibidos bajo la Ley, ellos solamente eran considerados como impuros hasta el resto de la tarde. Esto no sucedía con el caso de la sangre. Ellos no solamente eran considerados ceremonialmente impuros, ¡¡ A ellos se les daba muerte!! La razón por la que Jehová prohibió el comer sangre no fue simplemente porque esto era algo sucio a sus ojos; tal y como lo eran ciertos animales, sino porque Él consideraba la sangre santa.

También en una visión el apóstol Pedro mencionó que Dios había limpiado lo que antes Él había considerado sucio. Por lo tanto, Pedro y los apóstoles sabían que Dios ya no estaba imponiendo las reglas alimentarias de la Ley Mosaica sobre la congregación Cristiana. Pero tomando esto en cuenta, el consejo apóstolico decía que siguieran absteniéndose de sangre, pues esa era una de las "cosas necesarias" y esto era una ley que aplicaba a la congregación, a pesar que las numerosas leyes sobre dietas alimentarias ya habían sido disueltas. Por lo tanto, el creer que la prohibición de Dios en contra del consumo de la sangre era una simple regla alimentaria es un error.

En lo que respecta al ejemplo dado por Jesús, hacemos bien en recordar que aunque Él condenó el despiadado legalismo de los Fariseos, Él nunca transigió en lo que respecta a la ley de Dios. Jesucristo nos enseño que el obedecer las leyes divinas es más importante que nuestra propia vida. El Hijo de Dios estableció el principio que nos dice que el individuo que busca salvar su alma, -al transigir en su fe,- la perderá, pero que aquel que la pierda por causa de Jesús la salvará. Jesús practicaba lo que predicaba y lo demostró al dar su vida con tal de cumplir la voluntad de Dios.


Respuesta  Mensaje 13 de 18 en el tema 
De: apoleon Enviado: 08/03/2011 04:23

En levitico capitulo 17, Esta porción de la Ley dice de la siguiente manera: "En cuanto a cualquier hombre de los hijos de Israel o algún residente forastero que esté residiendo como forastero en medio de ustedes que al cazar prenda una bestia salvaje o una ave que pueda comer, en tal caso tiene que derramar la sangre de esta y cubrirla con polvo. Porque el alma de toda clase de carne es su sangre en virtud del alma de ella. En consecuencia dije yo a los hijos de Israel: No deben de comer la sangre de ningún tipo de carne, porque el alma de toda clase de carne es su sangre. Cualquiera que la coma será cortado. En cuanto a cualquier alma que coma un cuerpo ya muerto; algo desgarrado por una fiera; sea un natural o un residente forastero, en tal caso tiene que lavar sus prendas de vestir exterior, y bañarse en agua y ser inmundo hasta el atardecer; y tendrá que ser limpio. Pero si no las lava y no baña su carne tendrá que responder por su error."

Jehová hizo una excepción a su propia Ley en caso de animales que murieran por causa natural o que fueran muertas por alguna bestia. Por ejemplo, supongamos que un pastor perdió una oveja a causa de un lobo, pero el lobo sólo mató a la oveja pero no la devoró; en ese caso, Jehová permitía que el animal sirviera de alimento para la familia del pastor, pues obviamente era imposible desangrar al animal apropiadamente y cubrir la sangre con polvo. Esto se permitía siempre y cuando el pastor lavara sus ropas de vestir y después se bañara. Si hacía esto, él no era considerado culpable. Sin embargo, si el hombre no lavaba sus ropas entonces se le hallaba culpable ante Dios.

Por lo tanto, podemos decir que Dios se mostró razonable al hacer una excepción en este caso, pues Él no ponía el valor de la vida del animal por encima de las necesidades de la gente. Jesús mismo actuó de manera similar cuando reconoció el valor de una vida humana sobre la de cualquier otro animal, pues dijo: "Ustedes valen más que muchos gorriones." Aún así, al permitir el consumo de un animal que no hubiera sido desangrado debidamente, -suponiendo que ya no pudiera desangrarse el cuerpo del animal muerto-, Dios requería que la persona reconociera su deuda ante el Dador de la Vida por medio de bañarse. Lejos de debilitar la Ley de Dios esta provisión que requería que se desangrara el animal fortaleció la obligación de los Hebreos de reconocer que sólo Jehová era el dueño de todo y esto le daba derecho a Dios de tener autoridad sobre todo tipo de alma.

