Le hice entrar y para romper el hielo le pregunte.

¿Qué te parece mi atuendo?

Estas preciosa me dijo mientras me abrazaba y posaba sus labios sobre los míos, pero sin forzarme a lo que hice con mucho gusto que fue entreabrir los míos, para dejar escapar mi juguetona lengua, que se enredo con la suya en una batalla que ambos dábamos por perdida a favor del otro, pero que hicimos durar mientras le soltaba a el la correa y el metía sus manos bajo la faldita.

Cuando nos apartamos un poco fue para que el desabotonara mi blusa con parsimonia, besando cada porción de piel que iba quedando a la vista, hasta que al soltar el ultimo se enfrasco en un lengüeteo en mis pezones, por un instante se formo en mi mente una imagen de "Luz" que desapareció pronto, pues yo solté sus pantalones del todo que al caer dejaron al descubierto su hermoso falo, no empleaba ropa interior pero esa polla parecía la de una escultura propia de "El Templo de Venus en Ámsterdam" que habíamos visitado las ultimas vacaciones.

Era perfecta, no me extraña que Julia siempre este contenta, tenia un tamaño un tanto impresionante pero sin llegar a lo difícil o problemático, más bien un reto, unos 18 Cm. de largo por más de 5 Cm. de diámetro, con eso podía ir a cualquier sitio. La tome en mis manos y comencé a acariciarla mientras el me soltaba la falda, solo quede con el tanga.

Me senté en el sofá atrayéndolo sin soltarle la polla, la comencé a lamer mientras el trataba de acariciarme las tetas, pero mi cabeza y brazos se lo impedían, cuando estuvo bien dura, trate de engullirla pero estaba demasiado rígida en esa posición, me levante y caminamos hacia la habitación.

Nos tendimos en la cama y fue cuando me di cuenta de que a Luís lo que le faltaba era "instinto" esperaba que lo guiara, al principio pensé que era una cuestión de "respeto" pero nó, es que es un poco parado, recordé lo del 69 que me comento Julia y eso si que funciono.

Me hizo una comida de coño muy pero que muy buena pero en esa posición, cuando iba a eyacular trato de apartarse y cuando lo retuve para poder tragar lo que me diera no se resistió, tuvimos los dos un orgasmo bastante bueno aunque sin florituras, pero después estaba como avergonzado y fue cuando le dije.

Luís lo que pase hoy aquí será solo nuestro, ninguno de los dos dirá nada en casa a la vuelta, suéltate y déjate hacer.

Me miro como si estuviera loca pero asintió sin decir nada, me sitúe entre sus piernas y aprovechando que estaba recién vaciado engullí su polla y la fui pajeando con los labios hasta que fue tomando cuerpo, entonces comencé una mamada profunda.

Llegaba cada vez hasta tocar con mi frente su pelvis y con la barbilla los huevos, aunque la polla cada vez más dura gorda y larga en cada trayecto llegaba más honda, cuando el con una mano en mi garganta pudo comprobar como esta se engrosaba cada vez que la tragaba, eso lo alucino.

En el momento critico, cuando alcanzo un incontrolable orgasmo, del todo inesperado por el pues no creo que nunca hubiera tenido dos tan seguidos, la eyaculación no fue tan profusa como la anterior, pero la disfrutamos más los dos, a él se le notaba más satisfecho y yo lo estaba por haber conseguido vencer un reto, tragar esa polla, creo que después de esa seria capaz de tragar cualquier otra por grande que fuera.

Nos tendimos juntos en la cama y el se giro hacia mí y muy serio me dijo.

En toda mi vida nunca me la habían mamado así, ¿crees que tenemos posibilidades de que esto se repita?

De momento y hasta que acabe este encuentro te aseguro que sí, en un futuro, no depende solo de mí, somos cuatro y cada cual sacara sus impresiones.

Entonces fue el quien se arrodillo junto a mi y comenzó a acariciarme, con las yemas de los dedos como cuando se quiere recoger un poco de chocolate de un pastel pero que no se note, cada punto en que me rozaba se crispaba, poco después cuando ya estaba más que caliente y deseando decirle que me follara.

