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Actitud y Pensar: REGALOS DE LA VIDA
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: ☼TäRA☼  (Mensaje original) Enviado: 15/05/2010 07:42
De: Alias de MSNyesaray29 (Mensaje original) Enviado: 01/12/2007 20:20


REGALOS DE LA VIDA


"Mi PODER radica en mi capacidad de accionar ante las circunstancias. Enfoque de vida en el que, TODO ocurre para la manifestación del BIEN y la BONDAD. Responsabilidad Espiritual ineludible de quien asume co-crear y encarnar la victoria secreta de SER"
Génesis

¿Qué hubiera sido de David sin Goliat?

Para empezar, un desconocido. Quizá alguien que nunca hubiera descubierto su propia fortaleza y capacidad; una persona que se habría quedado con complejos de inferioridad.

Fue Goliat quien le brindó la oportunidad a David de descubrir sus talentos y reales fortalezas. Fue la amenaza del gigante que se acercaba lo que le permitió emplear su creatividad para lograr un gran resultado con mínimos recursos. Gracias al dramático encuentro con el titán, David tuvo mucho que agradecer.

¿Tienes algún Goliat en estos momentos ante ti?

Quizá la historia se repita y pronto tendrás mucho que agradecerle. Tus problemas son oportunidades disfrazadas: te permiten descubrirte, crecer, fortalecerte. Claro, sólo si tú así lo decides.

¿Te das cuenta?

Eres tú quien tiene el poder de elegir cómo responder ante tus adversidades y retos. Tus problemas no tienen la capacidad de predeterminar si tú avanzas o retrocedes, si asciendes o caes, si te fortaleces o te desmoronas. Ese poder es tuyo en la medida en que lo ejerzas.

Ante las adversidades tú puedes pedirle a la vida básicamente una de dos alternativas: por favor hazme las cosas más fáciles o permíteme hacerme más fuerte.

Al decir que un problema es grande, hay una pregunta que usualmente no estás respondiendo conscientemente: ¿Comparado con qué? Contigo. Si tú dices que una situación difícil es descomunal, en el fondo estás afirmando que tú eres pequeño.

Si pides que la vida se te haga más fácil, en el fondo estás confirmando la falsa creencia de que tú eres débil y que por lo tanto no puedes con más. Peor aún, estás confirmando una postura de víctima en la cual cedes tu poder -tu capacidad de actuar y generar resultados diferentes- ante las circunstancias.

Al buscar hacerte más fuerte estás reconociendo que un problema sólo existe en el espacio de lo que aún no has desarrollado. Además, estás adueñándote de tu capacidad para ser y lograr más.

Permíteme ilustrarte esta idea con una metáfora numérica. Imagina una escala que va del 1 al 10. Uno es absolutamente débil o pequeño y diez es poderosamente fuerte o grande.
Resulta que tú te encuentras con una situación problemática que se encuentra en el nivel 5 de la escala, un reto medianamente fuerte y complejo.
Cómo vas tú a relacionarte con esa situación depende de una sola cosa: en dónde te encuentras tú en la escala.

Si tu nivel de fortaleza-conocimie nto-competencia es nivel dos, obviamente tú veras al problema como un gran problema -tú estás en 2 por debajo de un problema nivel 5. Pero si te encuentras fortalecido a nivel 7, ahora lo que tienes ante ti tan sólo será un problema menor. Si estás en diez en la escala ni siquiera verás tu circunstancia como un problema, sino tan sólo como un ítem más en tu lista de cosas por hacer.

En esencia el mensaje principal que quiero transmitirte es el siguiente: nunca se trata del tamaño del problema; el "problema" no es el problema. La cosa se complica cuando tú decides, consciente o inconscientemente, menospreciarte y verte menos de lo que en realidad eres.

Ante un "gran" problema, hay una única salida: crecer y fortalecerte. Y esto es algo que está dentro de tu capacidad hacer. Tú no puedes controlar la complejidad de tus circunstancias y los retos que ellas te imponen, pero sí tienes el poder para asumir cuatro decisiones fundamentales para superar cualquier adversidad:


La decisión de ser más

Recuerda: si dices que el problema es grande en realidad estás afirmando lo contrario sobre ti. Tienes que comenzar por declarar que tú eres más que el problema. David se paró ante el gigante y confió en que de alguna forma, él era capaz.
Decide creer que no hay problema más grande que tú. No desde la arrogancia ni desde la ilusión de que tú mágicamente tienes una capacidad sobrehumana, sino desde la certeza de que tu potencial es mucho más de lo que has mostrado hasta ahora y que tienes la capacidad para crecer.


La decisión de expandirte

Tú puedes percibir tus problemas como "grandes" por el hecho de que se encuentran fuera de tu zona de comodidad; es decir, resolverlos implica hacer cosas que desconoces, que no te agradan y que no haces comúnmente.

Es fundamental que decidas expandirte más allá de lo que te es cómodo. Obviamente, para David, no era "pan comido" -no le era fácil- enfrentarse al gigante. Pero aun así, aún desde el miedo, supo que la única manera de vencer era haciendo lo que en su interior quería evitar a toda costa.


La decisión de aprender más

Te reitero una vez más: todo problema es una oportunidad de crecimiento.
Para solucionar tu problema, ¿Qué necesitas aprender? ¿Qué fortaleza necesitas desarrollar? ¿Qué aprendizajes vas a generar para que el problema no se repita en el futuro?


La decisión de actuar más

Debería añadirle "y más inteligentemente" . Tus problemas son resultado de tus acciones. Cambiarlos requiere de nuevas acciones que generen resultados tipo "soluciones" en vez de tipo "obstáculos".

David no sólo se quedó parado a esperar a Goliat. Al verlo no se puso a pensar en que sería magnífico tener una bazuca lanza misiles ni a lamentarse por no estar fuera de ahí; simplemente se valió de los recursos que tenía a la mano -literalmente- y actuó certeramente.

El resto es historia, así como lo serán tus problemas una vez que los descubras y aproveches como regalos de la vida para demostrarte que eres más de lo que creías ser.


Leopoldo Alcalá


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