Algunos pretenden aplicar este principio como medio para ignorar el consejo apóstolico de "abstenerse de la sangre", como si el uso médico hiciera alguna diferencia en la aplicación de esta Ley. Sin embargo, ¿En qué se relaciona esta excepción a la prohibición en contra de la sangre dada en la ley Mosaica? Además, ¿Dónde está la obediencia a la ley Cristiana que nos ordena abstenernos de la sangre? No hay duda que la postura que han tomado los testigos de Jehová respecto al respeto de la sangre y negarse a las transfusiones de ella está muy de acuerdo con la ley Mosaica. Nuestro punto de vista es muy claro y nos dice que la sangre; o cualquiera de sus componentes, no debe ser aplicado en una persona bajo ninguna circunstancia.

Sin embargo, sí permitirmos que sea cuestión de uso de consciencia el que la persona decida en lo que respecta a procedimientos médicos y en el uso de los llamados derivados de sangre. En esencia nuestra postura contiene una excepción similar a la excepción que Jehová Dios dio en la Ley Mosaica.

Tal y como los Judíos que comían el animal sin desangrar bajo las circunstacias ya mencionadas y reconocían su impureza a riesgo de ser muertos, nuestro objetivo es honrar al Dador de Vida quien hace mucho nos dijo que la sangre de toda alma le pertenece, sin permitir que un fanatismo Farisaico o un dogamatismo absurdo nos haga devaluar la vida que el Dios Todopoderoso tanto valora. Siendo sincero puedo decirte que el balancear nuestros intereses personales y las leyes de Jehová no siempre es fácil; sin embargo, al menos tratamos de hacerlo.


Respuesta  Mensaje 14 de 18 en el tema 
De: GOYIMI Enviado: 08/03/2011 21:23

Estimados hermanos,  la pregunta del epígrafe es si la Biblia prohíbe realmente las transfusiones sanguíneas. Como han opinado distintos apreciables hermanos y por comentarios de la experiencia personal del hermano Tito, es entendible que se concluye que la s Escrituras si prohíben las transfusiones sanguíneas.

 

Este tema es muy debatible en el sentido que cada uno de nosotros puede emitir su opinión, máxime de la organización religiosa de los Testigos de Jehová que en su vasta literatura han escrito un sinfín de artículos en los que ellos opinan que Dios prohíbe las transfusiones sanguíneas.

 

Hay muchas experiencias en las que las consecuencias de una transfusión ha resultado en mal para quien recibe la sangre por transfusión, pero también hay experiencias en las que quienes han recibido la transfusión sanguínea ha sido un éxito para recuperar su salud, por lo tanto siempre existirán las dos posturas.

 

Yo en forma personal y respetuosa opinaré partiendo de lo escrito en Juan 15:13 que dice: “Nadie tiene mayor amor, que el que da su vida por sus amigos,”; se puede notar que los cristianos primitivos tenían una forma de salvar a sus amigos no por transfusión por que no disponían de medios para hacerlo, sino, podían voluntariamente entregar su propia vida a favor de la de otro, o lo que se conoce como “derramar su alma o sangre por otra persona”. Sabemos que bajo la gracia de Jesús no es la Ley de Moisés la que nos gobierna porque esa Ley sólo fue para los judios, ahora bajo el Nuevo Pacto, bajo la gracia de Jesús, toda la humanidad tiene la oportunidad de lograr la vida eterna, por ello, el decreto apostólico tuvo su fundamento en la Ley dada a Noé con respecto al al sangre, que es de aplicación mundial en concordancia con la gracia del Mesías, ahora disponible para la humanidad también.

 

"El dar la vida por los amigos" no solo era aceptable entre los cristianos sino que se esperaba que así lo hicieran con cualquier amigo, fuera o no cristiano. Cristo mismo dio su sangre para nosotros como humanidad, ¿con qué efecto? Para poder alcanzar la vida eterna.

 

Pienso yo que la sangre que se utiliza en la medicina para este efecto, no es obtenida mediante el sacrificio de alguien sea persona o animal, sino que se obtiene de donaciones voluntarias y esta sangre se supone es analizada para que esté libre de gérmenes y no produzca sus efectos secundarios, cuando esto no se hace así la culpa es de los médicos que no hacen su trabajo, más no de la sangre en sí o de su transfusión.

