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Civilizaciones: Los Toltecas en el Estado de México
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: ☼TäRA☼  (Mensaje original) Enviado: 17/06/2010 15:48
Los Toltecas en el Estado de México

La noticia de que el poderoso imperio Teotihuacano se ha hundido, seguramente corrió por toda mesoamérica. Pueblos bárbaros de piel roja que habían sido contenidos en las fronteras, ven llegada la oportunidad de apoderarse de regiones muy fructíferas y bellas. Y penetran violentamente; son los chichimecas, que después llamaremos toltecas.

Mixcoatl

La hueste tolteca penetra en el altiplano llena de energía, de una juventud arrolladora que habían perdido desde mucho tiempo atrás los pobres herederos del Clásico. Son hombres nuevos hasta en la figura: su piel roja y llena de agresivas pinturas y tatuajes, su cabeza coronada de plumas, sus cuerpos desnudos y elásticos, y el terrible arco con el que disparaban los venablos con una velocidad y certeza aterradoras.

Hueman o Mixcóatl, primer mesoamericano, significa el poder hacia el jefe militar. Su nombre es la serpiente de nube, el huracán que barre todo lo que encuentra a su paso. Penetra con sus hordas al territorio y somete a las comunidades de cultura teotihuacana que medraban en la región. Mixcóatl inicia desde ese momento la educación de sus huestes. Cambian su primitivo idioma pame, por la sutil lengua de los nahoas y aprenden las delicadas artesanías. En seguida va a caer Mixcóatl sobre los otomíes, a "los que subordina. ¿Lo que hace en plan de arreglo o los somete por la fuerza? Más tarde veremos a los otomíes acompañando a los toltecas, casi en plan de igualdad, lo cual pudiera darnos a entender que hubo algún tipo de alianza entre jefes de ambos pueblos.

Debe inferirse que Hueman penetra a los valles de Toluca y México en plan de auténtico vencedor, pasa por Teotihuacan que lo sobrecoge y asombra. Pudiera haberla adoptado como sede de los poderes toltecas, pero no la juzga humana; para él Teotihuacan es la ciudad donde moran los verdaderos dioses, aquellos de los que recientemente ha tenido conocimiento. Sigue adelante hasta Acolman y se detiene por primera vez para establecerse en el Cerro de la Estrella. Al pie funda la gran Culhuacán.

Parece ser que algunos otomíes de Jilotepec, no se habían ceñido a la voluntad de Hueman, porque su primera incursión va para ese lugar, al que somete rápidamente. Luego se lanza a confirmar su autoridad sobre el valle de Toluca, por el que atraviesa como un torrente. Hay indicios de que Hueman fundó ciudades como Toluca, Tenango y Malinalco, en su ruta hacia las regiones de la Tierra Caliente.

Debes advertir que Mixcóatl tuvo contacto con la Cultura de Teotihuacan, pero tambien con la Cultura Maya. De ahí que con el tiempo los toltecas fueran, en su mayor parte gentes muy refinadas. Precisamente "tolteca" significa "artífice", es decir, hombre que todo lo hace con arte y delicadeza.

Mixcóatl y Chimalma, la de la mano de escudo
El encuentro de Mixcóatl con los mayas la leyenda muy hermosa. Dicen que yendo hacia Xochicalco, le salió al paso una mujer; iba desnuda y no llevaba arma alguna. El tolteca, que en todo ser viviente de estas tierras veía un enemigo, empezó a dispararle flechas. Pero ella las detenía con la mano. Por eso se llamó Chimalma: la de la mano de escudo.

Dos veces Mixcóatl se encontró a Chimalma y las dos veces trató de matarla. Pero no pudo. Al fin se casó con ella y esta mujer maya fue la madre de Cé-Acatl Quetzalcóatl Topiltzin. La alegoría indica que la cultura de estas regiones acabó por conquistar al gran guerrero sin usar las armas, por el puro encanto de su belleza y poder intelectual.

Otro incidente muy hermoso, es el que narran del nacimiento del Quinto Sol en Teotihuacan. Dice la leyenda religiosa de los pueblos nahoas, que su creador hizo cuatro veces la tierra y cuatro la destruyó con todas sus criaturas. Para hacer nacer el Quinto Sol que es bajo el que vivían, se reunieron los dioses en Teotihuacan y formaron una gran hoguerra. Se escogieron un dios rico y un dios pobre para que se sacrificaran. Pero en el momentó supremo, el dios rico dudó y el dios pobre se arrojó con toda fe al fuego. Del dios rico nació un astro opaco y del dios pobre, el Quinto Sol que nos alumbra. Los toltecas decían haber estado en esta ceremonia con Hueman o Mixcóatl a la cabeza. Poco después lo hacen rey.


