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Libros: Cómo Despertar el Tercer Ojo
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Respuesta  Mensaje 1 de 16 en el tema 
De: Marti2  (Mensaje original) Enviado: 25/07/2012 03:10
  

Cómo Despertar el Tercer Ojo

 

Samuel Sagan

 

Traducción de Gisela Vilar y Gaspar Llinares

 

supervisada por Rosa Droescher

 

Clairvision ™

http://www.clairvision.org

infospanish@clairvision.org

 

 

ítulo original: Awakening the Third Eye (Second Edition)

© Samuel Sagan 1992, 1997, 1999, 2004

A no ser con el propósito de genuina revisión o investigación, tal y como se permite en la Copyright Act, ninguna parte del presente libro puede ser reproducida por proceso alguno sin autorización escrita.

Clairvision ® es marca registrada de Clairvision School Ltd.

 

Contenido

Introducción

Capítulo 1. Principios y metodología del trabajo

Capítulo 2. Los misterios de la laringe

Capítulo 3. El despertar del tercer ojo

Capítulo 4. Circulaciones energéticas: Que fluya la energía!

Capítulo 5. Visión

Capítulo 6. Circulaciones energéticas (2)

Capítulo 7. Visión (2)

Capítulo 8. Prácticas en el cuerpo etérico

Capítulo 9. Estar consciente

Capítulo 10. Experiencias en el camino

Capítulo 11. El arte de la sintonización

Capítulo 12. Líneas Ley, líneas de tierra y pozos de energía

Capítulo 13. Práctica nocturna (1): Aspectos teóricos

Capítulo 14. Práctica nocturna (2): Instrucciones para la técnica

Capítulo 15. Práctica nocturna (3): Análisis de la técnica

Capítulo 16. Técnicas complementarias

Capítulo 17. Protección

Capítulo 18. Protección (2). Sellado del aura

Capítulo 19. Ejercicios para bebés

Capítulo 20. Protección. Sellado del aura (2)

Capítulo 21. La única protección real es el poder de la Verdad

Capítulo 22. Lo que viene a continuación

Apéndice 1. Recorrido de los meridianos

Apéndice 2. Clairvision School

Indice



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Respuesta  Mensaje 2 de 16 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 25/07/2012 03:11
  

Cómo Despertar el Tercer Ojo

INTRODUCCION

"La luz del cuerpo es el ojo.
Si, pues, tu ojo estuviere sano,
Todo tu cuerpo estará lleno de luz."
Mateo, 6:22

El presente libro describe un proceso sistemático para la apertura del tercer ojo.

Se ha escrito para quienes no se quedan satisfechos con una simple intelectualización de las realidades espirituales, deseando acceder a la experiencia directa.

El desarrollo de la visión espiritual requiere la construcción paciente de algunos "órganos" de energía nuevos, entre los que el tercer ojo es fundamental. Estas nuevas estructuras no son físicas, siendo no obstante reales y tangibles todas ellas. Una vez logrado su pleno desarrollo, las percepciones que llegan a través de las mismas comienzan a aparecer más claras, más agudas y mucho más sustanciales que las que provienen de los sentidos físicos. En el presente libro se describe una serie de técnicas que se han diseñado expresamente para el cultivo metódico de dicha nueva forma de percepción.

Nuestra aproximación siempre remarca la primacía de la experiencia sobre los conceptos mentales, del conocimiento de primera mano sobre la creencia. Verdaderamente, no se trata de que se presuma o acepte como cierto que ello brindará una regeneración espiritual, sino de que se experimente directamente. Por lo tanto, al lector no se le pide que crea en lo que está escrito, sino que practique los ejercicios.

No es necesaria siempre serán aquellos que han meditado durante años los que experiencia espiritual ni conocimiento previo alguno sobre el tema antes de comenzar las prácticas. Sugiero que temporalmente se olvide todo aquello que se conoce, con tal de poderse iniciar en las técnicas con una conciencia fresca. Al haber compartido este conocimiento con cientos de estudiantes en los cursos llevados a cabo por Clairvision School en Sydney, sé que no siempre serán aquellos que han meditado durante años los que penetren con más facilidad en el campo de la percepción. Para algunos, el conocimiento espiritual da alas y provee claves para abrir todas las puertas; en cambio, para otros son como cadenas que les impiden absorber nada nuevo. Cuanto más capaz se es de desprenderse de ideas preconcebidas, más fácil será "ver".

Debe entenderse claramente que nuestro propósito no es desarrollar la clarividencia borrosa y atávica de los psíquicos de trance mediúmnico, sino alcanzar la Visión del Ser Superior. Incluso aunque aparezcan algunas percepciones extrasensoriales a medida que se practiquen las técnicas, el propósito central es encontrar al Ser Superior y aprender a ver el mundo desde el Ser Superior, en lugar de verlo desde nuestra conciencia mental ordinaria.

El presente libro debería ser tomado como una introducción, como un primer paso hacia un modo de percepción y pensamiento completamente diferente. Se ha escrito para servir al vasto número de seres humanos que actualmente están preparados para conectar con las realidades espirituales y caminar hacia una nueva forma de conciencia. Las técnicas que se ofrecen han sido diseñadas para personas que forman parte del mundo. No invitan a retirarse de las actividades diarias, sino a comenzar a realizarlas con una nueva conciencia y una nueva visión y, por tanto, a seguir en la línea de los Proverbios (3:6): "En todos tus caminos Le conocerás", frase que, según el Talmud, contiene toda la esencia de la Torah.

Una vez dicho lo anterior, es pertinente hacer constar que Clairvision School no es una organización "New Age" (Nueva Era). Sus métodos y técnicas están basados en principios bastante diferentes de los que normalmente se encuentran en el movimiento New Age. En particular, en ningún caso las técnicas Clairvision emplean tipo alguno de canalización ("channeling"), imaginación creativa o afirmaciones positivas. Tampoco se utiliza la hipnosis ni la autosugestión. Las técnicas de Clairvision School están basadas en un despertar directo del cuerpo de energía, y la filosofía y fundamentos de la escuela se encuentran en la tradición occidental de conocimiento esotérico. Si se diera el caso de experimentarse intensas aperturas y realizaciones mientras se ponen en práctica nuestras técnicas, es bastante posible que también se tenga una conexión con dicha tradición. En particular, esperamos que muchos lectores tengan nítidos despertares en el tercer ojo mientras lean el presente libro.

"Cómo Despertar el Tercer Ojo" es uno de los libros introductorios al Clairvision Corpus, cuerpo de conocimientos que es el trasfondo de Clairvision School. El Clairvision Corpus contiene conocimiento tanto teórico como experiencial en el campo de la conciencia y de los misterios de la naturaleza humana, con un especial foco en la transformación y la alquimia interior. La alquimia puede definirse como el arte de elevar el nivel de vibración de la materia. La alquimia interior, por consiguiente, se refiere a una forma de desarrollo espiritual en la que el propósito último no es abandonar toda conexión con la creación manifestada y disolverse uno mismo, sino construir un vehículo en el que la plenitud del Ser Superior pueda experimentarse permanentemente, incluso mientras se vive en el mundo físico. Este cuerpo de inmortalidad se corresponde con lo que la tradición cristiana ha denominado cuerpo de gloria, y con el paramam vapuò de los Upanishads. Es semejante en muchos aspectos, sino idéntico, al lapis philosophorum o piedra filosofal de los alquimistas, y al Grial, corazón de la tradición esotérica occidental.

"Cómo Despertar el Tercer Ojo" asienta los cimientos para una aproximación experiencial a un trabajo de alquimia interior. Muchas de las técnicas que se exponen al principio no deben tomarse como "alquímicas" en un sentido estricto, sino como una preparación necesaria, sin la cual las fases más avanzadas del trabajo no tendrían ningún sentido.

En lugar de comenzar desarrollando los aspectos teóricos in extenso, se irán dando indicaciones gradualmente a lo largo del presente libro y los siguientes, con el fin de clarificar los propósitos y principios del trabajo de alquimia interior. La naturaleza de nuestro tema nos proporcionará también abundantes oportunidades de desarrollar diversos aspectos relacionados con los cuerpos sutiles.


 

Respuesta  Mensaje 3 de 16 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 25/07/2012 03:12
 

CAPITULO 1

PRINCIPIOS Y METODOLOGIA DEL TRABAJO

Todo trabajo espiritual auténtico tiene como propósito primordial encontrar al Ser Superior, y las técnicas Clairvision no son una excepción. El propósito esencial del proceso es "ser más". Es frecuente oír que los seres humanos solamente utilizamos una pequeña fracción de nuestro potencial. Nuestra vida está confinada dentro de un rango limitado de pensamientos, emociones, sensaciones y otras modalidades de existencia consciente y, aún así, en la mayoría de los casos permanecemos completamente inconscientes de dichas limitaciones. La metáfora de Platón de la caverna, a pesar de haberse formulado hace veinticuatro siglos, sigue estando vigente: si siempre se ha vivido dentro de una caverna oscura, la caverna no es una caverna, sino el universo entero. No podemos siquiera concebir las maravillas que nos esperan en el caso de que salgamos y caminemos por el mundo real. El trabajo sugerido en el presente libro trata todo él de salir de la caverna y comenzar a contemplar la magnificencia del mundo tal como se ve desde el tercer ojo.

En India, el coco es un fruto considerado como de profunda significación simbólica, el cual se emplea en rituales de fuego (yajñas), ya que tiene 'tres ojos'. Dos de ellos son 'ciegos', es decir, no pueden atravesarse para alcanzar la leche, mientras que el tercero, en el centro, se abre al interior del fruto. De modo semejante, el tercer ojo es, fundamentalmente, la puerta que conduce a los mundos interiores. Por lo tanto, este ojo permite llegar a conocerse a uno mismo con una profundidad que sobrepasa todos los métodos convencionales de psicoterapia, o cualquier método basado en el análisis con la mente discursiva.

Desarrollar el tercer ojo es una forma directa de expandir nuestro universo consciente y descubrir nuestros valores esenciales, para así poder desentrañar nuestro propio misterio. Además, es sencillo. Sencillo no necesariamente significa fácil; pero este trabajo no precisa de ninguna teoría complicada ni de discusiones prolongadas. Su dirección es esencialmente experiencial, dado que el propósito es claramente el de ser más. Y ser es la cosa más sencilla del mundo. Una constante preocupación mientras se redactaba el presente manual fue el relacionar la teoría con la experiencia, así como proporcionar técnicas y claves que permitieran que la percepción pudiera ser efectuada por uno mismo.

Los tres primeros capítulos están dedicados a introducirnos en los principales aspectos de la práctica. Los restantes capítulos son más o menos independientes de los demás, de forma que es posible leerlos en el orden que se sienta como más natural.

Antes de comenzar con la primera técnica, permítasenos exponer algunos consejos básicos respecto a los principios y metodología del trabajo:

1.1 No forzar, no concentrarse, únicamente estar consciente

No debería confundirnos el hecho de que nuestro propósito sea una nueva clarividencia o visión del Ser Superior. Verdaderamente, el Ser Superior ya está ahí, esperando en el fondo de uno mismo. No se va a "construir" el Ser Superior y su visión, sino que cada uno va a revelarla, o más bien a permitir que se revele por sí misma. El desarrollo espiritual es una lucha, ciertamente, pero la principal arma en esta lucha es dejarse llevar.

Con esta perspectiva de apertura, no es apropiado concentrarse, luchar o forzar. Si se hiciera así, qué sucedería? Se estaría operando desde la mente ordinaria, esto es, desde dicha fracción de uno mismo con la que se piensa (la mente discursiva, que no cesa de hablar en el interior de la cabeza en todo momento). Todos hemos sido condicionados desde una temprana edad a hacerlo todo desde la mente. Por lo tanto, si tratamos de "hacer" la función de percepción, es probable que permanezcamos atrapados en la mente discursiva - un plano que es notablemente inadecuado para cualquier tipo de percepción espiritual.

Dejemos de hacer. Estemos completamente conscientes, pero solamente conscientes. Permitamos que lo que está escondido en las profundidades emerja y sea revelado a nuestra conciencia. No hagamos nada, dejemos que las cosas sucedan. Fluyamos con lo que venga.

En el mundo físico, cuando se desea algo hay que luchar para conseguirlo. Pero en los mundos espirituales todo está invertido, como si fuera el otro lado del espejo. Si se quiere algo, debe dejarse que llegue. Es una nueva habilidad que hay que desarrollar. Podría denominarse "dejarse llevar activamente" o "dejarse llevar creativamente". Es la capacidad de ser transparente y permitir que los estados de conciencia se revelen a través de uno mismo.

Limitándonos a estar conscientes, todo sucederá.

1.2 No visualizar, no imaginar, únicamente estar consciente

En el contexto de las técnicas Clairvision se aconseja que nunca debería tratarse de visualizar o imaginar algo. Si llegan a nuestra visión imágenes, luces, seres espirituales o cualquier otra cosa, es estupendo. Pero que no se inventen, que no se trate de inducirlas. No debe visualizarse activamente ningún modelo dentro del propio campo de conciencia.

Una de las razones para ello es: supóngase que viene un ángel, de los de verdad. Si se ha estado tratando de visualizar ángeles cada mañana durante unos cuantos meses, cómo se sabrá si es un verdadero ángel o uno que se ha inventado?

El problema no reside en entrar en la percepción de imágenes o luces. Si se ponen en práctica las técnicas, las visiones llegarán. El problema real es, una vez lleguen las visiones, cómo discernir lo que es real de lo que es un capricho de la mente. Por tanto el consejo es: seamos espontáneos! Nunca planifiquemos o tratemos de atraer una visión. Limitémonos a practicar las técnicas y entonces veremos qué es lo que viene. Esto hará mucho más fácil llegar al nivel en que ya pueda confiarse en la propia visión.

Esta perspectiva no debería ser entendida como una crítica de los caminos que emplean la visualización o imaginación creativa. Hay muchos caminos. Lo que es verdadero en el contexto de un sistema en particular de desarrollo personal, no necesariamente es de aplicación a otros. En el estilo de trabajo Clairvision, la consigna simplemente es: "Seamos conscientes".

1.3 Confiemos en nuestra propia experiencia

Un buen punto a recordar es que, cuando no hay nada en que creer, tampoco hay nada de que dudar! Puesto que no estamos tratando de inventar nada, no perderemos el tiempo preocupándonos por si estamos viendo o no lo que estamos viendo. Confiemos en nuestra propia experiencia.

Mantengámonos practicando de acuerdo con estos sobrios principios y la clarividencia florecerá, creciendo en precisión y fiabilidad. A medida que las percepciones comiencen a repetirse a sí mismas, se hará cada vez más fácil confiar en ellas.

1.4 No analicemos durante una experiencia

No debemos tratar de analizar tan pronto como algo ocurra. De otro modo se perderá inmediatamente la percepción, ya que se volverá de nuevo a la mente discursiva. Una de las claves para la percepción yace en el cultivo de una forma superior de quietud, de la capacidad de no reaccionar cuando algo tiene lugar en el propio interior.

Una vez concluya la experiencia tendremos tiempo de sobra para analizarla. De todos modos, el análisis o discusión de una experiencia no necesariamente conduce al máximo aprovechamiento de la misma. Las experiencias de conciencia son como semillas. Es cuando pondere sobre ellas en silencio y las digiera, que madurarán en mayores realizaciones.

1.5 Protección psíquica

Normalmente, la mayor parte de las personas están psíquicamente desprotegidas, por dos razones principales. Primeramente, no son capaces de ver cuándo una energía negativa está alrededor suyo y cuándo se requiere precaución. En segundo lugar, no han sido entrenadas para sellar su aura y así hacerla impermeable a influencias externas cuando sea preciso.

El tercer ojo, al ser el órgano de la percepción sutil e intuición y el principal conmutador del cuerpo de energía, ofrece una respuesta verdadera a estos dos problemas.

En primer lugar, permite detectar cuándo el entorno energético es tal que se precisa prudencia.

En segundo lugar, debería quedar claro que nuestro método no solamente enseña cómo abrir el ojo, sino también a cerrar el aura. Desde las primeras técnicas, la vibración en el tercer ojo comenzará a despertar una densidad más elevada de energía protectora en el aura. Esto no se basa en la imaginación positiva o en la autosugestión, sino en la percepción tangible de una energía vibrante alrededor de uno mismo. No solamente será posible despertar dicha energía protectora durante la meditación, sino también en las situaciones más diversas de la vida diaria, tales como tomar un autobús, caminar por una calle atestada de gente o tratar con el jefe o con nuestros empleados.

Desarrollaremos "in extenso" métodos de sellado del aura más sistemáticos en los Capítulos 17, 18, 20 y 21 (protección). La capacidad de detectar líneas Ley y de tierra (Capítulo 12) será asimismo de gran ayuda para establecer un entorno completamente protegido.

1.6 Práctica, práctica, práctica...

No creo que se adelante mucho con solo leer los veintidós capítulos del presente libro. Tanto si eres joven como si eres mayor, estás sano o enfermo, la clave para el éxito en la búsqueda espiritual reside en tres palabras: práctica, práctica, práctica... En verdad, no es necesario retirarse de la actividad y meditar todo el tiempo para alcanzar un nivel elevado de práctica espiritual. Este libro puede seguirse sin dedicar más de 10 ó 20 minutos diarios a los ejercicios de meditación. No obstante, se sugerirán determinadas prácticas para que se implementen durante las actividades cotidianas. Tratemos de convertirlas en hábitos, e incorporemos este trabajo en nuestro estilo de vida habitual tanto como nos sea posible.

Después de haber explorado muy diferentes caminos de autotransformación, uno a menudo llega a la conclusión de que no es tanto el método o el estilo de trabajo lo que importa, sino la realización interior que comporta. Lo que marca la diferencia es la capacidad de persistir en el camino. Observando las vidas de los grandes maestros, uno descubre que ellos no necesariamente comenzaron desde un nivel elevado. A veces tuvieron que afrontar obstáculos mucho mayores que los que nos encontraremos en nuestro propio camino. Pero ellos perseveraron, perseveraron, perseveraron... hasta el punto que ningún obstáculo se les podía resistir, y entonces se abrieron ante ellos vastas iluminaciones. "Persistencia sobrenatural" es una de las cualidades más esenciales que puede desarrollar un buscador espiritual. Aquellos que parecen entrar en estados de conciencia elevados sin tener que pasar a través de disciplina espiritual alguna, generalmente son personas que han pasado por procesos largos e intensos en sus vidas anteriores. Cualquiera que sea el propio nivel, es mediante una constante atención a todos los aspectos de la práctica como se consigue que llegue el éxito.

De acuerdo con el Evangelio de Felipe, "aquellos que creen que primero morirán y después resucitarán están completamente equivocados. Si no reciben la resurrección mientras todavía están vivos, después de la muerte nada recibirán."

1.7 Por qué retrasarse?

Comience las prácticas a medida que lea el libro.

En términos de autotransformación, mañana significa nunca.

Cualquiera que sea el progreso que pueda hacerse, hágalo ahora mismo.

Dios conoce el tiempo perdido.

1.8 Juguemos con las técnicas

Si tantos sabios se han esforzado tanto para lograr la iluminación espiritual, es porque es la mayor alegría que uno puede conseguir en la Tierra. Si se ve la espiritualidad como una cosa triste y austera, en dicho caso se está perdiendo el rumbo por completo. Los maestros más iluminados que me he encontrado eran hombres y mujeres que reían muchísimo. Así pues, por favor, sea realmente serio con las técnicas Clairvision: juegue con ellas. Si uno se involucra y es tan serio como un niño cuando juega (y si se persevera), entonces las posibilidades de éxito son enormes.

1.9 Permanezcamos relativos

Uno de los descubrimientos más fascinantes que resultan de entender los escritos de personas muy iluminadas es que dichas personas han visto el mundo de formas completamente diferentes.

En la tradición hindú, por ejemplo, tómense los Jnanis y Sri Aurobindo. En los trabajos de Sri Aurobindo, el mundo se presenta como la encarnación progresiva de una perfección divina. La muerte es una burla, y el Trabajo apunta a la inmortalidad física mediante la iluminación de la materia física. Para los Jnanis, por el contrario, la vida encarnada es un error fatal. En realidad, para los Jnanis todo el universo es un error, una especie de emanación transitoria, grosera y nauseabunda. Y el único propósito de la vida es coger un billete de ida de todo ello, tan rápidamente como sea posible.

Sri Aurobindo fue universalmente aclamado en India como uno de los yoguis más iluminados de todos los tiempos. Pero no se piense que los Jnanis son superficiales. Un jnana-yogui como Nisargadatta Maharaj, por considerar un ejemplo reciente, ha impresionado profundamente a toda su generación, a Oriente y a Occidente, por la inmensidad de sus estados de conciencia.

No existe ninguna salida fácil para este hecho: dependiendo desde donde se esté observando, así se verá el universo y su finalidad, de modos completamente diferentes. Es importante ponderar este hecho, ya que me parece que es uno de los mejores antídotos contra el dogma. Cualesquiera que sean las propias visiones, no deben convertirse en una prisión. Siempre debe dejarse espacio para cambiar la propia mente y sistema de ver el mundo.

Para las personas que deseen comprometerse con el estilo de trabajo de Clairvision, recomiendo en particular que se trabaje con dos cuerpos de doctrina completamente diferentes, tales como los de los Gnósticos y los de Rudolf Steiner, por ejemplo. El motivo para esta elección es que ambos surgen de vastas iluminaciones, están llenos de sabiduría e información práctica relativa al camino de la alquimia interior y de la tradición esotérica occidental y, por último aunque no por ello sea menos importante... son totalmente irreconciliables en numerosos aspectos clave! Así que, si se desea operar con los dos sistemas, no hay otra elección que permanecer relativo respecto al valor de las concepciones mentales.

Una vez más, no es lo que se crea o lo que se haya leído lo que cambiará la propia vida espiritual, sino lo que pueda experimentarse directamente. De ahí el trabajo sugerido en el presente libro, el cual apunta a generar la capacidad de sintonizar y alcanzar la propia percepción de los mundos espirituales.

 

Respuesta  Mensaje 4 de 16 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 25/07/2012 03:13
 

CAPITULO 2

LOS MISTERIOS DE LA LARINGE

"Al principio era el Verbo,
y el Verbo estaba en Dios,
y el Verbo era Dios."
(Juan 1:1)

"Tenía en su diestra siete estrellas,
y de su boca salía una espada aguda, de dos filos"
(Apocalipsis 1:16)

2.1 Fricción en la garganta

Esta práctica consiste en respirar con una fricción en la parte posterior y más baja de la garganta mientras se mantiene la boca ligeramente abierta. La fricción es generada tanto durante la inhalación como en la exhalación, lo cual crea un sonido como una especie de "viento". No es ni un silbido, ni un zumbido, ni ninguna otra forma de sonido cantado. El sonido es aproximadamente el mismo cuando inhalamos que cuando exhalamos. Si es posible, intentemos hacerlo en un tono bajo; así nos resultará más sencillo mantenerlo durante un período de tiempo prolongado. Pero antes de dar más indicaciones y consejos sobre la fricción en la garganta, aclararemos algunos aspectos.

No se trata de empezar a buscar una fricción en la garganta perfecta. Sólo hay que hacer una "especie" de sonido de fricción y dejar que se adapte por sí mismo con el tiempo.

Si tratamos de realizarlo a la perfección, probablemente acabaremos haciéndolo mal. (Esto mismo puede aplicarse a todas las técnicas de este libro). Si intentamos ser demasiado exactos, se interpondrá nuestra mente. Sólo hay que respirar con una vaga fricción en la garganta y todo irá bien! Basta con leer las instrucciones que se dan más adelante y entonces podrá volverse a esta sección al cabo de unas cuantas semanas, para así descubrir con mayor precisión dónde se produce la fricción y de este modo ajustar los detalles.

Comentarios

  • Si desea tener una demostración inmediata, puede visitar la página Internet de Clairvision School (sección: Clairvision Knowledge Bank), donde podrá encontrar un archivo con el sonido de la fricción en la garganta. Pero, recuérde: un vago sonido de fricción será suficiente para poder seguir los ejercicios de Cómo Despertar el Tercer Ojo.
  • No importa si se respira por la nariz o por la boca, o por ambas al mismo tiempo, aunque la boca debería permanecer ligeramente abierta. En esta posición, la mandíbula inferior está suelta y relajada, lo cual genera una determinada condición de energía que puede ser suficiente en sí misma para inducir un estado de conciencia ligeramente alterado.

La fricción proviene del área L (laringe)

  • La fricción en la garganta es más cómoda y eficiente cuando proviene de la parte trasera de la garganta, no desde la boca y el paladar [área M en la figura - M por mitad de la boca], ni desde el área cercana a los dientes [área F - F por parte frontal de la boca].

Si se estuviera realizando la fricción desde la mitad [M] o desde la parte frontal de la boca, el sonido tendría un tono más agudo y algo estridente, o incluso sibilante. Experiméntese y compárese cada uno de ellos.

  • La fricción correcta proviene de la laringe y de la parte más baja de la faringe, es decir, de la parte más baja de la parte trasera de la garganta [área L en la figura]. Así pues, el sonido (correcto) es un tono más bajo, profundo e interiorizado que si procediera de la parte frontal de la boca.
  • Otro posible error podría consistir en generar la fricción en la parte alta de la faringe (nasofaringe), esto es, en la parte trasera pero superior de la garganta, detrás de la cavidad nasal interna [área N en la figura]. En este caso, el cual es incorrecto, la fricción resonaría más en los senos nasales que en la garganta.
  • A menudo, cuando practiquemos la fricción en la garganta, podremos sentir una vibración en la laringe, tenue aunque distinguible, si tocamos suavemente la Nuez de Adán con los dedos. (La Nuez de Adán es la protuberancia externa de la laringe en la parte superior de la mitad de la garganta. Está más marcada en los hombres que en las mujeres). Al principio esta vibración, que sentiremos con los dedos, a menudo se percibe con mayor claridad durante la inhalación que durante la exhalación, aún cuando se produzca el mismo sonido durante ambas.
  • Cuán profunda debe ser la respiración? La profundidad y el ritmo deben ser los normales. Al principio debe implementarse una respiración ligeramente más profunda, con el fín de generar una fricción más clara. Pero no se necesita hiperventilar: ésta técnica no pretende crear el tipo de respiración usado en el rebirthing. El propósito es activar la energía de la laringe a través de la fricción. El énfasis no está en respirar, sino en despertar la laringe de energía.
  • El propósito de la fricción en la garganta es reforzar la conexión con la "energía", un término que puede sonar vago al principio, pero que se hará cada vez más significativo a medida que se continúe trabajando en el tercer ojo. En cuanto se convierta en habitual la práctica de la fricción, bastará con sintonizar con el flujo de energía que la rodea, y automáticamente se ajustará la intensidad correcta de la respiración. Profundidad y ritmo variarán, pero la naturaleza de la energía es variar, y forma parte de nuestro propósito aprender a dejarnos llevar por la energía.
  • La acción energética de dicha respiración con fricción será intensificada en gran medida si el cuello esta recto y vertical, alineado con el resto de la columna. Cuanto más perfecta sea la verticalidad del cuello, mayor poder se liberará en la laringe. Esto puede experimentarse como una intensificación repentina de la vibración, la cual tendrá lugar algunas veces cuando se mueva levemente el cuello al aproximarse éste a la verticalidad perfecta.
  • La boca estará solo ligeramente abierta; pero aún es más importante estar seguro de que permanece abierta, y más concretamente que la mandíbula inferior esté relajada, así como que los dientes superiores e inferiores no se toquen.

Cuando se esté familiarizado con la vibración en el entrecejo (se introducirá en el capítulo siguiente) conviene volver a este punto: trátese de practicar la fricción en la garganta con la boca ligeramente cerrada, y después con la boca levemente abierta, alternando las dos posiciones para sentir la diferencia en la energía. Se notará que en cuanto la mandíbula inferior esté relajada y ligeramente caída, se generará una condición completamente diferente en la energía, la conexión con la vibración se intensificará y en general la apertura se favorecerá.

Obsérvese también que esta posición de leve apertura de la boca no tiene que forzar la respiración por la boca en lugar de por la nariz. Respírese por la nariz, por la boca, o por ambas al mismo tiempo, como resulte más natural.

  • Los principiantes a veces sienten que esta técnica reseca la garganta, o bien que la irrita ligeramente. Si así fuera, hágase la fricción en una zona más baja de la garganta. Los principiantes a menudo hacen la fricción en una zona demasiado alta de la garganta, cerca del paladar, lo cual irrita su garganta. En dicho caso, practíquese durante unos cuantos minutos varias veces al día y dicho inconveniente será pronto superado (puede usarse miel de buena calidad para suavizar y despertar la garganta). Con la práctica, esta fricción se mantendrá sin esfuerzo durante horas.

Después de algunos días de practica, la fricción en la garganta se ajustará naturalmente por sí misma y desaparecerá cualquier sensación de irritación.

