♣ ғιєsтα dє мαscαгαs . . . : : - .мαяισlleттe eмpιяe.

Los colores en el manto naranja del anochecer teñían el techo de la mansión de diferentes colores, rosas, lilas, rojos, amarillos y violetas. Suaves y cálidos golpeaban con suavidad las fuentes de agua y los ventanales. De esta manera todo el frente del hogar era sumamente brillante y esplendido. Su voz se oyó firme en un suspiro en el marco de la ventana. Esa enorme ventana blanca abierta de par en par que se encontraba en el primer piso de la mansión. Los fijos ojos se posaron casi maravillado en la gloriosa puesta de sol frente a él.

A lo lejos, las enormes puertas de la reja negra que rodeaba el hogar se encontraban abiertas, y sus sirvientes, sumamente atentos recibían con cordialidad a los invitados, aceptando en sus manos la invitación anteriormente ofrecida. Yonna suspiró, sabía que costaría... Pero deseaba que fuera una velada tranquila.

Su ropa blanca se vio aun mas blanca, brillante por la luz débil que el sol reflejaba en él. La ventana abierta dejaba que la brisa del cielo agitara las cortinas y el cabello del anfitrión. Sería una noche fantástica si el clima favorecía de esa forma. Los rayos del sol eran débiles a esa hora de la tarde, pero le daban a las nubes un esplendido brillo y color que golpeaban el sutil dorado de su ropa. Mientras su vista se mantenía en el horizonte multicolor.

La gente estaba llegando. Pomposos vestidos de gala adornaban la entrada de la mansión. Las luces del patio ya estaban prendidas, la enorme fuerte de agua de colores ya le daba al lugar el impecable aspecto de una fiesta en pleno esplendor.

Pero el verdadero espectáculo ya casi había comenzado adentro, en la magna sala principal. En donde una enorme escalera con un adornado pasamano color dorado, se encontraba frente a la gran puerta principal, que se encontraba abierta y seguramente se encontraría así toda la noche. La gran mesa de comidas se encontraba ya servida. Canapés de jamón y aceitunas; ensalada de langosta, gamas y mejillones; espárragos confitaos con hueva de salmón; paté de queso y nueces; ensaladas; pavo con salsa de frutas; cocteles de cremas servidos en poncheras de porcelana; entre otros variados platos que se verían exquisitamente presentables en la larga mesa del catering.

Sensuales y magistrales cuerpos suspendidos en telas de colores suaves, haciendo lentas y ligeras acrobacias y coreografías, modelos masculinos y femeninos vestidos con ajustadas ropas blancas y doradas que brillaban ante las luces amarillas del enorme salón.

La música sonaba rítmica, y algunas parejas ya se encontraban bailando, otras ya situadas en la mesa de comidas, incluso algunas marionetas solitarias bebían de sus copas con tranquilidad. Sonaba "La purpura de la Rosa" y los largos vestidos se mecían con los movimientos de los caballeros que dirigían el baile. Las mascaras cubrían los rostros, majestuosas máscaras de distintos colores, tamaños y estilos. Algunas ocultaban toda la cara, otras solo los ojos, algunas tenían formas de animales, otras solo una leve protuberancia en la boca, formando un pico de ave, otras en cambio solo eran lisas, con la forma de un rostro humano. Algunas llevaban plumas de colores, otras con tules y bolados, algunas eran sostenidas de una fina vara, otras atadas al rostro en forma de careta.

El sonido elegante de sus zapatos blancos se oyó en las escaleras, y los movimientos del salón se relentizaron, observando al anfitrión sosteniendo con suavidad la mano de su "hermana". Un suave traje blanco lo vestía, simple pero lleno de gracia. El color intenso de sus ojos se acentuaron con la delicada mascara que cubría solo un ojo. Blanca y dorada.

A su lado, Yessika se veía como una marioneta completamente viva, su mano tomada de la de Yonna, tocándose. Completamente táctil, ya que... Hacía uso de su poder para volverse corpórea, ya que... aunque alegre, seguía siendo solo una fantom.