Aunque entendía que estaba un poco "perjudicado" por las dos corridas casi seguidas que había tenido, entonces fue cuando aplico la lengua pero con más entusiasmo que antes, de forma que cuando me lamia los pezones al tiempo que con los dedos suavemente, recorría el interior de mis muslos me arranco un orgasmo escandaloso, tanto que el mismo se asusto.

Mientras me recuperaba un poco note como se coloco entre mis piernas y entonces antes incluso de que acabaran del todo mis espasmos, comenzó lentamente a lamer alrededor de la ya muy sensible zona, desde el vientre hasta donde alcanzaba lo más cerca del culo, cuando pudo tomo mis tobillos y me encogió las piernas quedando las rodillas en alto y deparadas, el enterraba su cara en mí hasta que aprisiono el clítoris con los labios mientras metía dos dedos en el culo.

No lo pude resistir y tuve otro orgasmo, apenas quince minutos después del anterior, pero en este caso no aflojo por lo que cuando comencé a arquearme el subía y bajaba conmigo hasta que en un susurro entre profundos suspiros logre decirle "TU te quiero a Ti dentro de mí".

No lo tuve que repetir, yo estaba en medio de un orgasmo que tensaba todos mis músculos, el solo separo su lengua de mi y espero a que disfrutara de tan agradable tortura, cuando vio que la respiración se iba normalizando un poco, de rodillas donde estaba me puso las plantas de los pies contra su pecho y apunto su enorme capullo a la entrada de mi coño, me miraba a los ojos aunque yo a él lo veía entre brumas, fue empujando y entro en mi muy lentamente, creí que me haría daño, pero el era muy consciente de lo que tenia, paro en el punto justo.

Se quedo quieto ahí unos instantes, se abalanzo un poco sobre mi con lo que logro que mis pechos notaran algo más de presión y asomaran un poco más por los lados de los muslos, y mientras acariciaba uno con una mano comenzó un lento metisaca en el que en cada viaje casi salía del todo para llegar al punto exacto a la entrada, cuando el ritmo estaba fijado me acariciaba con las dos manos todo lo que quedaba a su alcance.

Metía de vez en cuando un dedo gordo en el culo, cuando comenzaron los primeros calambres preludio de un próximo orgasmo no cambio el ritmo, es más a mí me parecía que su polla era más gruesa, me llenaba más y cuando los espasmos comenzaron yendo de la vagina hasta el vientre los riñones y los pechos parecía que quisieran reventar.

El siguió como si fuera solo una maquina de follar que no tuviera botón de paro, encadene dos sonoros orgasmos, no creí poder resistirlo pero me negaba a decirle que parara, no acabaron hasta que el se vació esta vez si, por completo dentro de mí inundándome con su esperado y calido semen.

No se retiro, solo paro de embestir permaneciendo al fondo, se apoyo un poco más sobre mi chafando algo más mis pechos, entonces cuando noto que deje de hipar, aparto con delicadeza mis pies de su pecho, los deposito junto a sus rodillas y me cubrió con su hermoso cuerpo, dándome un calor muy reconfortante, cuando estaba muy a gusto, me rodeo con sus brazos y rodó para que quedara sobre él, cuando me repuse del todo me pregunto.

¿Estas bien, necesitas algo?

Solo le pude responder.

Tomar algo y charlar un poco contigo, creo que tenemos que aclarar algo.

Me baje de encima suyo, notando que la erección se estaba reproduciendo, eso era algo sobrehumano, fui al salón donde destape una botella de cava, con ella y dos copas nos sentamos en la cama muy juntos y después de un buen trago le pregunte.

¿Realmente tienes todo el sexo que necesitas? Creo que es mucho lo que puedes ofrecer pero falta quien te guié.

Su respuestas con una voz queda poco más que un susurro fue.

Bueno, a Julia procuro satisfacerla en todo lo que me pide, pero si es cierto que de un tiempo a esta parte el sexo me interesa menos, por una mala experiencia.

Eso a minado nuestra relación, cuando me propuso lo que estamos haciendo dudaba que fuera capaz de dar la talla.

Luís tu das la talla de sobras, solo necesitas follar más y eso se puede, se va a solucionar te lo aseguro.