  • Hay que tener en cuenta que el foco de esta técnica está en la laringe, no en la respiración. No puede de ningún modo considerarse una práctica de hiperventilación, puesto que la respiración es exactamente la normal. Ni siquiera es un ejercicio de respiración propiamente dicho, ya que solamente se utiliza la acción mecánica del aire en la laringe, sin pretender conectar con el proceso de la respiración. La fricción se usa para crear una estimulación de la vibración en la laringe, pero en una etapa posterior de la práctica será posible despertar la misma vibración en la laringe sin hacer uso de la respiración.
  • Por qué la protuberancia de la laringe llamada Nuez de Adán está más marcada en los hombres que en las mujeres? En inglés esta protuberancia se llama "Adam's Apple" (Manzana de Adán) y se dice que cuando Adán trató de tragar la manzana del árbol de la Ciencia del Bien y del Mal, ésta quedó atrapada en su garganta!

2.2 Propósito y efectos de la fricción en la garganta

La fricción en la garganta es un sonido de energía. Aquieta la mente y, cuando se domina, induce instantáneamente un estado de conciencia "sintonizado".

Una de sus muchas acciones es amplificar todo fenómeno psíquico. La forma en que se usará la respiración con la fricción en el capítulo siguiente, será conectándola con el área del entrecejo, para fortalecer nuestra conciencia del tercer ojo. En las prácticas posteriores, la fricción en la garganta se conectará con distintas estructuras del cuerpo de energía para así reforzarlas.

Qué significa "conectar"? Es una sensación o sentimiento que es más fácil de experimentar que de describir. Suponga que está tratando de conectar la fricción en la garganta con el área del entrecejo, por ejemplo. Al principio hay una conciencia simultánea de ambas. Entonces, automáticamente, tiene lugar una resonancia entre las dos. El área del entrecejo parece vibrar junto con la fricción en la garganta. En ese instante se produce una "mezcla". La fricción en la garganta se combina con la sensación en el área del entrecejo. Hay una comunicación de energía entre la laringe y el tercer ojo. Esto es lo que significa "conectar".

A continuación sucede una experiencia sencilla aunque fundamental: la percepción del tercer ojo se hace rápidamente más tangible e inequívoca. Este resultado es claro e instantáneo. El efecto de la fricción en la garganta es "dar forma", hacer que las cosas sean más sustanciales. Por lo tanto, cada vez que se conecte la fricción en la garganta con un chakra o con cualquier otro órgano de energía, dicho órgano se hará más perceptible. La laringe manifiesta las cosas, las revela.

Observaremos un efecto semejante cuando trabajemos con auras. Primero tendremos que fortalecer el espacio interior e iniciar el proceso de visión. Entonces, algunos ejercicios nos mostrarán cómo la percepción de los halos no-físicos y auras se estimula de forma instantánea cuando combinamos la fricción en la garganta con la visión (véanse los capítulos 5 y 7). Las luces y los colores aparecerán significativamente más "densos" y tangibles.

La fricción en la garganta puede emplearse también para establecer una conexión entre diferentes estructuras de energía. No solo puede conectarse la fricción con el tercer ojo o con cualquier otro órgano de energía, sino que puede realizarse la conexión entre distintos órganos de energía, y unirlos mediante la fricción. Por ejemplo, en los capítulos en los que se trata acerca de las circulaciones energéticas, se trabajará estableciendo una conexión entre la energía de las manos y la del tercer ojo. O bien, en los capítulos en los que se trata acerca de la protección, se aprenderá a conectar el tercer ojo con las energías del vientre.

A medida que avancemos en este camino, descubriremos otras funciones milagrosas asociadas con la laringe. Por ejemplo, la energía de la laringe es un excelente purificador. Puede digerir toda clase de energías tóxicas. Juega también un rol principal en el metabolismo del néctar de la inmortalidad. Es recomendable no considerar la fricción en la garganta como una rutina, sino más bien considerarla como la búsqueda sagrada de los misterios de la laringe.

2.3 Los misterios de la laringe

En la literatura sánscrita se pueden encontrar algunas historias sorprendentes sobre la voz. Los rishis, o sabios de la antigua India, se decía que tenían extraordinarias habilidades, llamadas siddhis. Una de ellas era el vac-siddhi (vac = voz), por el cual cualquier cosa que el rishi dijera se convertiría en realidad. Algunas veces, sólo con pronunciar una palabra, un rishi podía materializar un ejército completo y cambiar así el curso de la historia. De lo cual se seguía que la palabra pronunciada fuera considerada como sagrada e inalterable, lo cual era en ocasiones problemático. Por ejemplo, en el Mahabharata, el poema más largo que se ha transcrito en la historia de la humanidad, los cinco hermanos Pandava participaron en un torneo donde uno de ellos ganó para esposa a la princesa más bella. Al volver a casa, los hermanos anunciaron a su madre, la virtuosa Kunti, "Hemos vuelto con un tesoro". Entonces, bastante desafortunadamente, la madre exclamó. "Bien, pues que sea compartido entre los cinco", tras lo cual la princesa tuvo que convertirse en la esposa de los cinco hombres, turnándose con cada uno de ellos, y supuestamente sin ser parcial hacia ninguno de ellos.

El poder creativo de la voz se expresa claramente en sánscrito, donde vac, voz, es a menudo considerado como sinónimo de Shakti, que es la energía creativa, el poder de manifestación. En diversas tendencias de la antigua filosofía griega, puede hallarse un concepto similar en logos. El significado primario de logos es "palabra", pero también significa principio creativo. Después, en el Evangelio de Juan (escrito originalmente en griego), el término logos se usa también para caracterizar el principio creativo por el cual fue manifestada la creación: "Al principio fue el logos (Palabra o Verbo) y el logos estaba con Dios, y el logos era Dios." (Juan 2:1). Obsérvese que el primer libro del Antiguo Testamento también presenta una imagen en la cual, en diversas etapas de la génesis del mundo, Dios usa el poder de la palabra para crear: "Y Dios dijo, Hágase la luz: Y se hizo la luz". (Génesis 1:3). "Y Dios dijo, Hágase un firmamento en medio de las aguas, y divídanse las aguas de las aguas". (Génesis 1:6). "Y Dios dijo, Tráiganse a la tierra las criaturas vivientes..." (Génesis 1:24), y así sucesivamente.

En mi novela épica Atlantean Secrets ("Secretos de la Atlántida"), pueden encontrarse claras descripciones del misterioso poder de la voz que cultivaban los iniciados de la Atlántida, mediante el cual podían influir en la naturaleza, obrar sanaciones y lograr toda clase de hazañas milagrosas. Rudolf Steiner, en sus enseñanzas, también nos ha dejado múltiples indicaciones relativas al poder de la voz. Un aspecto que él desarrolló particularmente es la polaridad entre la voz y los órganos generadores y, como consecuencia de ello, describe múltiples consecuencias concernientes a la evolución de la humanidad.

Aparte de las indicaciones de Steiner, ciertos hechos sencillos demuestran que hay una conexión entre la voz (y, por tanto, la laringe) y la energía sexual. Por ejemplo, en la pubertad, cuando se desarrollan los órganos sexuales, la voz de los muchachos cambia de tono debido a la acción de una hormona masculina llamada testosterona. En las mujeres, la alteración de la voz también puede observarse en la menopausia.

En astrología, el órgano de la voz está relacionado con el signo Tauro y los órganos sexuales con Escorpio. La polaridad entre los órganos sexuales y la laringe es indicada por la oposición entre ambos signos.

Tauro está regido por Venus, Escorpio por Marte. Venus y Marte forman una pareja, con funciones diametralmente opuestas.

Eje Tauro-Escorpio en el zodíaco

Otra conexión entre la voz y los órganos generadores puede encontrarse en el Hebreo antiguo, donde una de las palabras para voz es yediah, cuya raíz es yadah, con el significado de conocer. Y no es realmente una coincidencia el que la forma bíblica de referirse al encuentro sexual es yadah, conocer. Por ejemplo: "Y Adán conoció a Eva, su mujer; y ella concibió, y nació Caín..." (Génesis 4:1).

En acupuntura, el punto qi chong (Estómago 30), localizado a un lado del hueso púbico, tiene entre uno de sus síntomas que la garganta se irrita tras un encuentro sexual. En la medicina tradicional china pueden hallarse diversas conexiones entre la energía sexual y la garganta. Por ejemplo, de entre todos los órganos, se dice que el riñón es el que almacena la energía sexual. Y en la garganta se encuentran las amígdalas, las cuales tienen forma de riñones. Cuando hay una liberación de "fuego" por el riñón, a resultas puede haber una inflamación de la faringe (faringitis) o de las amígdalas (amigdalitis).

Pero volvamos a Steiner y veamos sus visiones acerca del futuro del órgano de la voz humana. Steiner consideraba - dentro de la tendencia de la evolución humana - que la importancia de ciertas partes del cuerpo se está desvaneciendo lentamente, mientras que otros órganos jugarán un papel cada vez más esencial en el futuro. Los órganos sexuales pertenecen a la primera categoría, mientras que la laringe pertenece definitivamente a la segunda.

Steiner ha mencionado con frecuencia que hacia la mitad de Lemuria (la época que precedió a la Atlántida), tuvo lugar un evento crucial en la historia oculta de la humanidad. Hasta entonces, la líbido de los seres humanos estaba todavía dirigida por entero a la procreación, de modo que cada ser humano era capaz de generar descendencia por y de sí mismo. Esto es, todos éramos hermafroditas. Un solo ser humano podía dar a luz a otro ser, sin precisar ser fecundado por nadie. Obsérvese que el concepto de que los seres humanos primordiales eran hermafroditas no solo se encuentra en Steiner, sino también en mitos de tradiciones muy diversas.

Asimismo Steiner describe cómo, en medio de alteraciones cataclísmicas del planeta Tierra, los seres humanos perdieron la mitad de su energía procreadora. Dejaron de ser hermafroditas: los sexos fueron separados. Cada ser humano únicamente retuvo la mitad de la energía procreadora y, desde entonces, tuvo que encontrar a alguien del otro sexo para poder tener descendencia. Qué le sucedió a la otra mitad de la energía procreadora, la que ya no estaba disponible para la procreación? De acuerdo con Steiner, fue redirigida hacia una función diferente: agarrar el Ego, o Ser Superior. Hasta entonces, los seres humanos habían vivido como seres amorfos, completamente desconectados de su Ego. Y fue mediante la redirección de la mitad de su fuerza sexual como se estableció el comienzo de una conexión con el Ego. Se convirtieron en seres espirituales.

Esta visión sugiere un modo interesante de ver la relación entre la energía sexual y la espiritualidad, así como la sexualidad en general. Por ejemplo, presenta el instinto sexual como una búsqueda de la "mitad perdida". Y, al mismo tiempo, sugiere que la mitad perdida no va a ser encontrada afuera, en la unión con otro ser humano, sino mediante la comunión completa con el propio Espíritu. También nos sugiere que la energía sexual y la energía que nos permite conectar con el Espíritu son fundamentalmente de la misma naturaleza, y que esta última no es otra cosa que una forma refinada y redirigida de la primera. Esta concepción encaja bastante bien con los sistemas Taoístas de alquimia interior, en los cuales se trabaja refinando y transmutando la energía sexual para así generar el embrión de inmortalidad, el cuerpo sutil en el que la plenitud del Ser Superior pueda ser permanentemente experimentada.

Pero volvamos a la voz. Después de que los seres humanos tuvieran la mitad de su energía sexual redirigida, hacia la mitad de la época Lemur, Steiner describe cómo aparecieron algunos órganos nuevos en el cuerpo humano. La laringe fue uno de ellos, lo cual establece una conexión directa entre la energía sexual transformada y espiritualizada y la laringe: mientras la energía sexual de los seres hermafroditas estaba al cien por cien dirigida a la procreación, no pudo formarse la laringe. Una vez que parte de la energía sexual fue refinada para comenzar a alcanzar el Espíritu, comenzó a desarrollarse la laringe.

Ahora bien, si tratamos de entender la función presente de la laringe, veremos que mediante la voz expresamos nuestros pensamientos y nuestras emociones, lo cual es un modo de darles una forma más definida. Tan pronto como se comiencen a practicar los ejercicios que se describen en los primeros capítulos del presente libro, se hará evidente que la fricción en la garganta hace que el tercer ojo sea más tangible, como si le diera forma. Se sintonizará con el tercer ojo y, tan pronto como se comience a efectuar la fricción en la garganta, el tercer ojo será inmediatamente percibido con más claridad, más intensamente.

Steiner predijo que, en el futuro de la humanidad, la capacidad de la laringe para dar forma llegará a ser excepcional, y que el poder creativo de la palabra se manifestará incluso en el plano físico: sólo con decir una palabra, se materializará el objeto correspondiente. Aunque las implicaciones parezcan asombrosas, el concepto no es, después de todo, diferente del vac-siddhi o poder creativo de la palabra que - de acuerdo con los textos sánscritos - los antiguos rishis hindúes dominaban a la perfección. Esto nos sugiere que los seres humanos están ganando gradualmente la capacidad de crear, similar a la de los Elohim del Viejo Testamento. En otras palabras, nos presenta a los seres humanos como dioses creadores en la manifestación - un tema que discurre a través de toda la tradición esotérica occidental, comenzando por el Génesis cuando Adán, habiendo comido del árbol de la Ciencia del Bien y del Mal, oyó al Elohim exclamar: "Contempla, el hombre se ha convertido en uno de nosotros" (Génesis 3:22). Todas estas consideraciones acerca de la laringe nos conducen a pensar que pueda haber algún significado simbólico detrás de la fábula de la Nuez de Adán (en inglós y otros lenguas llamada 'Manzana de Adán'), la cual era un trozo de la fruta del árbol de la Ciencia del Bien y del Mal que se quedó atascada en su garganta.

Curiosamente, Steiner previó un paso crucial en la evolución a largo plazo de la laringe: cuando la fuerza sexual haya sido completamente transmutada, la función procreadora ya no será nunca más realizada por los órganos sexuales, sino por la laringe. Los seres humanos habrán ganado entonces la capacidad de hacer que sus niños vengan por la palabra.

Otra de las visiones de Steiner, que es también bastante consistente con otras fuentes de la tradición esotérica occidental, es que con la transmutación final de la energía sexual en el poder creador de la voz llegará el fín de la muerte: la inmortalidad física. El final de los órganos sexuales implica el fín de la separación de los seres humanos en dos sexos. En el Evangelio de Felipe, uno de los Evangelios Gnósticos más interesantes, se afirma inequívocamente que, si "la mujer" no hubiera sido separada de "el hombre", ella no tendría que morir con "el hombre", y es la separación de los sexos la que causó el principio de la muerte. El mismo texto, además, indica que mientras Eva estuvo en Adán, no existía la muerte. Es cuando ella fue separada de Adán que la muerte comenzó. Si "el hombre" llega a ser completo otra vez, será el final de la muerte.

Esto puede ponerse en paralelo con el Evangelio de Tomás, en el que Jesús dice a sus discípulos que es haciendo de los dos uno como ellos llegarán a ser los hijos del hombre y mover montañas, diciendo: "Montaña, muévete!".

Entonces la "Palabra perdida", sobre la cual se basa la tradición Masónica, habrá sido recobrada, y el Templo será reconstruido para siempre.

Los alquimistas a menudo definían su arte como una forma de acelerar los procesos naturales de evolución de la naturaleza. Por ejemplo, ellos consideraban que todos los metales estaban en vías de convertirse en oro, y que transmutar los metales básicos en oro no era otra cosa que lograr en un corto período de tiempo lo que de otro modo a la naturaleza le hubiera costado mucho tiempo de conseguir. Habrá más ocasiones, en este y en otros libros del Clairvision Corpus, de volver a considerar el significado interno del oro de los alquimistas. Según ellos, su oro no era "oro común". En esta etapa inicial, podríamos emplear este concepto de "aceleración" para definir la alquimia interna: la alquimia interna apunta a conseguir ahora transformaciones que la humanidad, siguiendo su curso natural de evolución, únicamente completará mucho más adelante.

La fricción en la garganta se ha diseñado para conseguir una transformación alquímica de la laringe y poder comenzar a extraer su poder creador. En concreto, en el estilo Clairvision de alquimia interna la laringe se emplea con profusión para dar forma y "densificar" diversas estructuras del cuerpo de energía, tal como se comenzará a experimentar mediante las prácticas del Capítulo 3.

2.4 El zumbido y la magia de las abejas

Siéntese en una posición de meditación, con la espalda muy recta. Hágase consciente de la parte cervical de la espina dorsal, en el cuello, y busque una posición perfectamente vertical, alineada con el resto de la espalda.

Mantenga los ojos cerrados.

Hágase consciente de la laringe.

Comience a entonar un zumbido continuo, haciendo vibrar la garganta. Haga el sonido mientras exhala e inhala. Haga inhalaciones cortas y exhalaciones prolongadas.

Permanezca consciente de la vibración física que se genera en la laringe debida al zumbido.

Continúese la práctica durante unos cuantos minutos. Entonces, permanezca quieto y en silencio durante algunos minutos más, sintiendo únicamente la vibración en la garganta.

Comentarios

  • Esta técnica puede ser bastante intoxicante. Si se practica durante un tiempo suficiente, inducirá un estado de conciencia ligeramente estimulante. Este efecto se refuerza enormemente si se está al mismo tiempo consciente del tercer ojo, de acuerdo con los principios que se desarrollarán en el capítulo siguiente.
  • Una forma de practicar este ejercicio es haciendo que el zumbido se parezca al de una abeja. Entonces la práctica se convierte en la técnica bhramarin del Hatha-Yoga. Si se encuentra difícil, no hay que preocuparse. Cualquier clase de zumbido servirá, siempre que se cree una vibración tangible, la cual podrá sentirse poniendo los dedos sobre la protuberancia de la laringe.

Las abejas, grandes expertas en el zumbido, son pequeñas criaturas superiormente alquímicas. Es fácil observar su conexión con la energía sexual de las plantas. Por ejemplo, ayudan a que muchas plantas se reproduzcan mediante el polen (el equivalente al semen de la planta) que transportan de una planta a otra. Toman el néctar de las partes reproductoras de las plantas y lo transforman en miel.

La miel es una sustancia destacable en muchos aspectos. Se mantiene durante años sin proceso de conservación alguno - un tiempo muy prolongado, en especial si se compara con la duración de la vida de una abeja obrera, que es de uno a dos meses. De este modo, las abejas toman un producto relacionado con la sexualidad y lo transforman en una sustancia no perecedera. Esto, por supuesto, nos recuerda a los procesos alquímicos, mediante los cuales la fuerza sexual es transmutada, los cuales culminan en la formación del cuerpo de inmortalidad. A un nivel más simple, la jalea real, otro producto de la colmena, el cual es muy buscado, está considerado como una sustancia que aporta longevidad.

La miel, curiosamente, siempre ha sido considerada un excelente remedio para la garganta, y las abejas un símbolo de la elocuencia. En hebreo, una de las palabras para voz es dibur, la cual procede de la raíz daber, que genera el verbo ledaber, hablar. Y abeja es dvora, que procede de la misma raíz (el nombre Deborah proviene del hebreo dvora, abeja).

 

Respuesta  Mensaje 5 de 16 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 25/07/2012 03:22
 

CAPITULO 3

EL DESPERTAR DEL TERCER OJO

3.1 Qué es el tercer ojo?

El tercer ojo es la puerta que abre al espacio de la conciencia y a los mundos interiores. También es el principal órgano para gobernar y poder despertar el cuerpo de energía. Así pues, en la práctica el tercer ojo actúa como un "conmutador" que puede activar frecuencias más elevadas del cuerpo de energía y, en consecuencia, conducir a estados de conciencia más elevados.

Desde un punto de vista terapéutico, la experiencia profesional me ha mostrado que numerosos pacientes se sentían mejor cuando conectaban con el tercer ojo, independientemente de la naturaleza de sus problemas. Debido a su función de conmutador, tan pronto como se activa el tercer ojo tiende a iniciarse el movimiento de diversas corrientes de energía. Lo cual supone el ajuste automático de un gran número de desórdenes físicos y emocionales, un proceso que podría definirse como una especie de auto-acupuntura. Además, incluso el proceso inicial del despertar del tercer ojo tiende a ponernos en contacto con los planos más profundos de la personalidad, lo cual por sí mismo supone una importante acción terapéutica. Por supuesto, no estoy sugiriendo que sea suficiente conectar con el tercer ojo para sanarlo todo, aunque el potencial de este centro es tan grande que no me sorprendería que en las próximas décadas se desarrollarán cada vez más las "terapias del tercer ojo".

Desde un punto de vista espiritual, tanto en la tradición cristiana como en la hindú se encuentran textos que comparan el cuerpo con un templo. Si pretendiéramos desarrollar dicha analogía, equipararíamos al tercer ojo con el portal del templo. Cruzando dicho portal se pasa de lo profano a lo sagrado, del estado donde se lee y se piensa acerca de la vida espiritual al estado en que se comienza a experimentar. El tercer ojo siempre ha sido considerado por quienes buscan conocerse a sí mismos como una de las joyas más preciosas, de ahí la piedra preciosa que se coloca en la frente de las estatuas de los Budas.

En este capítulo describiremos cómo comenzar a establecer una conexión con el tercer ojo (práctica 3.2), así como una técnica de meditación (3.7) mediante la cual se puede explorar y desarrollar aún más el tercer ojo.

3.2 Primera apertura

Advertencia previa a la práctica de apertura

Esta práctica de apertura se ha diseñado para dar una primera "pista" del tercer ojo, mediante el despertar de una cierta sensación en el entrecejo. Se ha pensado para que sea puesta en práctica una sola vez, o bien unas cuantas veces durante un corto período de tiempo. A partir de entonces, el trabajo en el tercer ojo se continuará mediante la práctica de meditación indicada en la sección 3.7, así como con las demás prácticas que contiene el presente libro.

Un buen modo de comenzar es elegir un día en el que no se tenga nada que hacer, por ejemplo al principio de un fín de semana, y enfocarse intensamente en las prácticas. Después de este fuerte impulso inicial será más fácil seguir las restantes prácticas.

Las prácticas pueden efectuarse a solas o con amigos, en cuyo caso la energía será más intensa. El mejor día del mes para empezar es el inmediatamente anterior a la luna llena. Sin embargo, no hay que preocuparse en exceso por el calendario, ya que lo principal es hacer, más que esperar a que llegue el momento perfecto.

Se recomienda vestir ropas de colores claros, preferiblemente blancas. Evítese vestir de negro.

Debe recordarse que se está tratando con percepciones sutiles. La vibración no es de esperar que sea sentida como una daga en la frente. Aún en el caso de que solamente se sienta una vaga titilación o presión en el entrecejo, es más que suficiente para comenzar el proceso. Todas las demás prácticas del libro contribuirán a intensificar y desarrollar la percepción inicial.

Recuérdese: ni imaginación ni visualización. Déjese que las cosas lleguen por sí mismas. Una tenue vibración ya está presente en el entrecejo de todo el mundo. El propósito es revelar esta vibración natural, para más adelante cultivarla.

Léanse detenidamente las instrucciones que se presentan en la siguiente sección, preferiblemente unas cuantas ocasiones antes de ponerlas en práctica.

Preparación

Elija una habitación tranquila donde nadie pueda interrumpir durante al menos una hora. Esta práctica puede realizarse junto con amigos - no es necesario hacerla a solas - pero no debería estar presente en la habitación nadie que no esté realizándola.

Enciéndanse velas alrededor de la habitación.

Despréndase del cinturón, corbata u otras prendas restrictivas.

Quítese el reloj de pulsera.

Túmbese en el suelo, preferiblemente sobre una alfombra, sábana o manta delgada. Los brazos no deberían cruzarse, sino yacer a ambos lados del cuerpo. Es recomendable que las palmas de las manos miren hacia arriba.

Las piernas no deberían cruzarse.

Cierre los ojos. Mantenga los ojos cerrados hasta el final de la práctica.

Relájese durante dos o tres minutos.

Hágase el zumbido durante cinco a diez minutos (sección 2.4).

Fase 1

Hágase consciente en la garganta. Comience a respirar con la fricción en la garganta, tal como se explicó en el capítulo precedente (sección 2.1).

Hágase consciente de la vibración generada en la laringe por la fricción en la garganta.

Únicamente se trata de estar consciente, sin ninguna concentración en particular.

Fluya con la energía. Si aparecen algunos movimientos en el cuerpo o en la conciencia, déjese que sucedan.

Continúe durante cinco a diez minutos, respirando con la fricción en la garganta y siendo consciente de la vibración en la laringe.

Fase 2

Mantenga la respiración con la fricción en la garganta.

En lugar de ubicar la conciencia en la laringe, hágase ahora consciente de la zona del entrecejo.

No hay que concentrarse. Si se "agarra" el área del entrecejo con un foco excesivo, el proceso no podrá revelarse. Flúyase con la energía. Sígase lo que llega espontáneamente. Si la respiración cambia con naturalidad y se hace más intensa, debe entonces seguirse dicha - u otra - tendencia natural de la respiración. No obstante, hay que asegurarse de que se está manteniendo al menos alguna fricción en la garganta durante las primeras cinco fases de la práctica.

Permanezca "solo consciente" del entrecejo, respirando con la fricción en la garganta durante unos cinco minutos. Para esta práctica no es preciso controlar el tiempo con precisión, por lo que no hay necesidad alguna de mirar al reloj.

Fase 3

Coloque la palma de la mano enfrente del área del entrecejo, sin que la mano toque la piel, a una distancia de unos tres a cinco centímetros.

Obsérvese que la mano no toca la piel.

Durante algunos minutos permanezca inmóvil en el suelo con los ojos cerrados, mientras respira con la fricción en la garganta, consciente del entrecejo y con la palma de la mano a unos tres centímetros por encima de dicha zona.

Fase 4

Mantenga la mano frente a sí mismo, o bien vuélvala al costado, según prefiera.

Permanezca con los ojos cerrados, respirando con la fricción en la garganta, consciente del área del entrecejo.

Comience a esperar la aparición de una vibración en el entrecejo, la cual puede tomar diferentes aspectos: bien una clara vibración o picazón, o incluso una presión bastante difusa, una sensación de peso o de densidad, en el área del entrecejo.

No hay que esforzarse. Permanezca tranquilo, ya que hay que permitir que las cosas sucedan naturalmente.

Recuerde que los ojos deben permanecer cerrados durante todas las fases de esta práctica.

Fase 5

Tan pronto como perciba la más leve sensación de vibración o picazón, presión, pulsación, peso o densidad, debe proceder del siguiente modo: conecte la fricción en la garganta con la sensación del entrecejo.

Conectar significa estar simultáneamente consciente, tanto de la fricción en la garganta como de la vibración (o picazón, densidad, presión...) en el área entre las cejas. Conforme se procede de este modo, la conexión entre la energía de la fricción en la garganta y el tercer ojo se va percibiendo cada vez con mayor claridad.

A medida que se combina con la fricción en la garganta, cambiará la vibración, haciéndose más sutil a la vez que más intensa.

Si se siente vibración o picazón en cualquier otra parte del cuerpo - por ejemplo en toda la frente, los brazos, o incluso en todo el cuerpo - no hay que prestar atención a la misma. Se trata de permanecer consciente de la vibración (o densidad, presión...) en el área entre las cejas.

Continúe con la realización de esta fase durante unos diez minutos, fortaleciendo la vibración en el entrecejo mediante la conexión con la fricción en la garganta.

Recuérdese que no hay que imaginar ni visualizar nada. Se trata de fluir con lo que venga.

Fase 6

Interrumpa la fricción en la garganta.

Ya no hay que enfocarse en la vibración.

Permanezca con los ojos cerrados, consciente únicamente del área del entrecejo durante otros diez minutos (o, preferiblemente, algo más).

Hay que estar absolutamente inmóvil, sintiendo la energía en torno a uno mismo. Cuanto más inmóvil se esté, más intensa será la sintonía.

Obsérvese si puede percibirse alguna sensación de luz o de colores en la zona del entrecejo.

Comentarios

  • No hay que concentrarse o "agarrar" el área del entrecejo, sino mantener un foco muy suave en dicha área. Con una concentración excesiva únicamente se conseguiría bloquear el proceso. No se trata de "hacer", sino de predisponerse a que las cosas sucedan por sí solas.
  • Enfocarse en el área del entrecejo quiere decir, sencillamente, estar consciente de dicha área, y no - por el contrario - dirigir los globos oculares como si se tratara de observarla. En el caso de que se efectuaran dichos movimientos con los ojos, se originaría una tensión que se interpondría y distorsionaría el curso natural de la experiencia. Es decir, los ojos no hay que dirigirlos hacia ninguna parte en particular. Este comentario es de aplicación para las demás prácticas contenidas en el presente libro.
  • Al principio es normal experimentar una vibración (o presión, densidad...) en otras zonas de la frente o de la cara. Cuando esto ocurra, no debe prestarse atención a dicha vibración, sino enfocarse en la vibración del entrecejo, conectándola con la fricción en la garganta. Con la práctica, todo será sencillo.
  • Si se practica con amigos debe comprobarse que no se está tocando a nadie, al objeto de evitar transferencias indeseadas de energía.
  • Si la experiencia se hace excesivamente intensa, lo único que hay que hacer es abrir los ojos, con lo cual se volverá al estado normal de conciencia.

Primera Apertura - Sinopsis de la Práctica

Tumbarse en el suelo y relajarse.

1) Fricción en la garganta + conciencia en la laringe

2) Fricción en la garganta + conciencia en el entrecejo

3) Como en 2) + palma de la mano frente al tercer ojo

4) Fricción en la garganta + buscar la vibración, picazón, presión, densidad... en el área del entrecejo

5) Conectar la fricción en la garganta con la vibración en el entrecejo

6) Quietud absoluta - conexión con la energía en torno a uno mismo

3.3 Experiencias varias

En el Capítulo 10 se puede consultar un resumen de las experiencias que es más frecuente encontrar cuando se empieza a trabajar con el tercer ojo de acuerdo con los principios y técnicas desarrolladas en el presente libro.