Lucía un resplandeciente vestido de amplia base, compuesto de un corset blanco con detalles dorados y una terminación cubierta de retazos de distintos colores, sumamente primaveral. Era como si.... El vestido hubiera sido roto en partes por un gato enojado. Sin embargo, Yessika lo portaba hermosamente con su singular y esbelto cuerpo. Su cabello como naturalmente lo llevaba y sobre él, una pequeña galera blanca torcida en su cabeza, como si fuera a caerse en cualquier momento, también poseía divertidos pompones de distintos colores completamente llamativos, rosas, azules, amarillos, verdes manzana. Y su máscara, estaba sostenida de un fino palillo que ahora mantenía firme para que cubriera su rostro. Una alegre máscara dorada con detalles en más dorado. Simple, pero que combinaba perfecto con esa forma de vestirse, tan peculiar y tan llamativa.

Yonna miró con naturalidad a todos los invitados, uno por uno mientras sus labios se entreabrieron para hablar, poco y preciso pero elegantemente – Bienvenidos a la fiesta, gracias por asistir – Hizo una pequeña pausa- Por favor, disfruten y pásenla extraordinariamente – Concluyó dejando ver en sus finos labios una mueca de sonrisa.
Sin más, sus pasos bajaron por las escaleras junto con los zapatos de Yessika que también bajaran solo que no se veían por el largo de su vestido. Y la música continuó sonando, volviendo nuevamente el ritmo de la fiesta a nivelarse con el prodigioso comienzo de una noche, que estaba naciendo con la bella puesta del sol que daba por finalizado ese iluminado día.

Ya tenemos el primer post (simple por demás) para que comienzen a rolear los que quieran.
Gracias por participar y como dijo Yonna..."Pásenla extraordinariamente" : DD

Con un suave movimiento de su muñeca, y con una afectuosa sonrisa en los labios le entregó al guardia su invitación mientras sus pasos marcaban un suave ritmo atravezando la puerta de reja y sus ojos, generalmente distraidos observaron la escena llena de luces y sus ojos brillaron levemente. Desde afuera se oía sutil la música que ya habia comenzado a tocar.

Se acercó a la mansión ignorando su swing levemente femenino. Vestía un pantalon blanco algo ajustado y un chaleco rosa sobre una camisa blanca con algunos bolados en el cuello. Femenimo para ser un Shattenmaske? Pues si.

Caminó de nuevo hasta llegar a la fuente de agua y miró sonriente el agua acumularse en la superficie, rozando con la yema de sus dedos el frio liquido que había caido ya de vuelta a la fuente.

Atravezó la puerta ya abierta y suspiró profundamente, mirando las luces del salón, la música, los vestidos, las mascaras de colores, los espectaculos de magia y arte que se estaban realizando en distintas secciones de la enorme sala.

Agredeció haber llegado a tiempo porque minutos más tarde la música se detuvo con lentitud y el anfitrión apareció en la escalera. Estaba tan formal y todos los hombres estaban tan formales y guapos que de pronto se sintió inconforme con su ropa de poco porte.

Yonna saludó de bienvenida a todos los invitados y posó su mirada fija en él, haciendolo pegar un leve movimiento hacia atras ante su repentina y profunda mirada. De nuevo, la música comenzó a sonar y los movimientos continuaron como antes.

Vió bajar de la escalera a "los dos" cumplañeros y Kio caminó a la mesa de bebidas para tomar entre los dedos una copa y llevarla a sus labios con suavidad.

Miraba a los invitados divertirse en el baile y su pie se movía sutilmente al ritmo de la canción que sonaba, amaba la música. Un shattenmaske amante de la música y el amor? Quien lo habría imaginado? También observaba al anfitrión saludar a las personas que se le acercaban a felicitarlo y temió tener que atravezar todo ese mundo de gente para hacerlo mismo. Suspiró levemente resignado y desvió su mirada a otra parte. Mirando con una leve sonrisa los pasos de todos danzar al ritmo de la Opera que sonaba melodiosa.