Terminamos el cava y retire las copas así como la botella para que no estorbara, cuando regrese pude comprobar que la erección era total y como su problema era de falta de confianza, lo que podía hacerle para remediar eso lo hice, lo tendí en la cama y en un visto y no visto tenia su polla paseándola por mi garganta.

No le permití correrse, lo puse en condiciones para que cuando me puse a cuatro patas junto al borde de la cama no tener que decirle nada, cuando comenzó a acariciarme el culo con un dedo me gire y con una sonrisa le dije.

Sin contemplaciones, tira todo recto hasta el fondo.

Me apunto el capullo a la entrada y después me cogió por las caderas y fue empujando despacio hasta que entro, me pregunto si me dolía, negué con la cabeza aunque una punzada de dolor recorrió todo mi espinazo hasta la base del cráneo, era lo más grande que había entrado nunca por ahí, después sin pausa fue entrando hasta que note su pelvis pegada a mi, entonces se detuvo.

Fui yo quien comenzó a culear, a un ritmo cada vez más rápido hasta que note los primeros espasmos, me sujetaba por el vientre que acariciaba con una mano, mientras con la otra se apoyaba en la cama para tener todo su pecho en contacto con mi espalda y poder besar donde pudiera, cuando era en la nuca los calambres recorrían toda la columna, esta vez de placer.

Cuando alcance el orgasmo creí enloquecer, el siguió y siguió hasta que se corrió dentro de mí, pero seguro que por mi estrechez y que ya era la cuarta vez fue un proceso largo, a cada embestida soltaba un poco por lo que tardo bastante en acabar, entonces fue cuando me dejo apoyarme sobre la cama y sin salir de mí me besaba la nuca y me acariciaba los pechos que tenia chafados contra el colchón.

Así estuvimos bastante rato, yo estaba muy a gusto y parece que el también, por fin salio de mi y fuimos al baño a ducharnos, nos lavamos mutuamente y después de cambiar la cama nos dispusimos a descansar un poco, cuando ya estábamos tendidos en la cama y parecía que íbamos a dormir, recordé mi promesa.

Me erguí un poco sobre el y fui lamiéndole el cuerpo mientras de reojo veía como su casi adormecida polla iba creciendo por momentos de forma que pude hacerle una mamada estudiada y muy bien realizada, quedo del todo satisfecho y escurrido, yo también satisfecha "por el deber cumplido", poco después estábamos dormidos.

Me desperté sobre las ocho, mande un sms a Julia, para decirle que necesitaba que me respondiera, si podíamos retrasar la hora de salida de los chicos hasta las doce.

Me respondió casi de inmediato, que seria mejor acudir a un restaurante que habíamos visitado los cuatro juntos alguna vez sobre las dos, allí haríamos el "intercambio de parejas" eso me pareció estupendo y desperté a Luís de la mejor forma que se puede despertar a un hombre con quien has estado acostada.

Cuando note que se tensaba me aplique un poco mas, fue una sucesión de descargas que apenas me daba tiempo a tragar pero que auguraban un muy buen día, me abrazo cuando después de acabar me puse a su lado y me dio un profundo beso, me levante a preparar algo de desayuno y cuando terminamos con él, me sujeto desde detrás y me tumbo doblándome sobre el vientre por la parte trasera en el respaldo de una butaca que había en el salón.

Me enculó de una sola estocada y a cada embestida me levantaba los pies del suelo, el orgasmo que tuvimos ambos fue sensacional y después de terminar quedo dentro de mí, me levanto el tronco y me acariciaba los senos dejando asomar los pezones entre sus dedos que apretaba como si fueran tenazas, mientras besaba mi cuello y nuca, no sabia como sobreponerme a tanto placer y tan seguido.

Hasta pasada la una estuvimos retozando como monos, tan pronto como estaba en condiciones, se la mamaba como a él le gustaba y poco después era el quien me derretía entre sus hábiles dedos y su prodigiosa lengua, cuando ya creí que no podríamos aguantar más me follo muy despacio, de forma que tarde en alcanzar el orgasmo.

En contra de lo que imagine se hizo interminable, por fin los dos sudorosos y derrotados sobre la cama reposamos lo suficiente como para poder ir al baño a ducharnos, nos enjabonamos mutuamente pero procuramos a pesar de estar los dos más que deseosos, evitar enredarnos otra vez ya que teníamos un compromiso al que acudir.