En lo que concierne a esta primera apertura, lo único que importa es la vibración (o picazón, o densidad...) en el área entre las cejas y la luz, si es que se perciben. La mejor actitud es no prestar atención a ninguna otra manifestación que pueda ocurrir mientras se implementa dicha práctica.

Cuando se trabaja con el tercer ojo y con energías etéricas, especialmente al principio, puede que tengan lugar otras manifestaciones menores tales como la picazón, o incluso sacudidas, en diferentes partes del cuerpo, o bien imágenes que se instalan de repente en la conciencia. Déjese que vayan y vengan, ya que no tienen demasiado significado. Limítese a seguir la técnica como si no sucediera nada.

Puede ocurrir que la vibración, la picazón, la densidad o la luz que se sienta en el entrecejo sea bastante intensa; pero realmente no importa si son un tanto tenues o borrosas. Como se verá más adelante, la intensidad de la energía puede variar mucho de un día a otro para una misma persona; y bien puede ser que se haya intentado la "primera apertura" en un día de baja intensidad energética. Sin embargo, independientemente de lo tenues que puedan ser dichas cualidades, son el primer hilo, y en el transcurso del presente libro se irá introduciendo de forma gradual una técnica sistemática para transformarlas en una percepción clara del tercer ojo.

3.4 Referencias experienciales

vibración <=> etérico (fuerza vital)

colores, luz <=> astral

luz púrpura <=> espacio astral

A medida que se practiquen las diversas técnicas que trabajan con el tercer ojo, podrá principalmente encontrarse con tres tipos de experiencias en el área del entrecejo: 1) vibración, 2) colores y luz, 3) luz púrpura. La primera indica una activación del plano etérico, la segunda del astral y la tercera - la percepción de la luz púrpura - indica que se ha establecido una conexión con el espacio astral (los términos "etérico" y "astral" serán más adelante desarrollados con amplitud).

Por supuesto, estas indicaciones son excesivamente simples como para poder ser exactas. Pero desde un punto de vista experiencial proporcionan una referencia útil para facilitar la búsqueda del propio camino en la etapa inicial.

1) Vibración, picazón, sensación de presión, peso o densidad, tienen el mismo significado cuando se sienten en el entrecejo. Indican que se ha activado algo en la parte etérica del tercer ojo. El cuerpo etérico es el plano o estrato donde se contiene la fuerza vital, equivalente al prana de la tradición hindú o el qi de la medicina tradicional china. (El tercer ojo no es un órgano físico, sino que es predominantemente etérico y astral).

La vibración (o cualquiera de sus equivalentes, como picazón, pulsación, presión, peso, densidad...) es la sensación por la que se percibe el etérico. Siempre que se sienta en cualquier parte del cuerpo, indica que el etérico está activado en dicha zona. Por consiguiente, la percepción de la vibración en el entrecejo no es otra cosa que la percepción de la parte etérica del tercer ojo.

Dado que la picazón, presión, densidad o peso tienen más o menos la misma significación, a efectos simplificatorios nos referiremos a todas ellas en conjunto con una sola palabra: vibración. Por lo tanto, siempre que se lea "vibración" en el presente libro, se debe interpretar que nos estamos refiriendo a todo el conjunto de sensaciones citado. Por ejemplo, "construir la vibración en el entrecejo" significaría construir la modalidad que sea más natural en uno mismo: vibración, presión, densidad... En cualquier caso, transcurrido cierto tiempo la vibración se percibirá como si fuera todas las modalidades citadas al mismo tiempo.

Hay diferentes niveles de vibración, al igual que existen diferentes niveles de energía etérica, unos más sutiles que otros. La intensidad de la vibración puede variar de un día a otro. Además de las variaciones cuantitativas, también la cualidad de la vibración tiende naturalmente a diferir de un día a otro. En consecuencia, es importante no apegarse a ninguna modalidad, sino fluir con lo que venga cada día. Tras algún tiempo, la experiencia se hará más estable y los movimientos de la energía estarán más bajo control.

2) El segundo tipo de experiencia que puede tener lugar en el entrecejo es la de luces (no físicas) de varios tipos, desde una vaga neblina, nube o brillo hasta colores y formas organizados. Estas variadas manifestaciones pueden considerarse como equivalentes, e indican que algo se está activando en la parte astral del tercer ojo. Para simplificar, nos referiremos a todas ellas con el término "luz". Así, cada vez que se lea "luz" en el presente libro, implica que nos estamos refiriendo al conjunto de manifestaciones mencionado (neblina, colores, formas luminosas, puntos brillantes, brillos...). Elíjase la que llegue con más naturalidad a uno mismo, permitiendo que se vaya refinando gradualmente hasta convertirse en una luz cada vez más brillante.

El cuerpo astral es el plano de la conciencia mental y de las emociones. La ecuación "luz (no física) = astral" no es absoluta, ya que ciertas frecuencias elevadas de luz provienen de planos muy por encima del astral. Pero, como pronto se aprenderá a discernir, las luces y colores que normalmente aparecen en el entrecejo cuando se "activa" el tercer ojo son un claro indicador de que la parte astral del tercer ojo se está activando.

3) La luz púrpura es a menudo percibida como el fondo de las otras luces o formas de color. Da la sensación de una extensión o espacio que se extiende frente al tercer ojo. Cuanto más profundamente se contacte la luz púrpura, más se percibirá como un espacio que no solo está enfrente sino también alrededor de uno mismo. Este espacio se corresponde con lo que los esoteristas denominan espacio astral.

Este espacio de conciencia no siempre se percibe como púrpura, sino también como azul oscuro e incluso negro. Lo que más importa es la sensación de espacio, independientemente del color de fondo que se perciba. Por tanto, emplearemos el término "espacio" para indicar la extensión oscura al fondo del tercer ojo, cualquiera que sea su color.

Obsérvese que la percepción del espacio púrpura es bastante sencilla, así como que muchas personas lo han experimentado (particularmente durante la infancia) sin haberse dado cuenta de su verdadera naturaleza.


Respuesta  Mensaje 6 de 16 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 25/07/2012 03:23

3.5 Cuando no se siente ninguna vibración

A continuación se exponen unas cuantas indicaciones para quienes no puedan sentir ninguna vibración en el entrecejo mientras realicen los ejercicios.

Es posible, y no es infrecuente, que la vibración esté pero que no se registre. Puede que se esté esperando algo extraordinario o muy intenso. Tal vez sea demasiado simple. Esta vibración ha estado siempre en el entrecejo y nunca se le ha prestado la atención suficiente.

Puede que se esté bloqueando el proceso por practicar con vehemencia. Asegúrese de que no hay concentración, déjese que las cosas sucedan por sí mismas. No hay que buscar la vibración, hay que dejar que venga. Continúe con la práctica, insista; pero con el espíritu de dejarse llevar.

Hay otra razón por la cual puede que no se sienta ninguna vibración: tal vez se esté teniendo luz en lugar de vibración. Recuérdense las referencias:

vibración <=> etérico

luz <=> astral

Si se está percibiendo luz en alguna de sus formas (desde un simple haz borroso y desdibujado hasta un maravilloso espacio púrpura, pasando por diversos tipos de colores y formas), en ese caso se está ya en el astral, y por tanto ya no se está en el etérico. No se puede (al principio) estar dentro y fuera de la casa al mismo tiempo. Consecuentemente, si se está teniendo luz, es bastante posible haber soslayado el nivel de la vibración. En dicho caso, continúe la práctica con la luz en vez de con la vibración. En el plan de meditación que se sigue en el presente libro (sección 3.7), esto supone pasar de la fase 2 a la fase 3. No hay que preocuparse por la vibración, sino conectar la vibración en la garganta con la luz.

Después de haber efectuado estas prácticas con cientos de estudiantes de Clairvision School, nunca he visto a nadie que no lograra sentir la vibración después de unas cuantas prácticas. Síganse los Oxyrhynchus Sayings of Jesus, donde se habla acerca de aquellos cuya búsqueda no cesa hasta que encuentran, "y cuando encuentren se quedarán atónitos". Persevere, persevere, persevere... y todo llegará.

3.6 Otros comentarios acerca del tercer ojo

Es práctico considerar el tercer ojo como si fuera un parche o moneda grande en el centro de la frente (área del entrecejo). En realidad, el tercer ojo es más bien como un túnel o tubería que va desde el área del entrecejo hasta el hueso occipital, en la parte posterior de la cabeza.

El túnel del tercer ojo

A lo largo de dicho túnel existen varios centros de energía, mediante los cuales se puede conectar con diferentes mundos y áreas de conciencia. Esto explica por qué distintos sistemas pueden "ubicar" el tercer ojo en sitios diferentes: cada uno elige uno de los centros de energía que se emplazan a lo largo del túnel como punto de referencia, o incluso a veces una estructura de energía adyacente al túnel del tercer ojo.

Otro punto importante a tener en cuenta es que el tercer ojo no es físico. La parte más material del tercer ojo es una estructura de energía que se integra en el cuerpo etérico, o plano de la fuerza vital. El cuerpo etérico tiene múltiples conexiones con el cuerpo físico y por lo tanto el tercer ojo, al ser el "conmutador principal" del cuerpo etérico, está asimismo estrechamente conectado a ciertas estructuras del cuerpo físico, como por ejemplo las glándulas pituitaria y pineal.

Sin embargo, sería simplista decir que el tercer ojo es la glándula pituitaria o la glándula pineal, como se afirma en ciertos libros. Como se ha explicado anteriormente, el túnel del tercer ojo no es físico. El tercer ojo impacta su energía en varias estructuras del cuerpo físico, incluyendo el seno frontal, los nervios ópticos y sus ramificaciones, los nervios de la placa cribiforme del hueso etmoides, las glándulas pituitaria y pineal, algunos de los núcleos en el centro del cerebro, los ventrículos del cerebro y otras más. Sería en exceso simplista y limitador tomar una de estas estructuras y etiquetarla como "tercer ojo". Insistimos una vez más en que el tercer ojo no es físico, sino que es un órgano de energía. Puede tener conexiones privilegiadas con determinadas estructuras físicas, aunque no puede limitarse a ninguna de ellas.

Al principio no hay que preocuparse de ninguna otra parte del túnel, sino estar consciente en el entrecejo. Hay que empezar en algún punto, y este centro en particular, en el área entre las cejas, posee la gran ventaja de crear una energía protectora alrededor del aura tan pronto como es activado. Más adelante se hará la introducción a otros centros del "túnel".

Así pues, en el presente libro, siempre que hablemos de "el ojo" nos estaremos refiriendo al área del entrecejo (entre las cejas). Lo cual, por supuesto, no implica que el entrecejo sea el tercer ojo en su totalidad. Aunque, en las etapas iniciales de aprendizaje, es el área que se usará y desarrollará como conmutador principal, el lugar donde se permanecerá consciente constantemente. Si se tienen sensaciones en otras áreas de la cabeza no debe tratarse de suprimirlas, ni tampoco de prestarles atención todavía. Manténgase el foco en el entrecejo.

 

3.7 Meditación en el tercer ojo

Ahora comenzaremos con nuestra principal técnica de meditación. Los estadios iniciales de este proceso de meditación no pretenden la proyección a estados de transcendencia espectaculares, sino trabajar en la construcción sistemática del tercer ojo, para más adelante lograr el verdadero silencio interior. Como se analizará en el Capítulo 9, relativo a la toma de conciencia, uno de los principios de nuestra aproximación es que uno no puede luchar mentalmente contra la mente. No puede forzarse a la mente a permanecer en silencio. Pero puede construirse una estructura que transcienda la mente, desde donde la mente pueda dominarse. En tal sentido, el tercer ojo puede ser comparado a una torre de control, semejante a la del vigésimo hexagrama del I Ching. Las primeras fases de este proceso de meditación pretenden la estructuración del tercer ojo y su integración en el propio sistema, tan tangiblemente como sea posible.

Las fases 4 y 5 tratan del espacio interior y de los vórtices misteriosos. Durante las primeras semanas de la práctica, para simplificar, puede decidirse obviar la fase 5 (el vórtice), yendo directamente desde la fase del espacio a la "no-técnica", o meditación propiamente dicha, cuando se está "solamente consciente" por encima de la cabeza.

Preparación

Quítese los zapatos, el cinturón, la corbata y el reloj.

Siéntese en el suelo con las piernas cruzadas, o en una silla, con la espalda vertical. No es preciso estar en el suelo; pero la espalda ha de estar muy recta y vertical. Si se está sentado en una silla es preferible no apoyar la espalda en el respaldo, de modo que se permita el libre flujo de las energías.

Meditación, fase 1: la laringe de energía

Cierre los ojos. Mantenga los ojos cerrados hasta el final de la meditación.

Comience respirando con la fricción en la garganta (sección 2.1).

La respiración con la fricción genera una vibración en la garganta. Hágase consciente de la vibración en la laringe. Utilice la fricción en la garganta para intensificar la vibración en la laringe.

La vibración en la garganta se compone de dos partes: una física, creada por una acción mecánica de la respiración, y otra más sutil, como una picazón, que puede percibirse aún después de interrumpir la respiración con la fricción en la garganta.

Emplee la fricción en la garganta para intensificar la picazón no física.

Ajuste la posición de la columna. Busque la verticalidad absoluta. Alinee el cuello con el resto de la espalda en busca de una postura perfectamente vertical. Asegúrese de que la cabeza, el cuello y el resto de la espalda están perfectamente alineados y verticales.

Observe cómo se intensifican la vibración en la laringe y el flujo de energía en la garganta cuanto más próximo se está a la postura de perfecta verticalidad.

Cultive la quietud.

Meditación, fase 2: vibración en el ojo

Siga respirando con la fricción en la garganta; pero deje que descienda la conciencia de la garganta. Hágase consciente de la vibración en el entrecejo.

Conecte la vibración en el ojo (i.e. en el entrecejo) con la fricción en la garganta.

Si no se está suficientemente seguro de lo que significa 'conectar', limítese a permanecer consciente de ambos centros al mismo tiempo: la respiración con la fricción en la garganta y la vibración en el entrecejo. Pronto se evidenciará el hecho de que hay una cierta interacción entre la garganta y el ojo. Esto es lo que significa conectar.

La fase 2 consiste en usar la fricción en la garganta como un amplificador, para cultivar y la vibración en el ojo.

Si se puede elegir entre una densidad pesada o una sutil picazón, es preferible quedarse con la picazón. Evite la sujeción de la mente. Mantenga la experiencia ligera.

Meditación, fase 3: luz en el ojo.

Mantenga la fricción en la garganta. (Los ojos permanecerán cerrados hasta el final de la meditación).

Haga descender la conciencia de la vibración. En vez de esto, empiece a buscar en el entrecejo una niebla o neblina, o un brillo, o cualquier tipo de luz o color. Todas ellas pueden integrarse como diferentes modalidades de "luz", lo cual, naturalmente, en el contexto del presente libro, no hace referencia a una luz física sino espiritual, la cual es percibida con los ojos cerrados.

Un principio esencial del trabajo es:


Respuesta  Mensaje 7 de 16 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 25/07/2012 03:23
 

No trate de ver la luz, trate de sentirla!

Recuerde, no hay que imaginar ni visualizar - solamente hay que tener conciencia de lo que está frente a uno mismo.

Tan pronto como se perciba alguna de esas modalidades de luz (neblina, brillo, color...), aunque sea vagamente, conecte con la fricción en la garganta. Así como en la fase 2 se conectaba la fricción con la vibración en el entrecejo, ahora se está conectando la fricción con la luz. En vez de amplificar la vibración, ahora se trabaja para amplificar la luz.

A medida que se avanza en la práctica se percibirán partes de la luz cada vez más brillantes. Se ha de descender paulatinamente la conciencia de las partes más neblinosas para enfocarla en las más brillantes. Conecte la fricción amplificadora con las partes más luminosas de la luz.

Es frecuente la experiencia de minúsculas partículas brillantes de luz, esparcidas por el espacio frente a uno mismo, moviéndose aleatoriamente en todas direcciones. Conforme se conecte la fricción con dichas partículas luminosas, algunas de ellas entrarán en uno mismo e irán directamente al corazón, alimentándolo con una energía preciosa.

Meditación, fase 4: conciencia en el espacio

Permanezca en el ojo, entre las cejas.

En lugar de enfocarse en la propia luz y en sus partículas brillantes, hágase consciente del fondo de la luz. La penumbra o luz púrpura al fondo de todos los colores dará una sensación de espacio, el cual se extiende frente a uno mismo.

El espacio puede aparecer como púrpura, azul oscuro o incluso únicamente oscuro. Más que su color, lo que importa es la sensación de extensión.

Limítese a permanecer consciente en el espacio. Déjese absorber en él.

En este punto la fricción en la garganta puede disminuirse o incluso interrumpirse. Reanude la respiración con fricción si la mente divaga con pensamientos.

Meditación, fase 5: pivotando en el espacio

Comience a pivotar en el espacio frente a sí mismo, haciendo espirales hacia adelante y en el sentido de las agujas del reloj, como si estuviera cayendo hacia adelante en un túnel.

Pivote como si estuviera atrapado en un vórtice o remolino.

El vórtice está ahí, en el espacio, esperando. No debe tratar de inventarse un movimiento en espiral. Más bien se trata de dejarse coger por el vórtice y ser arrastrado por su movimiento natural.

A medida que se gira, a veces cambiarán las cualidades y el color del espacio, como si fuéramos proyectados a un área completamente distinta. Únicamente se trata de ir reconociendo las diversas sensaciones y sentimientos y continuar con el vórtice.

De vez en cuando - o incluso constantemente si se desea - puede emplearse la fricción en la garganta para amplificar el efecto del vórtice.

No-técnica

Deje caer cualquier conciencia de la respiración, del ojo, del espacio...

Hágase consciente únicamente por encima de la cabeza.

No haga nada, no busque nada, esté "sólo consciente".

Ni siquiera esté consciente de sí mismo - únicamente consciente.

Permanezca extremadamente inmóvil.

Practique el arte de perder el control.

Permita que la conciencia despegue, por encima de la cabeza.

Vuelva y finalice la meditación

Vuelva a estar consciente en el entrecejo.

Escuche los sonidos de afuera.

Hágase consciente del cuerpo. Haga unas cuantas inhalaciones prolongadas.

Emplee cuanto tiempo desee para volver por completo, y entonces chasquee los dedos de la mano derecha y abra los ojos.

 



Comentarios, fase 1 (vibración en la laringe)

  • No importa si al principio se encuentra difícil separar la vibración física de la no-física. Es suficiente con tener un vago sentido de la vibración, tanto de la física como de la no física, para que el proceso siga su curso. De cualquier modo, si se tratara de ser en extremo preciso, la mente probablemente se interpondría en el camino y bloquearía el proceso.

Todo cuanto se relaciona con la vibración probablemente quedará más claro después de leer los Capítulos 4, 6 y 8 y practicar las técnicas de las circulaciones energéticas.

  • Al principio puede servir de ayuda colocar la mano cerca de la garganta, a unos 2 ó 3 centímetros de distancia, al objeto de aumentar la sensación de energía en dicha área. Con el tiempo, ello ya no será necesario.
  • Para esta práctica, así como para cualquier trabajo en la laringe de energía, es crucial que el cuello esté tan vertical como sea posible.

Cuáles son las diferencias más obvias que pueden observarse entre los cuerpos de los animales y los de los seres humanos? Una diferencia importante es que la columna vertebral humana es vertical, mientras que los animales suelen vivir en posición horizontal. Asimismo, cuando los animales tienen laringe, esta no es vertical. Esto nos da una pista acerca de la importancia que tiene la verticalidad para que la laringe pueda alcanzar su status cósmico en conexión con el Espíritu. Puede hallarse otra pista percibiendo lo que sucede cuando se efectúa la primera fase de la meditación: tan pronto como se consigue una posición del cuello absolutamente vertical tiene lugar una intensificación súbita de la vibración en la laringe.

Comentarios, fase 2 (vibración en el ojo)

  • La laringe de energía actúa como amplificador y moldeador (da forma). Al conectarse el área del entrecejo con la fricción en la garganta, se trabaja en el fortalecimiento del tercer ojo.

Respecto a la experiencia, cabe decir que la intensificación de la vibración en el tercer ojo que tiene lugar tan pronto como se conecta con la fricción en la garganta, indica que está teniendo lugar la acción de la laringe.

  • Como se ha explicado anteriormente, la vibración puede asimismo sentirse como una picazón, una presión, una densidad... Esta fase es el trabajo de construcción del plano etérico del tercer ojo.

Comentarios, fase 3 (luz en el ojo)

  • Al principio, conectar la luz en el ojo con la fricción de la garganta simplemente significa sentir ambos simultáneamente. Entonces, se produce automáticamente un intercambio entre los dos, por el cual la energía generada por la fricción en la garganta se comunica con la parte del (tercer) ojo que percibe la luz. En la práctica, la experiencia es bastante simple: la fricción parece que "alimente" la luz, haciéndola más tangible y brillante, lo cual es otro ejemplo de cómo la laringe puede usarse para "dar forma".
  • La mayor parte de los estudiantes que creen que no pueden ver la luz, en realidad la ven; pero no la reconocen. Se ha de aceptar que, al principio, la sensación de luz puede ser débil, como un haz algo borroso o difuso, por ejemplo. Pero incluso este tenue brillo es el primer hilo. Emplee el efecto amplificador de la laringe para desarrollarlo. Practique, practique, practique... y el humilde brillo se transformará en una luminaria.

Comentarios, fase 4 (el espacio)

  • Una experiencia corriente cuando se alcanza la percepción del espacio púrpura es la de un sentimiento de inmenso desahogo en el corazón, como si de repente se hubiera liberado un peso enorme. Tan pronto como se contacta el espacio interior, el corazón se siente inmensamente más ligero. Algunas explicaciones de este hecho podrán encontrarse en la sección 3.10.

Comentarios, fase 5 (el vórtice)

  • El sentido de las agujas del reloj no debe tomarse como algo sistemático y obligatorio. Como siempre, se ha de seguir la energía del instante, ya que algunas veces es posible que se pivote hacia atrás o en dirección contraria a la de las agujas del reloj. Sin embargo, cuando ningún viento o corriente en particular nos lleve hacia atrás, es preferible moverse hacia adelante y en el sentido de las agujas del reloj.
  • El vórtice es tanto un remolino como un túnel al mismo tiempo. Es preferible no tener ideas preconcebidas acerca de cómo aparecerá, sino dejar que la percepción emerja gradualmente por sí misma.
  • Pivotar en el espacio conduce a la elaborada ciencia de los vórtices, mediante la cual se puede viajar lejos en el espacio y en el tiempo. Introduce una forma de viajar en la que el propósito no es proyectarse fuera del cuerpo, sino sumergirse internamente con tal profundidad que ya no hay nada de que escaparse. El efecto vórtice, el cual conduce de un espacio-tiempo a otro, se utiliza con profusión en ISIS, las técnicas Clairvision de regresión.
  • Hay que aproximarse al vórtice con gran respecto y reverencia, como si nos acercáramos a un arcángel muchos eones más mayor que nosotros, y el vórtice nos introducirá en extraordinarios misterios.

Pensamientos durante la meditación

Si emergen pensamientos durante la meditación no hay que prestarles atención, hay que limitarse a seguir con el proceso. Pronto se notará que una fuerte vibración en el entrecejo tiende a aquietar la mente y reducir de forma significativa su continuo flujo de pensamientos. Por tanto, no se precisa luchar mentalmente contra los pensamientos. Basta con no enfocar la atención en ellos. Cada vez que un pensamiento distraiga, basta con volver al tercer ojo y continuar el ejercicio. Persevérese en el proceso y, a medida que se desarrolle el tercer ojo, los pensamientos serán, cada vez más, un problema menor. A partir de cierto nivel de desarrollo, el tercer ojo proporciona la capacidad de escaparse por completo de la mente, y por consiguiente de los pensamientos, a propia voluntad.

Cuando el nivel de los pensamientos llega a ser molesto, pueden a menudo aquietarse mediante la intensificación de la fricción en la garganta, la cual tiene el efecto de reforzar la vibración en el ojo. Pero recuérdese que en nuestra meditación el propósito no es mantener la mente silenciosa - un ejercicio notablemente desesperanzador - sino construir el tercer ojo. Cuando esto se ha logrado, los pensamientos ya no importarán nunca más.

Sinopsis de la meditación del tercer ojo

Preparación: siéntese con la espalda recta y vertical

1) Fricción en la garganta + vibración en la laringe

2) Fricción en la garganta + vibración en el entrecejo

3) Fricción en la garganta + luz en el entrecejo

4) Espacio

5) Pivotar en el espacio: el vórtice

No-técnica: solo estar consciente por encima de la cabeza

Tiempos sugeridos para cada fase

  • Para una meditación de treinta minutos: cinco minutos para cada una de las cinco fases, más cinco minutos por encima de la cabeza.
  • Para una meditación de sesenta minutos: Fase 1, cinco minutos. Fase 2, diez minutos. Fase 3, diez minutos. Fase 4, de diez a quince minutos. Fase 5, de quince a veinte minutos. Más cinco minutos por encima de la cabeza.
  • Para una meditación de diez minutos: tómense unos dos minutos para cada fase.

La Fase 1 no debe obviarse nunca, incluso si el tiempo disponible es escaso, dado que es una componente esencial del proceso.

Práctica 3.8: más zumbido

Esta técnica emplea el zumbido que se practicó en la sección 2.4. Siéntese con la espalda recta y vertical y hágase consciente en la garganta. Repita las fases 1, 2 y 3 de la meditación del tercer ojo, aunque haciendo un zumbido en lugar de la fricción en la garganta.

Déjese sumergir en el espacio, tal como se vio en las fases 4 y 5, empleando el zumbido de vez en cuando para penetrar en el espacio con más profundidad.

Comentario

  • Estos zumbidos proporcionan un medio poderoso para proyectarse en el espacio. No dude en recurrir a los mismos en cualquier ocasión en que los pensamientos o actividades mentales molesten o se interpongan durante la meditación.

3.9 Cómo organizar la práctica

Durante los primeros días de práctica haga tanta meditación como le sea posible, repitiendo la práctica de la primera apertura (sección 3.2) y usando la meditación del tercer ojo (3.7), así como su equivalente con el zumbido (3.8) y cualquier otra técnica contenida en el presente libro. Este fuerte impulso inicial hará que sea más fácil seguir el resto del proceso.

A partir de entonces, un buen método de proceder es dedicar algún tiempo todas las mañanas a la práctica de la meditación del tercer ojo (3.7) y otros ejercicios. Por ejemplo, medite durante unos veinte o treinta minutos y entonces practique los ejercicios de circulaciones energéticas (Capítulos 4, 6 y 8) durante diez minutos, las técnicas de visión (Capítulos 5 y 7) durante diez minutos, y las técnicas de protección (Capítulos 18 y 20) durante diez minutos. Haga una práctica nocturna (Capítulos 13, 14 y 15) cada noche antes de dormir, y quizás también por la tarde o al comenzar la noche, por ejemplo si se está cansado al llegar a casa después de trabajar.

Si se dispone de más tiempo, ciertamente es posible, y beneficioso, dedicar largos períodos a los ejercicios. Aunque debería quedar claro que las técnicas Clairvision se han diseñado para personas que viven en el mundo, y no invitan a retirarse de las actividades cotidianas sino a comenzar a realizarlas con una nueva conciencia, tal y como se analizará en el Capítulo 9.

El secreto del éxito no consiste en pasar largas horas meditando, sino en incorporar cada vez más estas prácticas en las actividades cotidianas. La piedra angular de nuestro método es mantener una conciencia permanente en el tercer ojo (en el área entre las cejas), independientemente de lo que se esté haciendo (aparte de dormir). Lo cual no se refiere a la luz o el espacio, que deben dejarse para los momentos de meditación, sino a mantener constantemente una conciencia de la vibración en el entrecejo. Así se alcanzará un doble propósito: por una parte, se estará gradualmente más presente en las propias acciones, más centrado; y por otra parte, el tercer ojo se nutrirá de dicha conciencia y se desarrollará como un centro de energía poderoso. Todas las técnicas contenidas en el presente libro pueden considerarse como ocasiones para cultivar una nueva conciencia. El primero y principal beneficio de nuestras técnicas de visión es que al implementarlas hay que permanecer consciente y presente en el área entre las cejas.

Si se dispone de escaso tiempo, puede muy bien seguirse el proceso indicado (técnica 3.7) de meditar tan solo de cinco a diez minutos cada mañana, e incorporar las restantes prácticas en las rutinas diarias. Pero dichos cinco a diez minutos de meditación matutina son esenciales para el desarrollo del tercer ojo. Si la "agenda" es tal que el período de práctica es por la tarde en vez de por la mañana, debe asimismo tratarse de mantener de cinco a diez minutos de meditación matutina a ultranza, ya que ello asegura la reconexión del tercer ojo, modificándose por completo la energía para el resto del día.

Independientemente del formato que se decida adoptar para la práctica, recuérdese que esta parte del camino tiene que ver con la construcción - construcción del cuerpo sutil -, por lo que cuanto más se practique antes se concluirá el edificio.