 

No es lo mismo sacrificio que donación, porque quien dona una parte de su sangre para salvar a otra, no muere. En cambio en la Ley dada a Noé lo que se prohibía era el comer la sangre de los animales que intencionalmente se sacrificaban para alimento.

 

El hecho de que la sangre transfundida sirva como nutriente o como alimento carece de relevancia para mí ya que dicha sangre es obtenido mediante donación no del sacrificio de la persona que lo dona.

 

Es importante aclarar que no estoy diciendo que la sangre no represente lo sagrado que es la vida y por lo tanto se le pueda dar un trato irrespetuoso sino que, para el caso de transfusión de sangre entre los humanos, la Biblia creo yo que enfáticamente no lo prohíbe, la prohibición del decreto apostólico tiene su fundamento en la Ley dada a Noé, no en la Ley dada a Moisés, de ahí que las Escrituras instan al cristiano a dar su vida por sus amigos y una de esas formas es el donar su sangre para salvar otras vidas sin que el cristiano pierda la suya.

 Con base en el decreto de Hechos 15:28,29, hay quienes piensan que en la prohibición de la sangre, se incluyen las transfusiones sanguíneas entre humanos.

 Por ejemplo los Testigos de Jehová, dicen que ese es el fundamento para la prohibición de las transfusiones sanguíneas, pero dado a las tantas expresiones de rechazo a su postura, una “nueva luz” les dijo que si puede haber transfusiones de sangre pero no de la sangre misma sino de sus fracciones, pero esto es complicado para el cristiano común. ¿Cómo saber qué partes no ofenden al Altísimo YHWH?

 Dicen los TJ,  que pueden extraerse diversas fracciones del plasma para procesar los principales componentes de la sangre: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas o plasma para aislar las partes más pequeñas.

 Ejemplo:

 De los glóbulos blancos se obtiene los interferones y las interleuquinas que se emplean para infecciones vírales y algunos tipos de cáncer. De las plaquetas se obtiene un factor para la cicatrización de las heridas.

 El Decreto Apostólico que se encuentra en Hechos 15:28,29 dice:

 “Porque al Espíritu Santo y a nosotros mismos nos ha parecido bien no añadirles ninguna otra carga, salvo estas cosas necesarias: que sigan absteniéndose de cosas sacrificadas a ídolos, y de sangre, y de cosas estranguladas y de fornicación. Si se guardan cuidadosamente de estas cosas, prosperarán ¡Buena salud a ustedes!”

 Este  decreto se produjo por una situación que se estaba extendiendo en ese tiempo en el sentido de que algunos judíos pensaban que los gentiles que estaban aceptando a Cristo, debían circuncidarse tal como lo requería la Ley mosaica. Otros pensaban que esto no debía ser, sino que los judíos seguían siendo judíos con su Torah y los gentiles no estaban sujetos a la Ley de Moisés, por lo tanto los apóstoles que aún vivían en ese entonces como dirigencia,  emitieron dicho decreto y estaba dirigido a las primeras comunidades cristianas y en especial a los gentiles conversos a Jesús, y en el mismo se les instaba a que se abstengan de: alimentos ofrecidos a ídolos, sangre, carne de animales estrangulados intencionalmente y fornicación.

 El concilio que tomó esa decisión, analizó si ciertas prácticas  especiales para los judíos aplicaban o no a los cristianos, porque ciertas prácticas pudieran estar confundiendo a los cristianos gentiles más no así a los cristianos judíos como era el caso de la circuncisión y ¿cuál fue el resultado? El resultado fue que los gentiles no tenían que circuncidarse pero se requería de ellos “ciertas cosas necesarias”. Esto es lógico dado que los cristianos gentiles no estaban familiarizados con la Ley dada a Moisés en lo que a la sangre se refiere.

 El apóstol Pedro citó en Hechos 15:7-11 que Dios ya había aceptado como adoradores a quienes no cumplían con los requisitos de la Ley mosaica ya que reconoció: “Dios no hizo ninguna distinción entre nosotros y ellos”. Santiago lo confirmó en Hechos 15:13-14 al decir que “Dios por primera vez dirigió su atención a las naciones para sacar de entre ellas un pueblo para su nombre” lo que es evidente, que aquellos conversos gentiles no necesitaban someterse a las provisiones de la Ley Mosaica ya que Dios mismo estaba derramando el espíritu santo sobre ellos y en los escritos del apóstol Pablo indica que los cristianos no estamos bajo las estipulaciones de la ley mosaica  que conducía a la muerte, ahora estamos bajo el Nuevo Pacto y hemos muerto a la Ley del Pecado y la muerte por el precioso sacrificio de Jesús en el madero de tormento y por lo tanto ahora estamos bajo la su gracia que dará vida eterna y bajo esta gracia, la Ley de Dios ha sido escrita en nuestros corazones mediante la dadiva gratuita del Altísimo: su espíritu santo.