Al llegar al restaurante, ellos ya estaban dentro al llegar junto a ellos, nos besamos con nuestras parejas y después Julia y yo, cuando ellos nos miraron inquisitivamente Julia les dijo.

Nos habéis estado follando por todas partes imagino ¿y os escandalizáis porque le de un beso a mi amiga?

Vaya liberales estáis hechos.

Nos sentamos pero tal y como habíamos llegado, con las parejas cambiadas y antes de pedir pues se acercaba un camarero pero Julia con un gesto lo despidió y nos propuso.

Si a todos os parece bien, cuando acabemos de comer podemos marchar como hemos venido y quedamos para mañana a las dos aquí, para comer y hacer el intercambio que teníamos previsto para ahora.

Todos estuvimos de acuerdo y entonces alzo una mano un poco y apareció el camarero que desde lejos no nos quitaba ojo. Comimos y bebimos aunque no mucho, tenían que conducir y después nos quedaban algo más de 22 horas para seguir con la "aventura" que habíamos empezado la noche anterior.

En ese tiempo tuve más sexo que en todo un mes, al día siguiente cuando acudimos al restaurante me dolía todo el cuerpo y algo que no me había sucedido nunca, las mandíbulas de tanto que las había abierto en esas horas, de todas formas Luís no estaba mucho mejor que yo, estaba tan cansado que me pidió que condujera yo y al llegar casi no comió, cuando nos despedimos marchamos cada cual a nuestra casa.

Al llegar Pedro me dijo que se lo había pasado muy bien pero que me había echado de menos y le pregunte.

¿Es que Julia no te ha dado suficiente caña?

Mucha, además es insaciable y por eso te echaba de menos de alguna forma os complementáis, aunque pueda hacer las mismas cosas contigo, son estilos diferentes y estoy convencido que cuando habléis ella también te comentara este punto, a mi me dijo que trataría contigo el tema de si tendríamos más "salidas" con la pareja cambiada.

Pasamos una tarde tranquila, dormitando en el salón tirados por encima de los sofás, cenamos algo y después hicimos el amor como si fuera un día corriente.

El lunes a media mañana me llamo Julia y al descolgar entre grandes risas me dijo.

Zorra que le has hecho a mi Luís que ayer noche me follo la boca de una forma que nunca había intentado aunque fue fabuloso, ya te dije que se espabilarían en manos de la otra.

¿A ti que tal te fue con Pedro?

Francamente bien, aunque esta mañana le ha costado levantarse y lo que me dijo es que teníamos que acordar tú y yo si haríamos más fiestas como la de este fin de semana.

Si a ti no te importa a mi tampoco y a Luís menos. Jejeje. Esta entusiasmado con la idea de repetir, ya quedaremos pero de todas formas como mañana no iré al gimnasio porque me duele todo, podrías venir porque ayer noche cuando Luís se durmió por fin, a mi me costo bastante y no porque tuviera ninguna preocupación y tuve una idea que quiero explicarte, ven y lo hablamos antes o después de contarnos, lo que nos hicieron estos sátiros que tenemos por maridos.

Esa noche disfrutamos mucho los dos, después de una cena ligera nos acostamos pronto y tuvimos una sesión de sexo muy intenso y además introduciendo cada uno las variantes vividas ese fin de semana, cuando por fin nos dispusimos a dormir Pedro cayo enseguida y le oí como musitaba entre sueños el nombre de Julia, lejos de sentir celos me sentí halagada.

A la mañana siguiente, a media mañana fui a casa de Julia y al abrirme la puerta me abrazo y beso como si le fuera la vida en ello, después cuando por fin nos sentamos en el sofá me tumbo con la cabeza sobre su falda y mientras me acariciaba los pechos distraídamente, estuvimos comentando las "diabluras" que nos habían hecho nuestros maridos.

Cuando estábamos muy calientes nos fuimos a su cama, nos desnudamos y tuvimos una muy agradable sesión de sexo, sin prisas y con delicadeza, acabamos las dos muy satisfechas y mientras descansamos le pregunte.

¿Cual es esa gran idea?

Continuara.