3.10 Los misterios del espacio

Mientras se practica ISIS - las técnicas Clairvision de regresión - no es raro volver a experimentar la condición del embrión durante los días que siguen a la concepción. El feto puede sentirse "bañándose" en el espacio púrpura. El espacio púrpura lo rodea por completo, como si fuera un mar. El embrión es diminuto y el espacio alrededor da la sensación de ser inmenso. Dicho espacio no es distinto del espacio púrpura que se percibe en el tercer ojo, durante las fases cuarta y quinta de la meditación del tercer ojo.

Para el embrión, el espacio está fuera y alrededor de sí mismo. Pero para nosotros el mismo espacio está dentro. Para entrar en el espacio, uno se ha de retirar hacia dentro y atravesar el portal del tercer ojo. En los Upanishads, el ser humano es comparado con una ciudad con diez puertas. Nueve de dichas puertas abren hacia afuera y sólo una hacia adentro. Las nueve exteriores son los dos ojos, las dos orejas, las dos fosas nasales, la boca, el ano y el órgano generador. La décima puerta es el tercer ojo o ajña-cakra, el cual no está abierto al mundo externo sino al espacio interior.

Así que, lo que estuvo fuera para el embrión, ahora está dentro para nosotros. Durante el proceso embrionario por el que se construye el feto tiene lugar una interiorización del espacio astral. Es una inversión fascinante, mediante la cual el interior se convierte en exterior y el exterior se convierte en interior. Y en la muerte sucede todo lo contrario: lo individual se reintegra en el espacio.

Esto nos conduce a un entendimiento más profundo de la palabra "existencia", empleada para describir el período de vida en la Tierra. En latín ex significa fuera y sistere significa tomar posición. Existencia, por lo tanto, significa tomar posición fuera, esto es, salir del espacio. Existir es la salida temporal del espacio que se experimenta entre el nacimiento y la muerte.

Ahora puede entenderse la sensación de alivio y desahogo que se siente en el corazón cuando uno se sumerge en el espacio púrpura durante la meditación. Es como si de repente el corazón fuera liberado de todas las presiones de las distintas encarnaciones vividas, de todos los problemas de la existencia - suficiente para sentirse mucho más ligero!-. Uno de los resultados de la iniciación es establecer una conexión permanente con el espacio sin perder el anclaje con la Tierra. Se puede disfrutar de la paz del espacio cósmico y, al mismo tiempo, permanecer plenamente involucrado en las actividades diarias. Pasado un determinado nivel, esta alegre ligereza se queda para siempre en el corazón, sin importar lo que pueda suceder afuera.

Debe quedar patente que el propósito del estilo de trabajo de Clairvision no es sacar al individuo fuera de la encarnación para llevarlo a un paraíso flotante y feliz, sino prepararle para el trabajo de alquimia interior, la transformación de la sustancia íntima de sus cuerpos. El propósito es conseguir la iluminación aquí y ahora, en medio del embrollo cósmico que es la vida moderna. Paradójicamente, conectando con el espacio se crea una libertad interior que nos permite estar en el mundo de una manera más plena.

 

Respuesta  Mensaje 8 de 16 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 25/07/2012 03:24
 

CAPITULO 4

CIRCULACIONES ENERGETICAS:

QUE FLUYA LA ENERGIA!

4.1 Circulaciones energéticas

Bajo la denominación de circulaciones energéticas se agrupan diversas técnicas cuyo objetivo es despertar y limpiar el cuerpo de energía o etérico. La energía etérica, o fuerza vital, es idéntica al prana de la tradición hindú y al qi de la medicina china tradicional. Nuestro primer propósito será alcanzar una percepción tangible de dicha energía.

Mientras circula por todo el cuerpo etérico, la fuerza vital sigue ciertas líneas de energía, llamadas "meridianos" por la medicina china y nadi en sánscrito. Trabajaremos con algunos meridianos, esforzándonos por sentir el flujo de la energía a lo largo de los mismos.

Una etapa más avanzada, aunque esencial, consistirá en aprender a mover conscientemente la energía por dichos canales.

A medida que se desarrolle dicha capacidad, el estudiante será capaz de corregir distintos problemas de salud. Se hará obvio que el funcionamiento correcto del cuerpo físico depende, en gran medida, del adecuado flujo y equilibrio de las circulaciones del cuerpo etérico.

Conforme el cuerpo etérico gane fuerza a través de las prácticas, adquirirá una gran resistencia a las energías negativas. Y, cuando una energía no deseada sea percibida por uno de los canales, será posible expelerla conscientemente, del mismo modo que puede sacarse un guijarro de una manguera actuando sobre la corriente de agua. Dicha habilidad asegurará un elevado nivel de protección energética y demostrará ser de gran ayuda para quienes estén involucrados en la propia transformación o bien practiquen la sanación.

En una etapa posterior, la alquimia interior trata la apertura del canal de energía más esencial, localizado en el centro del cuerpo. El canal central asciende desde la raíz del tronco (el perineo, entre el ano y los órganos genitales externos) hasta la parte superior de la cabeza, y más arriba aún. Este es la Vara de Trueno (thunderwand) el camino de la serpiente-fuego de la tradición esotérica occidental, idéntico al sushumna del Kundalini-Yoga. Uno de los propósitos de las circulaciones energéticas es la preparación para el trabajo en este canal maestro. Las circulaciones energéticas nos entrenan a mover la energía etérica conscientemente. Por lo tanto, en vez de tener que "imaginar" un flujo en la Vara de Trueno, seremos capaces de implementar una circulación de energía apropiada.

Práctica 4.2. Agitación conectada.

Etapa 1: Agitación

Siéntese con la espalda recta, preferiblemente sobre una colchoneta en el suelo; también puede estar en una silla.

Si está en una silla, evite apoyar la espalda contra el respaldo.

Mantenga los ojos cerrados durante todo el ejercicio.

Agite las manos rápida y vigorosamente durante unos diez a veinte segundos.

Agitación conectada

Entonces permanezca sin moverse, con las palmas hacia arriba. Para conseguir el máximo efecto, evite descansar las manos sobre las rodillas, o en los brazos de la silla (véase la figura).

Hágase consciente de la vibración en las manos.

Etapa 2: Vibración en el ojo, vibración en las manos




Repita la etapa 1: agite las manos, después permanezca sin moverse con las palmas hacia arriba.

Hágase consciente de la vibración en las manos.

Hágase consciente de la vibración en el ojo (en el entrecejo).

Preste atención durante unos segundos a la vibración en el ojo. Entonces hágase de nuevo consciente a la vibración en las manos durante unos cuantos segundos. Después, vibración en el ojo otra vez... Vaya de una a otra varias veces.

Luego hágase consciente de la vibración en el entrecejo y en las manos al mismo tiempo.

Etapa 3: Fricción.

Repita la etapa 1: mueva las manos durante unos diez a veinte segundos. Permanezca inmóvil con los ojos cerrados y las palmas hacia arriba. Hágase consciente de la vibración en el ojo y en las manos a la vez. Continúe con esta percepción durante un minuto.

Entonces, empiece a respirar con la fricción en la garganta, tal como se describe en el Capítulo 2. Conecte la fricción en la garganta con la vibración en el ojo y en las manos a la vez. Continúe la práctica durante uno o dos minutos. Observe la cualidad del cambio en la vibración.

Comentarios

  • A resultas de esta práctica puede surgir un completo abanico de experiencias. Un punto esencial es darse cuenta que hay una modificación, tanto en las manos como en el ojo, tan pronto como se comienza la fricción. La vibración se convierte en más y más intensa, más tangible, y al mismo tiempo se convierte en más sutil.

  • La fricción en la garganta no solamente intensifica la vibración, sino que también ayuda a conectar el ojo con los centros de energía de las palmas de las manos. Con frecuencia se puede sentir un triángulo de energía que conecta el ojo y las palmas de las manos.

Etapa 4: Conexión

Agite las manos durante unos cuantos segundos. Permanezca inmóvil, con las palmas hacia arriba.

Sienta la vibración en el ojo y en las manos.

Comience a respirar con la fricción en la garganta. Conecte la fricción con la vibración en el ojo y en las manos. Observe los cambios en la vibración que automáticamente ocurren debido a la fricción.

Entonces intente sentir la conexión entre las manos y el ojo.

Emplee la fricción en la garganta para ampliar esta conexión.

Qué puede sentirse exactamente entre las manos y el ojo?

Aparte de la sensación, puede "verse" algo (con los ojos cerrados)?

Cómo cambia la energía en las manos mientras se intensifica la conexión con el ojo?

Comentarios

  • La percepción de la conexión de energía entre el ojo y las manos a menudo se acompaña por la percepción de un triángulo de luz. Cuando el nivel de entrenamiento es más avanzado, este triángulo de luz jugará un papel muy importante en ciertas prácticas clave de alquimia interior.

  • Es importante recordar nuestra regla básica: no imaginar, no visualizar. Fluir con lo que llegue. Desarrollar lo que hay, no hacer nada. Si sólo se puede sentir una ligera picazón en las manos, trabaje para desarrollarla con la fricción en la garganta y mediante la ejecución regular de las demás técnicas contenidas en el presente libro.

  • A medida que se practique este ejercicio y los siguientes, se hará evidente que dichos ejercicios generan un gradual refinamiento de lo que fluye en las manos. Cuanto más se conecte la vibración en las manos con la conciencia en el ojo, más sutil y más cualidades sanadoras tendrá. Este es el primer paso en C de un sanador.

Práctica 4.3: Frotamiento conectado




Siéntese con la espalda recta.

Frote las manos vigorosamente una con otra durante unos veinte segundos, o algo más.

Permanezca inmóvil con las palmas hacia arriba. Deje pasar unos cuantos segundos, observando la cualidad de la vibración en las manos y en el ojo.

En ese momento, comience a respirar con la fricción en la garganta. Conéctela a la vibración en las manos y en el ojo. Esté consciente de los sutiles cambios que tienen lugar en la vibración de las manos debido a la fricción.

Conecte la vibración en el ojo con la vibración en las palmas. Emplee la fricción en la garganta para intensificar dicha conexión. Sienta cómo la vibración en las manos se hace cada vez más refinada.

Comentarios

  • Aparte del trabajo de percepción, quienes estén involucrados en el masaje o en cualquier otra forma de sanación con las manos, se beneficiarán de realizar este ejercicio al comienzo de sus sesiones.

  • Mientras se practique la circulación de energía, siempre hay que prestar atención al hecho de que la calidad de la energía que fluye a través de las manos depende de la calidad de la vibración en el ojo, y de la conexión entre ambas. Cuanto más sutil es la vibración en el ojo, más refinada es la energía que fluye en las manos. Una modalidad poderosa de curación, para uno mismo y para los pacientes, consiste en sintonizar una vibración en el ojo lo más elevada posible y trasmitirla mediante las manos.

4.4 Vibración = etérico

Fundamentalmente, el etérico es el estrato de la vibración: en cualquier momento en que se sienta la vibración, se está sintiendo el etérico. Esta afirmación es demasiado simple como para ser completamente cierta, y más adelante podrán discernirse ciertas frecuencias etéricas de luz o vibración astral. Pero, al principio, la ecuación "vibración = etérico" constituye una excelente referencia para dar sentido a las propias experiencias. Por ejemplo, sentir vibración en las manos indicará que la fuerza vital etérica se ha puesto en marcha en las manos. Sentir la vibración en el entrecejo indicará que la capa etérica del tercer ojo está activada... y así sucesivamente, en cualquier parte del cuerpo, o incluso fuera de los límites del cuerpo. Pues lo etérico no sólo permea el cuerpo físico, sino que también se extiende más allá del mismo, en proporciones que pueden variar en función de diversos factores internos.

Cuando la vibración en las manos, o en cualquier otra parte del cuerpo, parezca hacerse más sutil, esto indica que nos estamos aproximando a un plano más profundo y sutil del cuerpo etérico.

Al principio se usa una estimulación física para despertar la percepción de la vibración etérica. Más adelante será posible conseguir la misma vibración sin frotar ni usar ninguna otra clase de estimulación física. La vibración llegará desde adentro.

Por tanto, se insiste en que en estas primeras etapas de la práctica no hay que preocuparse demasiado por si la vibración es física, etérica o imaginaria. Confíese en la experiencia. Una prueba muy directa de la naturaleza no física de la vibración consistiría en cortar la mano física y darse cuenta de que todavía se siente la misma vibración, como en el síndrome de la extremidad amputada fantasma...

Otra indicación de la naturaleza no física de esta vibración será que se sentirá en todas las partes del cuerpo sin ninguna frotación ni forma física alguna de estimulación. Se sentirá alguna vez más allá de los límites del cuerpo físico, primero alrededor de uno mismo, y después en objetos cada vez más distantes. La percepción de la vibración etérica estará entonces separada de cualquier otra sensación física.

En cualquier caso, es importante recordar que en la aproximación de Clairvision no hay nada que creer (y por tanto, nada que dudar). No importa lo que se cree, sino lo que se percibe. Hay un enfoque constante hacia la experiencia directa. Apréndase a percibir esta vibración energética, y entonces decídase cómo y qué entender.

  • Se aprecia que, cuando se despierta la vibración en las palmas de las manos, parece producirse simultáneamente una intensificación de la vibración en el ojo? La vibración en el ojo parece haberse convertido más tangible o densa, como de una frecuencia más rápida; de cualquier modo, se percibe más claramente. Este efecto tan importante será más ampliamente tratado al principio del Capítulo 6.

4.5 Consejos generales respecto al trabajo en los meridianos

  • Practique como si estuviera inventando la acupuntura. El método de la circulación de energía proporciona todos los elementos necesarios para hallar la localización real de las circulaciones de la energía etérica en el cuerpo humano. No hay que dar por sentada ninguna de las vías anatómicas tradicionales de los meridianos. De todas maneras, no todos los libros de la antigua China coinciden en la precisa localización de diversas ramas en particular. El mapa del cuerpo etérico que será utilizado en el tercer milenio está todavía por determinar. Por qué no elaborarlo uno mismo?

  • Para frotar, use el puente de la palma, justo al otro lado de los nudillos. Puede sentirse una línea de energía a lo largo de los montículos de la mano, por debajo de los nudillos y en la base de los dedos. Haga que la mano esté plana y firme. Aplique esta línea de la mano sobre la línea del meridiano que desee estimular, y muévase a lo largo de dicha línea del meridiano, atrás y adelante, realizando un frotamiento suave pero firme.

El puente de la mano

  • Recuerde que, cuandoquiera que se trate con energías, y sobre todo al principio, hay días en que parece mucho más difícil alcanzar la percepción de la vibración. Por ejemplo, hay días en que se está meditando y uno es proyectado en el espacio púrpura pero no puede sentirse mucha vibración (particularmente alrededor de la Luna Nueva). Otros días sucede justo lo contrario, hay mucha vibración pero sin el espacio. Y algunas veces no se siente nada de nada. Este es el proceso normal. Al principio, las percepciones no están del todo bajo nuestro control, vienen cuando menos se esperan y desaparecen sin motivos.

Continúe la práctica regularmente, y después de unos cuantos meses bastará con ir al ojo y sintonizar para generar un flujo de vibración inmediato. Pero, aún incluso cuando ya se ha alcanzado cierto nivel de dominio, la vibración permanece sujeta a variaciones de un día a otro, e incluso durante el mismo día.

  • En el caso del cáncer, muchos terapeutas están en contra de cualquier tipo de masaje porque podría facilitar la diseminación de la enfermedad. Para algunos, el masaje permanece contraindicado hasta cinco años después de la última intervención quirúrgica o el último tratamiento que acabó con el cáncer, incluso si el paciente está completamente curado. Si se comparte este punto de vista, no hay ningún problema en implementar la circulación energética sin la frotación, sino únicamente moviendo las puntas de los dedos con mucha suavidad a lo largo de los meridianos, como se describió en la sección 6.4.

  • En el presente capítulo, los meridianos de la acupuntura se denominarán por el nombre del órgano correspondiente, como con frecuencia se encuentra en la literatura especializada. Sin embargo, nunca se insistirá bastante en el hecho de que dichos nombres conducen a equívocos, pudiendo crear grandes malentendidos. El meridiano de la vesícula biliar, por ejemplo, tiene diversas funciones y conecta con distintas partes del cuerpo, desde el ojo y la oreja hasta el tobillo, además de pasar a través de la vesícula biliar. Así pues, el término "vesícula biliar" no refleja en absoluto la función real del meridiano. Si se emplea dicho nombre es debido a que es más fácil de memorizar que el nombre chino apropiado, zu shao yang (literalmente: "yang medio del pie").

4.6 Shou jue yin, "Meridiano Constrictor del Corazón"

La parte del Meridiano Constrictor del Corazón (también denominado "Circulación-Sexualidad"*) que vamos a estimular es una línea que comienza en la raíz de la palma de la mano y discurre en línea recta por enmedio del antebrazo hasta el tendón del bíceps, en la línea del codo, y entonces sigue recta hacia arriba por enmedio del bíceps.

Siéntese en postura de meditación. Si se está en una silla, no hay que reclinarse sobre el respaldo. Mantenga los ojos cerrados durante el ejercicio.

Frótese las manos durante unos segundos y repita la práctica 4.3. Permanezca inmóvil con las palmas hacia arriba. Hágase consciente de la vibración en el tercer ojo y en las manos.

Frótese a lo largo de la línea del meridiano con el puente de la palma (las protuberancias por debajo de los nudillos), como se describió en la sección 4.5. Pare y quédese inmóvil, con las palmas hacia arriba.

Hágase consciente de la vibración a lo largo de la línea.

Tras unos segundos, reanude la fricción en la garganta y conéctela con la vibración en el meridiano. Pase medio minuto, o algo más, fortaleciendo la vibración a lo largo de la línea.

Entonces, hágase consciente en el tercer ojo al mismo tiempo, de modo que se conecte la fricción en la garganta, la vibración en el ojo y la vibración en la línea. Continúe durante un minuto más o menos.

Después, hágase consciente de la mano de dicho brazo. Aunque no se ha aplicado ninguna estimulación física en dicha área, puede sentirse la extensión de la línea de energía en la mano? A qué dedo se extiende la senda del meridiano?.

Entonces, hágase consciente en el hombro y en el pecho. Por dónde va la línea de energía en dichas partes del cuerpo? Puede también sentirla en algún otro órgano?.

Pare por completo y permanezca "sólo consciente" durante unos segundos.

Chasquee los dedos de la mano derecha y abra los ojos.

Repita la misma secuencia con el mismo meridiano de la otra mano.



4.7 Shou shao yin, "Meridiano del Corazón"

La parte de este meridiano que estamos buscando empieza en la raíz de la palma de la mano, en su parte interior. Si se explora con los dedos, se encontrará un huesecillo redondeado llamado pisiforme debido a que tiene la forma de un guisante.

Contraiga ligeramente el bíceps y se encontrará otro punto de dicho meridiano un centímetro - más o menos - por debajo del tendón del bíceps, alineado con el codo (con frecuencia, los puntos de acupuntura dan la sensación de un agujero bajo los dedos, como si fuera una depresión). La línea imaginaria que va desde dicho punto hasta el hueso pisiforme es la parte del Meridiano del Corazón que circula por el antebrazo.

La parte del brazo comienza en el mencionado punto del codo y sube siguiendo una depresión, como una pequeña acanaladura, ubicada en el lado interno del bíceps. Obsérvese que esta pequeña depresión no siempre está presente, y que es más fácil localizarla en hombres que en mujeres.

Si no se está muy seguro de la ubicación, no importa demasiado. Basta con seguir las indicaciones de la figura y la línea se revelará por sí misma conforme la percepción se haga más clara.

Repita la práctica descrita en la sección 4.6, aunque esta vez con el Meridiano del Corazón en lugar del Meridiano Constrictor del Corazón.





 

Respuesta  Mensaje 9 de 16 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 25/07/2012 03:25
 

4.8 Shou tai yin, "Meridiano del Pulmón"

Ahora repetiremos la misma práctica, aunque en el Meridiano del Pulmón.

La porción del meridiano del pulmón que vamos a frotar comienza en la raíz de la palma de la mano, en la depresión donde se suele tomar el pulso, en la arteria radial.

Otro punto se ubica en la línea del codo, afuera del tendón del bíceps. Puede contraerse un poco el bíceps para poder sentir el tendón. La parte del Meridiano del Pulmón que corresponde al antebrazo sigue una línea recta que va desde el área del pulso hasta dicho punto del codo.

Después sube por el brazo, siguiendo una especie de depresión que hay en la parte externa del bíceps. Si los músculos del brazo están claramente marcados, se hallará una especie de surco, por donde sigue la línea. (En el caso de ser mujer, es preferible observarlo en un hombre familiar. Así es mucho más fácil hallar la línea). Aunque es suficiente con tener una idea vaga de dónde hay que frotar, según se muestra en la figura.

De cualquier modo, la localización de un meridiano nunca debería darse por hecha. Las descripciones de los libros deberían únicamente considerarse como unas indicaciones someras. Es mediante la propia percepción de la energía, y de ninguna otra manera, como puede alcanzarse la certeza de cuál es el recorrido real del meridiano. La mejor actitud es, por tanto, frotar ligeramente distintas líneas en dicha área hasta encontrar la que se corresponde con la sensación más clara de una circulación de energía. Si se practica, practica, practica... la vaguedad inicial se dispersará pronto, quedando escasas dudas respecto a los recorridos de estas sencillas circulaciones.

4.9 Detalles acerca del recorrido de los meridianos

(Es preferible no leer esta sección hasta tanto no se hayan determinado por uno mismo las sendas de los meridianos en la mano y en los dedos).

La acupuntura describe el Meridiano Constrictor del Corazón como finalizando en la punta del dedo corazón (el que está entre el dedo índice y el anular). Puede muy bien ocurrir que se sienta una picazón también en el dedo anular, dado que el Meridiano Constrictor del Corazón se dice que está acoplado e intercambia energía con el Meridiano del Triple Calentador, el cual circula por el dedo anular.

El Meridiano del Corazón se dice que acaba en la punta del dedo meñique (el Meridiano del Intestino Delgado, que está acoplado con el Meridiano del Corazón, también circula por la punta del dedo meñique).

El Meridiano del Pulmón se dice que termina en la punta del dedo pulgar. Mientras se trabaja en el Meridiano del Pulmón no es raro sentir que la vibración también se mueve en el dedo índice, el cual está relacionado con el Meridiano del Intestino Grueso, dado que hay intensos intercambios de energía entre dichos canales.

Comentarios

  • Si no se han sentido las sensaciones descritas, no hay que preocuparse, pues después de todo puede que se esté en lo cierto! (Aún así, se sugiere que se continúe practicando durante cierto tiempo antes de reconciliarse con la mente). Es privilegio de los buscadores cuestionarlo todo, puesto que la percepción directa es siempre superior a lo que está escrito en un libro o copiado de otro. Es posible, por otra parte, que el cliché tradicional que describe a los meridianos como tuberías rígidas no sea tan exacto. Más bien serán percibidos como "ríos de aliento" o flujos de vibración, que en ocasiones se desvían ligeramente hacia una u otra dirección. Una vez más, mi perspectiva es que lo esencial todavía está por descubrirse en lo que al cuerpo etérico respecta.

4.10 Los diferentes niveles de percepción de las circulaciones energéticas

El primer nivel es percibir la vibración a lo largo de la línea que se ha frotado, y darse cuenta de que esta vibración es de la misma naturaleza que la del tercer ojo (en el entrecejo).

El segundo nivel es percibir un flujo de energía, esto es, una circulación de la vibración a lo largo del meridiano. Puede que se mueva hacia arriba, hacia el hombro, o bien hacia abajo, hacia la mano. Empleando la fricción en la garganta y la conexión con el tercer ojo se podrá intensificar gradualmente este flujo.

El tercer nivel es llegar a ser capaz de mover la energía conscientemente a lo largo de la línea. Esta función se ha de desarrollar prácticamente a partir de cero, como cuando un músculo se ha atrofiado porque no se ha ejercitado durante largo tiempo y precisa de nuevo ponerse en forma.

Una vez despierto el tercer ojo, la experiencia es similar a la de pequeñas manos de energía a lo largo del meridiano. Las "manitas" se contraen velozmente, exprimiendo la energía y haciendo que se ponga en movimiento (algo así como cuando se aprieta el tubo de pasta dentífrica). El conjunto es bastante semejante a las contracciones peristálticas del tracto digestivo (aunque mucho más rápidas), o a la contracción de los músculos de las arterias que mueven la sangre activamente. Pero en los meridianos esto ocurre en el nivel del cuerpo etérico, no en el físico.

Como estamos tratando con el etérico, se sentirá principalmente vibración. Pero puede suceder que se tengan también algunas experiencias visuales de luz fluyendo en los meridianos. Una vez se empiecen las prácticas de visión, las cuales se describirán en los Capítulos 5 y 7, puede añadirse el triple proceso de visión al trabajo de las circulaciones de energía etérica.

Comentarios

  • Qué ocurre si la energía de un meridiano se siente más en un lado del cuerpo que en su equivalente del otro lado? Como siempre, cuando se trata con energía, hay fluctuaciones. Si esta experiencia sólo ocurre una vez y no se repite, no significa absolutamente nada.

Únicamente si se siente dicho desequilibrio repetidamente, durante cierto tiempo, llega a ser significativo. Si este es el caso, implica que algo se ha bloqueado en la línea y que hay que restaurar el flujo, por lo que debería practicarse más con este meridiano hasta que se alcance igual flujo que en su simétrico. Es bastante motivador, pues ofrece la oportunidad de corregir un bloqueo antes de que se transforme en un problema físico. La medicina energética a menudo juega un poderoso papel en la prevención de los desórdenes de la salud. Curiosamente, en la antigua China se solía pagar al médico mientras se estaba sano, y se dejaba de pagarle tan pronto como se enfermaba.

Si se advierten muchos desequilibrios en los flujos energéticos, podría ser una buena idea analizar la situación con un acupunturista.

  • La energía de los meridianos, debería moverse hacia arriba o hacia abajo?. En cursos dados en Clairvision School he tenido ocasión de compartir las técnicas de circulación energética con numerosas personas que no tenían ni idea de la teoría de los meridianos desarrollada por la medicina china tradicional. Pude por tanto observar la dirección de la circulación natural de la energía, inocentemente descubierta por los estudiantes. Debo decir que lo que he visto no confirma la teoría tradicional de la circulación en los meridianos. En acupuntura se dice que de los doce meridianos principales, seis circulan la energía desde la cabeza hasta las extremidades (manos y pies), y seis desde las extremidades a la cabeza. No obstante, he observado que cuando se enseña a un grupo a percibir la energía, la gran mayoría tiende a sentirla moviéndose hacia arriba sistemáticamente, hacia la cabeza, independientemente del canal con el que se esté tratando.

Mi consejo es confiar en la propia experiencia y favorecer el flujo de vibración que se sienta natural en uno mismo. No importa si la energía no siempre fluye en la misma dirección - la energía es un principio caprichoso, lo cual forma parte de su belleza. La salud suprema proviene de la armonía con los flujos naturales, no del establecimiento de una dictadura de las energías.

Práctica 4.11

Realice la circulación energética en el Meridiano Constrictor del Corazón, como en la práctica 4.6. Frótese ambos brazos, uno después del otro; pero esta vez, una vez se termine de frotar, mantenga los brazos hacia arriba (como si se intentara alcanzar el techo).

Es la dirección de la circulación la misma que antes?

Repita el mismo ejercicio con el Meridiano del Pulmón, y después con el Meridiano del Corazón.

Comentarios

  • Si se puede, repítase el mismo ejercicio en posición 'de firmes' (de pie y erguido), con los brazos hacia arriba.

  • Para mayor información, al final del presente capítulo se incluye una nota explicativa de lo que dice la acupuntura acerca de los flujos de los meridianos. Sin embargo, sugeriría no leerla hasta haber alcanzado la propia percepción de los flujos de energía.

4.12 Liberación de energías negativas

La técnica que se describirá a continuación es fundamental, y se ha diseñado para ser efectuada con frecuencia. Su propósito es la liberación de energías negativas.

El cuerpo físico está compuesto de materias alimenticias, agua, y lo que extraemos del aire, es decir, elementos físicos extraídos de nuestro entorno físico. Análogamente, nuestro cuerpo etérico está compuesto por elementos procedentes de nuestro entorno etérico.

Así como algunas comidas o sustancias pueden ser tóxicas para el cuerpo físico, algunas energías etéricas son nocivas para el cuerpo etérico. En los capítulos que tratan acerca de líneas de tierra y protección analizaremos cómo la vida moderna tiende a crear una acumulación de dichas energías tóxicas en nuestro medio ambiente, haciendo que sea de vital importancia adquirir las habilidades necesarias para así poderlas eliminar de nuestro sistema.

Práctica 4.12

Abra un grifo de agua. dirija la conciencia al flujo de agua corriente. Sintonice con él, sienta sus cualidades. Haga que el agua corra por la parte interna del brazo, desde algo por encima del codo, si la pila o lavadero es suficientemente profundo. Permita que las energías negativas sean liberadas desde el antebrazo al agua corriente. Continúe durante al menos medio minuto.

Después repita la misma práctica con el lado posterior del antebrazo. Cuanto más se sintonice con el flujo de agua corriente, más energías negativas se podrán liberar.

