Las Sagradas Escrituras nos dan información acerca del número, del poder y de lagloria de los seres celestiales, de su relación con el gobierno de Dios y también con laobra de redención. “Jehová estableció en los cielos su trono, y su reino domina sobretodos”. Y el profeta dice: “Oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono”. Ellossirven en la sala del trono del Rey de rey es, “ángeles, poderosos en fortaleza”,“ministros suyos”, que hacen “su voluntad”, “obedeciendo a la voz de su precepto”(Sal. 103:19-21; Apoc. 5:11).Millones de millones y millares de millares era el número de los mensajeroscelestiales vistos por el profeta Daniel. El apóstol Pablo habla de “las huestesinnumerables de ángeles” (Heb. 12:22, VM; Dan. 7:10). Como mensajeros de Dios,iban y volvían “a semejanza de relámpagos” (Eze. 1:14), tan deslumbradora era sugloria y tan veloz su vuelo. El ángel que apareció en la tumba del Señor, y cuy o“aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve”, hizo que losguardias temblaran de miedo y quedaran “como muertos” (Mat. 28:34).Cuando Senaquerib, el insolente monarca asirio, blasfemó e insultó a Dios yamenazó destruir a Israel, “aconteció que en aquella misma noche salió un ángel deJehová, e hirió en el campamento de los asirios ciento ochenta y cinco mil hombres”.El ángel “destruyó a todos los hombres fuertes y valerosos, con los príncipes y loscapitanes” del ejército de Senaquerib, quien “volvió con rostro avergonzado a supropia tierra” (2 Rey. 19:35; 2 Crón. 32:21, VM)
Los ángeles son enviados a los hijos de Dios con misiones de misericordia.Visitaron a Abrahán con promesas de bendición; al justo Lot, para rescatarle de las llamas de Sodoma; a Elías, cuando estaba por morir de cansancio y hambre en el desierto; a Elíseo, con carros y caballos de fuego que circundaban la pequeña ciudad donde estaba encerrado por sus enemigos; a Daniel, cuando imploraba la sabiduría divina en la corte de un rey pagano, o en momentos en que iba a ser presa de los leones; a San Pedro, condenado a muerte en la cárcel de Herodes; a los presos de Filipos; a Pablo y sus compañeros, en la noche tempestuosa en el mar; a Cornelio,para hacerle comprender el Evangelio; a Pedro, para mandarlo con el mensaje desalvación al extranjero gentil. Así fue como, en todas las edades, los santos ángelesejercieron su ministerio en beneficio del pueblo de Dios...
Gracia y Paz...