 Noé y su familia fueron los únicos testigos de la muerte de casi toda la raza humana y de los animales y plantas a una escala universal en el diluvio, ya que era Dios mismo quien estaba ajusticiando a su creación por la maldad que habían llenado en la tierra, pero también ese Dios bondadoso tomó las provisiones necesarias para que la vida continuara en el planeta, por eso pronunció a Noé expresamente lo sagrado que era la vida.

 Recordemos que Dios sintió pesar por la destrucción de vidas en el diluvio, por eso en la Ley dada a Noé, el hombre tenía que respetar lo sagrado de la vida, incluso de los animales sacrificados para su alimento tendría que abstenerse en comer su sangre ya que la misma representaba lo sagrado de la vida, por lo tanto se tenía que desangrar a dicho animal.

 Esa Ley dada a Noé,  no ha sido revocada en lo referente a la sangre por lo que hasta nuestros días aún se deben observar esos principios.

 En Génesis 9:4 Dios enfatiza a Noé que no debía comer carne de animales sacrificados para su consumo con su sangre, por lo que se entiende que él debía desangrar al animal antes de poder comerlo. Sin embargo cabe notar que por más que se desangre un animal para comerlo, la sangre no sale al cien por ciento  y se ingiere el resto al comer dicha carne.

 Por lo que se puede entender que no es la sangre en sí lo que es sagrado, sino la vida que representa, de ahí que Dios le ordenara a Noé desangrar a un animal sacrificado para comerlo hasta el grado razonable, y con esto Noé y por ende, la humanidad se vería obligada a recordar el carácter sagrado de la vida. Dios les permitió a los humanos sacrificar a animales y comer su carne con el único requisito de no comer  la sangre del animal junto con su carne.

 La transfusión sanguínea para mi si se puede dar sin que con esto se ofenda al Altísimo YHWH, desde luego que tiene sus riesgos, por ello en cualquier caso particular, se debe evaluar cuales son los riesgos y consecuencias y una vez evaluados, se supone que estaremos conscientes de las consecuencias de nuestras decisiones.

 

Saludos cordiales

 

GOYIMI

 


Respuesta  Mensaje 15 de 18 en el tema 
De: Escudriñador Enviado: 10/03/2011 06:39
SUBLIME RESPUESTA HERMANO GOYIMI ! 
TU RESPUESTA ES LUZ !

Respuesta  Mensaje 16 de 18 en el tema 
De: apoleon Enviado: 12/03/2011 16:23
GOYIMI ,,

Como tú sabes, el consejo apóstolico que ordena que los Cristianos se abstengan de sangre también ordena abstenerse de toda cosa "Contaminada y sacrificada a ídolos". Esto parece indicar que los Cristianos deberían abstenerse de comer cualquier clase de alimento que hubiera sido sacrificado a algún ídolo. Sin embargo, cuando el apóstol Pablo escribió a los Cristianos de Corinto él dijo que los Cristianos tienen la opción de comer alimentos sacrificados a ídolos siempre y cuando el Cristiano no participe directamente en el ritual pagano o en el sacrificio a este ídolo. Después de todo, un ídolo no es nada. Jehová es el Amo y Dueño de todo. Pablo aconsejó a sus hermanos que todo aquel que come algo debe dar gracias a Jehová por sus alimentos con una consciencia limpia. Esto es acepto ante los ojos de Dios.

En el capítulo 10 de 1Corintios Pablo explicó con más detalle cómo la cuestión y libertad de consciencia juegan un papel en este asunto, diciendo: "Todo lo que se vende en la carnicería, sigan comiéndolo, sin inquirir nada por causa de su consciencia, porque ‘A Jehová pertenece la tierra y lo que la llena


Respuesta  Mensaje 17 de 18 en el tema 
De: apoleon Enviado: 12/03/2011 16:27

algunos de los incrédulos los invita y ustedes desean ir, procedan a comer todo lo que se ponga delante de ustedes, sin inquirir nada por causa de su consciencia. Pero si alguno les dijera:‘Esto es algo ofrecido en sacrificio', entonces no coman, por causa de su consciencia. ‘Consciencia' digo, no la suya propia, sino la de la otra persona."