Repita la práctica en ambos lados del otro brazo.

Liberación de energías negativas

Comentarios

  • Aunque la práctica puede parecer muy simple, es vital. Si se hace unas cuantas veces al día, y con plena conciencia, se desarrollará rápidamente una nueva función: la excreción etérica. Se percibirá con claridad que algunas energías indeseadas son expelidas hacia el flujo de agua, y uno se sentirá mejor en el cuerpo etérico, exactamente como una persona constipada (estreñida) se siente mejor después de evacuar aguas mayores.

La excreción es una función tan esencial para la vida como la ingestión. Uno de los descubrimientos que se harán a medida que se abra la percepción será que una proporción significativa de la población está "constipada etéricamente": es incapaz de liberar las energías negativas. La excreción etérica debería ocurrir automáticamente, sin tener siquiera que pensar en la misma. Pero, de alguna manera, se ha perdido esta función, y ahora se ha de trabajar conscientemente para recuperarla.

La acumulación de energías negativas en el cuerpo etérico de la mayor parte de la población contribuye enormemente al malestar general y al nivel de neurosis del mundo moderno.

  • Si se vive en un lugar frío, no hay ninguna razón para no mezclar algo de agua caliente con la fría. Si el agua está demasiado fría, hace que sea más difícil abrir el etérico.

  • Si hay que eliminar de las manos algo particularmente nocivo, puede potenciarse el proceso alternando agua fría y caliente.

  • En el capítulo que trata de la protección, se verá cómo se puede intensificar el efecto de eliminación exhalando con la boca abierta y haciendo fricción en la garganta mientras se excretan las vibraciones indeseadas.

  • Es conveniente realizar el ejercicio con agua corriente:

- Cada vez que se llega a casa.

- Cada vez que se tenga la sensación de tener una energía "sucia" en las manos.

- Después de dar un masaje o una sesión de terapia de cualquier tipo.

- Después de completar una sesión en el ordenador o cualquier otro equipo o herramienta que lleve implícita una importante cantidad de electricidad estática.

- Tras rastrear líneas de tierra (véase el Capítulo 12).

- Tras practicar la circulación de energía.

- Antes de la meditación, y no después (lo mismo se aplica a la ducha). Una de las razones es que la meditación genera una valiosa interiorización de energías. El agua corriente, por otra parte, tiende a atraer la energía hacia el exterior, justo bajo la piel, y por esta razón actuaría contra los beneficios de la meditación. Por lo tanto, baños y duchas es mejor tomarlos antes de meditar que después.

- Antes de ir a la cama.

- En cualquier otro momento que se crea adecuado.

  • Conforme se adquiera más destreza en liberar energías negativas en el agua, puede realizarse un proceso idéntico mientras se friegan los platos o se toma una ducha, o bien mientras se toma el baño en el mar o en un río. Las cascadas en particular tienen una vibración etérica espectacular.

Nota acerca de las circulaciones de los meridianos

 

Los Meridianos del Constrictor del Corazón, Corazón y Pulmones se describen en la tradición de la acupuntura como fluyendo "hacia abajo", o sea, desde el tronco hacia la mano. Pero el arquetipo chino del hombre se representa con los brazos hacia arriba y las manos por encima de la cabeza. Así pues, la energía de estos tres meridianos, en los patrones chinos, se mueve hacia el cielo.

De acuerdo con la acupuntura, la dirección de la corriente permanece igual, tanto si se mantienen las manos arriba como si no.

Esquema de nadis (circulaciones de energía etérica)

según la descripción de la tradición hindú

 

Respuesta  Mensaje 10 de 16 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 25/07/2012 03:26
 

CAPITULO 5

VISION

5.1 El camino de los buscadores de la Verdad

La visión es una de las funciones más elevadas de la conciencia humana. Es una experiencia extraordinaria que nos permite desentrañar nuestra propia inmensidad. Por supuesto, hay diferentes niveles de visión. Nuestro constante propósito es evitar la clarividencia del plano astral inferior, propia de los psíquicos de trance mediúmnico, y pasar a la "visión de la Verdad", o visión del Ser Superior, la cual es como una explosión de todas las limitaciones de la mente.

Una diferencia clave entre estas dos formas de visión es que en la primera hay fijación a las imágenes que fluyen en la conciencia. Para alcanzar la visión de la Verdad, por otra parte, uno de los secretos es llegar a estar menos interesado en lo que se ve y, en cambio, enfocarse más en el proceso de ver, dejando que el propio estado de conciencia se expanda mediante la visión. Entonces se alcanza una percepción y comprensión del universo completamente diferente. Nunca se podrá traducir adecuadamente con palabras lo que se "ve", ya que la experiencia transciende a la lógica común de la mente. Ese es el motivo que hace que la visión verdadera alimente el Espíritu y disipe las falsas concepciones del alma. La "visión" no solamente debería considerarse como una herramienta para la percepción, sino como una experiencia que tiene en sí misma un valor transformador. La visión es una modalidad expandida de la conciencia. Es un "amplificador ontológico", esto es, una forma de ser más. Si se piensa acerca de la clarividencia en estos términos, habrá mucha menor probabilidad de ser engañado por las ilusiones de la visión del astral inferior.

Uno de los errores más comunes en los principiantes consiste en esperar ver las realidades espirituales con la visión ordinaria y los ojos físicos, como si de repente las auras y los seres espirituales fueran a añadirse a las imágenes del mundo que se reciben a través de la mente. No puede ser así, ya que la conciencia mental normal es precisamente la parte de uno mismo que es ciega. Para empezar a ver, lo primero que hay que hacer es salir de la mente.

Este es el motivo por el cual recordaremos constantemente que, si se quiere "ver", hay que dejar de mirar. En otras palabras, hay que dejar de procesar y analizar imágenes tal como se está acostumbrado a hacer con la mente. Hay que dejarse elevar a una forma distinta de conciencia y permitir que "algo" suceda.

Como siempre, el principal secreto del éxito descansa en tres palabras: práctica, práctica, práctica...

Nuestro primer objetivo será conseguir efectuar algunas incursiones fuera de las imágenes de nuestra conciencia mental normal, así como obtener vislumbres de las realidades no físicas. Para cumplir este propósito se introducirán una serie de técnicas que implican hacer contacto visual. Pueden practicarse con un amigo, o bien a solas mirándose a uno mismo en un espejo. Cada una de ellas tiene sus ventajas, siendo recomendable practicar ambas variantes.

5.2 Respecto a las prácticas de contacto visual

  • Los participantes no deberían sentarse demasiado lejos uno del otro. Una distancia de unos noventa centímetros es la idónea. Si no se puede tocar la cara de la otra persona con la palma de la mano es porque se está demasiado lejos. Si se practica con un espejo, la propia imagen debería aparecer a una distancia similar, o ligeramente superior.

Erróneo

Correcto

  • Es siempre preferible tener una pared blanca como fondo y usar velas en vez de luz eléctrica.
  • Los ojos de ambas personas deberían estar a la misma altura, utilizando cojines para compensar cuando se dé la circunstancia que tengan diferente estatura.
  • Puede estarse en sillas en lugar de sentarse en el suelo, aunque la espalda deberá estar recta y vertical en cualquier caso. Para facilitar la libre circulación de energías, no hay que apoyarse contra la pared ni contra el respaldo de la silla.

Cómo se distingue a un dios de un ser humano (según las escrituras hindúes)? Los dioses son inmortales, lo cual puede que no sea obvio cuando uno los vea y, por dicho motivo, los textos sánscritos describen otros signos. A diferencia de los seres humanos, los dioses nunca proyectan sombras. Además, los dioses pueden mirar fijamente al Sol sin que se dañen sus ojos.

Curiosamente, he tenido ocasión de ver a más de un paciente esquizofrénico que, de repente, comenzaba a mirar fijamente al Sol en medio de un delirio místico, dañándose gravemente la vista. La esquizofrenia es una enfermedad fascinante, en la cual no es raro que los pacientes relaten información genuina acerca de los mundos espirituales. Algunas de sus percepciones son bastante reales, aunque no estén integradas ni se hayan comprendido, sucediendo en el contexto de una desintegración general de la personalidad.

El caso es que, siendo humano, si se mira al Sol los ojos sufren un daño irreversible de forma extremadamente rápida. Las gafas de sol no atenúan dicho riesgo. Nunca debería practicarse forma alguna de mirar al Sol, bajo ninguna circunstancia. De igual modo, el contacto visual nunca debería practicarse en el exterior durante el día, para evitar que un exceso de luz pudiera dañar la vista. En cualquier caso, los mejores resultados se obtendrán en interiores en penumbra. Si se practica durante el día, es aconsejable dejar la habitación a media luz corriendo las cortinas.

Asimismo, se recomienda que no se mire a la Luna sin parpadear, dado que su luminosidad también puede ser perjudicial para la vista. Pero no hay restricción alguna cuando se trata de mirar a las estrellas, lo cual es una práctica realmente iluminadora que llena el alma.

  • Los espejos... nos asombrarán! Cómo es posible que una superficie física no solamente refleje nuestra imagen física, sino también nuestra aura, caras nuestras del pasado y del futuro, así como caras de nuestros guías? El conocido maestro tibetano Chogyam Trungpa relataba una vez a un amigo suyo que, en meditación profunda, podía ver el reino de Shambhala en su espejo.Y el espejo es uno de los elementos básicos de la iniciación en las escuelas occidentales de esoterismo.

En la antigüedad se debe haber tenido un sentido de la naturaleza misteriosa de los espejos, dado que la palabra espejo en algunos idiomas (en inglés, "mirror"; en catalán, "mirall") procede del latín mirari. Mirari significa "maravillarse" y "admirar", y es la fuente de otras palabras como "maravilla", "admirar" y "milagro".

5.3 Reconexión con el espacio

Antes de comenzar cualquiera de las prácticas de contacto visual, así como entre las mismas, hay que reconectarse con el tercer ojo del siguiente modo:

Siéntese con los ojos cerrados.

1)Comience realizando la fricción en la garganta (sección 2.1).

2) Hágase consciente de la vibración en el entrecejo, y conéctela a la fricción en la garganta. Siga fortaleciendo la vibración en el entrecejo durante un minuto.

3) Hágase consciente de patrones de luz o de color en el entrecejo. Conecte la fricción en la garganta a la luz. Continúe durante uno o dos minutos.

4) Hágase consciente del espacio oscuro o púrpura (el trasfondo de las luces y colores). Permanezca en el espacio durante uno o dos minutos.

Este conjunto de instrucciones (que deben practicarse con los ojos cerrados) es una versión abreviada de la meditación del tercer ojo, descrita en la sección 3.7. Como de costumbre, "el ojo" siempre quiere decir el tercer ojo, en el entrecejo, y no alguno de los ojos físicos.

Práctica 5.4 Contacto visual con foco en el ojo yestado de visión

Comenzaremos con las dos primeras partes de nuestro triple proceso de visión, el cual será descrito con detalle en la sección 5.13.

Siéntese con la espalda recta, frente a un amigo o un espejo, de acuerdo con lo expuesto en la sección 5.2.

Antes de empezar, pase tres minutos con los ojos cerrados haciendo una reconexión, según se describió en la sección 5.3.

Abra entonces los ojos y dirija la mirada a los ojos del amigo, o bien a los propios en el caso de que practique frente a un espejo.

Parte 1: foco inmóvil en el ojo

Hágase consciente en el ojo, en el área del entrecejo, y permanezca extremadamente quieto. Trabajar para alcanzar la inmovilidad es más que una ausencia completa de movimiento. Al enfocarse en el ojo, todo se aquieta dentro de uno mismo, como si se fuera coagulando la propia energía. Puede sentirse que uno se hace cada vez más denso.

La quietud del contacto visual es una "inmovilidad conectada", por la cual puede sentirse la energía del ojo resonando con la vibración por todo el cuerpo. De ahí la sensación de mayor densidad o de frecuencia más elevada que se experimenta en el cuerpo.

Una vez se alcance el clímax de quietud, tendrá la sensación de que incluso si quisiera moverse, no podría hacerlo. Por supuesto, si realmente se quisiera, se podría; pero para hacerlo, primero habría que salirse de la experiencia.

A lo largo del presente libro, cuandoquiera que se emplee la expresión "el ojo" nos referimos al área del entrecejo. Pero hay que tener en cuenta que "enfocarse en el entrecejo" únicamente significa que debería permanecerse consciente de dicha área. No quiere decir que se deban dirigir los globos oculares a ningún sitio en particular, y cuanto más nos olvidemos de los mismos, tanto mejor. Asimismo, esto es aplicable a la meditación en el tercer ojo (Capítulo 3), en la que los ojos se mantienen cerrados, así como para todos los ejercicios de contacto visual.

Parte 2: Conciencia del estado de visión

(Las partes 1 y 2 deben realizarse simultáneamente).

A continuación se explica uno de los grandes secretos de los sabios, el cual puede crear importantes aperturas de la percepción. Generalmente, cuando se dirige la atención a un objeto con los ojos abiertos, se mira la imagen y sus diferentes partes. Y entonces los diferentes elementos son procesados por la mente consciente. Algunas técnicas que apuntan al desarrollo de la acuidad mental, incluso fomentan el entrenamiento para absorber el máximo de detalles de una imagen. Por ejemplo, se muestra un dibujo de varios objetos y se asigna un tiempo limitado de unos cuantos segundos para examinarlo. Entonces, se supone que hay que listar tantos objetos como la mente pudo retener conscientemente. Todo ello está relacionado con lo que podría llamarse el "modo mental de visión", o visión desde la conciencia mental ordinaria. Como se vio anteriormente, este plano es precisamente la parte de uno mismo que está ciega a los mundos espirituales. Para ser capaz de ver auras y seres espirituales, es preciso desconectar este modo mental de visión.

Hay un secreto para conseguirlo: en vez de mirar cualquiera de los detalles de la imagen, hay que hacerse consciente del hecho de ver. Normalmente, con el modo de visión mental se estaría ocupado mirando la imagen y averiguando si su contenido es cuadrado o redondo, verde o amarillo, bonito o feo, y así sucesivamente. Pero ahora, con el modo de visión no mental, se hará algo completamente distinto. Se hará que decaiga el interés en cualquiera de los componentes de la imagen, mientras que por otra parte nos haremos conscientes del hecho de ver. Para ver hay que dejar de mirar. Se traslada la atención desde el objeto de la percepción hacia el proceso de percibir. En lugar de observar el objeto, se comienza a observar la acción de ver, el hecho de ver, o estado de visin.

Resumen de la práctica 5.4

Este primer nivel de contacto visual está compuesto por dos partes, las cuales se efectúan al mismo tiempo mientras se está sentado frente a un amigo o un espejo:

1) Inmovilidad absoluta, con un fuerte foco en el ojo, parpadeando lo mínimo posible.

2) Conciencia del hecho de ver, o estado de visión, en vez de mirar.

La duración de la práctica de contacto visual será al principio de tres a cinco minutos. Auméntela de forma gradual hasta quince minutos o más. Para concluir la práctica, siga los pasos que se indican en la sección 5.5.

Si la 'visión' es un problema...

A lo largo del presente libro nos referiremos al triple proceso de visión, del cual la parte 1 es la inmovilidad en el ojo y la parte 2 el estado de visión. La parte 3 se relaciona con el corazón y se introducirá en la sección 5.13. Si encuentra difícil conectar con el estado de visión, es conveniente recordar los siguientes puntos:

  • La percepción del estado de visión no tiene por qué ser precisa. Un sentido vago del hecho de ver es suficiente para que se desarrolle el proceso.
  • En el caso de que ni siquiera pueda alcanzarse una vaga conciencia del hecho de ver, olvídese temporalmente de ello y procédase del modo que se explica a continuación. Primeramente, olvídese del amigo o espejo y de cualquier detalle de la imagen.

 

En lugar de mirar la imagen, trate de sentirla.

Reemplace el estado de visión por "sentir la imagen en vez de mirarla" y continúe con el proceso. (Observe que no es únicamente la imagen del amigo lo que hay que sentir, sino también el espacio alrededor del mismo).

Las cosas se clarificarán por sí mismas a medida que se progrese.

  • En la sección 7.12 se darán explicaciones más detalladas acerca del estado de visión..

5.5 Para finalizar cualquier práctica de contacto visual

Cierre los ojos

Frote las manos entre sí durante unos segundos.

Coloque las palmas de las manos (no los dedos) sobre los ojos cerrados, tocando la cara, de modo que estén en contacto con la piel, y no separadas de la misma.

 



Correcto


Erróneo


Deje que la calidez de las manos penetre en los ojos. Permanezca en esta posición durante medio minuto, o algo más, disfrutando de su efecto sanador.

Durante esta fase se tendrán experiencias trascendentales de luz interior.

Chasquee los dedos y abra los ojos.

Intercambie impresiones con su compañero.

Entonces, comience de nuevo. Haga una reconexión con los ojos cerrados durante dos o tres minutos (sección 5.3). Abra los ojos y reanude el contacto visual de la misma manera.

Comentarios

  • Que ocurre exactamente cuando se consigue la inmovilidad absoluta y se tiene la sensación de que la propia energía se coagula? Entre otras cosas, la conexión entre el cuerpo etérico y el cuerpo físico se afloja ligeramente. El cuerpo etérico es el plano de la vibración. Siempre que se sienta vibración se sentirá lo etérico. Cuando se alcance una inmovilidad total, lo cual es más que una mera ausencia de movimiento, ello implicará que el cuerpo etérico ya no estará tan atrapado dentro del cuerpo físico. Será liberado parcialmente y, por tanto, estará más disponible para realizar ciertas funciones independientemente del cuerpo físico. Por tanto se podrá sentir una intensa vibración por todo él.
  • En la medicina china tradicional se dice que "los ojos son las puertas al corazón", y que "el corazón es la puerta al shen". En nuestro contexto, dicha frase podría traducirse por: "el corazón es la puerta al Ego Superior". Mientras se aplican las palmas de las manos sobre los ojos, ha podido sentir cómo el calor alcanzaba el corazón? Trate de amplificar esta transferencia de cálida energía que alimenta el corazón.

5.6 Parpadear o no parpadear

En Hatha-Yoga hay una técnica llamada trataka, en la cual se mira fijamente un objeto diminuto, tal como un punto en una pared o la llama de una vela. Los textos sánscritos indican que la práctica debería continuarse hasta que salten las lágrimas, y que entonces se curarán toda suerte de enfermedades de los ojos. He oído con frecuencia comentar a maestros hindúes que durante la trataka las lágrimas liberan muchos "venenos" y energías negativas que se han acumulado en los ojos. Como médico he encontrado que esta técnica es muy útil para corregir determinados defectos de la vista, siempre y cuando se aplique a tiempo. Numerosas personas han podido prescindir de sus gafas graduadas con solo hacer este ejercicio. Ha funcionado con personas que no hacía mucho tiempo que las llevaban, como máximo unos meses, y hasta uno o dos años. En concreto, la trataka obra maravillas con los adolescentes.

Todo lo antedicho es para explicar que, si se alcanza el estado en que los ojos bullen y las lágrimas corren por las mejillas, no hay que preocuparse, sino más bien regocijarse. De acuerdo con la antigua ciencia del Hatha-Yoga, esto liberará tensiones en los ojos y evitará diversas enfermedades. En todo caso, utilice el sentido común: aumente la duración gradualmente y no fuerce la práctica. No hay ningún mérito espiritual en el hecho de dañarse a uno mismo.

Comentarios

  • Como siempre que se trata de energías, hay días en que es fácil estar sin parpadear, sin esfuerzo y durante largos períodos de tiempo. En cambio, en otras ocasiones es como si se tuviera una nube de humo tóxico delante de los ojos, y resulta imposible no parpadear cada dos segundos. La mejor perspectiva consiste en aceptar que la energía es cambiante y caprichosa por naturaleza, y continuar practicando sin dar demasiada importancia a estas fluctuaciones.

 

Respuesta  Mensaje 11 de 16 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 25/07/2012 03:27
 

5.7 Algunas experiencias comunes al practicar contacto visual

  • La imagen se distorsiona. Las líneas nítidas se transforman en borrosas.

No hay que resistir, deje que la imagen se distorsione cada vez más. Al principio, hay que dejar que se vaya la imagen física antes de que se puedan percibir las imágenes no físicas. En consecuencia, hay que dejar que la imagen física se distorsione y se haga borrosa. Hay que fluir con lo que nos llega, incluso si no tiene ningún sentido. Más adelante se podrá analizar la experiencia. Si se intenta pensar mientras ocurre, no ocurrirá.

En un estadio más avanzado será posible tener al mismo tiempo tanto la imagen física como la no física. Pero, al principio, hay que dejar que los contornos nítidos desaparezcan y permitir que la imagen se haga borrosa antes de poder ver halos y colores astrales.

  • La persona frente a nosotros parece que esté mucho más alejada de lo que en realidad está.

Es un signo excelente. Indica que se está cambiando de la visión de la realidad física a la visión de los planos sutiles. Tan pronto como se alcance la percepción del mundo astral, las distancias tomarán un aspecto muy diferente. No es raro que la persona que se sienta enfrente parezca que esté muy lejos. Cuandoquiera que esto ocurra, indica que se está viendo más allá del plano físico.

  • Se ven colores.

En los mundos astrales, la luz no procede de un sol ni de ninguna fuente externa, como por ejemplo una lámpara. Los objetos y los seres se ven debido a su propia luminosidad, derraman su propia luz. Parece como si estuvieran "hechos de colores" inmersos en una atmósfera de penumbra.

Sin embargo, siempre debería recordarse que los colores astrales son bastante diferentes de los físicos y, por tanto, es virtualmente imposible describirlos con precisión debido a la falta de referencias en nuestro entorno físico. Una diferencia importante es que los colores astrales con frecuencia parecen una mezcla de distintos matices. Pero los diferentes componentes de un color astral nunca se mezclan lo más mínimo, a diferencia de lo que puede observarse en el mundo físico. En el mundo físico, cuando dos colores se mezclan, ambos desaparecen y surge un tono intermedio. Por ejemplo, si se combinan azul y amarillo se obtiene el verde. El azul y el amarillo desaparecen y sólo queda el verde. En el plano astral la situación es bastante diferente: los colores parece que estén compuestos por miles de puntos diminutos e híperbrillantes. Por ejemplo, hay un "azul-amarillo-verde" en el que pueden apreciarse puntos brillantes azules, amarillos y verdes intrincadamente entretejidos. Los colores astrales raras veces son completamente uniformes, su gran variedad y asombrosa belleza está más allá de cualquier comparación con lo que pueda observarse en el mundo físico.

Debido a la dispar naturaleza de los colores astrales y físicos, no tiene mucho sentido intentar etiquetar un aura como "verde", o "azul", o "amarilla". Por este motivo hay que ser cautos cuando, en determinados libros, se lee que verde en el aura indica una emoción en particular, azul otra distinta y así sucesivamente. Al simplificar en exceso se puede incurrir en afirmaciones sin ningún sentido.

  • La habitación en la que se esté practicando parece que esté más oscura, cambia la calidad de los colores.

El trasfondo de los colores astrales es lo que los ocultistas han denominado "luz astral". Es el color básico que impregna el espacio astral, no siendo distinto de la luz púrpura que se ve cuando se medita en el ojo. Bien podría denominarse "penumbra astral", dado que aparece como una semioscuridad, definitivamente más apagada que la luz diurna del mundo físico, aunque de diferente naturaleza que la oscuridad de la noche. La oscuridad física es una ausencia de luz, mientras que la oscuridad astral reluce, de ahí la expresión "penumbra visible" que se emplea en la tradición masónica.

Cuando se practique el contacto visual y el espacio de la habitación de repente aparezca oscuro, incluso en el caso de que sea en pleno día, quiere decir que se está viendo la luz astral. Se está trasladando la percepción desde el mundo físico al espacio astral. Muy a menudo, estará acompañada por una percepción diferente de los colores, que aparecerán tal y como se indica en los párrafos precedentes.

El espacio astral no es ni único ni uniforme. A medida que se vaya avanzando en la meditación y en los viajes astrales, se aprenderá a saltar de un espacio astral a otro. Una de las referencias que permitirá encontrar el camino es la calidad de los colores y el matiz básico de la luz astral, los cuales varían en función del espacio en que se esté. En ciertas regiones del espacio el trasfondo de la luz astral es lechoso, en otros es oscuro, casi negro, o incluso verde azulado como bajo el océano. Aún antes de alcanzar la etapa de los viajes astrales, cuando se medite en el ojo se podrán observar dichas variaciones en el color del espacio.

El prodigio es que sea posible - cuando haya madurado el estado de visión - contemplar varios planos astrales a la vez. A determinado nivel durante el proceso de apertura, incluso se llegará a acompasar simultáneamente el mundo físico con la visión.

En esta explosión de colores, la magnificencia del universo llega a ser tal que fuerza la apertura del corazón. La belleza a veces alcanza el límite de lo que puede soportarse. La vida se convierte en una maravilla y en una gran diversión.

Al otro lado de los mundos astrales hay otro mundo, llamado devachan por los ocultistas occidentales y svarga-loka, o mundo de los dioses, en la tradición hindú. En este mundo, nuevamente se puede percibir una gama de luces completamente distinta. Estos son a los colores astrales lo que el día es a la noche.

  • Otra cara aparece en vez de la cara de la persona con quien se realiza la práctica:

Esta es una de las experiencias más comunes cuando se practican las técnicas de contacto visual: la cara de la persona sentada enfrente desaparece y en su lugar puede verse otra cara. Si se está practicando a solas, con un espejo, es la propia cara la que desaparece y es reemplazada por otra. Dichas caras corresponden, principalmente, a cuatro posibilidades: 1) Guías espirituales. 2) Vidas pasadas. 3) Una subpersonalidad. 4) Un ente.

1) Guías espirituales: Para los propios guías espirituales es bastante común manifestarse de esta manera a la persona con la que se está practicando. Conforme se progrese, se adquirirá la capacidad de manifestar conscientemente a los propios guías sobre la propia energía; de una manera que será visible a otros incluso si su clarividencia es mínima. El contacto visual es realmente una de las formas más simples y directas para lograr ver los guías espirituales.

Una variación de esta experiencia a menudo ocurre mientas se escucha una charla dada por un maestro espiritual. Si uno se queda muy quieto, deja de parpadear y practica el método de visión mientas le mira fijamente, a veces puede verse desaparecer su cara y ser reemplazada por la de su maestro o la de otro ser elevado que haya tras él.

2) Cuando cambien las caras, otra posibilidad es que se esté viendo la imagen de uno mismo, o la del amigo con quien se practica, en una vida anterior.

3) La cara también puede ser una subpersonalidad propia o del compañero de práctica. Aunque esto no es muy diferente de lo que se ha tratado en el punto 2), si se considera que las subpersonalidades han sido formadas por las circunstancias de vidas pasadas.

4) La cara también puede ser la de un ente, o sea, una presencia adherida a uno mismo. Un ente puede ser considerada como un parásito no físico. Así como algunos parásitos físicos pueden pegarse a diversas partes del cuerpo físico, asimismo algunas energías o presencias no físicas pueden adherirse a la propia energía.

5.8 Qué hacer con las experiencias

Este es un punto que puede evitar muchos problemas si se entiende en su totalidad: Se recomienda encarecidamente que no se trate de analizar demasiado lo que se vea. Mientras se practiquen estos ejercicios vendrán diferentes visiones. Se ha de aceptar lo que vaya llegando, pues se precisará cierto tiempo antes de que pueda comprenderse lo que significa, puesto que poder interpretar con seguridad lo que significan las visiones conlleva unos elevados conocimientos esotéricos y experiencia interior.

Por ejemplo, cuando se vea otra cara durante el contacto visual, al principio será muy difícil saber si pertenece a la otra persona o a uno mismo. Aparte del hecho de que pueda confundirse un ente con un guía espiritual (lo cual es extremadamente habitual en estos días), no hay que ignorar nunca la posibilidad de que lo que se esté viendo en la cara del amigo sea una proyección de uno mismo. Si se trata de analizar las cosas con excesiva rapidez, se correrá el riesgo de acabar completamente equivocado.

En general, visiones y experiencias han de ser profundamente digeridas al nivel del alma, más que ser mentalmente evaluadas. Es mucho más sabio coger unos lápices y hacer unos dibujos de las visiones, por ejemplo, que preocuparse por las mismas. Deje que las experiencias trabajen en sí mismo, más que tratar de trabajar en lo que ellas significan. Deje que las experiencias figuren en su proprio ser, en lugarde tratar de figurar lo que ellas significan.

Recuerde que el énfasis está en el hecho de ver, o estado de visión, y no en el contenido de las visiones. Cuando se practique de acuerdo con los principios expuestos en este libro, la visión es un avance en las regiones de conciencia más elevadas. Esto creará brechas en nuestra fachada de rigidez mental y nutrirá el crecimiento de nuestro Ser Superior mediante sofisticados mecanismos de alquimia interior. A este respecto, el contenido de la visión es secundario.

Si se practica siguiendo estas directrices, poniendo más énfasis en el hecho de ver que en el contenido de las visiones, entonces no se construirán castillos en el plano astral, y el viaje espiritual será seguro. Definitivamente, será la luz pura del Espíritu lo que nos permitirá discriminar y movernos hacia la Verdad, incluso en las circunstancias más confusas.

