Estimado hermano, he aqui la sana exégesis:
El texto de Pablo dice así:
2Co 10:3 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;
2Co 10:4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
2Co 10:5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,
La explicación es sencilla, el pasaje enseña que nosotros los cristianos somos soldados, pero no militamos según la carne, es decir, no somos soldados como lo son los del mundo, nuestra lucha no es contra carne y sangre, sino contra principados, potestades, gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes (Ef.6:12), por lo tanto, debemos vertirnos con la armadura de Dios, que es el escudo de la fe, la coraza de justicia, el casco de la salvación, la espada del espíritu, que es la palabra de Dios, etc. Estas armas son poderosas en Dios, para la destrucción de fortalezas, es decir, la Palabra de Dios puede destruir cualquier argumento falso y toda arrogancia que se levanta contra el conocimiento de Dios, es nuestra arma principal, el conocimiento correcto de la Palabra de Dios, y el manejo correcto de la Escritura, es el arma que pulveriza todo tipo de doctrinas falsas y argumentos que están en contra del conocimiento de Dios. Cuando utilizamos correctamente esta espada del espíritu, que es la palabra de Dios, entonces llevamos cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo, es decir, entonces es cuando la gente puede arrepentirse, cambiar de mentalidad, para que obedezcan a Jesús.
Gracia y paz
(El tormento de los malditos judaizantes y demás apóstatas de la fe)