La situación que Pablo describe en esta ocasión es diferente al asunto que se ha creado en conección a la negativa de los cristianos al rehusarse a aceptar transfusiones de sangre. El caso de la carne que termina en la mesa de alguien que te ha invitado a cenar no necesita ser controversial para la consciencia del Cristiano, pues él no debe de interesarse en saber si la carne que está por consumir ha sido sacrificada a un ídolo. Obviamente, a la hora de la cena la carne ya ha sido removida del altar del sacrificio; por lo tanto, ¿Por qué preguntar al respecto? El asunto final es que el Cristiano que come esta carne no ofreció este animal a algún falso dios; debido a eso, puede comer con una consciencia limpia.

El mismo principio puede aplicar a aquellos que eligen algún tratamiento en los cuales se usan derivados de sangre. La donación de sangre puede asemejarse al sacrificio del animal. Después de esto, la sangre pasa por un proceso industrial en la cual se dividen y se separan sus diferentes componentes para posteriormente llegar "Al mercado". En ese momento, ¿No es verdad que los diferentes componentes de la sangre ya no son la sangre en sí? Los medicos han enumerado los diferentes elementos que componen la sangre completa y esto lo puedes verificar en internet. Esto es razonable. Sin embargo, algunos cristianos han llegado a la conclusión que los componentes menores de la sangre; los llamados derivados, son de hecho irreconocibles de la sangre que se originó de la vena del hombre que donó esta sangre; por lo tanto, tal y como en el caso del animal que termina en la mesa de alguien; ellos no inquieren ni preguntan, por así decirlo, de dónde provienen estos medicamentos. Esto es algo que cada Cristiano debe resolver según su propia consciencia; tal y como el asunto de la carne ofrecida a ídolos que se dio en el Primer Siglo.

Los asuntos de consciencia pueden ser muy difíciles para los Cristianos inmaduros. Tal y como Pablo dijo: Aunque algunos Cristianos con conocimiento de la Palabra de Dios tenían la opción de comer cualquier clase de alimentos que ellos desearan, ellos tenían que cuidarse de no afectar las consciencias de otros que tal vez no estuvieran tan fuertes como ellos en la fe. El problema que existía era que algunos Cristianos débiles podían ver a algunos hermanos que ellos consideraban "fuertes" consumir esta clase de alimento y llevarse una impresión errónea y así afectar la consciencia del hermano débil, pues ellos podían llegar a la conclusión que pecar de este modo no era ningún problema. Esto también podía hacer que otros hermanos se sintieran con la libertad de participar en ceremonias idolátricas.

Por lo tanto, el problema consiste en que algunos testigos de Jehová no entienden estas cuestiones de peso. Algunos pueden llegar a la conclusión que si no hay problema en utilizar derivados de sangre, entonces; ¿Por qué no donar, almacenar o inclusive aceptar transfusiones de sangre regulares? Esto equivaldría a torcer las palabras de Pablo y creer que como no había problema por comer consumir carne sacrificada a ídolos, entonces ellos podían sacrificar un toro a Zeús en el templo pagano. Tal y como Pablo mencionó en el capítulo 8 de 1Corintios, el problema estribaba en la falta de conocimiento de aquellas personas cuyas consciencias eran débiles.

Como ya te he mencionado previamente, Jehová reclama la sangre de todo ser vivo sobre la tierra. Siendo ese el caso, podemos decir que "nuestra sangre" no nos pertenece; nuestra sangre pertenece a Dios. Por lo tanto, juzga por tu propia cuenta cuán apropiado y correcto es usar y disponer de algo que no te corresponde. entonces yo haré mías las palabras de Josué que nos dicen: "En cuanto a mi y a mí casa, nosotros serviremos a Jehová."


Respuesta  Mensaje 18 de 18 en el tema 
De: GOYIMI Enviado: 12/03/2011 20:23
Está bien apoleón, las cosas ya están dichas, tú haz lo que creas conveniente de acuerdo a tu conciencia entrenada por la literatura que copias, yo ya expuse mis comentarios y cada quien que tome lo que mejor crea conveniente.
 
GOYIMI


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