5.9 Observando las sujeciones de la mente

Prepárese para el contacto visual (sección 5.2). Recuerde que la distancia entre ambos ha de ser tal que la palma de la mano no pueda alcanzar la nariz del compañero.

Haga una reconexión (sección 5.3) durante dos o tres minutos.

Practique el contacto visual tal como se vio en la sección 5.4:

1) Hágase consciente en la zona del entrecejo. Emplee el foco en el ojo para lograr estar absolutamente inmóvil y pestañear lo menos posible.

2) En vez de mirar algunos de los detalles de la imagen que hay frente a uno mismo, hágase consciente del hecho de ver, o del estado de visión (si el concepto de estado de visión aún no está claro, limítese a "sentir la imagen" en lugar de mirarla).

La tendencia natural es que se altere la imagen física. Los contornos se harán borrosos, aparecerán nuevos colores y ocurrirá todo tipo de modificaciones de la imagen, tal como se describió en la sección 5.7.

A medida que se vaya practicando podrá observarse un mecanismo de gran interés. De vez en cuando algo parece retraerse dentro de uno mismo. De repente se pierden los colores o caras (no físicos), los contornos se hacen nítidos otra vez y se está de nuevo en la imagen física. Es como si algo nos tirara hacia atrás, como si una parte de uno mismo no pudiera asimilar la expansión de la visión. En la fracción de un segundo se está otra vez en el modo usual de percepción de la realidad física. Los halos han desaparecido y los contornos se han vuelto a delinear con claridad de nuevo.

En este caso no hay que cerrar los ojos, sino relajarse y volver al ojo, comenzando el proceso otra vez. Construya el foco de quietud en el ojo, hágase consciente del hecho de ver... y lentamente pasará de nuevo al modo de visión "no mental": la imagen se hará borrosa otra vez y reaparecerán los halos y/o colores.

Otro hallazgo interesante es que, cuando se esté en el modo expandido de percepción (la imagen borrosa "no mental"), la visión se hará periférica y abarcará por completo el campo frente a uno mismo. Se verá mucho más que lo que hay a cada lado de la imagen. Pero, tan pronto como sea traído hacia atrás, a la imagen de contornos definidos, la visión se hará de nuevo selectiva. La percepción se limitará a algunos detalles en el centro de la imagen y se perderá de vista lo que haya a los lados. Únicamente se estará en contacto con una fracción del campo.

Para resumir, esta práctica consiste en ir al interior del ojo y estarse muy quieto, sin parpadear y dejando que la imagen se haga borrosa. Entonces, hay que observar cómo "algo interno" se retrae de vez en cuando y nos proyecta hacia atrás, a la imagen de contornos definidos. Relájese, déjese trasladar de nuevo a la imagen borrosa, en la que podrán aparecer colores alterados... Hasta que "algo interno" se contraiga otra vez; y entonces será como si se cayera: se pierde la percepción de forma abrupta. Trate de hacerse consciente al máximo de la naturaleza de dicho "algo" que provoca que se caiga del estado de percepción.

Continúe la práctica durante cinco a diez minutos, o algo más.

Entonces cierre los ojos. Frótese las manos. Póngase las palmas de las manos sobre los ojos cerrados, como se indicó en la sección 5.5.

5.10 La naturaleza de la mente es la sujeción

Cuál es la parte de uno mismo que se retrae cuando se realiza el ejercicio anterior (sección 5.9)? Es el plano de la conciencia mental ordinaria, el cual se corresponde con el cuerpo astral del Vocabulario Clairvision (y del vocabulario de Steiner) y al manas de la tradición hindú. Es un plano que funciona mediante la reacción. Los maestros tibetanos emplean un vocablo muy adecuado para describirlo: sujeción. Obsérvese cómo opera normalmente la mente. A la mente llega un pensamiento, por ejemplo acerca del frigorífico. Inmediatamente, la mente sujeta dicho pensamiento y lo encadena a otro. Es como una reacción al pensamiento previo. Se piensa, "tengo que ir al supermercado para llenar el frigorífico". Y entonces ocurre otra sujeción, y se conecta otro pensamiento con el primero: "también tengo que pasar por el banco"... y así sucesivamente. Se teje una cadena de pensamientos, la cual nos lleva lejos del pensamiento original.

Durante el contacto visual la propia experiencia confirmará lo adecuado del término "sujeción" para describir esta pequeña aunque rápida reacción que nos hace perder la percepción de la imagen borrosa y nos proyecta hacia atrás en la imagen física nítida. Cuando esto ocurra, seguro que se siente una especie de contracción pequeña - no una contracción física, sino una sujeción de la mente.

La percepción sutil requiere dejarse llevar, y eso es exactamente lo que la conciencia mental ordinaria - la mente-manas - no puede asimilar. La mente tiene que sujetar, pues esa es su verdadera naturaleza. La mente-manas nos sujeta hacia atrás, hacia la imagen física, del mismo modo que un músculo del cuerpo físico se tensa en una situación de estrés emocional.

Es fundamental que nos mantengamos observando cuidadosamente este proceso. Volvamos al foco en el tercer ojo y en el estado de visión, dejemos que la imagen se altere de nuevo... y, de repente, aparecerá otra sujeción de la mente, y desaparecerán todas las percepciones. Cuando un maestro como Sri Aurobindo dice que una mente silenciosa es prerrequisito para la experiencia yóguica más elevada, no está implicando otra cosa que la erradicación de dichas sujeciones. Cuanto más se observen las sujeciones, más aparecerán como algo superpuesto a la propia percepción natural.

5.11 Qué estado de percepción es el alterado?

Este punto se desarrollará in extenso, dadas las enormes repercusiones que tiene en la forma en que vemos el mundo.

Cuando las personas comienzan a trabajar sobre sí mismas, generalmente tienen una concepción previa implícita: consideran que el mundo, la forma en que lo ven cada día a través de su mente, es el "mundo real". E infieren que las auras y los seres espirituales pueden superponerse sobre su visión de la realidad física mediante algún tipo de percepción adicional.

Ahora bien, el ejercicio anterior (sección 5.9) demuestra exactamente lo contrario. La imagen mental de contornos nítidos es la que aparece como una realidad construida artificialmente. Tan pronto como se abandonen las sujeciones de la mente, la imagen explotará en una fluida multitud de colores astrales. No es cuando se ven auras, seres espirituales, etc. que algo se ha añadido, sino cuando se ve a través de la mente. La mente se contrae y añade una fachada de contornos rígidos sobre la realidad fluida. Cuanto más se adentre en el funcionamiento de la mente, más se verá que es una especie de restricción. Liberando la restricción desaparecerá la nítida realidad física: los mundos no físicos se abren ante uno mismo.

Por supuesto, es un proceso gradual que no sucede de la noche al día. La mente es tenaz, y no va a permitir que se consiga con rapidez. No obstante, a medida que se haga el trabajo se irá desarrollando lentamente una nueva percepción. De vez en cuando, uno se encuentra a sí mismo solamente "siendo". Es un estado de conciencia muy sencillo e inocente, y será estando en dicha simplicidad cuando se percibirán auras y otros mundos.

La mayor parte del tiempo estamos inmersos en el funcionamiento normal de la mente; pero a medida que se avance, la mente se verá cada vez más como una corteza por encima del propio ser. Se hará evidente que la mente es algo añadido, superpuesto, que solo puede operar sujetando y apegándose. Consiguientemente, se comienza espontáneamente a considerar dichas imágenes nítidas como una construcción artificial de la mente, y el nivel fluido de luces y colores como la realidad que está detrás. Se empieza a estar cada vez más interesado en ver el mundo de la forma en que es, y no del modo en que lo inventa la mente.

Una de las razones por las que insisto sobre este punto es porque no es una teoría filosófica, sino algo que puede observarse fácilmente en uno mismo a través de la práctica. Conforme se continúe trabajando con el ejercicio de la sección 5.9, las sujeciones de la mente se harán cada vez más obvias.

Llegamos aquí a una de las características esenciales de la perspectiva de Clairvision. Nuestro objetivo no es añadir unos cuantos trucos al plano mental ordinario para así poder alcanzar la clarividencia. Nuestro propósito es emplear la percepción para alcanzar una condición pura de conciencia más allá de falsas apariencias, liberada de las sujeciones de la mente-manas. Todo el proceso apunta al abandono de las construcciones mentales y la vuelta - como en el vigesimocuarto hexagrama del I Ching - al estado incorrupto.

5.12 Clímax Atlante

Cierre los ojos y comience la reconexión (sección 5.3): Fricción en la garganta y conciencia de la vibración en el ojo. Entonces permanezca consciente del espacio oscuro o púrpura durante unos dos minutos.

Abra los ojos e implemente el doble proceso de visión descrito en la sección 5.4:

1) Hágase consciente en el entrecejo, con inmovilidad total.

2) Simultáneamente, en lugar de mirar hacia ninguno de los detalles de la imagen de enfrente, hágase consciente del hecho de ver, o estado de visión (o, más sencillamente, sienta la imagen en vez de mirarla).

Para esta práctica en concreto es fundamental que se parpadee lo mínimo posible, y preferiblemente nada en absoluto. Hay que construir una fuerte presión en el entrecejo, y alcanzar un clímax de quietud. Ambos se llevan bien: cuanto más enfocado se esté en el ojo, más inmóvil se permanecerá. Y cuanto más se permita que la energía se densifique (o "cristalice") mediante la inmovilidad, más se podrá fortalecer la vibración en el ojo.

Hágase cada vez más inmóvil. Fortalezca la presión en el entrecejo hasta que el cuerpo se sienta tan sólido como una estatua - una estatua de vibración - Lentamente, el estado se convierte en una inmovilidad conectada que da la sensación de una gran acumulación de poder, como si el ojo estuviera recibiendo la fuerza de una columna de energía que descendiera directamente sobre el mismo. Cuanto más pueda cesarse el movimiento de cada simple célula del cuerpo, más podrá el ojo recibir la fuerza, y más densa e intensa se hará la vibración.

Continúe fortaleciendo la vibración durante unos cuantos minutos. Explore el clímax, el máximo poder que pueda recibirse en el ojo mediante la quietud absoluta. Deje que el poder brille por todo el cuerpo.

Entonces cierre los ojos. Frótese las manos. Coloque las palmas de las manos sobre los ojos cerrados, como ya se indicó en la sección 5.5.

Comentarios

  • Durante los últimos períodos de la Atlántida, mediante prácticas bastante similares a la descrita era posible lograr una gran maestría sobre las fuerzas de la naturaleza. Ahora la rueda ha girado y los métodos de antaño ya no dan los mismos resultados. Varias leyes de la naturaleza operan de modo completamente distinto y no sería posible alcanzar dicha maestría empleando dichas técnicas. Hay que seguir nuevos caminos de iniciación.
  • Cuando se practica con la intensidad requerida, este ejercicio fortalece un estado de conciencia con dos características principales. La primera es una extraordinaria sensación de poder. La segunda es una obvia falta de compasión. Este estado está ausente de cualquier sentimiento de empatía hacia la persona que se sienta enfrente. Estos dos aspectos resumen bastante bien la situación en la Atlántida, así como algunas de las razones de su desaparición.
  • Esta práctica no debe realizarse con regularidad. Sólo se ha expuesto aquí con el fín de facilitar una vislumbre de estados de conciencia remotos. Es especialmente interesante practicar la próxima técnica (sección 5.13) para así comparar la diferente vibración y atmósfera que aporta el sentimiento de corazón.

5.13 Contacto visual, técnica completa: el triple proceso de visión, incluyendo la visión del corazón

Siéntese con la espalda recta frente a un amigo, o un espejo. Cierre los ojos y haga una breve reconexión de la forma descrita en la sección 5.3: fortalezca la vibración en el ojo respirando con fricción en la garganta. Luego hágase consciente del espacio oscuro o púrpura. Permanezca en el espacio durante uno o dos minutos.

Abra los ojos y reanude el proceso de visión descrito en la sección 5.4:

1) Permanezca enfocado en el entrecejo, y muy quieto. Parpadee lo mínimo posible. Deje que la energía "cristalice" mediante la quietud.

2) En vez de mirar ningún detalle de la imagen, hágase consciente del hecho de ver, del estado de visión. Si todavía no puede percibirse el estado de visión, limítese a sentir la imagen en lugar de mirarla - la imagen de toda la escena frente a uno, y no solo la imagen del amigo - Siéntala de un modo "táctil", sintiendo la presión de la luz (no física) en el ojo.

Ahora añadiremos un tercer componente para que se implemente simultáneamente con los dos primeros:

3) Hágase consciente del centro del corazón, en el centro del pecho. Trate de sentir a la otra persona (o a sí mismo, caso de mirarse en el espejo) desde el corazón. No hay que prestar atención alguna a la imagen, incluso si los ojos están abiertos. Únicamente hay que enfocarse en el ojo y sentir al amigo desde el corazón.

El foco es ahora doble, en el ojo y en el corazón. Pero no está partido. Más bien es como anclar el ojo en el corazón. No se está mirando desde el ojo y el corazón a la vez, sino que se está viendo desde el corazón mediante el ojo.

Comentarios

  • Este es nuestro triple proceso de visión: el ojo, el estado de visión, y el corazón. Puede jugarse con estos tres elementos, poniendo más énfasis en uno que en otros en función del flujo de energía del momento.
  • Cuál es la localización exacta del centro del corazón? Cuando se desee localizar un chakra, es preferible no pretender ser demasiado preciso. Un chakra no es un punto, sino una zona, un área de vibración. Así, podría decirse que el centro del área del chakra del corazón está aproximadamente en el centro del esternón (alrededor del punto de acupuntura Concepción 17) y también detrás del mismo, en el interior del pecho. Pero no hay que buscarlo demasiado. Más bien hay que hacerse consciente en dicha área y dejar que la sensación surja por sí misma. Mientras se permanezca en el centro del pecho y no nos extraviemos en el plexo solar, todo irá bien.
  • Esta perspectiva introduce un modo de percepción que es bastante distinto de la forma en que usualmente opera la mente. Normalmente, la mente trata de conocer el mundo mediante la sujeción de detalles de las imágenes que pasan frente a nosotros, y extrae conclusiones de las mismas. En cambio, en este caso la percepción se basa en el sentimiento de corazón, independientemente de cualquiera de las características de la imagen. Se sintoniza con la persona que está enfrente y se establece una conexión desde el corazón a un nivel completamente distinto del de la mente. Se ve a la otra persona más allá de su imagen.
  • Esta técnica muestra un claro contraste con la precedente ("Clímax Atlante"), ya que introduce una suavidad que estaba previamente ausente. En términos de la historia oculta de nuestro planeta, la aparición de esta empatía de corazón que estaba tan dolorosamente ausente en nuestros ancestros atlantes, está íntimamente relacionada con la manifestación de la Conciencia de Cristo.
 

Respuesta  Mensaje 12 de 16 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 25/07/2012 03:28
 

CAPITULO 6

CIRCULACIONES ENERGETICAS (2)

6.1 El trabajo en el cuerpo etérico

Antes de reanudar los ejercicios en los canales del cuerpo etérico, examinaremos algunos de los objetivos a que apunta esta parte del trabajo. Seguramente se ha notado - y no es sorprendente - que una fuerte conciencia en el tercer ojo tiende a reforzar la vibración a lo largo de los canales de energía. Cuanto más se está en el ojo, más se siente la vibración en los meridianos, lo cual es lógico, dado que el ojo es el principal conmutador del cuerpo de energía. Al operar el conmutador se activan circulaciones de la vibración por todo el cuerpo.

Pero lo contrario también es cierto! Cuando se despierte una fuerte vibración en los meridianos podrá sentirse mejor la vibración en el ojo. Con frecuencia, con solo frotar las manos y estimular la energía de la "picazón" en las mismas puede sentirse un inmediato estímulo en el ojo, el cual aparece más tangible, más denso, más "cristalizado" y más activo.

Hay un mecanismo profundo tras este simple hallazgo. El etérico no es un manojo de trozos disociados entre sí, sino un plano coherente, con unidad. Todas sus partes están mucho más directamente interconectadas que las del cuerpo físico, pues, a causa de la naturaleza fluida del cuerpo etérico, cualquier onda vibracional en una de sus partes resuena por todo él. Por consiguiente, cuando se agitan o frotan las manos y se despierta una fuerte vibración en las mismas, se estimula el plano etérico en su totalidad y, por lo tanto, lo mismo ocurre con la parte etérica del tercer ojo. Una de las consecuencias será la estimulación de la clarividencia.

El tercer ojo está compuesto por distintas partes, una de las cuales pertenece al plano astral, otra al plano etérico. Únicamente cuando todas las partes han sido construidas por completo y se comunican entre sí, la clarividencia llega a ser fiable. Imagínese una tubería de un metro de longitud: si sólo un milímetro está obturado, ni agua ni aire podrán pasar a su través. Ni siquiera se podría ver a través de dicha tubería.

Por este motivo, para desarrollar la visión de los mundos no físicos vale la pena dedicarse a este trabajo de desarrollo del cuerpo etérico. Mientras se efectúan las prácticas de 'visión' (Capítulos 5 y 7) es aconsejable hacer algunas circulaciones energéticas al principio y durante dichas sesiones.

Más adelante, en el proceso de construcción del cuerpo de inmortalidad, las circulaciones energéticas se retomarán en una modalidad más elevada. Entonces el propósito será infundir la conciencia del Ser Superior en el estrato etérico, en busca del Elixir de Vida o cuerpo etérico transubstanciado, una de las piedras angulares del cuerpo de gloria. La presente fase de las circulaciones energéticas, aún siendo humilde, tiene el valor de preparar la llegada a dichas cumbres espirituales, al iniciar una conexión entre el etérico y el ser consciente.

6.2 Zu shao yang, Meridiano de la Vesícula Biliar

Para las circulaciones energéticas en este meridiano frótese una línea desde el lado externo del pie hasta dicho lado de la cabeza, pasando por el lado de la pierna, muslo, cadera, caja torácica, pecho (junto al brazo) y cuello, tal como se muestra en la figura. Al igual que en los meridianos mencionados con anterioridad, este es bilateral, es decir, tiene su equivalente exacto en el otro lado del cuerpo.

Una vez se haya explorado por uno mismo, véanse las notas del Apéndice 1 para más detalles acerca del recorrido y conexiones de este meridiano.




6.3 La técnica completa de circulaciones energéticas en un meridiano

Siéntese en postura de meditación con la espalda recta. Si se está sentado en una silla, no hay que reclinarse sobre el respaldo.

Mantenga los ojos cerrados durante la práctica.

Frote las manos entre sí durante unos cuantos segundos y permanezca inmóvil, con las palmas de las manos hacia arriba, y hágase consciente de la vibración en las manos y en el ojo. Respire con la fricción en la garganta para amplificar la vibración y para conectar las palmas de las manos con el ojo.

Haga que la mano esté recta y firme. Comience a frotar a lo largo de la línea del meridiano con el puente de la palma de la mano (véase la figura 4.5).

Permanezca absolutamente inmóvil y hágase consciente de la vibración en la línea que se acaba de frotar. Conecte la vibración en la línea con la vibración en el ojo. Emplee la fricción en la garganta para intensificar la vibración y la conexión.

A continuación, trate de hacerse consciente del flujo natural de la vibración a lo largo de la línea. Una vez más, conecte este flujo con el tercer ojo y amplifíquelo con la fricción.

Trate de ubicar el camino de este meridiano más allá del área que se ha frotado. Sienta el flujo de energía en la mano (o en el pie). Entonces, siéntalo en el tronco, en el cuello y en la cabeza.

Trate de aumentar el flujo mediante la contracción de las "manitas" de energía a lo largo de toda la línea (sección 4.10). Cuanto más progrese en las circulaciones energéticas, más se convertirá esta fase en la fundamental.

Repita la secuencia completa en el mismo meridiano del lado opuesto del cuerpo.

A medida que nos familiaricemos con el proceso, también se podrá optar por frotar ambos meridianos con rapidez, uno detrás del otro, y entonces hacernos conscientes de la vibración e implementar la secuencia completa en ambos lados a la vez.

Comentarios

  • Lograr mover conscientemente la vibración mediante la contracción de las "manitas" de energía, requiere un trabajo paciente. Hay que perseverar, perseverar, perseverar... hasta que la sensación se haga cada vez más clara y tangible. Hay que practicar diariamente, contrayendo los "músculos etéricos" alrededor de la línea, poniendo la energía en movimiento, y entonces dichos "músculos" se irán fortaleciendo.
  • En las circulaciones energéticas, primero se realiza una acción, como frotar un meridiano. A ello sigue un efecto posterior: una fase de "quietud conectada". Durante esta fase es cuando ocurre lo más importante: el movimiento de energía, la onda. Frotar, o cualquier otro movimiento, es como tirar la red; y permitir el movimiento de energía durante la etapa de inmovilidad, es como coger el pez.

Ahora bien, en la fase de inmovilidad el arte consiste en permitir que la energía se ponga en movimiento. No se está haciendo nada; pero aún así, no es suficiente no hacer nada para que surja la onda de energía! Se ha de desarrollar una habilidad yin, como un magnetismo pasivo que permite que aparezca el movimiento de energía. No puede hacerse, hay que dejar que suceda; pero si no se hace nada, tampoco ocurrirá nada.

En el Taoísmo se da el ejemplo de la mujer que seduce a un hombre. Ella no hace nada, solamente "es". Y el hombre es atraído a ella. Pero, por otra parte, si la mujer no hace nada, queriendo decir con ello que no extrae su poder yin, pues no sucede nada! El hombre no sería atraído. Exactamente lo mismo se aplica a la capacidad de crear ondas en el cuerpo de energía. Puede hacerse, pero aún así, hay que dejar que suceda. Sugeriría que se descanse en este principio y que se explore durante las prácticas, pues conduce a vastas realizaciones.

En sánscrito, uno de los nombres para la energía es shakti. Se describe como un principio altamente femenino. Si se practican los ejercicios como si se estuviera diseccionando una rata en un laboratorio, si se está demasiado serio y frío, la Fuerza o shaktinos encontrará aburridos y no se mostrará. Hay que aproximarse a la energía como si nos acercáramos a un amante, hay que ser cálido y juguetón, y entonces la Fuerza danzará con nosotros. Hay que entregarse a fondo en los ejercicios, ya que ella se aburre con los amantes tibios. Sólo se da a quienes se entregan a Ella.

6.4 Variación sin frotamiento

En vez de frotar los meridianos con las palmas de las manos, también es posible emplear las puntas de los cinco dedos, con apenas contacto físico con la piel.

Una las puntas de los cinco dedos y frótelas con mucha suavidad contra la palma de la otra mano, para estimular la vibración en su interior.



A continuación, en lugar de frotar el meridiano, mueva las puntas unidas de los dedos a lo largo del mismo. Emplee un tacto suave, apenas en contacto con la piel, o incluso un milímetro por encima de la misma. Hay que poner todo el ser en este tacto conectado.

A medida que se desarrolle la sensibilidad, también puede usarse solo uno de los dedos para estimular energéticamente la línea. Un hallazgo interesante es que quizás cada dedo despierte cualidades distintas de energía en los meridianos.

Práctica 6.5 El sonido de la vibración

Realice las circulaciones energéticas, tal como se ha descrito en la sección 6.3, en un meridiano cualquiera.

A continuación, en la fase de inmovilidad que sigue al frotamiento, mientras se conecta con la vibración a lo largo de la línea, trate de percibir el sonido (no físico) de la vibración.

No hay que escuchar con los oídos, sino con el ojo, en el entrecejo! Hay algo que llega con la vibración, como si fuera un zumbido o el sonido de una línea de alta tensión.

Recuerde nuestra principal clave para alcanzar la clarividencia: sentir la luz en lugar de intentar verla. Con frecuencia, la visión surge cuando se deja de tratar de ver. Del mismo modo, no hay que intentar oír el zumbido sino tratar de sentirlo.

Hay que estar muy inmóvil en el ojo. Como de costumbre, no hay que concentrarse. Si se insiste demasiado, no ocurrirá nada. Hay que cultivar una actitud abierta y receptiva.

Comentarios

Cuandoquiera que haya una vibración, habrá un sonido. El sonido es como el aspecto más elevado de la vibración. En realidad, sería más exacto decir que la vibración es la manifestación más baja del sonido. Verdaderamente, los sonidos llegan primero y entonces se densifican en vibraciones. Conforme se desarrolle esta percepción, el universo completo podrá sentirse como una vasta melodía, materializándose a sí misma mediante la densificación de los sonidos en vibraciones cada vez más densas. Esto conducirá a una lectura diferente de los primeros versos del evangelio de Juan: "Al principio era el Verbo; y el Verbo estaba con Dios; y el Verbo era Dios... Todas las cosas fueron creadas por Él".

6.6 Zu tai yang, Meridiano de la Vejiga Urinaria.

Frote desde la parte de atrás del talón hasta la parte trasera de la cabeza, pasando por la parte trasera de la pantorrilla, muslo, glúteo, y a lo largo del lado correspondiente de la espina dorsal y del cuello (véase la figura de la Práctica 6.6). Después de explorar por completo este recorrido de energía, puede examinarse el Apéndice 1 para más detalles.

Más que nunca, el nombre "Vejiga Urinaria" dado a este meridiano es una trampa. Las funciones del zu tai yang son amplias y múltiples, y ciertamente no limitadas a la vejiga urinaria. En particular, a lo largo de las áreas lumbar y torácica de la espina dorsal de este meridiano se hallan varios puntos extraordinarios de acupuntura, los cuales gobiernan algunas funciones espirituales muy elevadas. Cuando se sea más experto en las circulaciones energéticas, será posible entrar en dichos puntos y explorar sus funciones desde dentro y no meramente a través de los libros.

Práctica 6.6

Repita la secuencia completa de la sección 6.3, aunque esta vez en el Meridiano de la Vejiga Urinaria.

  • Este meridiano está ubicado a un lado de la espina dorsal, y no en la propia espina dorsal. No hay que frotar la espina dorsal. Frotar es una forma preliminar y grosera de mover la vibración. La energía de la espina dorsal es extremadamente sutil y puede ser perturbada con facilidad por la manipulación. Siempre es preferible activar la vibración en la espina dorsal desde el interior, más que con masaje o contacto físico.

Cuanto más abiertos y receptivos nos hagamos, más recomendable será evitar que la espina dorsal sea manipulada con excesiva ligereza por facultativos de cualquier tipo. Si ha de efectuarse alguna manipulación terapéutica, como por ejemplo la osteopatía, recomiendo que se elija a alguien que realmente sepa lo que hace, no solo en el ámbito de su disciplina en particular, sino también en el campo de las energías.

INTERMEZZO: EL COSMOS EN SUS MANOS

Práctica 6.7 Posición para modificar la energía de las palmas de las manos

Siéntese con la espalda recta. Mantenga los ojos cerrados durante todo el ejercicio.

Fase 1: Colgar / Descansar

Frote las manos entre sí durante diez a veinte segundos. Entonces, quédese inmóvil con las palmas hacia arriba.

No descanse las manos en las rodillas, manténgalas suspendidas en el aire con las palmas boca arriba.

Hágase consciente de la vibración en las manos y en el ojo. Respire con la fricción en la garganta y conéctela con las palmas y con el ojo para intensificar la vibración.

Entonces, mantenga la misma conciencia y fricción, pero descansando las manos sobre las rodillas con las palmas todavía mirando hacia arriba.

Sienta la vibración de las manos y compárela con la de la posición anterior, cuando las manos estaban en el aire. Permanezca medio minuto con las palmas sobre las rodillas.

Después suba nuevamente las manos, volviendo a la posición inicial. Compare la diferente vibración en las palmas de las manos.

Vaya yendo de una a otra posición, comparando cada vez la calidad de la energía.

Fase 2: Palmas hacia arriba, palmas hacia abajo

Siéntese con la espalda recta, las palmas hacia arriba. No descanse las manos sobre las rodillas. Emplee medio minuto fortaleciendo la vibración en las palmas y su conexión con el ojo, mientras respira con la fricción en la garganta.

A continuación, vuelva las palmas boca abajo. Las palmas todavía estarán suspendidas en el aire y aún se estará respirando con la fricción en la garganta; pero ahora las palmas mirarán hacia abajo.

Sienta la calidad de la vibración en las manos y en todo el cuerpo.

Vuelva a la posición inicial, con las palmas boca arriba. Sienta la calidad de la energía en las manos y compare con la posición anterior.

Observe la sensación general en el interior de sí mismo, y vea si puede percibir alguna diferencia con lo que sentía en la posición precedente.

Vaya intercambiando una y otra posición, sintiendo y explorando las sensaciones.

Comentarios

  • Cuanto más sintonice con la percepción de la energía, más nítida se hará, no sólo la calidad de la vibración en las palmas de las manos, sino también la energía por todo el cuerpo, la cual variará de una a otra posición. El "sabor interior", la atmósfera de conciencia, cambiará por completo. Al principio, dichas variaciones podrán parecer sutiles; pero tal como se progrese se harán cada vez más tangibles e inequívocas.

Esto nos conduce a una ciencia dirigida a la introducción de estados de conciencia determinados mediante la sintonización con las diferentes posiciones de las manos y, más generalmente, del cuerpo. Los rituales de todas las tradiciones que se encuentran en el planeta han incorporado elementos de dicha ciencia sagrada. Por ejemplo, dichos "gestos de energía" son denominados mudra en sánscrito.

