Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

CAMINO DE LA TERCERAEDAD
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 - ♥ - ♥ - ♥ - ♥ - ♥ - ♥ - ♥ - 
 PANEL GENERAL 
 >AVISOS/ ANUNCIOS< 
 TUS DATOS 
 Cumpleaños y Celebraciones 
 ♪ FESTIVIDADES ♪ 
 ╧╧╧╧╧╧╧╧╧╧╧╧╧╧ 
 RINCON CULTURAL 
 SOCIO-POLITICA 
 < Exopolìtica/ Nvos.Horizontes > 
 NUEVO ORDEN MUNDIAL/ILLUMINATI 
 - ♥ - ♥ - ♥ - ♥ - ♥ - ♥ - ♥ 
 SALUD Y ENFERMEDAD 
 ALTERNTIVAS PARA LA SALUD 
 RINCON JSALGUERO 
 - ♥ - ♥ - ♥ - ♥ - ♥ - ♥ - ♥ - 
 EL ARTE DE COPIAR Y PEGAR 
 ║FONDOS P/MENSAJES║ 
 ==> BUZONES  
 MUNDO GIFS 
 GIFS de HOLLOWEEN, NAVIDAD, AÑO NUEVO. 
 
 
  Herramientas
 
DE PSICOLOGIA: LOS NIETOS LLEGAN.
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: amigable pero  (Mensaje original) Enviado: 29/02/2012 17:36

LOS NIETOS

Cierto es… que el ser madre es una de la experiencias más maravillosas que hay en esta vida, pero no es menos cierto que cuando los hijos crecen y ves la posibilidad de que un día cercano se vayan de tu lado, el corazón se te pone chiquitico y deseas que tus hijos volvieran a ser los bebés que comían, vestían, e iban donde y cuando tú decías… ¿verdad que es así amiga?
¡Y lo siguiente son los nietos!
l

osCuando vemos a la “otra” en la vida de nuestro hijo, los celos nos carcomen. Sentimos envidia porque es joven o bonita (o las dos cosas inclusive), superan a nuestro sentir como madres… y si a eso le sumamos el hecho de que pronto nuestro hermoso bebé (que ya no es un bebé) se irá con esa otra… Nos sentimos traicionadas, apartadas de la vida de nuestro hijo, nuestro hermoso príncipe (aunque sin corona, ni espada) que estaba destinado a una hermosa princesa que por supuesto no es esa brujita con la que se va a ir…

Una vez superada la etapa del “divorcio madre-hijo-todos los días te veo-te lavo y cocino”… aceptamos de mala gana que ya no nos llame o envíe un mensajito por el celular como antes solía hacerlo, o verle llegar temprano (o tarde casi siempre) a casa.

La nostalgia nos invade, y las ganas de llorar por la pérdida (así lo sentí yo realmente), poco a poco se va superando (aunque no del todo, debo ser sincera).

¡De repente! Un día me entero, ¡oh, sorpresa!
Viene alguien en camino… alguien a quien no esperabas tan pronto
y te preguntas “¿por qué tan pronto? Yo aún soy muy joven, no tengo canas, ni muchas arrugas (aunque me las tape con maquillaje), ¡un nuevo ser viene en camino! ¿un nieto? ¿mi nieto? No, no, no… ¡todavía no!”

El día que va a nacer hay una mezcla de expectación, miedo, ansiedad y contrariedad (soy joven aún para ser abuela, ¿qué pasará ahora?)

Al llegar el momento de su nacimiento hay ilusión y susto porque ¿qué pasa si por mis deseos de no ser abuela, inconscientemente estoy rechazando a mi nieto?

De repente, me acerco, veo unos hermosos ojitos… ¡igualitos a los de mi hijo cuando lo vi por vez primera! Una naricita imperfecta y amada, como la de mi hijo cuando lo vi por vez primera. Una hermosa boca esbozando una sonrisa perfecta y desdentada, como la de mi hijo cuando lo vi por vez primera.

Y así, comienzo a sentir como recorre por mi cuerpo algo que llaman “el llamado de la sangre”.

¡No puedo creer que algo tan pequeñito y hermoso me haga sentir tan bien! ¡Tan vital! ¡Tan feliz! ¡Tan llena de vida y joven! Como mi hijo cuando lo vi por vez primera. 

Nunca, jamás, ni en mis más remotos sueños pensé o me creí capaz de llegar a amar a otro ser como amo a mi hijo, mi nieto bello, hermoso, perfecto, inocente y tierno.

 

 

 


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados