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De: advait챠n  (Mensaje original) Enviado: 13/04/2005 18:04

El Coraje de Estar Solo

Conversaciones con U.G. Krishnamurti

Amsterdam, Septiembre de 1982


Trascripto y editado por

Ellen Cristal


Cintas originales producidas y editadas por Henk Schonewille


Parte I

No tiene que hacer nada


I: U.G., ¿estás de acuerdo conmigo en que vives en un estado sin fricciones?

UG: ..Sin estar en conflicto con la sociedad. Esta es la única realidad que poseo: el mundo tal como es hoy en día. La realidad definitiva es que lo que el hombre ha inventado no guarda ninguna relación en absoluto con la realidad de este mundo. Mientras estés buscando, indagando y deseando entender esta realidad, a la que llamas "realidad superior" o como quieras llamarla, no será posible para ti establecer la realidad de este mundo exactamente como es. Por esto, cualquier cosa que hagas para escapar de la realidad de este mundo hará dificultoso para ti el poder vivir en armonía con las cosas que te rodean.

Tenemos una idea de la armonía. Cómo vivir en paz con uno mismo: ésa es una idea. Ya existe una extraordinaria paz aquí. Lo que hace difícil el que tú vivas en paz contigo mismo es la creación (de la idea) de lo que tú denominas "paz", la cual no posee relación alguna con el armonioso funcionamiento de este cuerpo. Cuando te liberes de la carga que supone el tratar de alcanzar, de vivir experiencias, y permanezcas en esa realidad, entonces descubrirás que es difícil comprender cualquier realidad. Descubrirás que no hay forma de experimentar la realidad de las cosas, pero al menos no estarás viviendo en un mundo de ilusiones. Aceptarás que no hay nada, nada que puedas hacer para vivir la experiencia de la realidad, si excluimos la realidad que nos es impuesta por la sociedad. Hemos de aceptarla como algo que nos impone la sociedad porque es esencial para nosotros el funcionar en este mundo de un modo inteligente y sano. Si no aceptamos esa realidad, estamos perdidos. Terminaremos en un manicomio. Por eso hemos de aceptar la realidad como algo que nos impone la cultura, la sociedad o como quieras llamarlo, y al mismo tiempo comprender que no hay nada que podamos hacer para vivir la Realidad de algo. Entonces no estarás en conflicto con la sociedad y la exigencia de ser algo distinto de lo que eres, también desaparecerá.
La meta que te has puesto ante ti, la meta que has aceptado como ideal a alcanzar y la exigencia de ser algo distinto de lo que eres, desaparecerán. No es cuestión de aceptar algo, sino que, la persecución de esas metas que la cultura ha colocado ante nosotros y a las cuales aceptamos como deseables, desaparecerá. La exigencia de alcanzar esa meta, también desaparecerá. Así que, eres lo que eres.

Cuando el movimiento en la dirección de ser algo distinto de lo que eres desaparezca, no estarás en conflicto contigo mismo. Si no estás en conflicto contigo mismo, no puedes estar en conflicto con la sociedad que te rodea. Mientras no estés en paz contigo mismo, no será posible para ti estar en paz con los demás. Incluso entonces, no habrá ninguna garantía de que tus vecinos serán pacíficos. Pero, ¿ves?, no te preocuparás por esto. Cuando estás en paz contigo mismo, te conviertes en una amenaza para la sociedad, del modo en que ésta funciona hoy en día. Serás una amenaza para tus vecinos porque ellos han aceptado la realidad del mundo como verdadera, y porque ellos están persiguiendo una estupidez llamada "paz". Te convertirás en una amenaza para su existencia, tal y como ellos la consideran y viven. Por esto todos estáis solos; no esa soledad que la gente quiere evitar. Estáis todos solos.

Ni la realidad última -en la que no estáis verdaderamente interesados -, ni las enseñanzas de los gurús, ni las enseñanzas de los santos, ni el innumerable número de técnicas que poseéis, os darán la energía que andáis buscando. Una vez ese movimiento (del pensamiento) desaparezca, eso empezará a andar y liberará la energía presente. No ha de ser la enseñanza de un santo. No ha de ser ninguna de las técnicas que el hombre ha inventado, porque allí no hay fricción. En realidad, no sabes lo que es.
El movimiento ahí (señalando a los oyentes) y el movimiento aquí (señalándose a sí mismo) son uno y el mismo. La máquina humana no es diferente de la máquina que hay afuera. Ambas van al unísono. Sea cual sea la energía que haya allí, la misma energía opera aquí. Por eso, toda energía que experimentes mediante la utilización de técnicas, es una energía de fricción. Esa energía es creada por la fricción del pensamiento; la exigencia por experimentar esa energía es la responsable de la energía que tú experimentas. Pero esta energía es algo que no puede, en absoluto, ser experimentado. Esta es tan sólo una expresión de la vida, una manifestación de la vida. Tú no tienes que hacer nada.

Cualquier cosa que hagas para experimentar eso (esa energía), está impidiendo el funcionamiento de esa energía que ya está ahí, la cual es la expresión de la vida, la cual es la manifestación de la vida. No posee valor alguno en los términos de los valores que otorgamos a todo lo que estamos haciendo: las técnicas, la meditación, el yoga y todo eso. No estoy en contra de ninguna de esas cosas. Por favor no me mal interpretéis. Pero esos no son los medios para alcanzar la meta que has emplazado delante de ti. La meta en sí misma es falsa. Si el mantenimiento del cuerpo es la meta que te has propuesto, probablemente las técnicas del yoga te ayudarán a mantener el cuerpo en forma . Pero ése no es el instrumento para alcanzar la meta de la Iluminación o de la transformación o de lo que le quieras llamarle. Incluso las técnicas de meditación son actividades centradas en el "ego". Esos que empleas, son mecanismos de perpetuación del "ego". Así, el objeto de tu búsqueda en pos de la realidad última es derrotado por todas esas técnicas, porque esas técnicas son mecanismos de perpetuación del ego. De repente te darás cuenta, o aparecerá ante ti, el hecho de que la búsqueda misma en pos de la realidad suprema no es nada más que un mecanismo de perpetuación del ego. No hay nada que buscar, nada que ganar, nada que alcanzar.

En tanto estés haciendo algo por alcanzar tu meta , éste es un mecanismo de perpetuación del ego. Empleo la expresión "mecanismo de perpetuación del ego", pero no quiero decir que exista un yo o una entidad. Tengo que usar la palabra "ego" porque no hay otra palabra. Es como el sistema automático de arranque en frío que llevas en el coche. Se perpetúa a sí mismo. Eso es todo en lo que está interesado. Todo lo que desees alcanzar será una actividad centrada en el ego. Cuando empleo el término "una actividad centrada en el ego", siempre lo traduces en términos de algo que debiera ser evitado, porque el no ser egoísta es tu meta. Mientras trates de hacer algo para no ser egoísta, serás un individuo centrado en el ego. Cuando este movimiento en la dirección de ser un individuo no egoísta desaparezca, entonces no habrá ego ni actividad centrada en el ego. Por eso, son las mismas técnicas, los sistemas y los métodos que estás empleando para alcanzar tu meta de ausencia de egoísmo, las que se basan en el ego.

Desafortunadamente, la sociedad ha colocado ante nosotros esa meta como la meta ideal porque un hombre no egoísta supone una gran ventaja para la sociedad y la sociedad solamente está interesada en la continuidad, en el "status quo". Por eso, todos esos valores que hemos aceptado como valores que uno debiera cultivar , han sido inventados por la mente humana para perpetuarse a sí misma.

La meta es lo que está haciendo posible para ti el seguir de esta forma, pero no vas a ningún lado. La esperanza es que, algún día, a través de algún milagro o de la ayuda de alguien , serás capaz de llegar a la meta. Es la esperanza la que te mantiene activo , pero, real y tácitamente , no vas a ninguna parte. En algún punto del camino te darás cuenta de que todo aquello que estás haciendo para alcanzar tu meta no te lleva a ninguna parte. Entonces tratarás de hacer esto y lo otro. Pero si pruebas con uno y ves que no funciona comprobarás que todos los demás sistemas son exactamente lo mismo. Ver esto ha de estar muy, muy claro.

Sea cual sea el propósito en el que estés implicado, en algún punto del camino te darás cuenta de que no conduce a ninguna parte. Mientras estés deseando algo, lo harás. Ese querer ha de quedar muy , muy claro. ¿Qué es lo que quieres? En todo momento te pregunto "¿Qué es lo que quieres?" Tú dices, "Quiero estar en paz conmigo mismo". Eso es una meta imposible para ti porque todo aquello que estás haciendo para estar en paz contigo mismo está destruyendo la paz que ya está ahí. Has puesto en marcha el movimiento del pensar el cual está destruyendo la paz que ya existe. ¿Ves?, es muy difícil comprender que todo lo que estás haciendo es el obstáculo, es la única cosa que altera la armonía, la paz que ya existe.

Cualquier movimiento (del pensamiento) en cualquier dirección, es un factor altamente destructivo para el suave y tranquilo funcionamiento de este organismo vivo que no está para nada interesado en tus experiencias espirituales. No tiene interés alguno en ninguna de esas experiencias espirituales por muy extraordinarias que puedan ser. Una vez que tienes una experiencia espiritual se va a generar una demanda de más y más experiencias del mismo tipo, y, por último, desearás estar en ese estado permanentemente. No existe una cosa tal como la felicidad permanente o la dicha permanente. Piensas que existe debido a todos esos libros que hablan de la dicha eterna, del gozo permanente o de la felicidad permanente. Aun así tú sabes claramente que eso (la persecución) no te conduce a ninguna parte. Por eso, el mecanismo que está implicado, el instrumento que estás usando, es el que te mantiene en actividad porque no conoce otra cosa. Ha aparecido tras muchos años de arduo esfuerzo, trabajo y voluntad. Tu deseo de estar en un estado de ausencia de esfuerzo mediante el esforzarte, no tendrá éxito. Olvídate pues del estado sin esfuerzo. No existe en absoluto. Deseas alcanzar un estado de ausencia de esfuerzo mediante el esfuerzo, ¿cómo demonios vas a lograr eso? Te olvidas de que todo lo que estás haciendo, cualquier cosa que hagas, cualquier deseo que tengas, por cualquier motivo, es esfuerzo.

La ausencia de esfuerzo es algo que no se puede alcanzar mediante el esfuerzo. Cualquier cosa que intentes para detener el esfuerzo, es en sí mismo esfuerzo. Es realmente una locura. No te has arrinconado a ti mismo hasta ese punto. Si lo haces, entonces te volverás loco; pero eso te asusta. Tienes que ver que todo eso que estás haciendo para estar en ese estado de ausencia de esfuerzo, por cualquier razón por la que quieras estar allí, es esfuerzo. Incluso el no desear emplear el esfuerzo, es también esfuerzo. La ausencia total de voluntad y la ausencia total de esfuerzo, de toda clase, puede ser llamada un estado de ausencia de esfuerzo. Pero ese estado de ausencia de esfuerzo no es algo que puedas alcanzar esforzándote.

Si has comprendido en algún momento la estupidez de lo que estás haciendo... puedes cambiar las técnicas, puedes cambiar los maestros, pero básica y esencialmente, la técnica misma que estás empleando para alcanzar tu meta es el obstáculo. Si pones en entredicho la enseñanza, desafortunadamente has de poner en entredicho al que enseña, pero entonces se introduce el sentimiento de "Algo está mal en mí. Algún día lo voy a comprender". Si no es posible para ti que comprendas hoy, nunca lo vas a comprender. Por eso, el entender es la ausencia del deseo de entender... ahora o mañana.

Ahora, no es necesaria la comprensión. Comprender solamente está en función de entender algo mañana, no hoy. Hoy no tienes porqué entender nada en absoluto.

Puede que te suene a chiste, pero así es como es. Así pues ¿qué quieres entender? No puedes comprenderme en absoluto. He estado hablando durante veinte días y puedo continuar, pero no vas a comprender nada. No es que sea difícil. Es muy simple. La complicada estructura que está implicada es la misma que no acepta su simplicidad. Ese es el verdadero problema. "No puede ser tan sencillo", piensas. Debido a que esa estructura es tan compleja no quieres ni considerar la posibilidad de que pueda ser tan sencillo. Por eso entenderás mañana, no hoy. Mañana sucederá lo mismo y después de diez años seguirá siendo lo mismo. ¿Qué hacer pues con esta situación? Todos hemos pasado por eso. O bien o te vuelves loco o lo coges. Las probabilidades de volverte loco son elevadas si te arrinconas a ti mismo en la esquina. No vas a hacer esto.

¿Qué es lo que quieres entender? No estoy diciendo nada profundo. He estado repitiendo lo mismo día tras día, día tras día. Fundamentalmente te suena contradictorio. Lo que estoy haciendo - no entiendes lo que estoy haciendo-, es afirmar algo y la segunda afirmación niega la primera. A veces ves contradicciones en lo que digo. Realmente no son contradicciones. Esa frase no expresa realmente lo que estoy tratando de expresar, por eso la segunda frase es la negación de la primera. La tercera afirmación niega las dos primeras afirmaciones y la cuarta afirmación niega a las tres precedentes. No con la idea de llegar a ninguna meta. No con la idea de comunicarte algo. No hay nada que comunicar. Solamente existe esta serie de negaciones, y sin la idea de llegar a ninguna meta. Tu meta es comprender. Quieres entender, ¿ves? Deseas entender. No hay nada que entender aquí. Cada vez que intentas extraer de ello una conclusión, trato de indicarte que no es ésa. No es la doctrina del neti-neti.

Mira, en la India se han desarrollado este enfoque negativo. Pero ese mal llamado enfoque negativo es un enfoque positivo porque están interesados en llegar a una meta. Han fracasado mediante tratamientos positivos, por eso han inventado ese enfoque negativo. "Ni esto, ni esto, ni esto". Lo desconocido no puede ser alcanzado, ¿ves?, ni puede ser experimentado a través del enfoque positivo. Ese mal llamado enfoque negativo no es realmente un enfoque negativo porque todavía hay la meta positiva de conocer lo desconocido o de desear vivir algo, aquello que no puede ser experimentado. Es solamente un truco. Eso es todo; un jugar consigo mismo. Mientras la meta sea una meta positiva, no importa que meta sea, tanto si es positiva como si es negativa, no es un enfoque negativo, es un enfoque positivo. Está bien que juegues juegos, es interesante, pero no hay tal cosa como "el más allá", ni tal cosa como "lo desconocido". Si aceptas que existe algo como "lo desco-nocido" harás algo por conocer eso que es "desconocido". Tu interés radica en el conocer. Por eso este movimiento no se va a detener mientras estés interesado en experimentar algo que no puede ser experimentado.

No hay algo así como lo "desconocido". ¿Cómo puedo decir que no existe tal cosa como lo "desconocido"? ¿Cómo puedo hacer una aseveración tan dogmática? Lo descubrirás. Mientras estés persiguiendo lo desconocido, este movimiento funciona. Hay algo que puedes hacer, que te da esperanzas. Puede que algún día te des de bruces con esa experiencia de lo desconocido. ¿Cómo puede nunca lo desconocido convertirse en lo conocido? No hay ninguna posibilidad. Incluso asumiendo por un instante que este movimiento (el exigir conocer lo desconocido) desapareciera, aquello que resta no lo podrás conocer nunca. No tienes forma alguna de conocerlo, no hay forma alguna de capturar eso y experimentarlo o expresarlo.
Por eso, hablar de dicha eterna, de ese gozo, de amor, todo eso es poesía romántica. Debido a que no tienes medios de capturarlo, de contenerlo y de expresarlo. Así se te puede hacer evidente que ése no es el instrumento que pueda ayudarte a entender nada y que no existe otro instrumento. Entonces no hay nada que entender. No quiero dar una disertación. Ayúdame tú.

Mira, si traduces lo que estoy diciendo en términos de tus valores, en términos de códigos determinados de conducta, te estás equivocando por completo. No es que esté en contra de los códigos morales de conducta. Tienen un valor social. Son vitales para el adecuado funcionamiento de la sociedad. Has de poseer algún código de conducta para moverte en este mundo de forma inteligente. Sino, habría un caos total en este mundo. Este es un problema social. No es un problema ético ni un problema religioso, ¿ves? Has de separar estas dos cosas porque estamos viviendo hoy en día en un mundo diferente. Hemos de encontrar otro medio de mantenernos en armonía con el mundo que nos rodea. Mientras estés en conflicto contigo mismo no te será posible estar en armonía con la sociedad que te rodea. Tú eres el auténtico responsable de esto.
Temo que si trasladas las afirmaciones que estoy haciendo al marco de tus ideas religiosas, yerres por completo. No tienen nada que ver con la religión. No estoy sugiriendo que debieras cambiarte a ti mismo en otra cosa distinta de la que eres. Sencillamente no es posible. No estoy tratando de liberarte de nada. No creo que esta charla tenga propósito alguno. Puedes dejar de lado lo que digo y decir que es una tontería. Ese es tu privilegio. Pero puede que se te ocurra que la imagen que tienes de tu meta o la imagen de lo que harás un día, mediante el esfuerzo y aquello que estás empleando, no tenga relación alguna con aquello que estoy describiendo. Lo que estoy describiendo no es verdaderamente aquello en lo que estás interesado.

Te estaba diciendo el otro día que me gustaría poder darte un vislumbre de ello. No un "vislumbre" en el sentido en que empleas la palabra "vislumbre". Un "tocarlo". A ti no te gustaría nada ese toque. Y aquello que deseas, aquello en lo que estás interesado, no existe.

Puedes tener una gran cantidad de bellas experiencias, si es que estás interesado en ellas. Haz todo tipo de meditaciones, haz todo lo que quieras; tendrás muchas. Es más sencillo experimentar esas cosas tomando drogas. No estoy recomendando las drogas, pero son lo mismo, exactamente lo mismo.

Los médicos dicen que las drogas dañan el cerebro, pero la meditación también daña el cerebro si se toma muy en serio. Se han vuelto locos, han saltado al río y se han matado. Hicieron toda clase de cosas, encerrarse en cuevas, porque no eran capaces de afrontarlo.

No es posible que puedas observar tus pensamientos, no es posible que puedas observar cada paso que des. Te volverás loco. No serás capaz de caminar. No es que esta idea quiera decir que tengas que ser consciente de todo, de que observes todo pensamiento. ¿Cómo es posible que puedas observar todos tus pensamientos y por qué motivo deseas observar todos tus pensamientos? ¿Para qué? ¿Para controlar? No es posible que puedas controlar. Es una tremenda inercia.

Cuando con tu imaginación crees que has controlado tus pensamientos y experimentas cierto espacio entre esos pensamientos o un determinado espacio carente de pensamientos, sientes que estás llegando a alguna parte. Esto es un estado de ausencia de pensamientos inducido por los propios pensamientos, un espacio entre dos pensamientos. El hecho de que experimentes el espacio entre dos pensamientos y el estado de ausencia de pensamientos significa que el pensamiento estaba muy, muy presente. Resurge poco después como el río Rone que discurre por Francia; desaparece, y aparece de nuevo. Se ha sumergido. El río está aún allí. No puedes emplearlo como medio de navegación, pero por último aparece de nuevo. Exactamente de la misma manera todas esas cosas que estás forzando a enterrar en las regiones subterráneas (sintiendo que estás experimentando algo extraordinario), suben a la superficie de nuevo y entonces descubres que esos pensamientos estaban sumidos en tu interior.

No te das cuenta de que estás respirando. No eres consciente de tu respiración. ¿Por qué quieres ser consciente de tu respiración? Para controlar tu aliento, para expandir tus pulmones, para hacer lo que quieras con tu pecho; eso es otra cosa. Pero, ¿por qué quieres ser consciente del movimiento de la respiración desde su origen hasta su final? De repente eres consciente de tu respiración. Tu respiración y el pensamiento están estrechamente relacionados. Por eso deseas controlar tu respiración. Y eso, en cierta medida, es controlar tu respiración durante un rato. Pero si suspendes tu aliento, eso te va a llevar a la muerte, literalmente a la muerte, de la misma forma en que el suspender o bloquear el flujo de pensamientos te va a llevar a la muerte o te va a dañar en algo. El pensamiento es una vibración muy poderosa, una vibración extraordinaria. Es cómo un átomo. No puedes jugar con esas cosas.

No vas a alcanzar la meta de controlar por completo tus pensamientos. Tu pensar tiene que funcionar según su propio estilo, según su desajustada, su desconectada manera. Eso es algo que no puede ser provocado mediante un esfuerzo tuyo. Tiene que caer en su ritmo normal. Incluso si deseas que se someta a su ritmo normal, le estás dando fuerza. Tiene una vida que le es propia y que, por desgracia, tiene establecido una vida paralela dentro del curso de la vida. Esos dos siempre están en conflicto. Eso acabará solamente cuando el cuerpo se acabe.

El pensar se ha convertido en el amo de este cuerpo. El pensamiento se ha adueñado totalmente de todo. Está todavía tratando de controlar todo lo que hay. No puedes sacar al sirviente fuera de la casa, lo intentes como lo intentes. Si le fuerzas, incendiará la casa aún a sabiendas de que él también se quemará. Es una tontería de su parte. Pero esto es lo que vas a conseguir si lo intentas. No extrapoles estos ejemplos a su conclusión lógica, sino que descubre por ti mismo cuándo haces estas cosas; no las tomes a la ligera. O tómalas a la ligera y juega con ellas; eso vale también. Juguetes.



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De: advait챠n Enviado: 13/04/2005 18:06
I: ¿Sólo fluir? ¿Nada que perseguir, solamente dejarse ir?

UG
: Incluso ese "fluir" no es algo voluntario de tu parte. No tienes que hacer nada. No estás separado de eso. Eso es todo lo que estoy enfatizando. No puedes separarte de tus pensamientos y decirte a ti mismo "esos son mis pensamientos". Esa es tu ilusión y tú no eres capaz de hacer nada sin ilusiones. Siempre reemplazas una ilusión por otra. Siempre

I: Y yo también acepto eso.

UG: Tú aceptas que siempre estás reemplazando una ilusión por otra ilusión, por eso tu deseo de liberarte de la ilusión es una imposibilidad. En sí misma es una ilusión. ¿Por qué motivo quieres liberarte de las ilusiones? Eso es lo que acabará contigo. No es que te esté asustando, solamente estoy señalando que éste no es un juego trivial al que jugar. Eso eres tú, tú tal y como te conoces. Cuando ese conocimiento que tienes de ti mismo deje de estar ahí, el conocimiento que posees del mundo también desaparecerá. No puede continuar ahí. Esto no puede acabarse tan fácilmente. Una ilusión siempre será reemplazada por otra ilusión.

No deseas ser una persona normal, no quieres ser alguien corriente. Ese es el verdadero problema. Lo más difícil es ser alguien corriente. La cultura te exige que seas algo distinto de lo que eres. Eso ha creado una cierta inercia, un movimiento del pensar tremendo, poderoso, que exige que seas diferente de lo que eres. Eso es todo lo que ocurre. Puedes emplearlo para alcanzar algo; sino, no sirve para nada.

Para lo único que te es útil el pensar es para alimentar este cuerpo y para reproducirte. Esa es la única utilidad de tu pensar. No sirve para nada más. No puede ser empleado para especular. Puedes edificar una impresionante estructura filosófica con el pensamiento, pero carece de valor alguno. Puedes interpretar cualquier acontecimiento de tu vida y construirte otra estructura filosófica con el pensamiento, pero esto (el pensar) no ha sido diseñado para eso.

Al mismo tiempo te olvidas de que todo lo que tienes a tu alrededor es la creación del pensar. Tú mismo naciste del pensamiento; sino, no estarías aquí. En este sentido posee un tremendo valor y aun así es lo mismo que te destruirá.
Esa es la paradoja. Todo lo que has creado en este mundo se ha hecho posible con la ayuda de ese pensar, pero desafortunadamente eso mismo se ha convertido en el enemigo del hombre porque estás empleando el pensar para propósitos distintos a aquellos para los que existe. Puede ser empleado para resolver los problemas técnicos de un modo correcto y eficaz, pero no puede ser empleado para resolver los problemas de la vida.

Pensar positivamente, vivir positivamente,... es muy interesante, ¿sabes? No puedes ser siempre positivo. ¿Cómo puedes ser positivo? A cualquier cosa que no te sugiera un pensar positivo lo llamas negativo. Pero positivo y negativo existen solamente en los dominios de tu pensamiento. Cuando el pensar deja de estar presente, (lo que está ahí) no es ni positivo ni negativo. Como decía, no hay algo así como un enfoque negativo. Es un truco.

Te estoy diciendo que te mantengas por ti mismo. Puedes andar, puedes nadar, no te vas a hundir. Eso es todo lo que puedo decir. Mientras esté presente el miedo, la amenaza de que te hundas será casi una certeza. Sino, hay una fuerza ascensional en el agua que te mantiene flotando. El miedo a hundirte es lo que hace imposible para ti el que el movimiento suceda por sí mismo. ¿Ves?, no tiene dirección: es simplemente un movimiento sin dirección. Estás tratando de manipular y canalizar ese movimiento en una determinada dirección de modo que puedas obtener unos beneficios. Eres sencillamente un movimiento sin dirección.

I: Realmente como seres humanos nos complacemos en el pensar. Pero ¿por qué existe este pensar más bien divertido y animal en todo momento?

UG: Te haré yo la pregunta. Dime, ¿cuándo es que piensas? No por qué piensas. Esa no es la pregunta. ¿Cuándo piensas? Te estoy preguntando algo, ¿cuándo piensas?

I: Por lo que veo, todo el tiempo.

UG: Todo el tiempo y ¿para qué? ¿Quién es el responsable de este pensar? ¿Cuándo piensas? Cuando deseas algo, piensas. Está muy claro para mí.

I: En absoluto.

UG: Desde luego. No te das ni siquiera cuenta de que estás pensando. ¿Te das cuenta de que estás pensando en este mismo momento? Es algo automático.

I: Es algo automático, de acuerdo.

UG: No te das ni cuenta de que estás pensando de modo que ¿a qué viene este repentino interés por descubrir por qué estás pensando? No me doy ni cuenta de que estoy hablando. Tú no te das cuenta de que estás hablando. Cuando planteaste tus preguntas, "¿Estoy pensando?", contestaste, "Sí". Ese "sí" también es algo automático.

I: No me importa que sea automático.

UG: El conjunto es automático. Sea lo que sea lo que se le entregue, cuando eres estimulado, sale. En la jerga del lenguaje de las computadoras, lo que se introduce ha de estar ahí. Por esto, eso ha seguido y seguido y seguido ocurriendo. Cuando hay un estímulo, sale. Si (el estímulo) no se presenta, ¿te das cuenta?, se para (el pensar). Esta es la razón de que prosigas adquiriendo conocimientos, de que los alimentes todo el tiempo.

Así pues, ¿qué es lo que sabes? Sabes mucho. Has recogido este conocimiento desde diversas fuentes y lo has ido acumulando. En su mayoría no es necesario. Sabes mucho y deseas saber más y más y más. Para usarlo, desde luego. No una cosa así como el saber por el puro placer de saber; te da poder. El saber es poder. "Yo sé. Tú no sabes". Eso te da poder. Puede que ni seas consciente de que saber más que el otro, te da poder. En este sentido el saber es poder. Adquirir más y más conocimiento, más conocimiento del que es esencial para la supervivencia del organismo vivo, es adquirir más y más poder sobre los demás.

El saber tecnológico que necesitas para sobrevivir es algo comprensible. Eso es todo. He de aprender cierta técnica. La sociedad no va a alimentarme a menos que le dé algo a cambio. Has de darles lo que ellos desean, no lo que tú quieras darles. ¿Qué es lo que tienes para dar? No tienes nada para dar de ninguna de las maneras. De otro modo. ¿qué valor posee este saber para ti? El saber más sobre algo que realmente no sabes.

Siempre estamos hablando del pensar y del pensamiento. ¿Qué es el pensamiento? ¿Has observado alguna vez el pensar, habiendo dejado de controlar el pensamiento, dejando de manipular el pensamiento, dejando de emplear ese pensar para adquirir algo material o lo que sea? No puedes observar tu pensar porque no puedes separarte a ti mismo del pensar y así observarlo. No hay un pensar aparte del conocimiento que posees sobre esos pensamientos, sobre las definiciones que posees. Por eso, si alguien te plantea la pregunta, "¿Qué es el pensar?" cualquier repuesta que des, es la respuesta que ha sido previamente introducida, las respuestas que ya otros han dado.

Tú, mediante combinaciones y permutaciones en la recepción y la actividad mental sobre los pensamientos, has creado tus propios pensamientos a los cuales llamas tuyos. Es como cuando mezclas distintos colores y creas miles de colores pastel, pero básicamente todos pueden ser reducidos solamente a los siete colores que puedes encontrar en la naturaleza. Lo que crees que es tuyo es la combinación y la permutación de todos esos pensamientos del mismo modo que puedes crear cientos y cientos de colores pastel. Tú has creado tus propias ideas. A eso lo llamas pensar. Cuando quieres observar un pensamiento, lo que hay presente es solamente aquello que conoces sobre el pensar. Sino, no puedes observar un pensamiento. No hay otro pensamiento más que el contenido en aquello que sabes sobre el pensar. Eso es todo lo que estoy afirmando. Por eso, cuando se entiende esto, la estupidez de todo el asunto de querer observar el pensar se acaba. Lo que queda es solamente aquello que sabes, las definiciones que otros han dado. Y de esas definiciones, si eres muy inteligente y suficientemente listo, crearás tus propias definiciones. Eso es todo.

Cuando observas un objeto, el conocimiento que tienes de ese objeto entra en tu cabeza. Existe la ilusión de que ese pensamiento es algo distinto del objeto, pero eres tú el que crea el objeto. Puede que el objeto esté allí, pero el conocimiento que tú posees sobre ese objeto es todo lo que sabes. Aparte de ese saber e independientemente de ese saber, liberándote de ese saber, no tienes manera de saber nada sobre él. No tienes manera alguna de experimentar directamente algo. La palabra "directamente" no quiere decir que exista otra forma diferente de experimentar cosas del modo en que las estás experimentando ahora. El conocimiento que posees sobre eso es todo lo que hay y eso es lo que estás experimentando. En realidad, no sabes lo que es.

Exactamente de la misma manera, cuando deseas saber algo sobre el pensar o experimentar el pensar, es el mismo proceso el que está allí en acción. No hay adentro ni afuera. Lo que hay es solamente el funcionamiento, el fluir del conocimiento. Por eso, realmente, no puedes separarte a ti mismo del pensar y observarlo.

Así pues, cuando se te plantea una pregunta así, lo que debería suceder es (saber) que ninguna de esas respuestas posee significado alguno, porque todo es adquirido y enseñado. Así este moverse se detiene. No hay necesidad para ti de responder a la pregunta. No hay necesidad para ti de conocer nada sobre ella. Todo lo que sabes se detiene. Deja de haber inercia. Se hace cada vez más lento, y luego se te va haciendo claro que es una estupidez el tratar de contestar esa pregunta porque no hay ninguna respuesta. Las respuestas que otros han dado son las que están ahí. Por eso no tienes nada que decir sobre eso que llamas pensamiento porque todo lo que tienes que decir es algo que has recogido de otras fuentes. No tienes una respuesta propia.

I: Incluso entonces podemos tener una conversación.

UG: De acuerdo, de acuerdo.

I: Independientemente de la pregunta ...

UG: De acuerdo, sí.

I: Aún hay cosas, como muros y gente a tu alrededor. Y ¿qué es lo que sabemos de ellas, qué es lo que vemos de ellas?

UG: Pero eso no es lo que es la persona. Realmente no sabes nada sobre esa persona o esa cosa excepto lo que tú estás proyectando sobre ese objeto o sobre ese individuo. El conocimiento que posees sobre eso es la experiencia. Y sigue y sigue. Eso es todo. Lo que eso es realmente, no tienes modo de conocerlo.

I: Eso es lo que comprendo. Cuando estamos hablando de la realidad, solamente podemos hablar de nuestro conocimiento sobre ella y llamamos a ese conocimiento realidad.

UG: ¿Para qué? Entonces se convierte en una discusión de clase o un debate en un foro de opinión, donde cada uno trata de demostrar que él sabe más, mucho más que el otro. ¿Qué es lo que sacas en claro? Cada uno está tratando de probar que sabe más que tú, haciendo que te sitúes en su punto de vista.

I: Lo que estoy preguntando es, ¿hay alguna posibilidad - comprendo que no hay método - pero, hay alguna posibilidad de pasar de este conocimiento de la realidad e ir a la realidad (verdadera)?

UG: Si eres suficientemente afortunado (solamente es cosa de suerte) y sales de esta trampa, la pregunta sobre la realidad deja de existir (para ti). La pregunta surge de ese conocimiento el cual está todavía interesado en descubrir la realidad de las cosas y en experimentar directamente lo que es la realidad. Cuando esto (el conocimiento) desaparece, la pregunta desaparece. Entonces no hay necesidad alguna de hallar una respuesta. Esta pregunta que te estás planteando, y que me planteas, nace de suponer que existe una realidad y esa suposición nace de ese conocimiento que tienes de la realidad... El conocimiento es la respuesta que ya tienes. Por eso estás planteando la pregunta. La pregunta surge automáticamente.
Lo que es necesario no es hallar la respuesta a la pregunta, sino comprender que esa pregunta que estás planteando, que pones ante ti y pones ante otros, nace de la respuesta que ya tienes y que es conocimiento. Por eso, el formato de pregunta y respuesta, si nos complacemos en exceso en él, se convierte en un ritual sin sentido... Si realmente estás interesado en descubrir la realidad, lo que tiene que aparecerte como claro es que tú mismo preguntar nace de las respuestas que ya posees. Si no, no podría haber pregunta alguna.

En primer lugar, asumes por tu parte que existe una realidad y luego que hay algo que puedes hacer para vivir esa realidad. Sin el conocimiento (sobre la realidad) no posees experiencia de la realidad, eso es seguro. "Si no existe ese conocimiento, ¿hay otra forma de vivir esa realidad?" Estás planteando la pregunta. La respuesta acompaña a la pregunta. Por eso no hay necesidad de plantear preguntas ni hay necesidad de responder.

No estoy tratando de parecer inteligente. Únicamente estoy señalando lo que interviene en el asunto del preguntar y del responder. No estoy realmente contestando ninguna de tus preguntas. Tan sólo indico que no puedes tener preguntas cuando no tienes respuestas.

I: Comprendo. Incluso entonces me gustaría seguir con el juego.

UG: Bien. Puede que resultes diestro jugando. Yo no. De todos modos veamos que podemos hacer.

I: Aunque sepas de nuestra preocupación por el saber, estás hablando sobre nuestra realidad y sobre el aceptar la realidad.

UG: Tal como es.

I: ¿Tal como es?

UG: Como nos es impuesta por nuestra cultura con el propósito de funcionar de modo inteligente y sano en este mundo, sabiendo que no posee otro valor distinto al de su valor funcional. Por que si no, ¿sabes?, nos meteremos en problemas. Si a esto no le llamas micrófono y decides llamarlo mono, tendremos que reaprender y cada vez que lo veamos tendremos que llamarlo mono rojo o negro en vez de llamarlo micrófono. Eso (el pensamiento o el lenguaje) es sumamente simple para el comunicarse.

I: Me pregunto qué sucedería si llamáramos a esa silla, lámpara y a esa mesa, sombrero, porque muchas de nuestras filosofías e ideas están relacionadas con ello.

UG: Es interesante el construir una estructura filosófica. Por eso tenemos tantos filósofos y tantas filosofías en el mundo.

I: Por lo que entiendo, solamente hay una cosa por la que vale la pena esforzarse: la aceptación.

UG: ¿No ves la contradicción en esos términos? Si aceptas, ¿dónde queda la necesidad de esforzarse? Se acaba. Si captas algo, no puedes hablar de esforzarte. Lo aceptas, te lo crees. Crees en algo, lo aceptas como un acto de fe y ahí se acaba todo. Si cuestionas eso, quiere decir que no lo has aceptado. No estás seguro de ello.

I: Tuve que aceptar mi trabajo como abogado antes de que pudiera adquirir el conocimiento necesario para conseguir el empleo.

UG: Tuviste que luchar y esforzarte mucho para adquirir el conocimiento legal necesario para conseguir el trabajo. Eso ya se sabe. Así que, ésa es la única forma. No hay otra. Estás aplicando esta misma técnica para alcanzar tus mal llamadas metas espirituales. Esta es la diferencia a la que estoy apuntando. Como abogado, sabes lo que se hace en los juzgados. Tienes que basarte en los precedentes y en las sentencias previas; las dos partes citan juicios previos y argumentan el caso. El juez, o bien acepta tus argumentos o los del otro y emite un veredicto en favor de tu cliente o en favor del otro cliente. Luego apelas a una instancia superior. Eso es lo mismo. Finalmente acudes ante la Corte Suprema donde el juez toma la decisión definitiva. Puede que discrepes con la sentencia - el cliente puede hacer todo lo posible por recurrirla y rehuir aceptarla-, pero esa sentencia puede ser impuesta por la ley. Si es un caso civil perderás aquello que estabas reclamando. Si es un caso criminal, acabarás en prisión. En última instancia ésta es la forma en que se decide quién está diciendo una mentira y quién está diciendo la verdad. En el análisis final eso es arbitrario.

Por eso es esencial para ti estar versado en el conjunto de la ley. Es esencial para ti adquirir el conocimiento legal (necesario) para tu trabajo. Cuanto más eficiente seas, mayores serán tus oportunidades. Cuanto más inteligente seas, mejores serán tus expectativas. Eso es así. Por eso, has de luchar y esforzarte, has de emplear tu voluntad y obtendrás el éxito. Pero siempre hay algo más que lograr.

(Pero) estás empleando ese mismo instrumento para alcanzar tus metas espirituales. Esto es todo lo que estoy indicando.
No puedes concebir la posibilidad de comprender nada si no es en el tiempo. Todo requiere su tiempo. Te ha llevado muchos años el estar donde estás y aun así te estás esforzando y luchando para alcanzar un nivel superior, cada vez más y más alto. Ese instrumento (la mente) que estás empleando no puede imaginarse la posibilidad de comprender nada sin esfuerzo, sin luchar, sin producir resultados. Pero los asuntos con los que has de tratar en la vida son asuntos vivos (del cómo vivir). Esto (la mente) no nos ha ayudado a resolver los problemas. Temporalmente puedes encontrar una solución, pero ésa crea otro problema y así sigue y sigue. Todo eso son asuntos de la vida. Problemas vivos. El instrumento que estás usando (el pensar) es un instrumento muerto y no puede ser empleado para entender nada que esté vivo. No puedes más que pensar en términos de esfuerzo, lucha, tiempo: un día alcanzarás la meta espiritual, del mismo modo que has logrado la meta que te habías puesto delante.

I: Pero ¿estás diciendo que existe un conocimiento tal que resuelve los problemas de la vida?

UG: No. Para nada. Ese saber no te puede ayudar a comprender o a solventar los problemas vitales. Porque esos no son problemas en ese sentido. Solamente tenemos soluciones. Solamente estás interesado en soluciones y esas soluciones no han resuelto tus problemas, por eso estás tratando de encontrar diferentes clases de soluciones. Pero la situación permanecerá siendo exactamente la misma. De alguna forma existe la esperanza de que descubrirás la solución para solventar tus problemas.

Por eso tu problema no es el problema, sino la solución. Si la solución desaparece, no existe el problema. Si existe una solución, el problema no debería subsistir más. Si las respuestas dadas por los demás (por los sabios) fuesen las respuestas, entonces las preguntas dejarían de existir. Así que esas no son obviamente las respuestas.
Si fueran las respuestas, las preguntas no existirían. Así que, ¿por qué no cuestionas las respuestas? Si cuestionas las respuestas, debes cuestionar a aquellos que han dado las respuestas. Pero das por sentado que esos son sabios, que su espiritualidad es superior a la nuestra y que ellos saben de lo que están hablando. ¡Ellos no tienen ni la más mínima idea!




 
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