Como puede juzgarse por uno mismo mientras se realizan dichos ejercicios, los gestos de energía sólo cosechan sus efectos reales si la percepción está abierta y receptiva.

A continuación exploraremos dos de estos gestos tan tradicionales.


 

Respuesta  Mensaje 13 de 16 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 25/07/2012 03:29
 

Práctica 6.8 Gestos de energía

Siéntese con la espalda recta. Frótese las manos durante algunos segundos y entonces quédese inmóvil, con las palmas de las manos hacia arriba.

Hágase consciente en el ojo, hágase consciente en las manos.

Respire con la fricción en la garganta.

Hágase consciente de la vibración en las manos y de la vibración en el ojo.

Sienta la calidad general, el "sabor" de su propia energía.

Fase 1

Junte las manos en postura de oración. Hágase consciente de la vibración en las manos y en todo el cuerpo. Permanezca medio minuto en esta posición.

Vuelva a la posición original, con las palmas hacia arriba.

Alterne de una a otra postura, comparando la energía. Observe qué disposición de conciencia aparece cuando las manos están juntas.

Fase 2: jnana-mudra

Vuelva a la posición con las palmas de las manos hacia arriba (sin descansarlas en las rodillas). Respire con la fricción en la garganta, amplificando la vibración, y conecte las manos y el ojo. Pase un minuto reenfocando.

A continuación, doble los dedos índices y únalos con los pulgares, en la posición llamada jnana-mudra, tal como se muestra en la figura. Emplee la fricción en la garganta para amplificar la acción del gesto. Continúe sintiendo las variaciones de energía dentro de sí mismo durante uno o dos minutos.

Seguidamente, reanude la posición con las palmas hacia arriba. Pase medio minuto amplificando la vibración con la fricción en la garganta. Sienta la calidad de la energía.

Entonces, haga jnana-mudra de nuevo. Continúe alternando las posiciones, explorando los cambios en el interior de sí mismo.

Cómo varía la energía?

Cómo varía la conciencia?

Jnana-mudra

Fase 3: La acción de jnana-mudra en los pulmones

Mantenga el mismo gesto de energía, jnana-mudra, tal como se describió en la fase 2. Los ojos deben estar siempre cerrados. En esta ocasión hay que hacerse consciente de la vibración en los pulmones al mismo tiempo. Vaya alternando de una a otra posición e intente sentir cómo varía la vibración en el interior del pecho.

A continuación, pruebe con jnana-mudra (dedos índice y pulgar unidos) solamente en la mano derecha, estando plana la otra mano. Hágase consciente en el ojo; hágase consciente en el pecho. Continúe durante medio minuto y compare la energía en cada uno de los pulmones.

Entonces alterne, haciendo jnana-mudra (dedos índice y pulgar unidos) solamente en la mano izquierda, estando plana la mano derecha. Hágase consciente de la vibración en el ojo y a cada lado del pecho. Compare con la posición precedente.

Siga variando de una a otra posición durante algunos minutos, explorando las variaciones de la energía en todo el cuerpo, y en los pulmones en particular.

Comentarios

  • Con frecuencia el gesto de "oración" de la fase 1 nos da la sensación de que la energía es más concentrada, más vertical, como una columna.
  • He observado en muchas personas que el jnana-mudra (literalmente, "gesto del conocimiento") parece tener una acción directa en la energía de los pulmones, lo cual encaja bastante bien con el hecho de que en acupuntura el Meridiano del Pulmón se dice que termina en el dedo pulgar. Los estudiantes a menudo describen la vibración en sus pulmones como más intensa o densa, reforzada, más cerrada... cuando se ejecuta dicho gesto.

Ahora propondré un enigma: algunas personas parecen encontrar más fácil respirar cuando hacen jnana-mudra. Otras, en cambio, encuentran más difícil respirar. Cómo se explica esto? La respuesta la veremos en la sección 6.13, al final del presente capítulo.

Práctica 6.9 La energía entre las manos

Siéntese con la espalda recta, con las manos paralelas y frente a sí mismo. En ningún momento, durante el presente ejercicio, se tocará una mano con otra, siempre habrá espacio entre las mismas.

Hágase consciente de la vibración en el ojo y en las manos. Respire con la fricción en la garganta para amplificar la vibración y conecte las manos al ojo.

A continuación, hágase consciente de la vibración en el espacio entre las manos.

Comience a mover lentamente la mano derecha hacia la mano izquierda, como si la mano derecha empujara a la izquierda a través de la vibración. La mano izquierda se moverá hacia la izquierda, suavemente repelida por la presión de la vibración proveniente de la mano derecha. Continúe moviendo ambas manos hacia la izquierda muy despacio.

Seguidamente, cambie la dirección. La mano izquierda se empezará a mover hacia la derecha, repeliendo a la mano derecha mediante la vibración. Siga respirando con la fricción en la garganta para intensificar la vibración entre las manos.

Después de mover muy despacio las dos manos hacia la derecha durante un minuto aproximadamente, cambie de dirección nuevamente. Comience a empujar hacia la izquierda, repeliendo a la mano izquierda con la vibración proveniente de la mano derecha.

Repita la práctica en dirección vertical, con la mano derecha encima y la izquierda debajo. Mueva las manos muy despacio, arriba y abajo, repeliendo la una con la otra, siguiendo el método anteriormente descrito. Mantenga la fricción en la garganta. Observe el campo de vibración entre las manos.

A continuación extienda este ejercicio a diversas direcciones del espacio.

Práctica 6.10 Antenas cósmicas

Siéntese con la espalda recta y las manos encaradas como en el último ejercicio. Seguidamente, vuelva las manos hacia arriba. Sienta la diferencia de la vibración en las manos y en el ojo según pasa de una a otra posición.

A continuación, coloque manos y brazos en distintas posiciones en el espacio, las que mejor le parezcan. Pero moviéndose despacio y conscientemente. Será como un "movimiento inmóvil" lo que nos transportará de una a otra posición.

En cada posición se generará una "frecuencia" de vibración diferente en el interior de sí mismo. El campo de conciencia cambiará de aroma en función de la orientación de las manos. Continúe jugando con las manos durante algunos minutos, explorando cómo posiciones distintas originan estados internos diferentes.

Seguidamente, levántese y comience a mover todo el cuerpo, lentamente, yendo de una posición inmóvil a otra.

Comentarios

  • Esta práctica introduce una perspectiva del movimiento completamente distinta. Cada posición es ahora percibida en su relación al cosmos. No se mueve el cuerpo solamente para realizar acciones concretas, sino para sintonizar con diferentes frecuencias de energía y de conciencia. El cuerpo se convierte en una antena cósmica. Una vez se penetra en este estado de percepción, se es consciente de la propia riqueza y vastedad. Puede imaginarse cuán mágico es danzar de acuerdo con estos principios?
  • Esta práctica es excelente para trabajar con el sonido interno. Si se está sintonizando con el sonido (no físico) de la vibración, se percibirán claras variaciones en el sonido conforme se cambie de posición. Sintonícese con el sonido de la vibración en el centro de la cabeza, detrás del punto en el entrecejo. A medida que dance se revelará una melodía real - la armonía de las esferas.

6.11 Práctica de la caja torácica

Reanudaremos las circulaciones energéticas con un ejercicio vigorizante.

Siéntese con la espalda recta.

Hágase consciente de la vibración en el ojo. Respire con la fricción en la garganta. Seguidamente, realice un frotamiento vigoroso de la caja torácica con las palmas de las manos. Frote verticalmente toda la caja torácica durante medio minuto. A continuación, use los puños para estimular la parte trasera de la caja torácica, a los lados de la espina dorsal; pero no hay que frotar la propia espina dorsal.

Entonces permanezca inmóvil y permita el movimiento de la energía.

Este ejercicio da buenos resultados para disipar la ansiedad, la cual siempre tiende a acumularse alrededor del plexo solar. También ayuda a ganar más control consciente del diafragma. Asimismo, es bastante eficaz para ayudar a despertar por la mañana, o en cualquier otro momento.

6.12 Zu yang ming, Meridiano del Estómago

Para trabajar en este meridiano, frote el dorso del pie, y a continuación la parte frontal del tobillo, la pierna, rodilla, muslo, parte interna de la ingle, y desde allí en línea recta hasta el pezón.

Repita la práctica completa de las circulaciones energéticas (sección 6.3) en este meridiano.

Hasta este momento hemos experimentado seis meridianos: los tres yin de la mano y los tres yang del pie. Para desarrollar la percepción de la vibración y reforzar el estrato etérico, se sugiere que se sigan practicando las circulaciones energéticas en estos seis meridianos todos los días durante varios meses. Como se explicó al principio de este capítulo, no es tanto un efecto local lo que se pretende con estos ejercicios, sino más bien un despertar general del plano etérico, el cual fomentará la apertura de la visión.

(Téngase en cuenta que la figura no muestra el recorrido del Meridiano del Estómago, sino el área donde frotar, para así facilitar el ejercicio. Para la exacta descripción de dicho recorrido del meridiano, consúltese el Apéndice 1).

Los lectores con un interés especial en la energía etérica y la sanación pueden consultar los manuales de acupuntura para obtener una información más amplia acerca de los meridianos. La aplicación de la percepción de la energía a los puntos de acupuntura dará resultados espectaculares, será como activar pequeños chakras por todo el cuerpo, creando todo tipo de movimientos de energía. Comience con los puntos que son grandes y fáciles de encontrar, tales como el Colon 4, Colon 10, Colon 11, Estómago 36...

6.13 Jnana-mudra y la energía en los pulmones

Suponga que hay demasiada energía en los pulmones. Haciendo jnana-mudra se añade incluso más. Por lo tanto, de repente puede hacerse algo difícil respirar. Añadir energía donde ya hay a rebosar, hará que los síntomas empeoren. Este es un principio muy básico de la medicina china tradicional.

Por otro lado, si hay una deficiencia de energía en los pulmones, al añadir más vibración se hace que la persona se sienta mejor, y por tanto que le resulte más fácil respirar. Esta prueba es de elevada sensibilidad, y permite ayudar a detectar si hay exceso o defecto de qi en los pulmones.

Hágase este ejercicio varias veces, dejando un intervalo de unos cuantos días entre cada práctica, antes de reconciliarse con la propia mente.

 

Respuesta  Mensaje 14 de 16 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 25/07/2012 03:29
 

CAPITULO 7

VISION (2)

7.1 El uso de la oscuridad

En "Una Realidad Aparte", Don Juan enseña a Carlos Castaneda cómo hacer uso de la oscuridad. Cuando el último pregunta para qué se puede emplear, Don Juan le responde que "la oscuridad del día" es el mejor momento para "ver".

Hemos sido condicionados para correr hacia el interruptor de la luz, o a por una linterna, cada vez que tenemos que encontrar nuestro camino en la oscuridad. En muchas ocasiones nos manejamos muy bien sin luz alguna. Imagine que es un gato. Conéctese en "modo felino", confíe en el instinto y - por supuesto - esté muy consciente en el ojo. Todos los objetos tienen como un brillo de energía a su alrededor cuando es de noche, algunos de los cuales son bastante fáciles de ver. Este es uno de los casos típicos de percepciones que se pierde la gente, simplemente por no intentar nunca ver, y no porque sea difícil o requiera un entrenamiento avanzado. Por ejemplo, si se camina durante la noche por una senda escabrosa de un bosque, con frecuencia se descubrirá que la senda brilla cuando se la mira desde el tercer ojo. Intentar encontrar el camino sin luz artificial es un ejercicio valioso. También puede redescubrirse la propia casa por la noche, o en "la oscuridad del día". Explore.

7.2 Emplee más las velas y lámparas de aceite, y menos la electricidad

Cuando sea posible, use velas (o lámparas de aceite) en lugar de luz eléctrica. En la luz natural de las velas se tendrá un acceso mucho más fácil a la visión de auras.

Existen algunas razones simples por las que la luz eléctrica no es tan conductora de la apertura de percepción. La luz que procede de una bombilla aparenta ser continua; pero en realidad no es así, pues funciona a una frecuencia de cincuenta hertzios (corriente alterna). Esto quiere decir que la luz se enciende y se apaga cincuenta veces cada segundo. Este proceso es tan rápido como para poder engañar a la mente consciente, aunque a un nivel subconsciente esta frecuencia sí que es registrada, y por tanto tiene una acción sobre el cerebro.

Imagínese que la luz eléctrica se encendiera y se apagara cada medio segundo, de forma que pudiera apreciarse la pulsación de la luz. Cuál sería el resultado? Bastante doloroso! Tendríamos que cerrar los ojos, o al menos deberíamos hacer alguna construcción mental, como un apantallamiento, para protegernos. Es decir, tendríamos que cerrarnos en un cierto grado.

Cuando comencemos a usar el ojo nos percataremos de que tiene lugar, inconscientemente, un proceso semejante con la luz eléctrica, la cual se está encendiendo y apagando constantemente, a una cadencia de cincuenta veces por segundo. Es "duro" para el cerebro, y a un nivel profundo algo tiene que cerrarse para así protegernos.

Ahora bien, la percepción se dirige - por supuesto - hacia la apertura y la receptividad. Ya hemos visto cómo, cuando se intenta "ver", uno de los principales obstáculos es la tendencia a retraerse de la mente (sección 5.10). Por ejemplo, se está empezando a ver un aura y, de repente, la mente se queda sorprendida, o sobrecogida, o muy interesada... Y esta reacción de la mente crea una cerrazón instantánea, en una fracción de segundo se pierde la percepción y se ha de comenzar de nuevo la apertura. La luz eléctrica crea un proceso de cerrazón semejante a un nivel inconsciente profundo.

Pero debe quedar muy claro que no se está abogando por la eliminación de todas las luces eléctricas de la casa! Por ejemplo, cuando se lea o se escriba hay que utilizar luz eléctrica, por supuesto, ya que un nivel insuficiente de iluminación provocaría el cansancio de la vista, lo cual no ayudaría nada a alcanzar la clarividencia. Las técnicas de Clairvision se han diseñado para personas que viven en el mundo, y no se puede estar en el mundo sin utilizar la electricidad, ordenadores, etcétera.

Lo que en realidad se pretende remarcar es el hecho de que, cuando se practica contacto visual u otras técnicas de visión, es preferible usar velas. Aunque hay muchas circunstancias de la vida cotidiana, tales como comer o hablar con los amigos, en las que utilizamos la luz eléctrica por puro hábito y no porque realmente la precisemos. Por lo tanto, pueden aprovecharse dichas ocasiones para dar un merecido descanso al cerebro y practicar las técnicas de visión. Este es uno de los secretos del éxito en la práctica espiritual: usar con frecuencia cada vez mayor las actividades cotidianas para poner en práctica los procesos aprendidos, integrando el trabajo de apertura con las acciones más humildes.

Aun así, a largo plazo nos llegaría a preocupar el hecho de que la luz eléctrica es estresante. Sería una bendición para la humanidad que alguien inventara alguna forma de iluminación artificial que tuviera un impacto más suave en nuestra percepción inconsciente.

7.3 En busca de la pared ideal

Cuando se intente ver un aura se conseguirán resultados mucho mejores si la pared tras el objeto o persona es lisa y de color blanco, o bien de un tono muy claro. Si ver es realmente uno de los intereses esenciales de nuestra vida, debería reconsiderarse la decoración de las paredes de las habitaciones en las que se pasa la mayor parte del tiempo. Ciertas variedades de pintura blanca y acabados de pared tienen efectos mágicos: siempre que alguien se detiene junto a las mismas, automáticamente se empiezan a ver halos de luz.

7.4 El chal blanco

Cuando se practican regularmente las técnicas de contacto visual con las mismas personas, puede ser una excelente idea llevar un chal blanco por encima de la ropa (no se precisa cubrir la cabeza, basta con llevarlo sobre los hombros), lo cual hará que sea notablemente más fácil ver auras, además de atraer toda suerte de buenas vibraciones. Por el contrario, las ropas negras u oscuras hacen que la tarea de ver sea más ardua. También conviene ponerse el chal blanco cuando se practique a solas frente al espejo.

El tejido del chal puede ser de algodón, seda o lino... pero no de fibras sintéticas. Póngaselo siempre que medite y concentrará la energía de la meditación. El chal poco a poco se cargará con un poder protector que se hará más y más tangible: cada vez que se lo ponga, se activará la energía y podrá sentir cierto bienestar. No hay que dejar que nadie más use el chal, o todo el trabajo se perderá en pocos minutos.

Se sugiere un chal porque es extremadamente fácil de hacer: no hay nada que coser, sólo se necesita un par de tijeras! (Un tamaño de un metro por dos y medio es normalmente suficiente). Pero también puede diseñarse un vestido. Las ropas de los monjes originariamente estaban diseñadas para favorecer la concentración y protección, pese a que este conocimiento se ha perdido. Puede que haya llegado el momento de diseñar una nueva generación de "prendas de energía".

Antes de reanudar las técnicas de visión, es recomendable que relea los consejos dados en el Capítulo 1.

Práctica 7.5 La técnica básica para ver un aura

El procedimiento siguiente es una de las vías más directas para ver un aura, o bien para establecer contacto con los guías de alguien.

Sitúense uno frente al otro, a la distancia habitual de noventa centímetros, o bien dejen un poco más de espacio entre ambos, como en una situación normal de conversación. Aún mejor: comiencen en la posición de contacto visual, y después repitan la práctica en una posición más relajada y casual, comparando los resultados.

Cierre los ojos durante uno o dos minutos, respire con la fricción en la garganta. Opere una reconexión con el espacio en el ojo, haciendo una meditación corta en el tercer ojo, tal como se describe en la sección 5.3.

A continuación, deje la fricción y abra los ojos. La técnica consiste en mirar fijamente, de tres a cinco centímetros por encima de la cabeza de la persona cuya aura se desee leer, e implementar el proceso de triple visión descrito en la sección 5.13:

1) Hágase consciente en el ojo, con ausencia de movimiento. Pestañee cuanto menos mejor.

2) No mire ningún detalle de la imagen. Hágase consciente del hecho de ver o estado de visión. Si el estado de visión sigue siendo como un misterio, limítese a sentir la imagen en vez de mirarla.

3) Sienta a la otra persona desde el corazón, en el centro del pecho.

Permanezca totalmente inmóvil, absorto en este triple proceso.

Después de algunos minutos, comience a respirar con la fricción en la garganta. Conecte la fricción con la imagen.

Cuando se finalice, frótese las manos y ponga las palmas sobre los ojos. Deje que el calor alcance el interior de los ojos, sanándolos.

Comentarios

  • Resulta asombroso comprobar cómo la percepción de los halos se amplifica de repente al conectarla con la fricción en la garganta. Es una bella demostración del efecto amplificador generado por dicha fricción.
  • Para hacer una lectura de auras, el truco es sintonizar con los seres espirituales por encima de la cabeza de la persona y permitir que ellos hagan la lectura por uno mismo. Sintonice con su presencia y permita que ellos monitoricen su visión.

7.6 Hacia dónde exactamente hay que mirar cuando se hace contacto visual?

A ninguna parte, pues, para ver, el secreto reside en no mirar. Aún así, surge la cuestión: dónde dirigir la mirada? Especialmente, al principio de la práctica, antes de que la percepción se traslade al espacio. Pueden adoptarse las siguientes actitudes:

- Mire al entrecejo de la otra persona.

- Mire a uno de sus ojos.

- Intente mirar frente a sí mismo, sin "tocar" ninguna parte física de la otra persona con la mirada.

Experimente con estas opciones, yendo de una a otra. Tras algún tiempo la imagen física desaparecerá, por lo que no importa qué opción se escoja. Cuando nos enfoquemos en los ojos de la persona enfrente de nosotros, a veces sucederá que todo se hace borroso pero los ojos permanecen claros, o bien que la cara cambia pero los ojos siguen siendo los mismos. Independientemente de la posibilidad que se explore, es conveniente que ambas personas estén practicando la misma.

No debe olvidarse que "enfocarse en el entrecejo" nunca implica que se hayan de dirigir los globos oculares hacia dicha área, como si se intentara mirarla. Únicamente quiere decir que se debería permanecer consciente del tercer ojo.

7.7 Circulaciones energéticas de vez en cuando

Es recomendable - mientras se trabaje con estas técnicas de clarividencia - realizar algunas circulaciones energéticas de vez en cuando. Como se expuso en la sección 6.1, se estimulará todo el cuerpo etérico, dando un impulso al plano etérico del tercer ojo. En concreto, cuando parezca que haya un bloqueo en el progreso personal, vale la pena recurrir a las circulaciones energéticas.

7.8 Trabajo con auras

A continuación se indican diversas sugerencias para trabajar en el desarrollo de la percepción de auras. Comience con una reconexión: cierre los ojos, respire con la fricción en la garganta y construya la vibración en el entrecejo. Seguidamente, sintonice con la luz y hágase consciente del espacio púrpura oscuro durante uno o dos minutos. Luego abra los ojos y comience el triple proceso de visión:

1) Foco inmóvil en el ojo.

2) Estado de visión.

3) Sentimiento desde el corazón.

El objetivo es permanecer muy tranquilo interiormente, absorbido en este triple proceso, y pedir a la persona enfrente de nosotros que diga o piense distintas cosas, para ver si, como consecuencia de las mismas, se percibe alguna modificación en su aura. La mirada se puede situar unos dos centímetros por encima de la cabeza, o bien en el entrecejo, según se prefiera. Recuerde que hay que tener cuidado de no mirar demasiado, pues de otro modo no se vería nada.

  • Pida a la otra persona que repita "no, no, no..." durante un minuto aproximadamente. Debería ser un "no" con intención, un "no" que verdaderamente suene "no". Mientras tanto, sienta la cualidad de la luz en torno a la persona.

Luego pida que repita "sí, sí, sí...", con intención, durante otro minuto. Sienta la luz y compare la calidad de la energía.

Repita una o dos veces con "no" y luego con "sí".

  • Repita el procedimiento anterior, aunque esta vez la otra persona estará consciente tanto en el ojo como alrededor del ombligo mientras dice "no". En cambio, cuando diga "sí" la otra persona:

- Estará completamente consciente en el corazón durante un minuto.

- Pensará en la muerte durante un minuto.

- Pensará acerca de algo feliz que haya ocurrido en su vida.

- Se hará consciente de una emoción triste.

- Pensará en algo que normalmente le crea irritación o ira.

Pídale a la otra persona que se ponga serena de nuevo.

No hay que olvidar aplicar las palmas de las manos sobre los ojos cerrados al concluir la sesión, o bien cada vez que se haga un corto descanso con los ojos cerrados.

Comentarios

 

El ejercicio anterior puede repetirse mientras se pide a la otra persona que piense en:

- Un ser amado.

- Alguien que le disgusta.

- Alguien que ha fallecido.

A medida que se explore la práctica acudirán a la mente otras posibilidades. Cuando se haya digerido el contenido del capítulo sobre las líneas de energía, también podrá observarse el aura de la otra persona cuando esté sentada sobre:

- Un cruce nocivo de líneas de tierra, a sabiendas.

- Un cruce nocivo de líneas de tierra, sin saberlo.

- Un pozo de energía (si se localiza un pozo de verdad, la acción sobre el aura será inmediata y bastante notable, tan pronto como la persona se sitúe sobre el mismo).

7.9 Examen del aura

También es interesante pedirle a la otra persona que coja distintos objetos y sustancias, observando las modificaciones que ocurren en su aura. Pídale a la otra persona que sintonice con el objeto, el cual puede mantener frente al corazón y frente a diversas partes del cuerpo, viendo las posibles diferencias que ello suponga en el aura. Se sugiere, por ejemplo:

- Un recipiente de cobre.

- Una herramienta de hierro de gran tamaño (sin mango de otro material).

- La punta de un termómetro (que contenga mercurio).

- Una sartén de aluminio.

- Diversas latas de conservas alimenticias.

- Paquetes de comida congelada.

- Platos con distintos alimentos.

- Hierbas diversas, medicinas, remedios homeopáticos.

En general, pruebe con todo tipo de cosas, ordinarias y extraordinarias.

Comentarios

La técnica conocida como "prueba del músculo" se basa en la idea de que la fuerza de un músculo es mayor cuando se piensa en algo verdadero, o bien se sujeta algo que es "bueno" para uno mismo. Por el contrario, se supone que la fuerza del músculo disminuye si se sujeta el remedio inadecuado o si se está pensando en algo falso o perjudicial para la propia salud.

Por ejemplo, se pide a los pacientes que sujeten distintos recipientes con la mano izquierda, frente al corazón, y que estiren el brazo derecho horizontalmente. Entonces, el facultativo empuja la mano hacia abajo para examinar la fuerza del músculo deltoides (músculo del hombro).

Esta técnica tiene sus límites y no hay que pensar que sea un método universal de conocimiento, como algunos parecen creer. Aún así, es un hecho sorprendente que la resistencia del músculo es en ocasiones más fuerte o más débil, en función de lo que la persona piensa o sujeta.

En cuanto comience a percibir auras, descubrirá que pueden sentirse diferencias muy nítidas en la energía de la persona cuando piense en cosas diferentes o sujete sustancias distintas. Para notar esto no es preciso "ver" auras, es suficiente con sentirlas.

7.10 Vata, pitta, kapha

La medicina hindú tradicional, Ayurveda, se basa en reconocer la interacción de tres principios en el cuerpo:

- Vata, o viento (todo lo que se mueve en el cuerpo).

- Pitta, o principio de fuego/calor.

- Kapha, o principio de agua y tierra, fuerza de inercia.

En la medicina ayurvédica, el diagnóstico reside en discernir cuál de dichos principios (llamados los tres doshas) predomina en el paciente, clasificándose entonces a los pacientes como "vata", "pitta", "kapha", "vata-pitta" (si ambos doshas están superactivos, vata más que pitta), "pitta-vata", "kapha-vata", etcétera. El método ayurvédico para alcanzar dicho diagnóstico consiste en tomar el pulso.

En una ocasión, mientras estaba trabajando con un médico ayurvédico en Calcuta (India), diseñamos un procedimiento (en verdad, más bien como un juego) según el cual él tomaba el pulso a los pacientes y yo observaba sus auras respectivas. Antes de que él pronunciara su diagnóstico yo tenía que escribir el mío en un papel, de modo que pudiéramos compararlos. Este médico era bastante famoso, siendo visitado por unos cien pacientes diarios, lo cual no es raro en India. El procedimiento demostró ser de utilidad como "muestra" significativa para ver hasta qué punto coincidíamos. Y solíamos llegar al mismo diagnóstico en más del noventa por ciento de los casos.

Pero no piense que se requiere alcanzar un estadio avanzado para poder realizar lo antedicho, pues apenas si se precisa ver auras, bastando con tener una sensación de las mismas. Pruebe a sentarse en un café ubicado en una calle animada, vaya al triple proceso de visión, y mire a las personas que pasan por allí. Intente determinar si son "vata", o "pitta", etc. Mejor aún, hágalo con un amigo, de modo que puedan compartir las impresiones, y verá cuán a menudo coinciden.


 

Respuesta  Mensaje 15 de 16 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 25/07/2012 03:30
 

7.11 Comunicación verbal silenciosa

Siéntese frente a un amigo y prepárese para el contacto visual.

Tápese las orejas y realice el triple proceso de visión.

A continuación, la otra persona enunciará cinco frases respecto a sí misma, repitiendo cada frase tres veces. Cada vez que comience una frase nueva, indique el número correspondiente con los dedos (frase 1, frase 2...). Una de dichas frases será falsa y la tarea consiste en hallarla tomando el aura como única referencia.

Repita el ejercicio sin taparse las orejas e intente fiarse únicamente del aura - no de lo que oiga - para discernir qué enunciado es falso.

Comentarios

  • Una conclusión iluminadora es que, a veces, se tendrá más éxito no escuchando nada y sólo mirando el aura, que analizando el contenido de los mensajes.
  • No duden decir más de una frase falsa, para dar más emoción al juego!

7.12 Más acerca del estado de visión

Veamos algunos ejemplos para comprender mejor el estado de visión. Esoteristas occidentales como Rudolf Steiner y Max Heindel han descrito que, en un lejano pasado, los seres humanos tenían una forma muy diferente de percibir el calor. Había una especie de órgano en forma de bolsa en la parte superior de la cabeza, el cual se corresponde con la fontanella, una suave membrana entre los huesos parietales que se encuentra en la parte superior de la cabeza de los niños pequeños. Si miramos muy hacia atrás en los archivos de la naturaleza, encontraremos que la Tierra estaba llena de volcanes y áreas con gases calientes y plasma. Los seres humanos tenían que poseer algún sentido de la dirección para evitar perecer asados vivos, y el órgano en forma de bolsa en la parte superior de sus cabezas cumplía dicha función: era el órgano primitivo del calor.

Qué ha sucedido en términos evolutivos? La parte bolsiforme se reintegró en la cabeza y, lentamente, se convirtió en la actual glándula pineal. Nuestro sentido del calor dejó de estar localizado en un órgano concreto, para distribuirse por todo el cuerpo. Así podemos observar cómo se desarrolla una función sensorial durante un período muy prolongado de tiempo. Inicialmente depende de un órgano y está restringida al mismo, para después irse lentamente esparciendo por todo el cuerpo. Ahora no sentimos calor mediante ningún órgano en particular, sino por todo el cuerpo.