CE-ACATL

Pocos años después muere Mixcóatl y má tarde habrá de subir al trono Cé-Acatl que después de permanecer cuatro años en Tulancingo, pasa a Tula, Hidalgo, para establecer definitivamente el gran Imperio Tolteca que alcanza su mayor esplendor a fines del siglo noveno.

Ahora bien, si los otomíes ya estaban con los toltecas al nacer el Quinto Sol, no puede ser precisamente como esclavos. No se les mencionaría de modo preponderante dentro del conjunto multirracial que eran las hueste de Mixcomamatzin. Los otomíes están con los toltecas, pero no parecen fundirse definitivamente con ellos. Vuelven desde Coatepec a su valles fríos, a sus costumbres agrícolas, incluso no aceptan cambiar su idioma bárbaro.el elegante náhuatl que hablan los toltecas.

Pueblo misterioso el otomí, que no deja rastro de cultura pero que está siempre unido a la historia de otros pueblos, nuevos y antiguos. El maestro Jiménez Moreno dice contundente: "Esos toltecas chichimecas que dominaron a los otomíes y se mezclaron con ellos constituyeron después el imperio tolteca, con raíces étnicas básicamente nahua-otomianas".

La expansión tolteca se produce cuando Cé-Acatl partiendo desde Tula, confirma su derecho de posesión sobre todo el altiplano y la depresión del sur, ya que su proposito no es el de la rapiña y el acopio de prisioneros, sino la expansión de la cultura nueva, que el propio caudillo había sintetizado en Xochicalco. Tula misma es levantada bajo la dirección de arquitectos totonacos, con la ayuda de artificies mixtecos, mayas, nonoalcas, etc.

Puede decirse que Cé-Acatl tuvo poder suficiente para imponer su cultura y su lengua. Pero sólo se expandió la cultura. El caso mismo de Alejandro de Macedonia en Oriente donde los pueblos conservaron lenguas y aun religiones, pero adoptaron el modo de vivir cultural de los griegos.

Según los anales de Cuautitlán, Cé-Acatl murió en Tula el año de 883, habiéndole sucedido en el trono tolteca otro caudillo, su hijo, quizás de nombre Quetzalcóatl también Todavía reinarán en Tula entre 999 y 1098 varios caudillos con su nombre propio; Matlaxóchitl, Nauhyotzin, Matlacoatzin, Tlicohuatzin y finalmente Huemac, que es coronado en 1090, pero se desconoce su destino final. Todos ellos llevaban el nombre sacerdota de dios.

Las razones de la decadencia y extinción del vasto imperio tolteca seguirán siendo cuestión de debate. Hoy se cree, en general, que la lucha entre el sector noble y culto y las facciones militaristas aliadas, que no se habían cultivado lo necesario, fue lo que originó la decadencia.

En cambio, es histórico el hecho de que una gran fracción del pueblo de Quetzalcóatl partió rumbo al sureste, dejando pequeños grupos como huella viva de su paso por las zonas totonaca y chontal, hasta rematar en el mayab, donde llegan para avivar las luchas de esa zona con su belicosidad y dinamismo.

La guerra civil debilita el imperio, los chichimecas pames penetran como una tromba sobre el altiplano y ya no hay fuerza suficíente para contenerlos. Los señores de Tula abandonan la gran metrópoli y se acomodan como pueden, en la región sur de los lagos.


Los Otomies

Solo nos resta mencionar que los otomíes convivieron con los toltecas, ocupando una buena parte del valle de Toluca. Lo que es mas, cuando Hueman llega a estas regiones, los otomíes ocupaban Tula y le habían puesto el. nombre de Memenhi. Algunos historiadores dicen que se aliaron a los toltecas y otros que siempre estuvieron guerreando y que si los toltecas adoptaron como capital a Tula, en el Estado de Hidalgo, fue precisamente para tener a raya a los otomíes que vivían por esa zona.

En la leyenda del Nacimiento del Quinto Sol, se dice que varios pueblos acompañaron a los toltecas en la ceremonia que hubo en Teotihuacan, y allí aparecen los otomíes presenciándola.

De todos modos, estos datos comprueban antigüedad del pueblo otomí y el hecho de que se haya extendido por todo el valle de Toluca.


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