Diarrea

Se define como el aumento de volumen, fluidez o frecuencia de las deposiciones y se debe fundamentalmente a un exceso de agua en las heces.
 
Un adulto normal ingiere unos 2 litros de líquido diario (a través de bebidas y alimentos), a lo que hay que añadir 1 litro de saliva, 2 de jugo pancreático, y 1 litro de secreción intestinal. Estos 9 litros llegan al intestino, donde han de ser absorbidos en su mayor parte, eliminando sólo una pequeña cantidad con las heces. En casos graves de diarrea se pueden perder hasta 14 litros de líquido al día, lo que equivale al volumen de sangre circulante.
 
Puesto que el dato característico de la diarrea es que las heces contienen más agua que en condiciones normales, los mecanismos que la producen pueden ser el déficit de absorción, la secreción excesiva, o la aceleración del tránsito intestinal (lo que implica también que la absorción es insuficiente).

Diarrea osmótica. Se produce cuando existe un exceso de sustancias no absorbidas o no absorbibles que retienen agua en el intestino. Las causas más frecuentes son: a) ingestión excesiva de hidratos de carbono poco absorbibles (ingesta de fructosa; sorbitol o manitol utilizados como sustitutos del azúcar), b) la ingestión de antiácidos o laxantes que contienen sustancias poco absorbibles, c) la mala absorción de hidratos de carbono, como en el síndrome de malabsorción.
 
Diarrea secretora. La secreción consiste en la expulsión al interior del intestino de agua, bicarbonato, cloro, sodio y potasio. La diarrea secretora se produce por una inhibición de la absorción o por un aumento de la secreción intestinal de líquidos y electrolitos. Aunque cada uno de estos mecanismos puede ocasionar diarrea de forma independiente, es frecuente que coincidan ambos. Se produce en ciertas enfermedades infecciosas, tumores secretores de sustancias que aumentan la secreción de líquidos, abuso de laxantes, defectos de digestión y absorción.
 
Diarrea exudativa. Se trata de deposiciones que contienen moco, sangre, proteínas y pus. Se produce en enfermedades inflamatorias del intestino. Las causas más frecuentes son: a) enfermedad inflamatoria crónica intestinal (colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn), b) infecciones por microorganismos, como la salmonelosis, c) colitis isquémica, d) enteritis actínica.
 
Diarrea motora. Se produce por una aceleración del tránsito intestinal. Dicha aceleración, al reducir el tiempo de contacto entre el contenido intestinal y la pared intestinal, no da tiempo a que la absorción sea completa. Se produce, por ejemplo, en la diabetes mellitus, el síndrome del intestino irritable y el hipertiroidismo.

Consecuencias

Cuando la diarrea es intensa se produce una pérdida de agua y sodio que puede producir un shock. La eliminación de potasio con las heces puede dar lugar a hipopotasemia, y la eliminación de bicarbonato puede causar una acidosis metabólica.