Steiner predijo que nuestros actuales sentidos seguirán un proceso evolutivo similar y, por tanto, que los seres humanos llegarán a oler, ver, oír, saborear... con todo su cuerpo y no solo mediante un órgano concreto. Es como si el órgano estuviera para enseñarnos una lección acerca de un sentido en particular y, cuando se ha aprendido la lección, dejamos de precisar dicho órgano.

Como el sentido del calor es mucho más antiguo y, por tanto, está más integrado en nuestro ser, nos resulta más fácil reconocer qué es el calor, independientemente de cualquier objeto. Podemos sujetar la pura cualidad del calor, concepto que desarrollaremos como analogía para comprender más acerca del estado de visión.

Al comienzo puede resultar difícil tener un sentido del estado de visión queriendo con ello decir el hecho de ver, independientemente de cualquier imagen en particular. Entendemos que es ver un árbol, una luz, o incluso un aura... pero el claro estado de visión puede que no sea tan obvio..

En términos generales, la sensacion de calidez es al calor lo que el estado de visión es a las imágenes percibidas. No hemos de referirnos a conceptos como "caliente como un fuego", "caliente como el Sol" o "caliente como un horno" y tratar de entender lo que es común a los mismos (no es preciso referirnos a conceptos ... para tratar de entender lo que puedan tener en comun). Nos basta con ir a la esencia y reconocer la calidez, independientemente de cualquier fuente de calor. Hay que desarrollar una cualidad similar con la visión para poder discernir el estado de visión.

Dicho de otra forma, para que la percepción tenga lugar se precisan tres elementos: 1) una persona que perciba, 2) un objeto percibido y 3) el proceso de percepción. Esto se aplica a cualquier percepción física, como oír u oler, y no solo a ver auras.

Actualmente, en la vida cotidiana de los seres humanos se ha perdido el primer y el tercer elemento de la percepción, esto es, la conciencia de quien percibe y la del proceso de percepción. Por ejemplo, cuando se ve un árbol hay un reconocimiento mental del árbol; pero no hay conciencia de quién ve el árbol, ni del proceso mediante el cual es percibido el árbol. Tiene lugar una asimilación con el objeto de la percepción. Hacerse consciente el estado de visión significa hacerse consciente de: 3), es decir, del proceso de percepción.

El propósito real de nuestro trabajo es encontrar al Ser Superior, no estamos empleando las técnicas con el único fín de alcanzar la percepción. Estamos utilizando la percepción para alcanzar al Ser Superior.

Si se tienen dos naranjas y una cereza en un cesto, la cereza puede ser fácilmente ocultada por las naranjas; pero si se extraen las dos naranjas del cesto, la cereza se hará evidente. La primera naranja es el objeto de la percepción, la segunda es el proceso de percepción, y la cereza es la conciencia del Ser Superior de quien percibe. Cuando se separa estado de visión del objeto de la percepción, se consigue un estado de discernimiento que podemos comparar al hecho de quitar las dos naranjas del cesto. Por dicho motivo, pueden llegarnos enormes destellos de despertar interior cuando nos hagamos conscientes del estado de visión - súbitas explosiones internas, en las cuales se revela el Ser Superior.

A medida que se practique el triple proceso de visión, se desarrollará gradualmente el estado de visión. Al principio parecerá débil; pero, a medida que se ejercite, se convertirá en una cualidad cada vez más tangible, haciéndose tan clara y obvia como la percepción del calor. También se puede comparar el estado de visión con un músculo que no se haya movido en mucho tiempo. Al principio, es probable que reactivar dicho músculo sea un proceso lento: apenas se sentirá, ni siquiera se notarán sus contracciones, y dichas contracciones serán flojas. Cuando se haya hecho el trabajo, activar el estado de visión llega a ser un proceso tan claro y tangible como contraer el bíceps. Esta parte del proceso de alquimia interior es afín a la cultura física - pero en vez de ser una construccion física es la construcción de los cuerpos sutiles.

Ahora bien, existe una paradoja: qué hay que hacer cuando se quiere llegar a ser consciente del estado de visión? Hemos de asegurarnos que no estemos mirando nada en particular y que el contenido de la imagen no nos importa. En otras palabras, tenemos que sacar fuera del cesto una de las dos naranjas. Al eliminar el objeto de la percepción, la segunda naranja, la primera del estado de visión, (el proceso de percepción) se hará evidente.

Una vez el estado de visión haya evolucionado, operaremos de modo diferente. Sintonizaremos en un objeto o persona, "conectaremos" el estado de vision y, automáticamente, "veremos". No importa en absoluto si el objeto de la percepción está enfrente o al otro lado del planeta, o incluso al otro lado de la galaxia, pues lo veremos. Y con frecuencia ocurre algo extraordinario: puede muy bien decidirse cerrar los ojos, para así ver mejor algo que está enfrente.

Entonces surge la siguiente cuestión: cómo es posible carecer completamente de interés por el objeto si se emplea el estado de visión como un medio para ver dicho objeto? La clave de esta paradoja es que, una vez se haya alcanzado dicho nivel, ya no se mirará nunca más al objeto con la mente. La mente se ha callado y se está viendo desde un plano mucho más profundo y verdadero de uno mismo. Un requisito previo para la percepción más elevada yace en el silencio del plano de la conciencia mental ordinaria.

Por dicho motivo, se recomienda que al principio no se mire al objeto, que no nos interesemos demasiado por el mismo. De otro modo la mente se activará, puesto que hemos sido condicionados durante muchísimo tiempo a operar únicamente desde la mente. Tan pronto como nos interesamos por algo, la mente inmediatamente intenta sujetarlo. Por lo tanto, es preferible no pensar para nada en el objeto, con el fín de permitir que se desarrolle el proceso de visión.

Con frecuencia, al principio ocurrirá una experiencia interesante. Se comenzará a ver un aura, un rostro diferente o un ser espiritual. Entonces, de repente, nos daremos cuenta de que estamos viendo algo... e instantáneamente perderemos la percepción. Por qué? Pues debido a que la mente ha reaccionado. De momento nos hemos interesado, o asustado, o lo que sea, y ha tenido lugar una sujeción de la mente, estamos mirando de nuevo desde la mente. Es por tanto bastante lógico que se pierda la percepción, pues la conciencia mental ordinaria es completamente ciega por naturaleza. Cuando se arranque el proceso de percepción, éste continuará durante tanto tiempo como pueda estarse sin reaccionar, y parará a la primera sujeción de la mente.

La percepción siempre tiene el límite

 

de la propia capacidad de no reaccionar.

 

7.13 Intermezzo: de qué ojo eres?

Algunas personas argumentan que uno de los (dos) ojos corresponde al Ser más profundo y verdadero, mientras que el otro es el espejo de la personalidad superficial. Dado que nuestra filosofía es no creer en nada sino tratar de percibirlo por nosotros mismos, permítasenos no mencionar qué ojo es cuál. A continuación se presenta un ejercicio diseñado para poder descubrir si hay alguna diferencia en lo que se percibe desde cada ojo.

Siéntese frente a un amigo, o un espejo, y prepárese para el contacto visual, recordando que la espalda esté recta y que la distancia sea la adecuada (si no se puede tocar la nariz de la otra persona con la palma de la mano es porque se está demasiado lejos).

Practique una corta reconexión en el ojo, con los ojos cerrados, como se vio en la sección 5.3.

Abra los ojos y empiece a mirar al ojo derecho de la otra persona. El foco estará - para ambos participantes - en el ojo derecho de la otra persona. Para evitar cualquier confusión se recomienda que ambos eleven la mano derecha al principio de la práctica, al objeto de comprobar que ambos están mirando al ojo derecho.

A continuación practique el triple proceso de visión (sección 5.13) con el foco inmóvil en el entrecejo, la conciencia del estado de visión y el sentimiento desde el corazón.

Continúe la práctica durante unos cinco minutos y entonces cierre los ojos y descanse brevemente, caldeando los ojos con las palmas de las manos como se describió anteriormente.

Seguidamente abra los ojos y levante la mano izquierda, para evitar confusiones. Comience a mirar al ojo izquierdo de la otra persona y repita la práctica durante unos minutos, tras lo cual cierra cierre los ojos y cúbralos con las palmas de las manos, caldeando el corazón (sección 5.5).

Por último, intercambie impresiones con el otro participante.

  • Después de haber examinado este ejercicio con cientos de personas, no me creo ni una palabra de la asunción de que uno de nuestros ojos es el espejo del Ser Superior y el otro de la personalidad superficial (dicho sea de paso, es del ojo derecho del que se presume que refleja el Ser Superior). Aún así, es fascinante ver la diferente forma en que se mira dependiendo del ojo en que se enfoca. Obviamente, se conecta con subpersonalidades bastante distintas a través de cada uno de los ojos y, verdaderamente, hay más de una subpersonalidad relacionada con cada ojo. Es interesante recordar que la palabra "persona" procede de un vocablo latino procedente de un nombre etrusco, persu, el cual significaba máscara!

7.14 La técnica del sí/sí

Seguidamente se explicará una técnica que es bella a la vez que devastadora. En verdad, qué es lo que impide que uno se convierta en un buscador de la Verdad? Por supuesto, hay que construir los cuerpos sutiles para aplicar las técnicas... Sin embargo, el órgano de la visión sutil puede estar ya operando, pues de vez en cuando se tienen repentinos destellos, breves momentos benditos, en los que se "ve"! Y luego se van, y a veces hay que esperar meses para que tenga lugar otro destello.

Y por qué? Barreras, pantallas mentales, hábitos perezosos de autoprotección de la conciencia mental, condicionantes espesos como murallas en torno a nosotros... en realidad, esto son los bloqueos.

La presente técnica se ha diseñado para ayudar a diluir las barricadas de la mente. Requiere que alguien se siente enfrente y practique también, puesto que no puede practicarse a solas en el espejo.

Siéntense uno frente al otro con la espalda recta y a la distancia correcta para el contacto visual. Cierren los ojos y hagan una reconexión. Respiren con la fricción en la garganta. Construyan la vibración en el ojo, para a continuación pasar de uno a dos minutos en el espacio púrpura.

Abran los ojos y realicen el triple proceso de visión (foco en el ojo, el estado de visión y sentimiento desde el corazón, como se explicó en la sección 5.13). Intenten recibir a la otra persona, acogerla dentro del corazón.

Entonces uno dice "sí", y el otro responde "sí". Ambos continúan diciendo "sí" alternativamente, uno tras el otro.

Esta es una práctica del corazón, no es posible engañar. Si se mantiene alguna barrera o restricción, el otro la sentirá de inmediato, y el milagro no ocurrirá. Hay que decir un sí que sea un sí de verdad, y poner cada vez más significado y apertura en el mismo. El sí debe proceder del corazón. Hay que trabajar para que cada sí profundice un poco más, hasta conseguir una total aceptación de la otra persona. Y entonces, vaya más allá, dé un sí que sea una aceptación de todo el mundo a través de la persona que está enfrente.

Esta práctica puede continuarse cuanto tiempo se desee. Luego descansen dos o tres minutos, cubriendo los ojos cerrados con las palmas de las manos y permitiendo que la calidez de las manos alcance el corazón a través de los ojos.

Comentarios

  • Es sorprendente cuánta gente profiere un sí que en realidad significa "no". O bien dicen que sí mecánicamente, de una forma que no significa nada de nada.

Hay que emplearse a fondo en esta práctica y, tras algunos minutos, apenas se podrá pronunciar nada. La palabra parecerá que provenga de muy, muy lejos, lo cual puede conducir a una experiencia intensa de la propia verdad.

  • No existe límite alguno respecto al tiempo que puede prolongarse esta práctica - horas si así se desea.
 

Respuesta  Mensaje 16 de 16 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 25/07/2012 03:31
 

CAPITULO 8

PRACTICAS EN EL CUERPO ETERICO

Continuaremos con las técnicas de circulación energética, tras haber ganado - en los capítulos 4 y 6 - una mayor familiaridad con la vibración y sus circulaciones. Pasaremos ahora al siguiente estadio: la conciencia del cuerpo de energía en su totalidad, o plano etérico.

Es preferible que no se efectúen los ejercicios del presente capítulo al comienzo de una sesión. Empiece con unas cuantas prácticas de circulación energética para precalentar el cuerpo etérico.

Práctica 8.1. El plano etérico como un todo

Siéntese en postura de meditación, con la espalda vertical. Mantenga los ojos cerrados durante la práctica.

Frótese las manos y permanezca inmóvil durante unos segundos, con las palmas boca arriba. Hágase consciente de la vibración en las manos y en el ojo. Emplee la fricción en la garganta para intensificar la vibración, así como para conectar el ojo y las manos.

Efectúe circulaciones energéticas en unos cuantos meridianos, tal como se indicó en la sección 6.3.

Entonces, hágase consciente de la vibración en todas las líneas - simultáneamente - sobre las que antes ha trabajado: conciencia de todos los meridianos al mismo tiempo. Conéctelo todo al ojo mediante la fricción.

Ahora, hágase consciente del plano de la vibración como un todo. Conciencia de todo lo que está vibrando, tanto dentro como alrededor del cuerpo. Permita que la percepción sea absorbida por completo en la vibración.

Cuando se sienta la vibración por todo el cuerpo, y nada más que la vibración, querrá decir que la conciencia se ha elevado por completo desde el cuerpo físico al cuerpo etérico.

 

Práctica 8.2. El éter de vida

Repita la práctica 8.1: entre en la percepción del plano etérico como un todo. Permanezca totalmente inmóvil, sintiendo la vibración por todo el cuerpo.

Entonces, trate de discernir: dónde está la fuerza vital en esta vibración? Qué es lo que mantiene vivo al cuerpo físico? Sintonice con el principio de vida.

Consejos

  • Pese a que la totalidad del cuerpo etérico está relacionada con la fuerza vital, uno de sus niveles está más específicamente relacionado con la vida: el éter de vida. Tradicionalmente, los ocultistas han discernido cuatro niveles en el cuerpo etérico: el éter de vida, el éter químico, el éter luminoso y el éter cálido. La palabra "nivel" puede inducir a confusión, ya que los cuatro éteres no se hallan uno encima del otro como los niveles de un pastel. Más bien se interpenetran unos con otros, tal como el agua empapa una esponja.

Los cuatro éteres pueden agruparse del siguiente modo: dos inferiores y dos superiores. Los éteres vital y químico se denominan éteres inferiores, y los éteres luminoso y cálido, éteres superiores. Actualmente, en la mayoría de los seres humanos los dos éteres superiores no están muy desarrollados, y todavía precisan ser cultivados.

  • La fuerza vital de hecho es una energía muy valiosa. Ningún laboratorio de nuestra civilización científica ha sido nunca capaz de sintetizar un solo organismo viviente! Conectar de forma específica con el éter de vida es una experiencia muy especial. Es imposible describir solo con palabras el sabor de conciencia asociado a ello. El éter de vida aparece como un principio universal, ciertamente no confinado a los límites del cuerpo físico. Si se trata de trazar su origen, la conciencia será llevada a lugares misteriosos. Seguir los éteres hasta su fuente es una poderosa técnica de clarividencia y de viaje.
  • Trate de repetir esta práctica en diferentes momentos del día, tales como por la mañana y por la tarde, al objeto de sentir si puede detectar alguna diferencia en su energía vital. Obsérvela también cuando se sienta muy cansado.

Pese a que ahora sería un tanto prematuro dedicar mucho tiempo tratando de discernir estos cuatro niveles, es aconsejable tener en mente esta división cuatripartita del plano etérico. Hará que sea más fácil discriminarlos a medida que se desarrolle la percepción.

Un hecho interesante es que siempre encontramos más fácil de percibir aquello que nuestra mente es capaz de entender. Las percepciones para las que no tenemos modelo o explicación alguna es más probable que se pierdan, especialmente si son vagas, como suele ocurrir al principio.

Hay una curiosa observación antropológica sobre este tema: se mostraron diversos vídeos a ciertos indígenas sudamericanos que siempre habían vivido en la selva, aislados de la civilización y de los productos industriales. Uno de dichos vídeos mostraba un cuadrado, como el marco de una ventana, girando sobre sí mismo. Los nativos, habitantes de un mundo totalmente exento de cuadrados, simplemente no podían ver el cuadrado que giraba. Sólo veían líneas que se movían. Al no disponer de cuadrados en su trasfondo mental, ignoraban por completo la rotación del marco de ventana.

Considero que algo semejante ocurre a menudo cuando las personas comienzan a ser clarividentes. Se pierden muchas percepciones debido a la ausencia del trasfondo que les permitiría integrarlas. Si algo llega a su campo de percepción que no puedan relacionar con ningún modelo comprensible, simplemente no se darán cuenta de ello. Por lo tanto, cierto conocimiento de la "geografía" de las esferas no físicas y de unos cuantos fenómenos astrales básicos puede demostrar ser de gran ayuda para la apertura de la percepción.

Práctica 8.3. Exploración de las distintas cualidades del etérico

Hágase consciente de su plano etérico como un todo, tal como se describió en la práctica 8.1.

Permanezca totalmente inmóvil y trate de discernir diferentes cualidades en el éter.

Entonces, explore diversas partes del cuerpo y compare la diferencia en la calidad de la vibración de una a otra parte. Si ha podido obtener una sensación del éter de vida, por ejemplo, vea si puede igualmente encontrarlo en cada parte del cuerpo.

Primero compare las extremidades y el tronco. Qué diferencia puede sentir entre la vibración en las extremidades y en el tronco?

Después, compare el tronco y la cabeza. Cómo difiere la vibración en la cabeza de la del tronco?

Pase entonces a explorar una parte tras otra del cuerpo. Es la vibración más intensa en alguna de ellas?

Cómo difiere la calidad de la vibración de un órgano a otro?

Tiene la impresión de que algunos órganos o partes del cuerpo rebosan de fuerza vital? Siente que otros órganos o partes del cuerpo carecen de ella?

Comentarios

  • Tradicionalmente, el hígado es considerado el órgano del etérico y de la fuerza vital - en inglés, vivir ("live") e hígado ("liver") son vocablos obviamente conectados, al igual que en otros idiomas.
  • Si sufre algún desorden físico, incluya el área correspondiente del cuerpo en el ejercicio.
  • Puede resultar interesante repetir esta práctica en diversas circunstancias, por ejemplo una o dos horas después de ingerir una comida pesada.

Práctica 8.4. Explorando los límites

Hágase consciente del plano de la vibración como un todo, como en la práctica 8.1. Hasta qué distancia se extiende la vibración más allá de los límites del cuerpo físico?

Es la vibración dentro del cuerpo físico similar a la vibración fuera del mismo? Qué diferencia observa entre la calidad de la vibración dentro y fuera del cuerpo físico?

Continúe explorando la vibración fuera de los límites del cuerpo físico. Son sus límites claros y definidos? Se mezcla la propia vibración con la de otros objetos próximos?

Práctica 8.5. Explorando las circulaciones del etérico

Hágase consciente del plano de la vibración como un todo, como en la práctica 8.1. Suponga que tiene la misión de reinventar la acupuntura. Explore el plano de la vibración, buscando las circulaciones. Indague cualquier cosa que sienta como un flujo dentro del cuerpo de vibración.

Comience con todo el cuerpo. Hágase consciente del cuerpo de energía como un todo y busque circulaciones.

Son algunas de las circulaciones más intensas que otras? Hay circulaciones grandes y pequeñas?

Cualitativamente, pueden percibirse diferencias entre los diversos flujos? Hay flujos que se sienten más cálidos y otros más fríos? Hay algún flujo que comunique una sensación semejante a la de alguno de los cuatro elementos (fuego, agua, aire o tierra)?

Explore una parte del cuerpo tras otra: cabeza, cuello, hombros y parte superior del pecho, brazos, pecho, parte del abdomen sobre el ombligo, parte del abdomen bajo el ombligo, piernas.

Vuelva a la percepción del cuerpo etérico como un todo, de la vibración por todo el cuerpo.

Repita la secuencia varias veces.

Práctica 8.6. La vibración etérica fuera del cuerpo

El presente ejercicio se practicará mejor en plena naturaleza, por ejemplo en un bosque. No obstante, es suficiente un patio con algo de hierba y uno o dos árboles. Unas cuantas macetas y un gato también bastarían!

Haga una corta meditación en el tercer ojo (sección 3.7.) y pase a efectuar la práctica 8.1 para reconectar con todo el plano de la vibración dentro de sí mismo. Sienta la vibración de la fuerza vital permeando su cuerpo. Al mismo tiempo, permanezca plenamente consciente de la vibración en el entrecejo.

Entonces, sintonice con un árbol o una planta y trate de hacerse consciente de la vibración en el interior del objeto. No hay que tocar la planta, sino limitarse a sintonizar con la misma desde la distancia. Continúe explorando la calidad de la vibración de la planta durante unos minutos.

Cuánto se extiende la vibración de la planta, más allá de sus límites físicos?

Cuando se sintoniza con la vibración de la planta, puede percibirse alguna circulación?

Ahora sitúe las manos planas, a pocos centímetros de la planta, sin tocarla. Repita la misma secuencia: sentir la vibración de la planta, explorar sus cualidades.

Pase a sintonizar con otra planta desde la distancia. Repita la misma secuencia, aunque comparando al mismo tiempo la calidad de la vibración de ambas plantas. Después ponga las manos próximas a la planta y explore de nuevo su vibración.

Repita el proceso con diferentes plantas.

Por último, trate de sintonizar con animales y explore la calidad de sus vibraciones.

Comentarios

  • Esta práctica hace de la naturaleza un campo de investigación fascinante. Con solo avanzar un paso más, la comunión con la naturaleza se convertirá en una realidad tangible.
  • Un hecho sorprendente aunque básico respecto a la percepción es que, una vez pueda sentirse algo dentro de uno mismo, también podrá sentirse exteriormente. Por ejemplo, cuanto más familiarizado se llegue a estar con la vibración en el interior del cuerpo, más fácil resultará sentirla alrededor del mismo. Conviene remarcar que esto no es únicamente aplicable al plano etérico, sino a todo el espectro que abarca la percepción sutil.

Ocurre a menudo que, cuando se sienten ciertas cosas fuera de uno mismo, se empieza a poder percibirlas interiormente. Al aplicar la percepción al mundo exterior tienen lugar algunos "clics" que, de repente, nos permiten discernir la presencia de algún plano o nivel interior que hasta ahora se había pasado por alto. El mundo se convierte en un espejo en el que podemos descubrir nuevas modalidades de nosotros mismos - de ahí el concepto de "clara-visión", o visión del Ego.

  • Mientras se implementen estos ejercicios no debe olvidarse de mantener el foco en el ojo: permanezca completamente consciente de la vibración en el entrecejo.

No es raro olvidarse de ello y tratar de hacerlo todo desde la mente ordinaria, "desde la cabeza". Por supuesto, en dicho caso no se sentirá nada. Pero tan pronto como recuerde volver al ojo y trate de percibir desde el mismo, inmediatamente entrará en contacto con la vibración del objeto.

  • Ciertos arroyos y lagos tienen una calidad de vibración particularmente rica, y cuando se sintonizan comunican bellas fuerzas del alma. Lo mismo ocurre con el mar. Pasar tiempo en la naturaleza ayuda a desarrollar la percepción. Aparte de ampliar la experiencia de la vibración, sintonizar con las fuerzas de la naturaleza podrá brindar vastas realizaciones.

Práctica 8.7. Vibración en las comidas

A medida que nos familiaricemos con la percepción de la vibración, es fundamental que la integremos en nuestras rutinas diarias. Esto añadirá otra dimensión a nuestra gama de experiencias conscientes.

Durante las comidas, por ejemplo, puede jugarse con la vibración. Sentirla en los alimentos antes y después de comerlos. La comida ingerida sin percepción es como veneno para el alma. Sentir la vibración nos dará perspectivas completamente distintas sobre el valor de ciertas comidas. Algunos platos muy atractivos, de repente nos parecerán horribles, y otros, aparentemente sencillos y aburridos, se convertirán en fascinantes.

Compare la vibración de las comidas congeladas, enlatadas, cocinadas en microondas... Puede sentir alguna diferencia entre verduras y frutas cultivadas o no orgánicamente?

Aplique la percepción cuando haga la compra. Verá que algunas verduras casi nos saltan a las manos.

Durante la digestión también proporciona bastante información la sintonización con el estómago (justo debajo del corazón, detrás de las costillas de la izquierda) y tratar de sentir la vibración en dicho órgano mientras realiza la primera parte de la digestión. Nos percataremos de que comidas distintas crean tipos de vibración diferentes.

Práctica 8.8. La vibración en el baño

Introdúzcase en la bañera.

Deberíamos sumergirnos con la parte trasera de la cabeza y las orejas inmersas en el agua, así como el resto del cuerpo. Una buena posición consiste en yacer en el agua con las piernas cruzadas, aproximadamente como cuando nos sentamos con las piernas cruzadas. De este modo, el tronco y la cabeza flotan armoniosamente y sin esfuerzo. Mantenga los brazos a los lados, en vez de estar sobre la barriga, para expandir el pecho. No conviene tener las piernas dobladas en esta postura de otra manera ya que el tronco tenderá a hundirse en el agua y se tensarán los músculos abdominales.

Si está familiarizado con el Hatha-yoga, también puede intentar tomar el ba ño en matsyasana, o postura del pez.

Pero la postura explicada al comienzo de la presente sección es bastante apropiada. Dado que se precisa permanecer cómodo y relativamente inmóvil tanto tiempo como sea posible, es preferible adoptar una posición que no requiera esfuerzo alguno. Adopte la postura y relájese en el baño durante un rato.

Fortalezca la vibración en el ojo y hágase consciente de su vibración etérica como un todo. Respire con la fricción en la garganta. La fricción adquirirá una nueva dimensión al tener las orejas bajo el agua.

A continuación hágase consciente de la vibración del agua. Olvídese por completo del cuerpo, limitándose a sintonizar con el agua. "Conviértase" en el agua y sienta su vibración. Descubrirá que no toda el agua tiene las mismas cualidades. Incluso, de un día a otro, la vibración del agua de la misma bañera puede variar de forma significativa.

Cuando haya pasado un tiempo suficiente, comience a sentir la interacción entre la vibración del agua y su propia vibración. Cómo afecta la primera a la última?

Consejos

  • El cuerpo físico se considera relacionado con el elemento tierra, el cuerpo astral con el elemento aire, el Ego con el elemento fuego y el cuerpo etérico con el elemento agua. Es, pues, bastante apropiado explorar el cuerpo etérico en profundidad cuando se está en el agua. No dude repetir todas las prácticas del presente capítulo, descubriendo las cualidades, circulaciones y límites del cuerpo etérico mientras esté en el baño.
  • Nunca pierda la ocasión de sintonizar con la vibración cuandoquiera que esté en el agua. Le sorprenderá cuán refrescado se sentirá después de tomar un baño siguiendo estos principios. También se pueden incorporar algunos aceites esenciados y diversas sustancias (naturales) al agua del baño, investigando si se siente alguna modificación en la calidad de la vibración (en el agua y en uno mismo). Los aceites esenciados son sutiles: cuando se sintoniza con su energía es cuando más beneficio se obtiene de sus efectos.
  • Puede prepararse un excelente zumo para agregar al agua del baño rallando un poco de jengibre e hirviéndolo durante diez minutos. Filtre y añada el líquido al agua del baño. Es notable el efecto limpiador sobre la piel.
  • Esta nueva percepción del agua hará que sea fascinante bañarse en lagos, ríos, cascadas o el mar. Aunque no necesariamente hará que sea más atrayente bañarse en piscinas públicas, en las que a veces se acumulan todo tipo de vibraciones indeseables.

Práctica 8.9. Excreción etérica al final del baño

Al final del baño, mientras se está completamente consciente de la vibración por todo el cuerpo, busque en su interior energías que sienta como negativas o poco claras. Emplee un minuto explorando y sintiendo vibraciones indeseables.

Entonces, libere dichas vibraciones negativas en la vibración del agua. Haga exhalaciones largas y conscientes, acompañadas por una vigorosa fricción en la garganta, mientras se empujan las vibraciones indeseables fuera del propio plano etérico. Esta es una de las claves de la excreción etérica: trabaja mejor cuando exhalamos. Y, por tanto, funcionará todavía mejor si se exhala "con intención", poniendo todo el ser en el acto de empujar el aliento fuera, en vez de exhalar mecánicamente. Para este particular propósito de excretar, haga la fricción mientras se exhala, y no mientras se inhala. Y la fricción debería ser significativamente más intensa que lo habitual.

No hay que permanecer demasiado tiempo en el baño después del proceso de excreción.

Comentarios

  • Procure emplear esta técnica cuando sufra dolor de cabeza. Cuando se utiliza suficientemente pronto, al comienzo de la crisis, suele dar excelentes resultados.
  • Las prácticas del presente capítulo ciertamente abren nuevas perspectivas para la hidroterapia, una disciplina en auge creciente.
  • Tras la práctica de excreción no debe permitirse que nadie se sumerja en el baño. Hay que vaciar el agua. En circunstancias normales, no hay que preocuparse demasiado respecto a la limpieza de la propia bañera. No obstante, hay que ser cuidadoso en el caso de que una misma bañera sea compartida por muchas personas (los gurús hindúes hacen gran énfasis en disponer de su propio baño privado).
  • Algunas personas tienden a sentirse incómodas si se quita el tapón y se vacía la bañera mientras todavía están dentro del agua, como si algo de su propia energía fuera arrastrada con la misma. Experiméntelo y vea si se nota algo.

 


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