Agh... Que haz esto que haz lo otro, siempre es lo mismo - refunfuñaba mientras acababa de acomodarme el moño del Smoking, si bien me habian obligado a hacer buenas migas con otros cardinales (tanto de parte del escuadron Zero como de parte de mi estupida familia) no me iba a vestir extravagantemente como la mayoria de esos fufurufos alzados... de ninguna manera! Asi que solo me puse un smoking negro liso con una rosa roja en mi bolsillo, una camisa blanca y un moño para el cuello, tambien agarre el antifaz mas sencillo que pude, de color blanco que solo cubria mis ojos... despues de todo ya era suficiente la humillacion de tener que aparecerme en una fiestesita de esas... El viaje hasta aquel lugar se me hizo bastante largo, despues de todo era un cardinal diferente. Para cuando llegue, la fiesta ya habia comenzado, tome aire y baje de la limusina, acomodandome el cuello y sacudiendome un poco las ropas. Camine hacia la entrada, entregue mi invitacion y entre cauteloso, como si huyera de encontrarme a alguien, aunque realmente entre tanta gente seria dificil y complicado reconocer a alguien... Cuando de lejos logre divisar a los protagonistas de esta extravagante fiesta... Ah deberia ir a saludar para poder irme ya ... Se acerco un hombre ofreciendo bebidas y tome una copa, me recargue en la pared mas cercana esperando a que aquellos se desocuparan para poder hacer lo que venia a hacer y marcharme - Que fastidio - dije sin prestar atencion a quien estuviera a un lado...

El leve viento del anochecer, soplaba sobre su rostro, como si estuviera dandole una caricia. Su rostro, que estaba sutilmente maquillado con suaves tonos celestes y grises que le daban a sus ojos un suave afecto de profundidad, sus labios entonaban un rosa delicado resaltando un poco ante todos los colores en tonos celestes que llevaba en ella.

Un femenino vestido celeste marcando su figura y los zapatos de taco firmemente sobre el suelo, le daba a Brisa un aspecto de mujer que pocas veces tenía. En toda la delicadeza de sus manos, su voz, sus ojos... pasaba más tiempo haciendo trabajos de hombres junto a los hombres que le costaba acordarse como se sentía usar un vestido elegante.

Sus ojos miraron las puertas de la mansión frente a ella a pocos pasos de entrar. Su sonrisa apareció dirigiendo sus ojos a los azules de Eyes, que estaba a su lado. Esa profunda mirada del mayor era mucho más estremecedora detras de la oscura mascara que lo cubría. Estaba, practicamente, maravillada de lo que su compañero habia escogido para llevar puesto esa noche. Lo había imaginado elegante y bello, pero se había dedicado tanto en arreglarse que sintió que no podría sacarle los ojos de ensima en toda la noche.

Su máscara en cambio resultaba mucho más clara, como todo de ella. El celeste de su ropa, mascara y ojos resaltaba fervientemente su color de cabello y su boca rozada. Tomó la mano del mayor para entrar adentro de la mansión y miró con una sonrisa de oreja a oreja toda esa escena luminosa y llena debrillo.

Ya : DD Tenemos los primeros post para que se vayan ambientando, dejé un mensaje aqui para comentarles algo, leanló porfavor : )

Otra pequeña cosa que tenia para decirles! o: Todas las palabras o frases que tengo en cursiva, queridos compañeros de rol, son links! : D

Hagan click para verlos, al igual que el link del primer post "La púrpura de la rosa" No olviden de clikearlo asi se ambientan en la música!

Vestido de traje negro normalmente formal aunque algo desalineado, entregó su invitación sonriendo de lado con mucha sorna al guardia. Se imaginó que éste le miraba con sospecha, pero no pudo darse cuenta ya que el otro también llevaba máscara. Aunque le daba igual, el guardia tampoco podía ver quién mismo era, al llevar su cabello no recogido como siempre, y al cargar su máscara: una pequeña y simple de color negro que sólo cubría sus ojos. Aunque carga otra máscara de repuesto, por si acaso nomás.

Ni bien entró al lugar se dirigió como ave de caza hacia la mesa de comidas. Lo único bueno de estas fiestas era, por supuesto, la comida y la bebida gratis, y solo por eso accedió a autoinvitarse~ Pero no es que haya hecho algo malo para entrar~ Prácticamente estaban regalando las invitaciones!

Así que eso. Comida gratis.
En realidad no entendía cómo el resto de teufels no disfrutaban del placer que es comer. Claro, no sentía realmente hambre, pero tampoco se sentía lleno, así que podía continuar comiendo por siempre hasta el cansancio~
... lo único malo es que la comida que servían en todos estos tipos de reuniones era poca, sumándole toda la etiqueta al comer. Como para hacerlo todo aburrido y dañar el sabor!
Pero eso ya no le importaba~ Así que comía uno tras otro los bocaditos -ignorando realmente todo lo demás-, tomando un poco de vino para que ruede fácilmente la comida en su primera ronda por la mesa.